Jehová, escucha mi oración,Y llegue a ti mi clamor. No escondas de mí tu rostro en el día de mi angustia;Inclina a mí tu oído; Apresúrate a responderme el día que te invocare. Salmo 102- 1 y2.
Al comenzar cada dia, en cada oportunidad de nuestras vidas, vemos como nos recibe ese día la gracia divina de Jehová, siempre hay un motivo para oral y acercarnos al Rey, un motivo de dar gracias, un motivo de pedir e intervenir por algo o por alguien; siempre hay tiempo para hablar con nuestro Dios, si clamamos y alabamos él estará a ahí, siempre que invocamos su nombre, eso produce una sensación de seguridad en nuestras vidas, que es indescriptible; siempre invoca, siempre alaba, no importa las circunstancias, deja que el toque divino de su gracia se derrame en tu vida, deja que su luz se refleje en tu rostro; no permita que tu vida se quede en las tinieblas, este es el tiempo de acercarte, no pierdas esta oportunidad tan maravillosa de llegar a él por medio de la oración y la alabanza, deja fluir su amor en ti y acércate, en todo el mundo hay un lugar donde puedes ir a alabar y congregarte, permite que tu vida sea un instrumento para que la palabra de Dios llegue a otros y lo conozcan, tu eres un hijo amado(a) y bendecido(a) de nuestro padre Jehová, deja reflejar su luz en ti, para que otros puedan glorificarlo, dale sentido a tu vida, dejándole entrar en tu vida y serás bendecido, prosperado y su maravillosa gloria se derramara en ti, como la lluvia en el Desierto.-
Mi amado Jehová, heme aquí, envíame a mí, heme aquí para ser un faro de luz en este mundo; permite señor, que mi vida siempre te pertenezca y que yo sea un instrumento para que los demás te conozcan, te alaben y te glorifiquen, no quiero yo ser avergonzado(a) y vencido(a) por los enemigos, pues tu estarás ahí cuando llegue a mí la angustia, en tu nombre y el nombre de nuestro señor Jesús te lo pido, Amen.
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