viernes, 31 de agosto de 2012

ACERCANDOME AL REY


Hoy… El Señor Se Acordará Del Pacto Sobre Mi


Antes yo tendré memoria de mi pacto que concerté contigo en los días de tu juventud, y estableceré contigo un pacto sempiterno. Ezequiel 16:60.

Por grandes que sean nuestros pecados, el Señor persevera fiel en su amor para con nosotros. El mira atrás. Se acuerda de aquellos días cuando hizo pacto con nosotros, y nos entregamos a Él. ¡Felices días aquellos! El Señor no nos reprocha nuestra poca sinceridad. Más bien mira el pacto que concertó con nosotros, y no el que nosotros concertamos con Él.

En aquel sagrado pacto no hubo hipocresía por su parte. ¡Cuánta bondad nos manifiesta el Señor mirando hacia atrás! Mira hacia adelante. Su propósito es no quebrantar el pacto. Si nosotros no lo guardamos, Él lo guarda fielmente. Así lo declara Él mismo: «Te confirmaré un pacto sempiterno». No tiene intención de revocar sus promesas. ¡Bendito sea su nombre!

Contempla el sello sagrado, «la sangre del testamento eterno», y se acuerda de nuestro fiador en el cual ratificó ese pacto, su amado Hijo; y por eso se mantiene fiel a sus solemnes promesas. «El permanece fiel; no se puede negar a sí mismo».

Hoy me da una alegría profunda saber que su Pacto se mantiene sobre mi.

¡Oh, Señor, pon esta tu preciosa palabra en mi corazón, y haz que de ella me nutra durante todo el día!

Charles Spurgeon.
Libro De Cheques Del Banco De La Fe.

jueves, 30 de agosto de 2012

ACERCANDOME AL REY



Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y dificultosas que tú no conoces. Jeremías 33:3.

Dios nos exhorta a orar. Dicen algunos que la oración es un ejercicio de piedad que sólo influye en el alma que la hace. Nosotros afirmamos y sabemos algo más. Nuestra experiencia desmiente tan incrédula afirmación. Aquí, el Dios vivo, promete contestar a las oraciones de su siervo. Clamemos a Él con fe, y no dudemos de que responderá a nuestro clamor.

¿El que nos dio oídos, no nos oirá? El que infundió amor en el corazón de los padres, ¿no escuchará las súplicas de sus hijos?
Dios responderá a la oración de un pueblo suplicante que clama en medio de su angustia. Él tiene reservadas para él grandes maravillas. Lo que jamás ha visto, oído ni soñado, eso hará en favor de sus hijos.

Si es necesario, creará nuevas bendiciones para ellos. Escudriñará los mares y la tierra para proporcionarles alimento, si sus necesidades lo requieren. Nos sorprenderá con su gracia y nos obligará a exclamar: jamás vi tal cosa. Sólo pide de nosotros que acudamos a Él; es lo menos que puede pedirnos. Hagamos, ahora mismo, subir nuestras oraciones hasta su excelso trono.

Hoy es una buena Oportunidad para clamar a Dios y esperar de él sorpresas en respuesta.

Señor, Gracias por darme el recurso de la oración. A través de la oración no solo puedo hablar contigo, sino que tú hablas comigo y me enseñas cosas nuevas. Amén.

Charles Spurgeon.
Libro De Cheques Del Banco De La Fe.

miércoles, 29 de agosto de 2012

ACERCANDOME AL REY


Hoy… El Señor Me Envía En Misión Especial

Y mirándole el Señor, le dijo: Ve con esta tu fuerza y salvarás a Israel de la mano de los madianitas. ¿No te envío yo? Jueces 6:14.

¡Qué mirada la que el Señor dirigió a Gedeón! Esta mirada trocó su desaliento en valor sobrenatural. Si nuestra mirada al Señor nos salva, ¿qué efectos no producirá su mirada en nosotros? Señor, mírame en este día y aliéntame para cumplir con las obligaciones y luchas que de mí exiges.

¡Qué palabras tan alentadoras dirigió Dios a Gedeón! «Ve». No tenía por qué temer. Gedeón podía haber respondido: ¿Cómo quieres que vaya, si soy tan débil? Mas el Señor le atajó, diciendo: «Ve con esta tu fortaleza». Dios, con su mirada, le infundió valor; no le quedaba otra cosa que utilizarlo para salvar a Israel y herir a los madianitas.

Tal vez quiera el Señor utilizarme más de lo que yo pensaba. Con sólo su mirada me ha hecho valiente. Por la fe puedo yo desplegar el poder que me ha confiado. Nunca me ha dicho que «pierda yo mi tiempo en esta mi fortaleza». Al contrario, voy porque es Él quien me alienta. ¡Qué pregunta hizo el Señor a Gedeón y me hace también a mí!: «¿No te envío yo?»

Sí, Señor, Tú me has enviado y yo iré con tu fortaleza. Obedezco a tu mandato y así estoy cierto de que Tú vencerás por mí.

Hoy… Estaré listo para ir donde Dios me envíe.

Charles Spurgeon.
Libro De Cheques Del Banco De La Fe.

martes, 28 de agosto de 2012

ACERCANDOME AL REY



Lección de Vida

Un estudiante universitario salió un día a dar un paseo con un profesor, a quien los alumnos consideraban su amigo debido a su bondad para quienes seguían sus instrucciones.
Mientras caminaban, vieron en el camino un par de zapatos viejos y supusieron que pertenecían a un anciano que trabajaba en el campo de al lado y que estaba por terminar sus labores diarias.

El alumno dijo al profesor: Hagámosle una broma; escondamos los zapatos y ocultémonos detrás de esos arbustos para ver su cara cuando no los encuentre.

Mi querido amigo -le dijo el profesor-, nunca tenemos que divertirnos a expensas de los pobres.

Tú eres rico y puedes darle una alegría a este hombre. Coloca una moneda en cada zapato y luego nos ocultaremos para ver cómo reacciona cuando las encuentre.

Eso hizo y ambos se ocultaron entre los arbustos cercanos. El hombre pobre, terminó sus tareas, y cruzó el terreno en busca de sus zapatos y su abrigo.

Al ponerse el abrigo deslizó el pie en el zapato, pero al sentir algo adentro, se agachó para ver qué era y encontró la moneda. Pasmado, se preguntó qué podía haber pasado. Miró la moneda, le dio vuelta y la volvió a mirar.

Luego miró a su alrededor, para todos lados, pero no se veía a nadie. La guardó en el bolsillo y se puso el otro zapato; su sorpresa fue doble al encontrar la otra moneda.

Sus sentimientos lo sobrecogieron; cayó de rodillas y levantó la vista al cielo pronunciando un ferviente agradecimiento en voz alta, hablando de su esposa enferma y sin ayuda y de sus hijos que no tenían pan y que debido a una mano desconocida no morirían de hambre.

El estudiante quedó profundamente afectado y se le llenaron los ojos de lágrimas.

Ahora- dijo el profesor- ¿no estás más complacido que si le hubieras hecho una broma?

El joven respondió: Usted me ha enseñado una lección que jamás olvidaré. Ahora entiendo algo que antes no entendía: es mejor dar que recibir.

lunes, 27 de agosto de 2012

ACERCANDOME AL REY


Hoy… El Enemigo No Podrá Invadir Mi Vida

Por tanto, así dice El Señor acerca del rey de Asiria: no entrará en esta ciudad, ni echará saeta en ella; ni vendrá delante de ella con escudo, ni levantará contra ella baluarte. 2 Reyes 19:32.

Senaquerib no molestó a la ciudad. Después de haberse jactado con soberbia, no pudo llevar a cabo sus amenazas. Dios puede contener inmediatamente a los enemigos de su pueblo para que no ejecuten sus deseos. Cuando el león tiene en sus quijadas al cordero, el gran Pastor de las ovejas puede arrebatarle su presa.

El apurado trance en que nos hallamos, puede ser una hermosa ocasión para que se manifiesten más claramente el poder y la sabiduría de Dios. En este caso, el temible enemigo no se presentó delante de la ciudad que ansiaba destruir. No pudo lanzar ni siquiera una saeta por encima de los muros, ni levantar sus máquinas de asedio para derribar los castillos, ni echar los baluartes para encerrar a sus habitantes.

Tal vez en nuestro caso también impedirá el Señor que nuestros enemigos nos causen daño alguno. Él puede cambiar sus intenciones, o inutilizar sus propósitos, de tal suerte que se vean obligados a dejarlos. Esperemos en el Señor y guardemos su camino, que Él se cuidará de nosotros. Más aún, Él nos llenará de tal asombro que no podamos menos de alabarle, al ver cuán cumplida ha sido su liberación. No temamos al enemigo hasta que llegue, y entonces confiemos en el Señor.

Hoy… Se que las fuerzas del enemigo quedarán inutilizadas ante el Poder del Rey de Gloria.

Señor, Gracias por tu amor infinito y tu bondad. Gracias por darme la protección que viene de tu gloria. Amén.

Charles Spurgeon.
Libro De Cheques Del Banco De La Fe.

domingo, 26 de agosto de 2012

ACERCANDOME AL REY


El Jugador de Fútbol

Un muchacho vivía solo con su padre, ambos tenían una relación extraordinaria y muy especial.

El joven pertenecía al equipo de fútbol americano de su colegio, usualmente no tenía la oportunidad de jugar, bueno casi nunca, sin embargo su padre permanecía siempre en las gradas haciéndole compañía.

El joven era él más bajo de la clase cuando comenzó la secundaria, insistía en participar en el equipo de fútbol del colegio, su padre siempre le daba orientación y le explicaba claramente que “el no tenía que jugar fútbol si no lo deseaba en realidad” Pero el joven amaba el fútbol, no faltaba ni a una practica ni a un juego, estaba decidido a dar lo mejor de sí, se sentía felizmente comprometido!.

Durante su vida en secundaria, lo recordaron como el calentador de bancas, debido a que siempre permanecía sentado… Su padre con su espíritu de luchador, siempre estaba en las gradas, dándole compañía, palabras de aliento y el mejor apoyo que ningún hijo podía esperar. Cuando comenzó la universidad, intentó entrar al equipo de fútbol, todos estaban seguros de que no lo lograría, pero a todos venció, entrando al equipo.

El entrenador dio la noticia, admitiendo que lo había aceptado además por como él demostraba entregar su corazón y su alma en cada una de las prácticas y al mismo tiempo le daba a los demás el entusiasmo perfecto. La noticia llenó por completo su corazón, corrió al teléfono más cercano y llamó a su padre, quien compartió con él su emoción. Le enviaba en todas las temporadas todas las entradas para que asistiera a todos los juegos de la universidad.

El joven atleta era muy persistente, nunca faltó ni a una práctica ni a un juego durante los 4 años de la universidad y nunca tuvo el chance de participar en ningún juego!.

Era el final de la temporada y justo unos minutos antes que comenzará el primer juego de la eliminatoria, el entrenador le entregó un telegrama, el joven lo tomó y luego de leerlo quedó en silencio… y temblando le dijo al entrenador: “mi padre murió esta mañana, ¿no hay problema de que falte al juego?, el entrenador le abrazó y le dijo “toma el resto de la semana libre hijo y no se te ocurra venir el sábado”

Llegó el sábado y el juego no estaba muy bien en el tercer cuarto, cuando el equipo tenía 10 puntos de desventaja, el joven entró al vestuario y calladamente se colocó el uniforme y corrió hacía donde estaba el entrenador y su equipo, quienes estaban impresionados de ver a su luchador compañero de regreso, “entrenador, por favor permítame jugar, yo tengo que jugar hoy” imploró el joven, el entrenador pretendió no escucharlo, de ninguna manera él podía permitir que su peor jugador entrará en las eliminatorias, pero el joven insistió tanto que el entrenador sintió lastima y aceptó: “Ok hijo puedes entrar, el campo es todo tuyo, dijo minutos después el entrenador.

El equipo y el público, no podían creer lo que estaban viendo, un pequeño desconocido que nunca había participado en un juego, estaba haciendo todo perfectamente brillante, nadie podía detenerlo en el campo, corría fácilmente como toda una estrella, su equipo comenzó a ganar, hasta que empató el juego.

En los segundos de cierre, el muchacho interceptó un pase y corrió todo el campo hasta ganar con una anotación, la gente que estaba en las gradas gritaba emocionada, su equipo lo llevó cargado por todo el campo, finalmente cuando todo terminó, el entrenador notó que el joven estaba sentado calladamente y sólo en una esquina, se acercó y le dijo: “muchacho no puedo creerlo, estuviste fantástico”, dime ¿cómo lo lograste?, el joven miró al entrenador y le dijo: “usted sabe que mi padre murió… ¿pero sabía que mi padre era ciego?, el joven hizo una pausa y trato de sonreír… “Mi padre asistió a todos mis juegos, pero hoy era la primera vez que él podía verme jugar… y yo quise mostrarle que si podía hacerlo”… .

Así que recuerda: Siempre existe alguien que está orgulloso de ti, piensa en ti, quiere estar a tu lado, quiere sujetar tu mano, quiere que te encuentres feliz, quiere abrazarte, admira tu fortaleza, no le gusta verte sufrir, te ama por quien eres, te considera un tesoro, confía en tí y sobre todo te considera su hijo. Sabes de quién hablo? no está de más decirte que el Padre Celestial está sentado en su trono observándote y cuidándote.

Colosenses 3:17
Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.
Colosenses 3:23
Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;
1 Pedro 5:7
Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.

martes, 14 de agosto de 2012

ACERCANDOME AL REY



Hoy… No Seré Confundido, Ni Avergonzado

No temas, pues no serás confundida; y no te avergüeces. Isaías 54:4.
No seremos avergonzados de nuestra fe. Los escépticos pueden combatir las Escrituras sobre las cuales basamos nuestras creencias, pero el Señor demostrará de un modo cada vez más evidente que en este libro no hay error, ni exageración, ni omisión.
Ninguna deshonra hay en ser un creyente sencillo; la fe que mira únicamente a Jesús es una corona de honor sobre nuestra cabeza y que vale más que todas las condecoraciones que llevemos sobre nuestro pecho. No seremos avergonzados de nuestra esperanza. Esta se cumplirá conforme a la promesa del Señor.
Seremos alimentados, guiados, bendecidos, y fortificados. Nuestro Señor vendrá y cesarán los días de nuestro luto. ¡Cuánta será nuestra gloria en el Señor que nos ha dado una esperanza viva y que después nos ha puesto en posesión de lo que esperábamos! No seremos avergonzados de su amor.
Jesús es el ser más digno de nuestro afecto y jamás nos avergonzaremos de haberle entregado nuestro corazón. La visión gloriosa de nuestro Bien Amado justificará nuestra entusiasta adhesión a su persona. Nadie censurará a los mártires por haber muerto por su causa. Mientras los enemigos de Cristo se verán cubiertos de vergüenza eterna, los que aman a Jesús serán honrados por todos los santos porque prefirieron el vituperio de Cristo antes que los tesoros de Egipto.
Es por eso que no importa lo que esta sociedad haga o el enemigo intente no seré avergonzado.
Señor, Gracias por levantar mi rostro resplandeciente por tu gloria y justicia. A pesar de las Circunstancias, hoy se que no seré avergonzado. Amén.
Charles Spurgeon.
Libro De Cheques Del Banco De La Fe.

lunes, 13 de agosto de 2012

ACERCANDOME AL REY



 Napoleón y El Soldado


Se dice que en cierta ocasión el Emperador Napoleón I se encontraba delante de un grupo de soldados, cuando de repente su caballo se desbocó; entonces un soldado raso se lanzó hacia el caballo, y, cogiendo el freno del caballo, pudo pronto detenerlo.
Se dice que Napoleón saludó al soldado raso y le dijo: “Gracias, mi capitán”. El soldado se sorprendió al oir a Napoleón decirle “capitán”, pues él era un simple soldado raso, pero inmediatamente pensó que se encontraba delante de Napoleón, y que si él quería, podía hacerlo capitán.
Así que, saludó a su Emperador y le preguntó: “¿De qué regimiento, mi Emperador?” El emperador le contestó: “De mi guardia personal.”
Aquel soldado raso se presentó como capitán ante el jefe de la guardia personal de Napoleón; el oficial, viéndolo con uniforme de soldado raso, le preguntó: “¿Capitán, por órdenes de quién” – “Por órdenes de mi Emperador, Napoleón I.”
En ese momento dejó de ser soldado raso y llegó a ser capitán. Si este soldado raso no hubiese tenido fe, hubiera dicho: “Mi Emperador me dice capitán, pero yo no soy más que un soldado raso. Por el susto que le dio el caballo, se equivocó y me dijo capitán”, y se hubiera ido a tomar su lugar y habría permanecido soldado raso toda su vida.
Todos nosotros por naturaleza somos “hijos de ira”, hijos de desobediencia; pero Dios en su infinito amor e infinita misericordia quiere hacernos sus hijos. En el evangelio de nuestro Señor Jesucristo según Juan 1:12, encontramos estas preciosas palabras: “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.”
Además de ser hijos de Dios hay momentos en la vida en que necesitamos mirar más alla de la condición en que estamos y estar listo a ocupar la posición que Dios quiere que tengamos. Son muchos los que se conforman con ser simplemente soldados rasos, cuando Dios incluso les está abriendo puertas para ser capitanes.
Si creemos… al que cree todo le es posible. Dios jamás le abre puertas a nadie sin antes prepararlo para que entre por ellas.
Con quienes lo honran, Dios es tan tierno como un padre con sus hijos.Salmo 103:13
Si ellos cumplen con mi pacto y con mis leyes también serán reyes sus hijos y reinarán en tu lugar para siempre”. Salmo 132:12
Dios bendice a los que trabajan para que haya paz en el mundo, pues ellos serán llamados hijos de Dios. Mateo 5:9

domingo, 12 de agosto de 2012

ACERCANDOME AL REY


 Hoy… Y Siempre Confiaré En El Señor

Y dejaré en medio de ti un pueblo humilde y pobre, el cual confiará en el nombre del Señor. Sofonías 3:12.
Cuando la religión desaparece entre los que viven en la opulencia, viene a morar entre los pobres de este mundo, ricos en fe. Aun hoy día el Señor conserva su resto fiel. ¿Soy yo uno de ellos? Tal vez porque son humildes y pobres aprenden a confiar en el nombre del Señor. Quien no tiene dinero debe vivir de fiado. El que tiene un nombre que juzga sin valor, obra prudentemente si confía en otro nombre, cual es el más excelente de todos, el nombre del Señor.
Dios siempre tendrá un pueblo fiel y este pueblo siempre será humilde y pobre. Aunque el mundo lo considere de poca importancia, sin embargo su presencia en la nación será un medio para atraer sobre él las bendiciones del cielo. Será la sal que le preserve de la corrupción producida por la concupiscencia del mundo.
De nuevo surge en nosotros la misma pregunta: ¿Soy yo uno de ellos? ¿Me aflijo por mi pecado y por los que se cometen a mi lado? ¿Soy pobre en espíritu, pobre espiritualmente siguiendo mi propio juicio? ¿Confío en el Señor? Esta es la cuestión más importante.
Jesús nos revela el nombre, el carácter y persona de Dios. ¿Confío en Él? Si así es, el Señor me ha puesto en este mundo con un fin específico. Por eso cada día estoy desafiado a confiar en el Señor.
Señor, ayúdame a cumplir mi fin específico. Ayúdame en la dimensión total de Confianza en ti. Amén.
Charles Spurgeon.
Libro De Cheques del Banco De La Fe.

sábado, 11 de agosto de 2012

ACERCANDOME AL REY


Hoy puedo decir: Hasta Aquí Me Ha Ayudado el Señor!

“Tomó luego Samuel una piedra y la puso entre Mizpa y Sen, y le puso por nombre Ebenezer, diciendo: Hasta aquí nos ayudó el Señor. I Samuel 7:12.
Qué me espera en los próximo días, los próximos meses o los próximos años. Yo no lo se.
Sin duda habrá días soleados y hermosos, sin duda habrá tormentas. Venga lo que venga necesito estar preparado para darle la bienvenida con firmeza y mucho ánimo. Porque esa es la vida y aunque la vida varia, el Señor jamás varia, él es el mismo, ayer y hoy y por los siglos.
Hoy me siento seguro de la vida en Cristo . Hasta este momento puedo decir que algunas veces el mar ha estado quieto y los cielos azules. Algunas veces las olas se han levantado amenazadoramente y la tempestad ha rugido, pero nunca mi embarcación se ha partido estando Jesús a bordo. A través del sube y baja de las olas, yo he visto su amor y su poder gobernando esa olas y manteniéndolas a ellas en el hueco de su mano.Si viene una hora que anuncia tempestad y la luz de la playa no se alcanza a ver, nunca temeré, porque se que el Señor está aún en el barco y el que hasta ahora me ha ayudado, se que me ayudará.
Hoy he aprendido que la tormentas siempre vendrán y por lo tanto necesito estar listo para recibirlas, más mi confianza necesita incrementarse porque Jesús está conmigo y él me hace estar seguro y gozoso a su lado. Dios tiene un propósito en mi vida y ese propósito será cumplido a pesar de las tempestades.
Señor, Gracias porque hasta aquí me has ayudado. Estoy donde estoy y hago lo que hago no por mi fuerza, tú me has sostenido y me has guardado. A veces las tempestades que se anuncian intentan atemorizarme, pero hoy quiero recordar que mi vida está en tus manos y tu sostienes mi vida y me fortaleces. Si hasta aquí me has ayudado, eso me da la certeza que aún mañana y el próximo mes y el próximo año tu me ayudarás. Amén.

viernes, 10 de agosto de 2012

ACERCANDOME AL REY


Trampa para Gorriones

Había una pequeña niña que verdaderamente parecía creer en el poder de la oración. Sus padres se sorprendían a menudo del vigor con que oraba y su inquebrantable confianza en que Dios no solo había escuchado sus oraciones, sino que estaba en el proceso de contestarlas de la manera que ella deseaba.
Un día, su hermano mayor construyó una pequeña trampa para cazar gorriones, y a la niña le pareció muy repugnante. Sintió pena por los pájaros que pudiese cazar y se enojó con su hermano por lo que estaba haciendo. Cuando él se negó a responder a sus discusiones y ruegos, ella le informó a él y a toda la familia: “Voy a orar por esto”.
Tres noches después, su rostro estaba radiante mientras oraba a la hora de acostarse, expresando con absoluta fe su seguridad en que las trampas no iban a funcionar, y que ningún pájaro sería lastimado. Luego de terminar su oración, le preguntó su madre: “Hija, ¿cómo puedes estar tan segura de esto?”
La pequeña sonrió y dijo: “Porque salí hace tres días y rompí la trampa a puntapiés.”
Aunque sería poco sabio tomar todas las cosas en nuestras manos, ¡siempre lo será comenzar por poner todo los asuntos en las manos de Dios!
Ore como si todo dependiese de Dios y trabaje como si todo dependiese de usted.
Santiago 2:26
La fe sin obras está muerta.

jueves, 9 de agosto de 2012

ACERCANDOME AL REY


Hoy… El Señor Oirá Mi Ruego

El Señor ha oído mi ruego; ha recibido mi oración. Salmos 6:9.
Esta experiencia es mía. Por ella puedo reconocer que Dios es verdadero. Por medios maravillosos ha contestado muchas veces las oraciones de su siervo. Él oye hoy mi petición y no apartará sus oídos de mis súplicas. ¡Bendito sea su santo nombre!
¿Qué más? Ciertamente la oculta promesa en la confianza del Salmista también es mía. Quiero apropiármela por medio de la fe. «Ha recibido el Señor mi oración». La aceptará y escuchará de la manera y en el tiempo en que mejor convenga a su sabiduría misericordiosa. Llevo conmigo mi pobre oración y el gran Rey me dará audiencia y la despachará favorablemente.
Mis enemigos no me escucharán, pero sí mi Señor. Ellos se burlan de mis lágrimas, pero no Él, sino que inclina sus oídos y su corazón a mis peticiones. ¡Qué recepción para un pobre pecador! Nosotros recibimos al Señor, y Dios nos recibe a nosotros con nuestras súplicas por amor a su Hijo.
Bendito sea su santo nombre que abre paso a nuestras oraciones para que libremente entren más allá de las puertas de oro.
Hoy no tengo dudas de que el Señor inclinará su oído a mi clamor y oración.
Señor, enséñame a orar, ya que Tú escuchas mis oraciones. Gracias por oírme y responder a mi clamor con tu misericordia. Amén.
Charles Spurgeon.
Libro De Cheques Del Banco De La Fe.

miércoles, 8 de agosto de 2012

ACERCANDOME AL REY

El poder de lo pequeño

Generalmente, me levanto de la cama antes que las aves y observo la luz del sol inundar mi oficina cada mañana.
Verán, ¡amo esta hora del día! Pero lo que no amo es ser despertado bruscamente de un sueño profundo antes de mi tiempo normal de levantarme y brillar, y todos los días por los últimos meses lo he sido.
Duermo con las ventanas abiertas y alrededor de las 4:00 cada mañana, llueve o solee, he tenido a este pájaro maluco “en algún lugar” cercano, ¡emitiendo su canto de apareamiento en lo que parecieran 130 decibeles! Muchas veces he buscado con insistencia de primera mano qué sonaba como una criatura del tamaño de un pterodáctilo consumiendo
algún tipo de esteroides.
¡Pero esta astuta criaturita nunca se dejó ver! Aprecio la naturaleza tanto como cualquiera, ¡pero este gran ruido a estas horas de la mañana no es música a mis oídos! En un momento de agitación en que mi emplumado adversario me colocó, pensé
en ubicar a un “deportista” en el vecindario que se encargase de él, pero aquello fue tan sólo un anhelo fantasioso.
Además, no creo en el “deporte de la cacería”.
Para este tiempo, sin embargo, me he acostumbrado bastante a mi alarma residente en árbol y al mirar el lado positivo de esta situación, hasta podría agradecerle por la hora adicional de trabajo que he podido invertir cada día.
Un día de la semana pasada, mientras tecleaba sobre mi computadora portátil en el columpio del cobertizo del frente, se hizo presente nuevamente ¡ese penetrante sonido! ¡Y estaba cerca! Imaginen mi sorpresa cuando, tras asomarme por debajo del cobertizo, acomodado sobre la línea telefónica arriba estaba esta insignificante criatura alada, más pequeña que mi canario, proyectando lo que era realmente un hermoso himno, al menos oída en esta hora normal del día.
¡Oh, el poder de lo pequeño!
Ahora, pudiera preguntar: ¿Cuántas veces en nuestra vida hemos pensado que éramos “demasiado pequeños” para hacer la diferencia? ¿Cuántas veces este pensamiento nos ha detenido de hacer algo que, en nuestro corazón, sabíamos que era valioso? Tal vez algo como el cambio de carreras, el inicio de un nuevo negocio, la creación de nuestro
propio producto o aún la compra de la vivienda soñada.
Como yo, estoy seguro, ¡muchas veces!
De vuelta a mi minúsculo alado amigo. A tiempo y todavía antes del amanecer, me levanta de mi sueño apacible. No sabe hacer otra cosa. No hay otro camino. Simplemente canta a su máximo volumen en respuesta al llamado de la naturaleza, sin darse cuenta del hecho de que está impactando a gran escala al hacer la única cosa que fue diseñado para hacer.
Como todos nosotros debiéramos, ¿estamos de acuerdo? ¡El poder de lo pequeño!
Rick Beneteau, escritor y empresario de Internet
Fuente: AsAManThinketh.net
N Aunque seas pequeño como esta pajarillo podrías hacer la diferencia a tu alrededor.
Aun el ave ha hallado casa,y la golondrina nido para sí donde poner sus polluelos:¡tus altares, oh SEÑOR de los ejércitos,Rey mío y Dios mío! Sal 84:3
Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros, y sin embargo, vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No sois vosotros de mucho más valor que ellas? Mat 6:25-27

martes, 7 de agosto de 2012

ACERCANDOME AL REY


¿Para qué sirve un minuto?

Un minuto sirve para sonreír, sonreír para el otro, para ti y para la vida.
Un minuto sirve para ver el camino, admirar una flor, sentir el perfume de la flor, sentir el césped mojado, percibir la transparencia del agua.
Un minuto sirve para escuchar el silencio.
Es en un minuto en que uno dice el sí, o el no que cambiará toda su vida.
Un minuto para un apretón de mano y conquistar un nuevo amigo.
Un minuto para sentir la responsabilidad, pesar en los hombros, la tristeza de la derrota, la amargura de la incertidumbre, el hielo de la soledad, la ansiedad de la espera, la marca de la decepción, la alegría de la victoria.
En un minuto se puede amar, buscar, compartir, perdonar , esperar, creer, vencer y ser.
En un minuto se puede salvar una vida.
Tan sólo un minuto para incentivar a alguien o desanimarlo.
Un minuto para comenzar la reconstrucción de un hogar, de una vida.
Minutos…….. cuantas veces los dejamos pasar sin darnos cuenta, pero también cuantas veces traemos a nuestra vida los recuerdos de los minutos vividos llenos de felicidad, de alegría y tristezas.
Con frecuencia decimos ” es un minuto” que nos parece nada, pero cómo se aprecia ese minuto al levantar la mano y saludar a un amigo que se va para siempre, como se valora ese minuto que hace que lleguemos tarde a nuestro trabajo, como se espera ese minuto que nos lleva a reunirnos con los que amamos, cómo nos llena de emoción ese minuto al que se entrega al hilo al nacer y como también que la vida otorgue más minutos a que la muerte separará físicamente y no veremos más.
Un minuto parece increíble, parece tan poquito, y sin embargo, puede dejar una huella tan profunda en nuestra vida.
Lo importante no es vivir la vida por qué sí, dejando pasar el tiempo.
Aprendamos a vivir la vida intensamente.
Aprendamos a no posponer las emociones más lindas de la vida pensando que ” sí no es hoy , será mañana “.
Recuerda que tu tiempo es hoy.
La vida es hoy.
Que el reloj de tu vida marque cada minuto al compás de los latidos de tu corazón.
Autora : María Julia La Fuente .
Hay un momento para todo y un tiempo para cada cosa bajo el sol… Eclesiastés 3:1-8


lunes, 6 de agosto de 2012

ACERCANDOME AL REY


La historia de Shay

En el transcurso de una cena de una obra de caridad, el padre de un niño minusválido pronunció un discurso inolvidable…
Es este:
Decimos que Dios hace todo con perfección …
¿ Dónde está la perfección en Shay, mi hijo?
Mi hijo no puede comprender las cosas como otros niños. Mi hijo no puede recordar como otros niños …
¿ Dónde está pues la perfección de Dios?
Creo que creando a un niño retrasado como mi hijo, la perfección que busca Dios es:
¿Cómo reaccionamos con este niño? …
He aquí una pequeña anécdota para ilustrar mis declaraciones.
Un día estabamos viendo a un grupo de jóvenes jugando beisbol. En eso Shay me dijo: ” ¿ Piensas que me dejarían jugar? “.
Sabía que Shay no era la clase de compañero de equipo que los chicos buscan normalmente, pero esperaba a pesar de todo que se le permitiera jugar.
Pedí pues a uno de los jugadores de campo si podían dejar que Shay participara.
El jugador reflexiona algunos instantes y dice:
“Perdemos por seis carreras y estamos en la octava entrada, creo que puede formar parte del equipo y tener la oportunidad de batear en la novena entrada. ”
Shay lanzó un suspiro enorme.
Le dijimos a Shay que se pusiera su guante y que tomara posición.
Al final de la octava, el equipo de Shay anotó pero todavía había una diferencia de tres carreras. ¡Hacia el final de la novena entrada, el equipo de Shay anota otra carrera!
El equipo tiene ahora dos carreras de diferencia y todavía una posibilidad de llevarse el partido …
Cosa asombrosa, le dan el bate.
Todos saben que es casi imposible ganar porque Shay no sabe ni cómo coger el bate, ni cómo golpear una pelota.
Cuando Shay se colocó sobre la zona de recepción, el lanzador se acerca algunos pasos y lanza la pelota bastante despacio para que Shay pueda por lo menos tocarla con el bate.
Shay batea torpemente el primer lanzamiento, sin éxito. Uno de sus compañeros de equipo viene en su ayuda y los dos agarran el bate, esperando el próximo lanzamiento.
El lanzador se acerca un poco más y muy despacio le echa la pelota a Shay.
Con su compañero de equipo, Shay golpea la pelota que rueda hacia el lanzador que la recoge.
Habría podido fácilmente lanzarla a la primera base, eliminar de cualquier manera a Shay y haber acabado el juego.
Pero en vez de eso, el pitcher lanza la pelota muy alta en el campo, lejos de la primera base.
Todos ellos se echan a gritar:
” ¡ Corre a la primera base, Shay!
¡ Corre a la primera base! ”
Jamás habría tenido la oportunidad de correr a la primera base.
Shay galopa a lo largo de la línea de fondo, totalmente asombrado. Cuando logra la primera base, el receptor de la derecha tiene entre manos la pelota; podría fácilmente lanzarla a la segunda base, lo que eliminaría a Shay que no deja de correr. Pero lanza la pelota arriba hacia la tercera base y todos gritan:
” ¡ Corre a la segunda! ¡ Corre a la segunda ! ”
Los corredores delante de Shay se acercan a la segunda base, el adversario se dirige hacia la tercera base y exclama:
” ¡ Corre a la tercera! ”
Cuando Shay pasa por la tercera, los jóvenes de ambos equipos le siguen exclamando:
” ¡ Haz todo el circuito, Shay ! ”
Shay completa el circuito, alcanza la zona de recepción y los jugadores le levantan sobre sus hombros.
¡ Shay es un héroe !
Acaba de hacer una gran carrera y de ganar el partido para el equipo.
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Todo ese día estuvo su padre con lágrimas en los ojos.
” Estos 18 chicos alcanzaron su propio nivel de la perfección de Dios. ”
La paradoja de hoy es que:
- tenemos la paciencia de construir grandes edificios
pero no la paciencia suficiente para controlar su cólera.
tenemos caminos anchos,
pero puntos de vista estrechos …
- gastamos más,
pero poseemos menos …
-habitamos casas más grandes,
pero las familias son más pequeñas …
-gozamos de más comodidades,
pero no tenemos tiempo libre …
-acumulamos más diplomas,
pero damos prueba de menos lógica, menos discernimiento …
- multiplicamos los activos,
pero disminuimos sus valores …
la ciencia permite vivir más tiempo,
pero priorizamos la cantidad sobre la calidad,
y para muchos de nosotros, la vida resulta
triste y monótona …
hicimos el viaje ida y vuelta hacia la luna, pero
tenemos la dificultad en atravesar la calle para presentarse a su vecino …

sábado, 4 de agosto de 2012

ACERCANDOME AL REY


Llévenme al Cementerio

Un sabio maestro se encontró frente a un grupo de jóvenes que se declaraban en contra del matrimonio. Los muchachos argumentaban que el romanticismo constituye el verdadero sustento de las parejas y que es preferible acabar con la relación cuando éste se apaga en lugar de entrar a la hueca monotonía del matrimonio.

El maestro les escuchó con atención y después les relató un testimonio personal:

- Mis padres vivieron 55 años casados. Una mañana mi mamá bajaba las escaleras para prepararle a papá el desayuno cuando sufrió un infarto y cayó. Mi padre la alcanzó, la levantó como pudo y casi a rastras la subió a la camioneta. A toda velocidad, condujo hasta el hospital mientras su corazón se despedazaba en profunda agonía. Cuando llegó, por desgracia, ella ya había fallecido.

Durante el sepelio, mi padre no habló, su mirada estaba perdida. Casi no lloró. Esa noche sus hijos nos reunimos con él. En un ambiente de dolor y nostalgia recordamos hermosas anécdotas. Él pidió a mi hermano teólogo que dijera algunas reflexión sobre la muerte y la eternidad. Mi hermano comenzó a hablar de la vida después de la muerte. Mi padre escuchaba con gran atención. De pronto pidió “llévenme al cementerio”.

“Papá” , respondimos: ¡Son las 11 de la noche! No podemos ir al cementerio ahora! Alzó la voz y con una mirada vidriosa dijo: “No discutan conmigo por favor, no discutan con el hombre que acaba de perder a la que fue su esposa por 55 años”. Se produjo un momento de respetuoso silencio. No discutimos más. Fuimos al cementerio, pedimos permiso al velador y, con una linterna llegamos a la lápida.

Mi padre la acarició, oró y nos dijo a sus hijos que veíamos la escena conmovidos:

“Fueron 55 buenos años…¿saben?. ¡Nadie puede hablar del amor verdadero si no tiene idea de lo que es compartir la vida con una mujer así!. Hizo una pausa y se limpió la cara. Ella y yo estuvimos juntos en todo. Alegrías y penas. Cuando nacieron ustedes, cuando me echaron de mi trabajo, cuando ustedes enfermaban, continuó: Siempre estuvimos juntos. Compartimos la alegría de ver a nuestros hijos terminar sus carreras, lloramos uno al lado del otro la partida de seres queridos, rezamos juntos en la sala de espera de muchos hospitales, nos apoyamos en el dolor, nos abrazamos y perdonamos nuestras faltas… hijos, ahora se ha ido y estoy contento, ¿saben por qué?, porque se fue antes que yo, no tuvo que vivir la agonía y el dolor de enterrarme, de quedarse sola después de mi partida. Seré yo quien pase por eso, y le doy gracias a Dios. La amo tanto que no me hubiera gustado que sufriera…”

Cuando mi padre terminó de hablar, mis hermanos y yo teníamos el rostro empapado de lágrimas. Lo abrazamos y él nos consoló:

-Todo está bien hijos, podemos irnos a casa; ha sido un buen día. Esa noche entendí lo que es el verdadero amor. Dista mucho del romanticismo y no tiene que ver con el erotismo. Más bien es una comunión de corazones que es posible porque somos imagen de Dios. Es una alianza que va mucho mas allá de los sentidos y es capaz de sufrir y negarse cualquier cosa por el otro.

Cuando el maestro terminó de hablar, los jóvenes universitarios no pudieron debatirle. Ese tipo de amor les superaba en grande. Pero, aunque no tuviesen la valentía de aceptarlo de inmediato, podían presentir que estaban ante el amor verdadero. El maestro les había dado la lección mas importante de sus vidas.

Efesios 3:17-21
que Cristo habite por la fe en vuestros corazones, para que, arraigados y cimentados en el amor, podáis comprender con todos los santos cuál es la anchura y la longitud, la altura y la profundidad, y conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que os vayáis llenando hasta la total Plenitud de Dios. A Aquel que tiene poder para realizar todas las cosas incomparablemente mejor de lo que podemos pedir o pensar, conforme al poder que actúa en nosotros, a él la gloria en la Iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones y todos los tiempos. Amén.


Efesios 5:25
Maridos, amad a vuestras mujeres como Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella.


Un agradecimiento muy especial a:
Isidoro Avila. Colombia

viernes, 3 de agosto de 2012

ACERCANDOME AL REY


Hoy… Seré LLamado Vencedor

Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce, sino aquel que lo recibe. Apocalipsis 2:17

Esfuérzate, alma mía, por perseverar en la guerra santa, porque grande es el galardón de la victoria. Hoy comemos el pan que desciende del cielo que cae sobre nuestros reales; el pan del desierto, el pan del cielo, y que nunca falta para los que van caminando hacia Canaán.

Pero en Jesucristo nos está reservado un nivel más elevado de vida espiritual, al mismo tiempo que un alimento apropiado que todavía no conoce nuestra experiencia. En el vaso de oro depositado en el arca, había escondida una porción del maná, que, a pesar de los siglos, no se corrompió. Nadie la vio jamás; estaba oculta en el Arca de la Alianza, en el Lugar Santísimo.

De la misma manera, la más alta vida del creyente está escondida con Cristo en Dios. Pronto llegaremos a ella. Hechos vencedores por la gracia de nuestro Señor Jesús, comeremos de las viandas del Rey, y nos regalaremos con los manjares más delicados de su mesa. Nos alimentaremos de Jesús.

Él es nuestro «maná escondido», además de haber sido nuestro maná en el desierto. Él es todo en todos, cualquiera que sea nuestra situación. Nos fortalece en el combate, nos da la victoria y después será nuestro galardón.

Hoy la Victoria está reservada. Esa Victoria fue conseguida en el Calvario.

Señor, ayúdame a vencer. Sé que caminando en fe me moveré en esa Victoria. Amén.

Charles Spurgeon.
Libro De Cheque para El Libro De La Fe.

jueves, 2 de agosto de 2012

ACERCANDOME AL REY


Hoy… No Estaré Ocioso, Ni Sin Fruto

Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos, ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. 2 Pedro 1:8.

Si deseamos glorificar a nuestro Señor con una vida fecunda, debemos poseer ciertas cosas, porque nada puede salir de nosotros que no lo llevemos dentro. Comencemos por la fe, la cual es fundamento de las demás virtudes. Después esforcémonos diligentemente por añadir a la fe la virtud, la ciencia, la templanza y la paciencia. Además, necesitamos el temor de Dios y la caridad fraternal.

Todas estas cosas producirán en nosotros, como fruto de nuestra vida, una actividad eficiente; no seremos meros teorizantes, sino verdaderos hacedores de la palabra. Estas cosas santas no sólo deben hallarse en nosotros, sino abundar para que no seamos estériles. El fruto no es otra cosa que superabundancia de vida, y antes de rebosar, debemos estar llenos de vida. 

Hemos visto hombres ricamente dotados a los cuales se han brindado admirables oportunidades, y no obstante jamás han sido capaces de realizar algo bueno para la conversión de las almas. Después de maduro examen, hemos colegido que les faltaban ciertas gracias esenciales para producir ese fruto. Para ello resulta más eficaz la gracia que el talento.

Según sea el hombre, será su trabajo. Para obrar mejor, hay que ser mejor. Que este versículo sirva de aviso a los que hacen profesión de fe cristiana, pero no llevan fruto, y a mí también.

Hoy es una buena oportunidad para dar los pasos hacia una vida fructífera.

Gracias Señor, Tu eres bueno en tu forma de expresar tu amor que me hace tener una vida fructífera. Quiero ser de esa forma lleno de fruto. Amén.

Charles Spurgeon.
Libro de Cheques Del Banco De la Fe.

miércoles, 1 de agosto de 2012

ACERCANDOME AL REY


Una nueva Luz

Los Markovitz era una de las pocas familias judías que vivían en un apacible suburbio de Pensilvania cuyas calles se llenaban de luces navideñas en Diciembre. Ellos en cambio, colocaban una menorá (Candelabro judío de nueve brazos) encendida en una ventana de su casa como recordatorio de que también era el inicio de la Hanuka, una de sus principales fiestas religiosas.

Un día, a eso de las 5 de la mañana Judy Markovitz se despertó al oír un fuerte ruido. Habían roto la ventana y arrancado la menorá.

Para los Markovitz fue una agresión que removió viejas heridas, ya que los padres de Judy habían estado en el pasado recluidos en un campo de concentración-.

Los Markovitz luego de recuperarse emocionalmente repararon la ventana y al terminar la reparación salieron a visitar al hermano de Judy, sin saber que sus vecinos se disponían a reparar algo más.

En la noche, cuando la familia Markovitz regresaba a su casa, un extraordinario espectáculo los sorprendió al doblar la calle: Casi todas las casas de la manzana estaban adornadas con una menorá resplandeciente. La hija de la pareja, Vicky, hoy día de 18 años, recuerda aquellas ventanas iluminadas como una señal de compasión y solidaridad. “ Fue como si todos los vecinos dijeran: Si vuelven a romper las ventanas de ellos, también tendrán que romper las nuestras”.

Compasión y solidaridad son dos joyas que necesitas hoy recuperar.

Reír con el que ríe y llorar con el que llora. Que nunca demos la espalda al que sufre, porque tarde que temprano se nos pagará con la misma moneda.

Job 19:21 Oh vosotros mis amigos, tened compasión de mí, tened compasión de mí; Porque la mano de Dios me ha tocado.

Mateo 9:36 Y viendo las gentes, tuvo compasión de ellas; porque estaban derramadas y esparcidas como ovejas que no tienen pastor.

Marcos 8:2 Tengo compasión de la multitud, porque ya hace tres días que están conmigo, y no tienen qué comer: