martes, 31 de diciembre de 2019

Estoy Dispuesto a Aprender ?


El verdadero viaje de descubrimiento no consiste en buscar nuevos territorios sino en tener nuevos ojos.” Marcel Proust
Todos sabemos que el cambio está ocurriendo; sin embargo nos cuesta mantenernos en constante aprendizaje. No es frecuente que personas que están en liderazgo se comprometan a aprender por muchas razones conocidas como “los enemigos del aprendizaje.”
Hay muchos líderes que se encuentran frustrados o desalentados con esto del aprendizaje, sienten que no están creciendo, que no avanzan en su trabajo o negocio, tampoco en sus vidas. Muchos confunden el aprendizaje con saber o con tener conocimiento, y la realidad es que aprender es cambiar y todo aprendizaje lleva implícito un cambio.
Cuando aprendemos estamos dejando la zona de confort para ir a una zona de expansión. Eso es lo que sucede con muchos que no están aprendiendo: “nos encanta estar en la zona cómoda”.
¿Estás dispuesto a salir de tu zona cómoda para aprender?
La clave para poder aprender se llama observación. ¿Qué estás observando en tu mundo? ¿Cuántas veces creíste que lo que veías era como tú lo veías? ¿Cuántas veces has pensado que eres poseedor de la “verdad”?
Hay una fábula de la zorra y las uvas que lo ilustra bastante bien.

lunes, 30 de diciembre de 2019

El Día en que Mi Vida se Detuvo


«La vida está llena de posibilidades pero tú nunca obtienes la tuya».Charlie Brown
¿Te has sentido alguna vez como que tu vida se detuvo? ¿Has pensado que la vida esta llena de posibilidades pero que no es para ti?
Hay muchas personas que se encuentran detenidas en la vida, diariamente recibo correos solicitando ayuda, personas que no saben que hacer, que han sido abandonados por su pareja, que perdieron el trabajo, que están endeudados, que todo le sale mal, lo único que alcanzan a ver son problemas y mas problemas.
El destacado líder y escritor John C. Maxwelldice: «La gente no necesita cambiar sus problemas, sino sus perspectivas».
Creo particularmente que necesitamos cambiar nuestra manera de pensar de la vida, los problemas fueron hechos para resolverse, hasta la muerte tiene solución porque si estas en Cristo debes saber que tienes vida eterna, entonces te pregunto: ¿Por qué haces que tu vida se detenga? ¿Por qué caer en un negativismo? Si tu piensas que algo va a salir mal de seguro va a salir mal.
La Biblia dice: «Lo que el impío teme, eso le vendrá; Pero a los justos les será dado lo que desean.» Proverbios 10:24.

Mi pregunta ahora: ¿Qué es lo que usted desea en la vida?
¿Desea seguir detenido o desea seguir avanzando sin importar las crisis, los problemas y los fracasos?
Le tengo una mala y una buena noticia, la mala es que los problemas siempre van a existir mientras vivas en esta tierra y la buena es que tú tienes la capacidad de salir adelante.
Tu puedes elegir quedarte desplomado pensando que el mundo se acabó, llorando desconsoladamente, esperando a ver si tus amigos te ayudan en ese momento difícil o también puedes elegir buscar a Dios, buscar su sabiduría y buscar las oportunidades para mostrar las virtudes y los talentos que El te ha dado.
Alguien dijo: «La adversidad tiene el don de despertar talentos que en la prosperidad hubiesen permanecido durmiendo.»
Te daré algunas ideas que pueden ayudarte a que tu vida continúe:
1. Piense en el fracaso como una enfermedad para la cual existe una vacuna. El hecho de fracasar no significa que eres un fracasado. Si fracasaste en un negocio no significa que no sirves para los negocios, igual se aplica a una relación. Podemos aprender de los fracasos. Cuando aprendemos de ellos somos fuertes. «Porque siete veces cae el justo y se vuelve a levantar; pero los impíos se hunden en la desgracia» Proverbios 24:16.
2. Considere la posibilidad de que aunque tarde en cumplirse el sueño un día va a cumplirse. No te desesperes, llénate de paciencia pero no te quedes quieto, persevera en tu misión de vida.La vida es un proceso y nunca nada grande se logró de inmediato, se requiere trabajo, tiempo, talento y tesoro. La mayoría de las personas quieren que las cosas se les solucione de inmediato cuando el problema lleva tiempo arraigado en su vida, hay que trabajar en nuestra vida primeramente y luego con la gente que me rodea. Considere ser una persona de fe, nunca es tarde para alcanzar sus sueños. Nunca es tarde para salvar su matrimonio, nunca es tarde para llegar a acuerdo con sus acreedores y cancelar sus deudas, nunca es tarde para comenzar e intentarlo de nuevo.
3. Quítese la etiqueta de perdedor o perdedora, evite caer en la autocompasión. La realidad es que todos fallamos, caemos, tropezamos y cometemos errores. Lo importante no es la caída sino cuantas veces te levantes. Las caídas son parte de nuestro aprendizaje a caminar, por supuesto que duelen pero no caigas en «pobrecito o pobrecita yo» «¡Soy un fracaso!» «Nadie me quiere». «No me vuelvo a enamorar». Practique el juego. Que tal…mi matrimonio es una bendición, mi negocio está creciendo, tengo excelentes amigos, soy un ganador, soy libre de deudas, colóquese la etiqueta de ganador.
4. Evite ser una persona reactiva, conviértase en una persona proactivaLa mayoría de las personas en los momentos de crisis su tendencia natural es a reaccionar, desarrollando sentimientos de frustración y contrariedad, luego pasan a la duda y pánico, quedando paralizados. La vida es 90% de cómo reacciono ante las circunstancias. Antes que reacciones con temor y ansiedad, actúa dando pasos alentadores y audaces  hacia adelante.
«No podemos dirigir al viento, ni nadie puede hacer que amanezca, pero si podemos ajustar las velas y disfrutar cada despertar.»Stephen Covey
Para ajustar las velas y disfrutar cada despertar haz lo siguiente:
Amate a ti mismo y suelta tu pasado (fracaso). Nada puedes hacer para cambiarlo, el pasado no vuelve. Lo que si puedes hacer es vivir el presente y anticipar el futuro. No vivas pensando en lo que pudo haber sido, valora la vida que tienes.
Fortalécete en las promesas de DiosNo te quejes de la situación, deja de enfocarte en los problemas y busca las bendiciones que Dios te ha dejado en su Palabra. Aduéñate de las promesas de Dios.
Hazte preguntas que te lleven a mejores elecciones. En vez de sentirte preocupado por los problemas, atemorizado por la situación que esta viviendo, tómese el tiempo para estudiar y analizar lo que está viviendo. Hazte preguntas tantas veces como quieras hasta que encuentres las respuestas que te ayude a elegir el futuro que deseas. ¿Qué haría Jesús en esta situación? ¿Qué puedo aprender de todo esto?
Busca las oportunidades y diseñe un plan de acción de cinco pasos. Cada día sale el sol, así que hoy es el mejor día para comenzar de nuevo. La fe sin obras es muerta.

5. Recuerde, usted puede convertir el fracaso en un triunfo. El fracaso no as una condición permanente. Es posible re-inventarse, aplicar la resiliencia. No importa lo que haya pasado, todo eso queda atrás tiene opciones y el poder de elegir. La clave es cultivar el arte de ver los problemas. Deje de vivir con la creencia de que está ‘desamparado’, ‘arruinado’, que es ‘un fracaso’. Cambie todo eso por la idea de que está listo para el trabajo, sus finanzas están sanas, su familia es la mejor. Piense en actividad, movimiento; visualize: trabajo y servicio. Confía en que Dios está contigo y verá que todo llega a realizarse.
Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito. Romanos 8:28 (NVI)
Finalmente, recuerde que la vida continua, la vida no se detiene, tu corazón sigue latiendo, si quiere mejorar su vida debe avanzar, aun arriesgarse al fracaso., deje de pensar como Charlie Brown y obtenga la vida que desea.
«La vida es una aventura osada o es nada» Helen Keller.
¡Viva la vida completamente, sin reservas, con entusiasmo!
En amor y liderazgo,
Pedro Sifontes
Conferencista y Entrenador de Liderazgo y Coaching. Fundador y Director del Centro de Liderazgo Creativo. Pastor del Centro Familiar Internacional Las Buenas Nuevas, Panamá

domingo, 29 de diciembre de 2019

Hoy… Dios Proveerá Lo Que Mi Vida Necesita


Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? Mateo 6:30.
Los vestidos son costosos y los creyentes poco afortunados tal vez vivan inquietos preocupándose cómo adquirirán un nuevo vestido. Las suelas de sus zapatos están ya gastadas, ¿cómo comprar unos nuevos? Mirad con cuánta solicitud ha provisto a esta necesidad.
El Padre celestial viste la hierba del campo con tal esplendor que ni el mismo Salomón pudo igualar, ¿y no vestirá a sus propios hijos? No lo dudemos. Tal vez llevamos muchos remiendos y zurcidos, pero iremos vestidos.
Un ministro del Señor, que era muy pobre, llevaba su ropa tan raída que se le caía a pedazos; pero como fiel siervo de Dios, esperaba que su Maestro le proveería vestidos. Cuando el que escribe estas líneas fue a visitar a un amigo suyo, le invitó a predicar a este buen siervo y se le ocurrió hacer una colecta para ayudarle; de este modo pudo obtener un traje.
¡Cuántos casos como éste se han repetido en los siervos de Dios, en los cuales se ha visto cómo el Maestro se ha preocupado de proporcionarles vestidos! El que proporcionó al primer hombre ropa después de su caída, también se la procurará en su misericordia; y la que el Señor dio a los primeros padres fue mucho mejor que la que ellos se hicieron para sí mismos.
Hoy no viviré sumido en preocupación por lo que me hace falta porque se que Mi Señor es Mi Pastor y Nada me Faltará.
Señor, Gracias por ser mi proveer y por tomar en cuenta mis necesidades básicas. Hoy descanso en tu altar creyendo que no me faltará. Amén.
Charles Spurgeon.
Libro De Cheques del Banco De La Fe.

sábado, 28 de diciembre de 2019

Yo Elegí Confiar en Dios ¿y Tu?



Yo Elegí Confiar en Dios ¿y Tú?
 “No permitas que las crisis se apoderen de ti, comienza a ver las oportunidades y de seguro vas a triunfar”.
Se ha fijado que la palabra más popular de estos tiempos es “crisis”.
Leemos la prensa o vemos las noticias en televisión y nos encontramos con la crisis, estamos en el trabajo o en el hogar y lo que escuchamos es crisis, esto por supuesto hace que mucha gente cristiana y no cristiana se paralicen y no avancen por temor a la crisis.
¿Eres tú de esas personas que se han detenido ante la crisis o eres de las que avanzan en búsqueda de lo extraordinario?
La vida es un asunto de actitud y la actitud es un asunto de decisión, y yo elijo que actitud voy a tomar ante las crisis, los problemas o situaciones que se me puedan presentar, podemos optar por una actitud positiva o una actitud negativa. La actitud positiva hace la diferencia porque busca solucionar problemas, no es que deja los problemas así y no le importa, una persona con actitud positiva busca siempre resolver, disfruta las circunstancias, ve mas oportunidades y vive la vida con entusiasmo.
Una persona con actitud positiva tiene presente lo siguiente:
1.    No eligió las circunstancias que le tocó vivir, pero si eligió cual actitud manifestar.
2.    Se esfuerza por desarrollar una actitud positiva y no soltarla.
3.    Sus acciones están determinadas por su actitud.
4.    La actitud de su gente o entorno es un reflejo de la suya.
“Dios decide por lo que vamos a pasar. Nosotros decidimos como lo vamos a pasar”.
Es tu decisión como decidas pasar el día de hoy, es tu decisión si decides confiar en Dios para todos los asuntos de la vida. Si crees que tu matrimonio tiene solución o no tiene solución es tu decisión. Si crees que puedes salir de esa deuda financiera o no puedas salir es tu decisión, todo está en tus creencias y donde pones la confianza. Los límites los tenemos nosotros en nuestras mentes.
Hay una historia en la biblia en el evangelio de Mateo 8:5-10,13, donde un centurión romano se acerca a Jesús a pedir por sanidad para su sirviente que sufría muchos dolores y no podía moverse. Jesús le dice que él ira a sanarle pero el centurión le dice que no es digno de que El entre a su casa, que solamente ordene la palabra y el enfermo sanará.
Wow, Jesús se asombra y dice que ni en Israel había conocido a alguien que confiará tanto como este extranjero y mas adelante Jesús le dice que como creíste así sucederá. Aquí podemos ver la actitud del centurión, el pudo haber hecho varias cosas: pedir que Jesús fuera a su casa, mandar a un soldado con el mensaje, buscar otro sirviente sin que le importara los dolores del otro, sin embargo el busco soluciones y siendo extranjero se acercó a Jesús, se esforzó en acercarse al maestro y eligió poner toda su confianza en Dios al pedirle que ordenara, que dijera la palabra de sanidad y el enfermo sanaría. Jesús puede elogiar esta actitud con asombro, se maravilla de la fe del extranjero y le afirma que como creíste así va a suceder.
Algunas preguntas que me gustaría hacerte:
¿Qué es lo que estás creyendo para tu vida?
¿Qué es lo que esperas que suceda en tu matrimonio, en tus relaciones, tus negocios, tus finanzas?
¿Eres capaz de asombrar al Maestro?
¿Cómo es tu actitud ante la vida?
¿Estas confiando en Dios para tus problemas, necesidades, tentaciones?
Mi actitud determinará mis acciones. Puedo ser víctima o protagonista, puedo ser bendición o maldición, puedo ser esclavo o libre, puedo confiar en Dios o no confiar es mi decisión. Hay una anécdota que lo ilustra muy bien.
Cuentan que un alpinista, con el afán por conquistar una altísima montaña, inició su travesía después de años de preparación, pero quería la gloria solo para él, por lo que subió sin compañeros. Empezó a subir y se le fue haciendo tarde, y más tarde, y no se preparó para acampar, sino que decidió seguir subiendo, y oscureció. La noche cayó con gran pesadez en la altura de la montaña, ya no se podía ver absolutamente nada. Todo era negro, la luna y las estrellas estaban cubiertas por las nubes.
Subiendo por un acantilado, a solo unos pocos metros de la cima, se resbaló y se desplomó por el aire, cayendo a velocidad vertiginosa. El alpinista solo podía ver veloces manchas oscuras y la terrible sensación de ser succionado por la gravedad. Seguía cayendo… y en esos angustiantes momentos, le pasaron por su mente todos los episodios gratos y no tan gratos de su vida. Pensaba en la cercanía de la muerte, sin embargo, de repente, sintió el fortísimo tirón de la larga soga que lo amarraba de la cintura a las estacas clavadas en la roca de la montaña.
En ese momento, suspendido en el aire, gritó: ¡¡¡ayúdame Dios mío!!!
De repente, una voz grave y profunda de los cielos le contestó:
-¿Que quieres que haga? – Sálvame Dios mío
-¿Realmente crees que yo te pueda salvar? –Por supuesto Señor
-Entonces corta la cuerda que te sostiene…
Hubo un momento de silencio; el hombre se aferró más aún a la cuerda….
Cuenta el equipo de rescate, que al otro día encontraron a un alpinista colgando muerto, congelado, agarradas sus manos fuertemente a la cuerda… A tan solo un metro del suelo…
¿Cuál es la cuerda a la cual nos aferramos para no recibir las bendiciones que Dios tiene preparado para nosotros en el día de hoy?
Hoy es el mejor día para confiar en Dios y disfrutar de todo lo que nos da, busca tu resultado extraordinario. Yo elegí confiar en Dios¿y tu?
En amor y liderazgo,
Pedro Sifontes, Coach Cristiano, iderazgocreativo.com

viernes, 27 de diciembre de 2019

Viviendo en Libertad


“El primer paso a la libertad es renunciar a la mentira.”
Recientemente comencé una serie denominada “Soy Libre” basada en las palabras de Jesús: “y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.” (Juan 8:32 NTV). A través del estudio me he dado cuenta que muchas personas no son libres, o no llegan a disfrutar la vida porque viven en un mundo de mentiras.
Mientras que las mentiras destruyen y te esclavizan, la verdad transforma vidas, la verdad te hace libre. La verdad es poderosa. Que importante es aprender a vivir en libertad, pero muchos no lo entienden y se resisten a cambiar por los paradigmas que han adquirido durante sus vidas.
Nos acostumbramos a los malos hábitos, a las tradiciones, a las palabras que nos dijeron o nos dicen personas de influencia en nuestras vidas. Estas son algunas mentiras que hemos creído:
“En mi familia siempre se ha hecho así”.
“Soy un bueno para nada”.
“No puedo cambiar”.
“Nunca lo lograrás”.
“Soy demasiado joven o viejo para lograrlo”.
“Yo no creo que tenga solución”.
“Nadie me va a contratar”.
“Soy muy feo o fea”.
“La culpa es de…”
“Soy muy pobre”.
“Los ricos están completos”.
“Yo no tengo suerte”.
“Nadie me escucha”.
“No tengo amigos o amigas”.
“No puedo aprender”.
Para vencer la mentira en la cual has vivido necesitas enfrentarla con la verdad, y la verdad es lo que Dios dice que tú eres. Por ejemplo, hay personas que dicen “No tengo talentos”, eso es una mentira. La verdad dice que “Eres hechura de Dios creado para buenas obras”, la verdad dice que “Dios ha dado dones a los hombres”. Tú necesitas apropiarte de la verdad y caminar en ella. La verdad la encuentras en la maravillosa Biblia.
La verdad nos saca de nuestra zona cómoda, por eso nos resistimos y preferimos seguir viviendo en mentiras. La mentira no nos exige cambiar mientras que la verdad nos estremece.
¿Cuáles son las mentiras que te has dicho?
¿Crees realmente que son verdades?
¿Piensas que no puedes abandonarlas?
Si quieres experimentar la verdadera libertad necesitas renunciar a las mentiras con las cuales has crecido. Cuanto más rápido experimentes la libertad podrás elevarte y alcanzar tus sueños. No puedes alcanzar tus sueños mientras estés viviendo preso o presa de tus mentiras.
¿Seguirás viviendo en las mentiras o abrazaras la verdad?
¿Qué pasos darás esta semana para comenzar a vivir en la verdad?
Hoy es el mejor día para que comiences a hacer tu lista de las mentiras que te has dicho y enfrentarlas con la verdad. Hoy tú puedes comenzar a vivir en libertad.
En amor y liderazgo,
Pedro Sifontes
Coach y Conferencista
Sígueme en:@psifontes

jueves, 26 de diciembre de 2019

En Búsqueda de la Felicidad


Probablemente muchos de ustedes se encuentren en  la búsqueda de la felicidad, días van, noches vienen y como que la felicidad se escapa de tu vida, pareciera que estuvieses navegando contra la corriente, que la felicidad se ha ido de tus manos.
La felicidad no va a llegar a tu vida por lo que te pase o acontezca en tu exterior, sino que viene por lo que pasa internamente, dentro de ti. Es cuestión de elección.
La Biblia enseña que:  «El que atiende a la palabra, prospera. ¡Dichoso el que confía en el Señor!» Proverbios 16:20b, (NVI)  En otra versión dice: Bienaventurado, alguien lo definió como Feliz, entonces podemos decir que Felices los que confían en El Señor.
Fíjese que no dice felices los que tienen todo o felices aquellos que le pasan las cosas buenas de la vida, dice que si tu confías en Dios serás feliz, entonces no hay razón alguna para preocuparse o afanarse. Es cuestión de elección.
Una de las películas que mas me ha gustado es «En Búsqueda de la Felicidad» protagonizada por Will Smith y su hijo, es un drama conmovedor, que puede ser un fiel reflejo de la vida de muchas personas que conviven entre sus sueños de grandeza y la dura realidad que se les muestra bien distinta a como la esperaron.
Es una historia de la vida real, que puede ser tu caso hoy donde estas viendo que tu vida se desmorona y comienzas a preguntarte: ¿Por qué me pasa esto a mí? ¿Qué hice para merecer esto? ¿Hay un mañana para mí? Solo te recuerdo las palabras del sabio: ¡Dichoso el que confía en el Señor!
Es tiempo de encontrarte contigo mismo y luchar por ese sueño,  por ese trabajo, por esa familia, por las cosas que te hacen feliz. Quisiera dejar dos preguntas: ¿Qué es lo que te hace feliz? ¿Ya sabes cuáles son los sueños que vas a perseguir? Si me escribes te puedo ayudar mejor.
Nunca deje que nadie robe tus sueños, que nunca le digan lo que no puedes hacer, es tiempo de ir a lo extraordinario. Muchos al hacer la lista ponen cosas tales como: Tener un auto nuevo, Cambiar de casa, Tener más dinero, Hacer un viaje a Europa, a Sudáfrica, Jubilarse joven e irse a una Isla del Caribe para estar debajo de una palmera en una hamaca disfrutando de una piña colada. ¿Para qué queremos esto?
Quizás también tenemos en nuestra lista cosas que queremos hacer como: Hacer ejercicios físicos y rebajar unos cuantos kilos,  Pasar más tiempo con la familia, Mejorar el trabajo que tenemos. ¿Para qué queremos hacer eso?
En el fondo todos los seres humanos están en la búsqueda de la felicidad y creen que «Hacer» o «Tener» nos lleva a esa experiencia en el «Ser»
Vemos entonces que la vida puede darse en tres niveles : El «Ser» , el «Hacer», el «Tener» Estos tres niveles forman una coherencia y están relacionados entre si. Lo que comúnmente la gente piensa es que a partir de «Tener» podremos «Hacer», para luego «Ser» sin embargo funciona al revés.
Si quieres «Ser Feliz», entonces comienza por sentirte feliz, confiando en El Señor, en Su Palabra, en Sus Promesas, olvidando lo pasado, deja ya de lamentarte, de criticarte, juzgarte, condenarte, porque tu hoy puedes ser feliz, independientemente de las cosas que tengas o no tengas, las personas que son felices eligieron ser felices, ellos valoran la vida y decidieron cambiar su destino. Tú, hoy eres llamado a ser libre para vivir la vida que El diseño para ti.
Esto me recuerda la anécdota que también se cuenta en la película:»Es un náufrago en mitad del océano, desesperado porque va a morir ahogado. En esto que pasa un barco y le preguntan -¡venimos a salvarte! -a lo que el hombre responde -¡no!, déjenme aquí, que Dios me salvará.
Y el barco se va. Más tarde llega otro, se repite la misma situación y se vuelven a ir sin rescatarle mientras espera ser salvado por Dios. Al final el hombre muere, va al cielo y allí se encuentra al Señor, a quién le pregunta -¿por qué me dejó morir? yo esperaba que me salvara. A lo que Dios respondió -pero hijo mío, si te he mandado dos barcos y no has querido subirte a ninguno.»
Muchos están esperando a que Dios los salve de esa situación que están atravesando, pero lo que necesitamos es aprender a no seguir haciendo lo que venimos haciendo porque obtendremos siempre el mismo resultado, es tiempo  de hacer cosas nuevas, los sueños que Dios te ha dado, es tiempo de confiar en el Señor, y la felicidad nos seguirá donde quiera que vayamos. Es cuestión de elección.
Señor, enséñanos a atender tu Palabra y a poner toda nuestra confianza en ti para que podamos experimentar la felicidad que sólo tú puedes traer. Amén.
Elige ser feliz hoy y tu vida cambiará!
En amor y liderazgo,
Pedro Sifontes
Conferencista y Entrenador de Liderazgo y Coaching. Fundador y Director del Centro de Liderazgo Creativo. Pastor del Centro Familiar Internacional Las Buenas Nuevas, Panamá.

miércoles, 25 de diciembre de 2019

La Vida es Tan Corta


Dios hace las cosas a Su manera y a Su hora.
 
 
Dios es Amor y quien permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él.
La vida es tan corta que debemos aprovechar cada día para ser felices.
John Powell, un profesor de Loyola University en Chicago, escribe sobre un estudiante de su clase de la Teología de la Fe llamado Tommy.
Hace unos doce años atrás, yo estaba de pie observando a mis estudiantes de la universidad mientras entraban al salón para nuestra primera sesión de Teología de la Fe.
–Ése fue el primer día que vi a Tommy.
Tommy estaba peinando su larga cabellera rubia, que caía pulgadas por debajo de sus hombros.
Como ese día no estaba preparado para ello, mis emociones se alteraron y de inmediato catalogué a Tommy bajo «de extraño… Muy extraño». Tommy resultó ser el “ateo de la clase” en mi curso de Teología de la Fe.
Él objetaba constantemente, sonriendo sarcásticamente sobre la posibilidad de un Dios/Padre que nos ama incondicionalmente.
Cuando al terminar el curso vino a entregar su examen final, me preguntó en un tono algo cínico:
¿Cree usted que alguna vez encontraré a Dios?
Inmediatamente decidí usar un poquito de la técnica de la terapia de shock. – ¡No!, le dije muy enfáticamente.
– ¿Por qué no?, me respondió, yo creía que ése era el producto que usted estaba vendiendo.
Dejé que estuviese a unos cinco pasos de la puerta del salón y alcé mi voz para decirle:
– ¡Tommy! Creo que tú nunca encontrarás a Dios… Pero estoy absolutamente seguro de que Él te encontrará a ti.
Él se encogió de hombros y salió de mi clase y de mi vida.
Yo me quedé algo frustrado por el hecho de que no había captado mi ingeniosa observación:
“¡Él te encontrará a ti!”, por lo menos yo pensaba que había sido ingeniosa…
Un tiempo después me enteré que Tommy se había graduado y me dio el debido gusto.
Más adelante me llegó una triste noticia, supe que Tommy padecía de un cáncer terminal.
Antes de que yo pudiera salir a buscarlo, él vino a verme.
Cuando entró en mi oficina lucía demacrado y su larga cabellera había desaparecido debido a la quimioterapia. Pero sus ojos brillaban y su voz tenía una firmeza que no tenía antes.
Tommy, he pensado mucho en ti… oí que estás enfermo, le dije en un tono casual.
– Oh, sí, muy enfermo, me respondió, tengo cáncer en ambos pulmones. Es cuestión de semanas.
– Tom, ¿puedes hablar sobre eso?, le pregunté.
– Por supuesto, ¿que quiere saber?, me contestó.
-¿Qué se siente al tener sólo 24 años y estar muriendo?- le dije.
– Bueno, podría ser peor.
¿Peor, como qué?
– Bueno, como llegar a los cincuenta años sin tener valores o ideales; o llegar a los cincuenta creyendo que beber, seducir mujeres y hacer dinero son lo máximo de la vida.
Anteriormente había clasificado a Tommy de extraño Parece ser como si a todo aquel que yo rechazara mediante mi propia calificación, Dios lo devolviera a mi vida para que me educara.
-Pero por lo que en realidad vine a verlo es por algo que usted me dijo el último día de clases. (¡Se acordó!)
Él continuó diciendo:
– Yo le pregunté si usted creía que yo llegaría alguna vez a encontrar a Dios. Usted me dijo que ¡No!, cosa que me sorprendió mucho. Entonces usted dijo: Pero Él te encontrará a ti.
Estuve pensando mucho en eso, aunque no se puede decir que mi búsqueda fuese muy intensa en aquel entonces.
Pero cuando los doctores removieron el tumor que tenía en la ingle y me dijeron que era maligno, ahí fue que empecé a buscar seriamente a Dios.
Y cuando el cáncer se regó a mis órganos vitales, de verás que empecé a golpear fuertemente con mis puños las puertas del Cielo pero Dios no salió. De hecho, no pasó nada.
¿Alguna vez ha tratado de hacer algo con mucho esfuerzo sin obtener ningún resultado? Uno se harta psicológicamente, se aburre de tratar, tratar y tratar y eventualmente, uno deja de intentarlo.
Bueno, pues un día me desperté y en lugar de estar lanzando mis reclamos inútiles por encima de ese muro de ladrillos a un Dios que posiblemente no estuviera ahí, me rendí. Decidí que en realidad no me importaba Dios, ni una vida después de la muerte, ni nada que se le pareciera.
Decidí pasar el tiempo que me quedara haciendo algo más provechoso.
Pensé en usted y en su clase y recordé otra cosa que usted nos había dicho: La mayor tristeza es pasarse la vida sin amar. Pero sería igualmente triste pasar por la vida e irse, sin nunca haberle dicho a los que uno ama, que los ama.
Fue más fácil con mi madre y con mi hermano pequeño. También ellos lloraron conmigo y nos abrazamos y nos dijimos cosas bonitas los unos a los otros. Compartimos las cosas que habíamos guardado en secreto por tantos años. Sólo me arrepiento de una cosa ¡¡¡de haber esperado tanto tiempo!!!
Ahí estaba, comenzando a abrirme a todas las personas que siempre habían estado tan cerca de mí. Entonces, un día me giré ¡y ahí estaba Dios! No vino a mí cuando yo se lo rogaba.
Me imagino que yo me portaba como un entrenador de animales aguantando el aro para que saltaran: ¡Vamos, salta! Te doy tres días, tres semanas. Aparentemente Dios hace las cosas a Su manera y a Su hora.
Pero lo importante es que Él estaba ahí.
¡Me había encontrado! Usted tenía razón, me encontró aún después de que yo dejé de buscarle.
– Tom, le dije casi sin aliento, yo creo que estás diciendo algo muy importante y más universal de lo que tú te puedas imaginar.
Por lo menos para mí, lo que estás diciendo es que la forma más segura de encontrar a Dios: Es la de no hacerlo una posesión particular, un solucionador de problemas, un consuelo instantáneo en tiempos de necesidad sino abrirse al amor!!!
Sabes, el apóstol Juan dijo eso, él dijo: Dios es Amor y quien permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él.
Tom, ¿podría pedirte un favor?, pregunté. Fíjate, cuando te tenía en mi clase eras una verdadera molestia, pero (riendo) ahora puedes compensarme por todo ¿Vendrías a mi curso de Teología de la Fe y les contarías lo que acabas de contarme? Si yo se lo dijera a ellos, no tendría el mismo impacto que puede tener al contárselo tú.
– Oohh. Yo estaba listo para usted, pero no sé si estoy listo para su clase.
– Piénsalo, Tom, y si te sientes listo, llámame.
Tom me llamó a los pocos días y me dijo que estaba listo para la clase, que él quería hacer eso por Dios y por mí. Así que planificamos la cita, pero Tom nunca pudo llegar Él tenía una cita mucho más importante que la mía y mi clase.
Por supuesto que su vida no terminó con la muerte, sólo cambió. Él dio el gran salto de la fe a la visión. Él encontró una vida más hermosa que todo lo que ha visto el ojo humano o que el oído humano haya escuchado o que la mente del ser humano jamás se haya imaginado.
Antes de que él muriera, hablamos una última vez.
-No voy a poder llegar a su clase, me dijo.
– Lo sé, Tom.
– ¿Les hablará usted por mí? ¿Le hablará al mundo entero por mí?
-Sí, Tom, les hablaré. Lo haré lo mejor que pueda.
Así que a todos ustedes que han tenido la bondad de leer esta simple historia sobre el amor de Dios, gracias por el tiempo.
Y a ti, Tommy, en los brillantes y verdes cerros del Cielo, lo expliqué lo mejor que pude
DIOS SIEMPRE ESTÁ CON NOSOTROS

martes, 24 de diciembre de 2019

De qué Tamaño ?


Cuentan que un día, muy temprano, salió a pescar una persona con mucho ánimo y contento, ya que presentía que pescaría mucho.
Tenía todas las condiciones perfectas para hacer una gran pesca.
Se monta en su bote, comenzó a remar y llegando no muy lejos de la orilla, allí lanzó el ancla.
Prepara el hilo, prepara la carnada, pero antes de comenzar a pescar se puso en pie y comenzó a hacer una oración a Dios dando gracias por un día tan precioso y declarando la gran pesca de ese día.
Acto seguido, comenzó a pescar.
Mientras el pescaba, a pocos metros de distancia había una persona observándolo con mucha atención.
Esta persona notaba que cuando el pescador cogía un pez, lo media y decía: «Este mide 15 centímetros»; lo sacaba y lo colocaba en una cesta donde acomodaría toda la pesca del día, y continuaba pescando.
Luego saca otro pez, y haciendo lo mismo dijo: «Este mide 16 cm.»; lo echa en la cesta y continua su pesca.
El observador nota que el próximo pez que el pescador saca era bien grande, más del triple de los que había sacado anteriormente, y se sorprende cuando le oye decir: «Este mide mucho», al tiempo que lo devuelve al agua.
Este patrón fue repetido en varias ocasiones, lo que llamó la atención de tal manera al observador, que decidido, comenzó a remar acercándose sútilmente al bote; saludando al pescador le pregunta: -«He visto que ha tenido muy buena pesca, pero he notado que los peces bien grandes los devuelve al agua. Porque siendo tan grandes los devuelve y no hace esto con los de menor medida?
-El pescador contesto: » Lo que sucede es que los peces grandes no caben en mi sartén que solo mide 16 centímetros».
A veces pedimos a Dios grandes bendiciones y no estamos preparados para recibir todo lo bueno que Él tiene para nosotros.
Debemos expandir nuestra mente para poder recibir las cosas grandes que Dios nos tiene preparadas.
¿Cuánto mide tu sartén?
Pide con fe, y espera con la certeza de que Dios te escucha… y que eres su hijo muy amado. Recuerda que nada es mucho para el que AMA.
M.E. Winston Pauta Avila
Mateo 25:21 (Reina-Valera 1960)
21 Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.

lunes, 23 de diciembre de 2019

Dios Sana La depresión!


La depresión es sin duda uno de los problemas más comunes de nuestro tiempo. Debido al hecho de que la depresión es tan común, ha sido llamada como el resfriado común de las enfermedades emocionales. Según Everett Worthington, “la depresión es una espiral descendente iniciada por la pérdida de control, y empeorada por la falta de energía y el pensamiento negativo”. El diccionario define la depresión como “un sentimiento de desesperanza extrema”. Esta emoción se manifiesta en las reacciones parecidas a: Todo está perdido, quiero abandonar, no lo puedo hacer.
“Nadie está exento de la depresión”
Nadie, ni aun los grandes líderes espirituales de la Biblia, tampoco estaban exentos de la depresión. El salmista David la experimentó: “¿Por qué te abates, oh, alma mía? ¿Por qué te turbas dentro de mí? ”(Salmos 42:5). Moisés clamó, “No puedo yo solo soportar a todo este pueblo; que me es pesado en demasía. Si así lo haces tú conmigo, yo te ruego que me des muerte.”(Números 11:14-15). Elías, el gran profeta, combatió la depresión sólo un día después de su gran triunfo en el Monte Carmelo, cuando desafió a los profetas de Baal, y vio a Dios contestando a su oración en una manera poderosa.
“Dios nos da la solución”
Cuando miramos a estos héroes bíblicos, nos damos cuenta de que la depresión no hace acepción de personas. Todo el mundo se deprime en ocasiones. La pregunta es entonces, ¿cuál es el remedio de Dios para curar la depresión? Démosle un vistazo a la solución que Dios proveyó a Elías, porque es una que todos podemos usar.
Paso 1. “La depresión no es un pecado”
Date cuenta de que la depresión no es un pecado, sino un síntoma. La forma en que respondemos a la depresión puede ser pecaminosa, pero la emoción misma no lo es. El pecado puede llevar a la depresión, pero todas las depresiones no vienen del pecado. La depresión es como una luz de advertencia en un vehículo. La forma de apagar la luz de advertencia no es destruyéndola, sino encontrando el problema. Cuando la depresión se establece, algo profundo dentro está usualmente mal.
“Tu salud integral es fundamental”.
Paso 2. «Restaura tu cuerpo físico.»
“Entonces él (Elías), se recostó bajo el árbol y se quedó dormido. De repente, un ángel lo tocó y le dijo: ‘Levántate y come’” (I Reyes 19:5). El remedio de Dios involucra descanso, alimentación, y relajación. Nunca debemos olvidar el papel que juegan nuestros cuerpos en nuestras emociones. Algunas personas de modo consistente se descuidan físicamente. Debes obtener el suficiente descanso, comer una dieta balanceada y hacer ejercicio regularmente.
Paso 3. «Renuncia a tu frustración para Dios.«
El Señor le preguntó: “¿Qué haces aquí, Elías?”, y Elías respondió: ‘He sentido mucho celo por el Señor Dios Todopoderoso. Los hijos de Israel han dejado tu alianza, han derribado tus altares, y han muerto a cuchillo tus profetas. Y yo solo he quedado, y me buscan para quitarme la vida»(I Reyes 19:9-10). Elías se desahogó con Dios, y derramó sus sentimientos internos. Dios le permitió a Elías ventilar sus frustraciones sin condenarlo o criticarlo. Sin importar lo mal que nuestras circunstancias parezcan, nunca debemos dejar de comunicarnos con Dios. Comparte tu corazón. No tienes que ser elocuente o creativo; simplemente deja que Dios sepa cómo te sientes. Renunciar a tu frustración conlleva una limpieza de todo lo que ha sido empujado hacia dentro de ti y ha creado estas emociones negativas.
Paso 4. «Refresca tu conciencia de la presencia de Dios.»
“El Señor dijo: ‘Sal fuera, y ponte en el monte delante del Señor’” (I Reyes 19:11). Nada te aliviará como entrar en la presencia de Dios y darte cuenta de que te ama y cuida de ti, independientemente de cómo te sientes. Dios nunca prometió que esta vida sería feliz, pero hizo promesa de ir con nosotros a través de todo nuestro dolor. Si estás deprimido, pasa tiempo a solas con tu Biblia y Dios. A medida que lees, permites que Dios te hable y te ame. No hay mejor antidepresivo que la comunicación y la comunión con Dios.
Paso 5. «Redirige tu vida.»
Dios le dio a Elías una nueva misión. “Vuélvete por tu camino, y ve al desierto de Damasco. Al llegar allí, ungirás a Hazael rey de Siria”(I Reyes 19:15). La forma más rápida para derrotar la depresión, es dejar de ahogarse en la autocompasión. Vuelve tus ojos fuera de ti mismo y empieza a buscar en las necesidades de los demás. Encuentra a personas menos afortunadas e invierte tu vida en ellas. Cuando te entregas a los demás, Dios se entregará a ti. Jesús dijo: “Todo aquel que pierda su vida por mí, la hallará” (Mateo 16:25).
“Paso 6. Renueva una amistad.”
Renueva una amistad. “Así que Elías se fue de allí y encontró a Eliseo, hijo de Safat,” (I Reyes 19:19). Las personas deprimidas necesitan verdaderos amigos. No luches contra la depresión solo. Busca a un amigo que te brindará apoyo y aliento; alguien que te ayudará a ver las circunstancias como son, no como las percibes.
Conclusión.
Eugene Kennedy dijo: «El negocio principal de la amistad es sostener y hacer soportables las cargas del otro.“ Cristo puede levantarte de la depresión. Él te puede ayudar. Él puede sanar. ¡No tienes que dar traspiés deprimido por la vida!
«Muchas veces tenemos que continuar por el bien del futuro. A veces no hay lugar para esconderse, sino para ser fuertes y valientes y afrontar la situación de nuestras vidas. Cuando perseveramos, al final somos fuertes, completos y sin carencia de nada.”
Fuente: beliefnet.com