lunes, 28 de marzo de 2016

¿Tan rápido te rendiste?

 
La Biblia narra que una noche, en la soledad de su campamento, Jacob se preparaba para reencontrarse con su hermano Esaú, y luchó con un hombre incansablemente hasta el amanecer. Cuando éste vio que no ganaría el combate, tocó su cadera, la dislocó y entonces le dijo: – ¡Déjame ir, pues ya amanece! Pero Jacob le respondió: – “No te dejaré ir a menos que me bendigas”. (Génesis 32:24-26)
Ésta es la actitud que cada uno de nosotros debería tener cuando nos acercamos a Dios y le pedimos por las peticiones que hay en nuestro corazón; por ningún motivo deberíamos renunciar a lo que anhelamos, más al contrario tendríamos que seguir suplicando, al igual que lo hizo Bartimeo, que no oyó a los que querían hacerlo callar, sino que clamó mucho más, hasta llamar la atención de Jesús y recibir su milagro. (San Marcos 10:48)
A pesar de las circunstancias que estés atravesando y lo débil que te encuentres espiritualmente, no te des por vencido(a), lucha y mantente firme en tu posición porque la batalla que estás enfrentando es espiritual y sólo la ganarás si perseveras en oración y mantienes tu fe puesta en Dios. No dejes de clamar por ningún motivo hasta que Él te responda y veas hecho realidad lo que tanto anhelas.
Pero en mi angustia, clamé al Señor; sí, oré a mi Dios para pedirle ayuda. Él me oyó desde su santuario; mi clamor llegó a sus oídos. Salmos 18:6 (NTV)
Dios no hará oídos sordos a tu clamor, Él te responderá el momento exacto y conforme a su voluntad, puedes vivir seguro(a) y en paz porque siempre te dará lo mejor.


Brisna Bustamante
      CVCLAVOZ

sábado, 26 de marzo de 2016

Sólo Él

 
La vida de Jesús no terminó en el calvario, sencillamente empezó con más poder. Fue tanto su amor antes y después que incluso en la actualidad no dejamos de experimentar la manifestación de su amor en misericordia, perdón, gracia, justicia y todos los atributos que encierran su carácter.
Un libro, narra acerca de un varón que confronta a unos escépticos sobre lo que Jesús era realmente, más allá de la religión, y dice: “…Él era real…Y en lo más íntimo de su ser, Él era amor.… Y con todo este amor, Él era completamente honesto. Pero aun cuando sus acciones o palabras exponían los motivos más oscuros de la gente, ellos no se sentían avergonzados. Sus palabras siempre transmitían una súplica de acercarse a Dios y ser liberados por Él. Tú le confiarías tus secretos más profundos. Si alguien te sorprendería en tus peores momentos, tú desearías que fuera Él…No estoy hablando de un sentimentalismo barato. Él amó, realmente amó. No importaba si eras un fariseo o una prostituta, un discípulo o un mendigo ciego, un judío, un samaritano o un pagano.
Y cuando Él estaba colgado en aquella cruz... este amor seguía fluyendo sobre los burladores y sobre los amigos desilusionados por igual. Cuando él se acercó a la oscuridad de la muerte, agotado por las torturas y sintiéndose separado del Padre, no hubo ningún momento más sublime en el mundo. Su vida fue dada para ti. Este no fue ningún loco. Este fue el Hijo de Dios, derramado hasta lo último, para abrirte el acceso libre a su Padre."
Claramente Jesús ha cambiado el rumbo de la historia y el destino perdido de la humanidad en lo eterno, trajo medicina para el alma y su amor inagotable aún nos sostiene cuando fallamos, creo que tú y yo lo estamos experimentando y lo seguiremos haciendo hasta que Él vuelva.
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” Juan 3.16
¿Estás experimentando ese amor infinito en tu diario vivir? Si no, pues adelante hoy tienes la oportunidad.
Sólo Él podrá amarte con amor perfecto.

Soraida Fuentes
     CVCLAVOZ

viernes, 25 de marzo de 2016

El castigo

 
En una escuela, hace muchos años, un niño hizo una travesura, manchando  los papeles de la maestra con tinta.
Cuando la profesora llegó y lo descubrió, exigió a todos el nombre del culpable.
    - ¡López! Gritó un niño.
    - ¡López, aquí! – ordenó la maestra tomando la tabla.Había dos hermanos del mismo apellido, y se adelantó el mayor, quien recibió estoicamente el fuerte y doloroso castigo.
De repente, el menor, llorando, se adelantó gritando:
     - ¡Maestra: No le pegue más! No fue él, fui yo el culpable.La profesora dejó de lado el castigo, intrigada, y pidió explicaciones:
     - A ver, tú, López, el mayor: ¿Por qué te has adelantado para ser castigado si protestar de tu inocencia? Habla.
     - Porque él es  más pequeño, menos fuerte y está un poquito enfermo – contestó el pequeño héroe.La maestra, maravillada, abrazó al niño y le dijo:  
      - Muchacho,  nunca serás en tu vida más cristiano que hoy. ¡Esto es lo que hizo Cristo por ti y por mí!Hace miles de años, tú y yo tuvimos un sustituto, quien sin culpa alguna tomó nuestros lugares y recibió el más duro castigo y la muerte más espantosa que un hombre puede recibir.
“Fue despreciado y rechazado: hombre de dolores, conocedor del dolor más profundo. Nosotros le dimos la espalda y desviamos la mirada; fue despreciado, y no nos importó. Sin embargo, fueron nuestras debilidades las que él cargó; fueron nuestros dolores los que lo agobiaron. Y pensamos que sus dificultades eran un castigo de Dios; ¡un castigo por sus propios pecados! Pero él fue traspasado por nuestras rebeliones y aplastado por nuestros pecados. Fue golpeado para que nosotros estuviéramos en paz; fue azotado para que pudiéramos ser sanados”. Isaías 53:3-5 (NTV)
Voluntariamente, Jesús se entregó por nosotros, soportó la humillación, el desprecio, el rechazo, los golpes, las burlas, una corona de espinas, los clavos con los que fue crucificado y una lanza atravesó su costado, todo por amor a nosotros. Él sabía que no había forma alguna de que nosotros alcanzáramos la salvación por nuestros medios y con nuestras fuerzas; por eso, decidió entregarse como sustituto de la humanidad.
Que su sacrificio siempre esté presente en nuestras vidas, que podamos vivir dignamente, honrando a Jesús, quien no escatimó su propia vida y la entregó para que pudiéramos vivir una eternidad con Él.

Ana María Frege Issa
        CVCLAVOZ

jueves, 24 de marzo de 2016

El rescate

 
La película titulada “Hombre en llamas” relata la vida de John Creasy, un ex agente de la CIA con problemas de alcoholismo que es contratado para ser el guardaespaldas de una niña. La historia se desenvuelve en México, cuya población vivía atemorizada por la ola de secuestros a los hijos de familias acaudaladas.
Al principio parecía que todo estaba bien, pero un día al regresar de unas clases de piano, ocurrió un altercado con unos delincuentes que los habían estado siguiendo. Después de una violenta balacera que dejó a John  gravemente herido, se llevaron a la niña. Posteriormente, un intento de rescate organizado por la policía terminó muy mal y acabó con las esperanzas de sus afligidos padres. 
John no había terminado de sanar sus heridas cuando se enteró de lo que había ocurrido, pero aun así se comprometió a recuperar a la niña y dar con los autores. Con la ayuda de varias personas logró adentrarse hasta el fondo de la organización criminal, eliminando a varios malhechores y desenmascarando a otros involucrados.
Al final, logra llegar a un acuerdo con los captores de la niña: Ellos la entregarían si a cambio se quedaba él en su lugar. John Creasy aceptó el trato e hicieron el intercambio. La niña por fin regresaría a casa y el guardaespaldas quedaría cautivo.
La película es la adaptación de una novela, pero el final muestra uno de los actos más valerosos que jamás ha existido: “Dar la vida por otro.” ¿Acaso hay alguna acción más hermosa que esa?, ¿Puede haber muestra de amor más grande que entregar la vida por voluntad propia, a cambio del bienestar de otra?
Algo similar pasó hace mucho tiempo. Todo hombre estaba cautivo del pecado y destinado a morir, Ezequiel 18:20 dice: “El alma que pecare, esa morirá” Versión Reina-Valera 1960    . Nadie podía salvarse del castigo de sus pecados, pero Dios mostraba sus intenciones de rescatar a la humanidad enviando mensajeros y profetas para dar a conocer sus planes.  Zacarías 9:9 dice: “Alégrate mucho, hija de Sion; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí tu rey vendrá a ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna.” Versión Reina-Valera 1960
El rescate anunciado muchos años antes comenzaría el día que Jesús entraba sentado en un pollino a Jerusalén y culminaría unos días después, con su muerte en la cruz del calvario y su resurrección triunfante sobre la muerte. Esta no es una novela,  un cuento o una simple historia, es algo que realmente ocurrió y que debe llenarnos de alegría. Ahora somos libres por ese sacrificio.
El rescate aún puede salvar a miles de personas. Es Dios el que abre las rejas y quiebra los grilletes para darnos libertad, pero es decisión de cada uno el aceptar lo que Él hizo y salir de esa prisión.
“Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos...” 1 Timoteo 2:5-6 Versión Reina-Valera 1960
Recordemos con especial alegría el sacrificio de amor que Dios hizo al enviar a su Hijo amado para rescatarnos de nuestro cautiverio.
 
 Héctor Colque
    CVCLAVOZ

miércoles, 23 de marzo de 2016

Al borde

 
Un niño se cayó de la cama y cuando su mamá le preguntó lo que había sucedido contestó: “No lo sé, supongo que me quedé demasiado cerca del sitio por donde entré”.
Esta ilustración la podemos aplicar a diferentes áreas de nuestra vida, en las cuales nosotros decidimos quedarnos al margen de todo lo que se relacionaba a ellas y obtenemos un resultado distinto al que esperábamos. Tal vez algunas actitudes influyeron en nuestra decisión pero nadie nos obligó a permanecer aislados, fuimos nosotros los que nos distanciamos.
Resulta tentador quedarnos en el sitio por el cual entramos y nunca movernos de ese lugar pero Dios no quiere que seamos simples espectadores de lo que sucede a nuestro alrededor, sino que nos convirtamos en agentes de cambio para ser portadores de su amor, esperanza, paz, fe, perdón y unión.
Desháganse de su vieja naturaleza pecaminosa y de su antigua manera de vivir, que está corrompida por la sensualidad y el engaño.  En cambio, dejen que el Espíritu les renueve los pensamientos y las actitudes. Pónganse la nueva naturaleza, creada para ser a la semejanza de Dios, quien es verdaderamente justo y santo. Así que dejen de decir mentiras. Digamos siempre la verdad a todos porque nosotros somos miembros de un mismo cuerpo. Efesios 4:22-25 (NTV)
Posiblemente estás disconforme con tu matrimonio, familia, iglesia, lugar de estudio o trabajo, etc. No te quedes de brazos cruzados sin hacer nada o sólo juzgando, haz todo lo que esté a tu alcance para cambiar ese ambiente porque tendrás el respaldo de Dios al dejar de enfocarte en los errores de los demás y corregir los tuyos. No esperes que otros cambien, empieza haciéndolo tú, reconoce que necesitas la ayuda del Espíritu Santo para amar y aceptar a los demás tal y como son, en vez de criticarlos y rechazarlos.
No cometas el mismo error del niño, no te quedes demasiado cerca del sitio por donde entraste porque es arriesgado permanecer en ese lugar.

Brisna Bustamante
      CVCLAVOZ

martes, 22 de marzo de 2016

Como un perfume

 
Todos conocemos la historia de la mujer que derramó perfume en los pies de Jesús. Seguramente fue un momento muy incómodo para los discípulos porque estaban a punto de cenar cuando llegó María con un perfume muy caro. Más que la molestia que ellos sentían por la interrupción, los discípulos murmuraban por el hecho de usar ese  perfume tan costoso en los pies de Jesús, teniendo ellos la idea de que podía ser mejor venderlo y con el dinero ayudar a los pobres. Esa no era una mala idea, pero la pregunta es ¿porqué a Jesús le agradó tanto este gesto? (Juan 12) Porque Él vio arrepentimiento, humildad y un corazón sincero en esa mujer, no la juzgó por su pasado y no la perdonó por el hecho de echarle un perfume caro en los pies, sino porque ella quería sinceramente su perdón.
Reflexionando en la forma en que nosotros estamos actuando frente a Dios y lo que estamos haciendo por Él, ¿estamos agradándole cuando nos acercamos? No nos referimos a darle algo material de mucho valor monetario para ser agradable a sus ojos. Dios no necesita, ni desea que le demos nuestros bienes, ni que tal vez demos dinero a los pobres para agradarlo a Él, lo que desea y le agrada es el corazón con el que estamos acercándonos.
Debemos agradar a Dios con nuestras vidas, que nuestra mente de verdad esté enfocada en actuar conforme a su voluntad, nuestra vida debe ser como el perfume que fue regado  en los pies de Jesús, que sea de buen aroma y que la persona que esté cerca lo disfrute.
“Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios.” Hebreos 13:16 (RVR-1960)
Así como María le dio lo mejor y buscó agradar a Dios con su actitud y con lo que tenía, tú también puedes hacerlo, tu vida puede llegar a ser ese perfume agradable que lave los pies de Jesús dando lo mejor de ti.

Telma Céspedes
    CVCLAVOZ

lunes, 21 de marzo de 2016

No temas, Dios te cuida!

No temas, Dios te cuida!
En la Gran Isla de Hawai crece una pequeña planta delicada cuyo nombre es Sensitiva, miembro de la familia de Mimosa.
Su nombre se debe a un movimiento que hace cuando algo, incluso un cambio en el viento, la roza o atraviesa.  En ese instante, la planta tropical americana, con tronco y espinas, se pega a la tierra.  A menos que la estés observando directamente, no podrás distinguirla de la hierba o la maleza del área y puede ser aplastada con facilidad debajo de nuestros pies.
Cuando el sol se levanta en el pacífico sur, la diminuta Sensitiva se abre tan amplia como le es posible y se eleva hacia la calidez de los rayos nacientes del sol.  Esta minúscula y plegable planta, tiene un mecanismo inherente que causa que se doble con facilidad y se recoja, resguardándose de cualquier cosa que pueda causarle daño. Sin embargo, la Sensitiva no puede distinguir entre un segador de césped que viene hacia ella para cortarla, o el hombre que se acerca para protegerla.
Cada uno de nosotros posee la innata necesidad de guardarnos del daño y de aquellos que podrían lastimarnos.  Dios nos ofrece Su Palabra como manual para equiparnos, con el fin de estar alertas a los designios del enemigo y prepararnos para saber cómo protegernos.
Podemos despertar mañana, aun cuando llueva o la nieve caiga y recibir Su calidez, amor, protección y Su unción en el día que comienza para nosotros.  Dios nos bendijo con Su sensibilidad, pero debemos estar alerta, usando las herramientas que proveyó para nosotros sus hijos.
Salmo 105:15
No toquéis a mis ungidos.

domingo, 20 de marzo de 2016

No abandones

 
“Pero nosotros no somos de los que se apartan de Dios hacia su propia destrucción. Somos los fieles, y nuestras almas serán salvas.” Hebreos 10:39 (NTV)
Qué fácil es abandonar la carrera cuando uno está debilitado, desanimado, sin fuerzas y sin ganas de seguir peleando la batalla. Es muy sencillo tirar la toalla cuando estás pidiendo a gritos socorro y parece que nadie te escucha. Pero cuán difícil es entender que todos esos sufrimientos dispone Dios para el bien de quienes lo aman, a los cuales Él ha llamado conforme a su propósito.
La vida cristiana se trata de sufrir y soportar penalidades por amor a Él, aunque a veces no entiendas porqué Dios permite tal situación. Es en esos momentos de dolor donde Dios ve tu fidelidad y dependencia.
Un claro ejemplo es Job, un hombre intachable, de absoluta integridad, que era un fiel servidor de Dios y se mantenía apartado del mal. (Job 1:1) Un día perdió todo lo que tenía: hijos, sirvientes, ganados y por último fue herido con terribles llagas en la piel, desde la cabeza hasta los pies.
La pregunta es: ¿Qué hizo Job cuando se encontró en esa terrible situación? ¿Le reclamó a Dios por los problemas que tenía? Acaso le dijo: ¿Mientras más te busco y vivo según tu palabra más problemas me vienen?
Job dijo: «Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo estaré cuando me vaya. El Señor me dio lo que tenía, y el Señor me lo ha quitado. ¡Alabado sea el nombre del Señor!». Job 1:21 (NTV)
A pesar de todo, Job no pecó y permaneció fiel y firme en el Señor. No abandonó su fe y Dios lo bendijo más que al principio. 
Sea cual sea tu situación no abandones tu fe, no te rindas y sigue adelante. Aunque te falten las fuerzas, aunque estés débil y las circunstancias no sean favorables, sigue avanzando al propósito divino de Dios, mantente firme y con la mirada puesta en tu Salvador. Él no te trajo hasta aquí para que te rindas sino para conquistar, para salir victorioso, para ser cabeza y no cola, para demostrar que eres capaz y que tienes un Dios más grande que tus problemas.
Confío en que estarás bien, que Dios hará un gran milagro en tu vida y será glorificado Su nombre por las  maravillas que hará en ti.
 
Diego Jora
       CVCLAVOZ

sábado, 19 de marzo de 2016

Mar en vez de charco

 
Kenneth Hildebrad, un elocuente predicador, dijo: “…el que carece de sueño… [Es como] una gran nave construida para el poderoso mar pero que intenta navegar en un charco. Carece de un puerto lejano para alcanzar, de un horizonte que se perfile, de un cargamento preciado que llevar. Sus horas son absorbidas por tiranías rutinarias e insignificantes. En nada sorprende que el tal se torne insatisfecho, contencioso y esté harto.”
Como hijos de Dios a veces solemos navegar en un charco, en vez de aferrarnos en un mar de bendiciones duraderas y eternas.
Génesis 2.16b, 17 NVI dice: «Puedes comer de todos los árboles del jardín, pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no deberás comer. El día que de él comas, ciertamente morirás.» La consecuencia de la elección de Adán de navegar en el charco fue la muerte, esclavitud y maldición; en cambio Jesús eligió navegar sobre el mar, para lo que Dios lo había enviado y trajo vida, libertad y vida eterna.
Existen obstáculos en nuestro recorrer en la vida que es preciso que sean derribados por la fe en Dios y no sólo en nuestras propias capacidades humanas, "¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance. El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas” Isaías 40: 29-31 Si nos aferramos al carácter de Dios tendremos la victoria asegurada bajo cualquier situación que nos aleja de la bendición plena que tenemos cerca.
Pese a cómo estés hoy no olvides que eres hijo de Dios y como tal tienes el apoyo, la fuerza, la gracia y el amor de tu Padre Celestial, acércate confiadamente y pídele que te lleve al lugar donde quiere que estés, que tu vida cumpla el propósito por el cual fuiste creado.
¡Vive tu vida a la altura de tu Creador!
“…Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre.” Eclesiastés 12:13

Soraida Fuentes
    CVCLAVOZ

viernes, 18 de marzo de 2016

Castillo en llamas

 
Algunos de los países del área montañosa de Europa, tienen en sus territorios los castillos más hermosos jamás construidos. Tal es el caso de Eslovaquia, país que en cuyas tierras se halla el Castillo de Čachtice, ahora conocido como Castillo Gótico.
La última vez que estuvo en el centro de la noticia mundial fue porque su estructura estaba envuelta en llamas y no precisamente por un ataque enemigo.
Lo que ocurrió fue que dos niños, de 11 y 12 años, fueron a fumar a escondidas a una de las habitaciones que parecía estar abandonada. Al parecer estos niños prendieron un cigarro con cerillos, lo apagaron mal y terminaron incendiando todos los arbustos secos que rodeaba el castillo. Los bomberos que acudieron a apagar el fuego, encontraron a los niños en las inmediaciones del lugar, los rescataron y lograron controlar el incendio.
El Museo Nacional de Eslovaquia informó que el daño infringido al edificio fue excesivo, pero los trabajadores lograron salvar casi todas las colecciones históricas que había, incluyendo fotografías de los siglos XIX, diversos cuadros y mobiliario.
El pecado es algo parecido,  cuando uno termina siendo seducido por sus malos deseos, generalmente busca satisfacerlos a escondidas para que nadie se entere, pero es como el fuego encendido dentro del Castillo, poco a poco las llamas empiezan a crecer sin que uno logre darse cuenta.
Por muy astuto que cualquiera se crea para esconder su pecado, al final terminará enfrentando las consecuencias. Quizás al principio parezca que todo está bajo control, pero el pecado no es un juego inofensivo, es un fuego difícil de apagar y que tiene la intención de consumir todo lo que está a su paso.
Esa es la razón por la que Dios nos advierte estar constantemente guardados en santidad, Él sabe que una pequeña chispa de pecado puede incinerarlo todo y quiere cuidarnos de todas las consecuencias venideras.
“Al que disimula el pecado, no le irá bien; pero el que lo confiesa y lo deja, será perdonado.” Proverbios 28:13 versión Dios Habla Hoy.    
No encubras tu pecado, no le des lugar a pequeños fuegos en tu vida que pueden provocar un incendio con el poder de arrasarlo todo. Confiesa tus transgresiones delante de Dios, aléjate y recibe Su perdón.

 Héctor Colque
    CVCLAVOZ

jueves, 17 de marzo de 2016

El melón amargo

 
Un relato cuenta que el filósofo oriental Lookman fue, en su juventud, esclavo de un dueño muy bondadoso, que lo trató como verdadero hijo.
Comentando este caballero la obediencia de su esclavo hizo una apuesta con algunos amigos para ponerlo a prueba, ordenándole comer un melón amargo; lo que el esclavo hizo sin mostrar la más pequeña contrariedad.
- ¿Cómo es posible que hayas podido comer, tan resignado y sonriente, semejante fruto que causa náuseas a todo el mundo? – le dijo después su amo.
- Señor, he recibido tantos favores de vuestra Alteza durante mi vida que no es ninguna maravilla comer una vez un melón amargo de vuestra mano.
Esta cordial respuesta tocó de tal modo el corazón de su amo que le dio inmediatamente la libertad.
Todos hemos comido melones amargos, pasamos por tiempos de pruebas, por momentos duros y desagradables en nuestras vidas y es ahí cuando centramos tanto nuestra atención en ese problema que solemos olvidar las bendiciones que diariamente recibimos de Dios.
Las pruebas son necesarias, no agradables pero sí imprescindibles para poder formar nuestro carácter, revelan realmente quiénes somos y qué hay en nuestros corazones porque nuestra memoria es tan frágil ante ciertas circunstancias que olvidamos fácilmente que los bienes que recibimos de Dios son mucho más abundantes que los tiempos de tribulación. Tener presentes las bendiciones de Dios en todo tiempo te permitirá tener una perspectiva diferente en las pruebas porque podrás atravesarlas con gozo y paz.
“Estén siempre llenos de alegría en el Señor. Lo repito, ¡alégrense!... No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho. Así experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que podemos entender. La paz de Dios cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús” Filipenses 4:4, 6, 7 (NTV)
La preocupación, el estrés y la ansiedad hacen que olvidemos que aún en medio de esas pruebas Dios está con nosotros, que no nos abandona nunca y que no hay nada, ni  la muerte, que pueda  separarnos de su amor.  
Que la gratitud siempre reine en nuestros corazones y nos permita pasar por medio de los problemas con gozo y paz, sabiendo que aún en los momentos más difíciles, cuando nada parece tener sentido, Dios tiene el control y no nos abandonará.

Ana María Frege Issa
       CVCLAVOZ

miércoles, 16 de marzo de 2016

Cuidado con lo que dices

 
Quizás pensamos que las palabras que salen de nuestra boca solamente son dichos,  palabras que no tienen mayor relevancia que los hechos. Y en parte es cierto, porque lo que haces es un reflejo de lo que piensas y eres pero, de igual manera, lo que dices tiene trascendencia.
A veces nos excusamos tras la frase popular: “Los hechos valen más que las palabras”, cuando en realidad lo que dices es muy importante y puede tener mucho más poder que tus actos.
Dios mismo nos dice en su palabra: “Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.” Mateo 12:37 (RVR-1960). Es por esta razón que debemos tener muchísimo cuidado con lo que decimos, repetimos o insinuamos con la boca. Dios nos dio un gran poder en las palabras para bendecir, ayudar y declarar maravillas de Él; sin embargo, hemos estado usando las palabras para nuestro beneficio o quizá para destruir a alguien que nos lastimó.
No es tarde para quitar de tu lenguaje cada palabra dañina que existe en él, aún puedes limpiar tu boca de esas palabras que destruyen y ensucian tu vida.
“Atenderé a mis caminos, para no pecar con mi lengua; guardaré mi boca con freno, en tanto que el impío esté delante de mí.” Salmos 39:1 (RVR-1960)  
Tal vez dijiste cosas que no querías, lastimaste a alguien, condenaste la vida de tu prójimo o te separaste de personas que querías a causa de eso. La lengua es un miembro pequeño que puede provocar grandes cosas; recuerda que no sólo eres lo que haces, si no también lo que dices.
De hoy en adelante piensa bien lo que vas a decir, no permitas que el enemigo ponga las palabras en tu boca, que el amor que Dios puso en tu corazón se refleje en tus palabras.

Telma Céspedes
    CVCLAVOZ

martes, 15 de marzo de 2016

El beneficio de las heladas

 
Un joven invirtió todo lo que tenía en un huerto de melocotoneros, el cual floreció precioso en la primavera siguiente; pero luego vino una helada y los árboles quedaron completamente desnudos.
El muchacho había asistido a una iglesia con toda regularidad, pero pasaron tres domingos sin que estuviera presente en el servicio. Así que su pastor fue a visitarlo, y durante la conversación hizo notar el hecho de sus ausencias.
     - No pienso asistir más a la iglesia – fue la respuesta- ¿Cómo puedo adorar a Dios cuando ha dejado que todos los melocotoneros del huerto se quedaran sin flor?El ministro hizo un gesto inevitable de pena al oír esto, pero luego le dijo con cariño:
      - Dios te ama más a ti que a los melocotones. Él sabe que aunque los melocotoneros van mejor sin heladas, es imposible que un hombre crezca en bondad sin sufrir contrariedades que pongan a prueba su fe.A ninguno de nosotros nos gusta pasar por pruebas, nadie espera ansioso que vengan las dificultades; por el contrario, cuando éstas llegan entramos en crisis y solemos desesperarnos buscando una salida.
Sin embargo, es en tiempos de prueba cuando  Dios puede trabajar mejor en nuestras vidas. Al principio podemos pelear, enojarnos, reclamar, etc.  pero llega un momento inevitable,  en el que estamos tan cansados, tan agotados, que solamente nos queda rendirnos a Dios y entregarle nuestras dificultades. Cuando hemos dado ese paso y permitimos que Dios tome el control, es que podemos avanzar.
Muchas veces tenemos la impresión de que Dios no nos escucha, que no responde nuestras oraciones, pero en ocasiones nos hace esperar un poco para que aprendamos a buscarlo a Él sobre cualquier dificultad. Dios no quiere que sólo acudamos en su búsqueda cuando hay problemas o que lo veamos como si sólo estuviera para salvarnos de los apuros, sino que quiere tener una relación cercana con cada uno de nosotros, que lo conozcamos por lo que Él es, no sólo por lo que puede darnos.
“Amados hermanos, cuando tengan que enfrentar cualquier tipo de problemas, considérenlo como un tiempo para alegrarse mucho porque ustedes saben que, siempre que se pone a prueba la fe, la constancia tiene una oportunidad para desarrollarse. Así que dejen que crezca, pues una vez que su constancia se haya desarrollado plenamente, serán perfectos y completos, y no les faltará nada”. Santiago 1: 2-4 (NTV)
Cuando estés enfrentado pruebas, cuando una helada llegue a tu vida, mantente sereno y agradécele a Dios porque sin duda ahí es cuando más crecerás y cada vez estarás más cerca de ser lo que Él planeó para tu vida.
Ana María Frege Issa
       CVCLAVOZ

lunes, 14 de marzo de 2016

Amor en Acción

 
“Hananí, uno de mis hermanos, vino a visitarme con algunos hombres que acababan de llegar de Judá. Les pregunté por los judíos que habían regresado del cautiverio y sobre la situación en Jerusalén. Me dijeron: «Las cosas no andan bien. Los que regresaron a la provincia de Judá tienen grandes dificultades y viven en desgracia. La muralla de Jerusalén fue derribada, y las puertas fueron consumidas por el fuego». Cuando oí esto, me senté a llorar. De hecho, durante varios días estuve de duelo, ayuné y oré al Dios del cielo.”Nehemías 1:2-4 (NTV)
Nehemías fue un hijo de Dios que al enterarse de la triste noticia de su pueblo se quebrantó en llanto, oró y ayunó por sus compatriotas. Sus  lágrimas expresaban y demostraban cuánto amor tenía por sus parientes. Su compasión y misericordia por sus seres queridos lo llevó a suplicar al único y verdadero Dios que podía ayudarlos.
Realmente eso es amor en acción y lo puedes aplicar en tu entorno. Si tú amas a tu familia, amigos, nación y ves cómo está la situación, no te quedarás con los brazos cruzados porque la persona que ama hace hasta lo imposible por el bien de sus amados. Nehemías es un claro ejemplo de amor, quien dio todo por el bien de su pueblo con el propósito de que ellos disfruten la vida y reconozcan al único Dios que los restauró. 
Algunas preguntas para reflexionar: ¿Cuál es mi reacción cuando veo a mis amigos (as) destruyéndose en el pecado? ¿Qué hago cuando mi familia está en desgracia? ¿Cómo reacciono cuando mi país está envuelto en la idolatra y corrupción? ¿Soy una persona que tiene el Espíritu de Nehemías?  ¿Me pongo a Clamar y ayunar cuando veo que las cosas no están bien?
Cuando veas que las cosas a tu alrededor no andan bien, solamente busca a Jesús, pide Su misericordia y ayuda, así como lo hizo Nehemías. Dios te escuchará y ayudará.

 Diego Jora
    CVCLAVOZ

sábado, 12 de marzo de 2016

Policía Ve a Este Adolescente Tocar a un Hombre de la calle. Pero al acercarse, descubre algo Increíble…

Orando
Muchas personas caminan cerca de las personas sin hogar, sin dar un segundo vistazo, mientras  que otros toman el tiempo para echar una mano.
Eric Gaines, un oficial de policía en la Universidad de Maryland, Baltimore, tomó una foto de un momento que muestra a un adolescente orarando por un hombre sin hogar mientras dormía en la calles de Baltimore.
El oficial  pensó inicialmente que este adolescente no identificado estaba molestándolo, pero rápidamente se dió cuenta de lo que realmente estaba sucediendo.
“Fue bueno ver a un chico joven, sobre todo en esta comunidad, haciendo algo positivo”, dijo el oficial. “Es por eso que tomé la foto. Fue una experiencia muy poderosa muchos niveles, y lo pude ver con mis propios ojos – Inusual “.
Oficial Gaines no tuvo la oportunidad de hablar con el adolescente porque se subió a un autobús justo después, pero lo llamó un “líder” y un “modelo” para la comunidad.
Ver la foto a continuación. Gaines lo publicó en su página de Facebook.
” Vi como este joven chico caminaba, se detuvo se acercó a este hombre sin hogar que dormía; lo tocó y comenzó a orar por él … Esto era un acto increíble! Oro para que este chico se convierta en un líder entre sus amigos  y continúe en este camino !! No todos los jóvenes de Baltimore se pierden !! ” , escribió el oficial como el título de Facebook. ” Yo tenía que subir esto !! “

Mi nuevo Yo

 
En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos,  y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad. Efesios 4:22-24
En Efesios 4 Pablo hace mención de tres importantísimos verbos: despojaos, renovaos y vestíos.  Es hacer lo que normalmente hacemos después quedar completamente sucios en cualquier actividad; nos damos una refrescante ducha; nos quitarnos las ropas sucias, dejamos que el agua nos moje y con la ayuda de un jabón limpiamos nuestro cuerpo para luego vestirnos con ropa limpia y fresca. Así quedamos como nuevos, por así decirlo.
Con la vida nueva que empezamos en Cristo debemos dejar de andar como antes solíamos hacerlo, malos hábitos, actitudes incorrectas, en sí todo pecado; pues si mantenemos y toleramos ciertas actitudes no podremos avanzar hacia la madurez espiritual y sus beneficios eternos.
Renovar la manera de pensar en el Espíritu nos permite tener un cambio profundo que nos ayuda a hacer lo que antes no podíamos: obedecer y temer a Dios. Nos transforma como lo afirma 2 Timoteo 3:16-17 “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.”
Si las Escrituras nos mandan a hacer algo, es porque es posible hacerlo/realizarlo/ejecutarlo, no estamos solos en esta tarea, aunque debemos poner todo de nuestra parte, Dios es quien tiene el control de nuestra vida y no dejará su obra incompleta en nosotros.
Nuestro nuevo yo depende de una renuncia continua al mundo y sus deseos y una renovación constante hacia el pensamiento de Dios y sus caminos.
¡El Señor te ayudará bajo su cobertura siempre estarás seguro!

 Soraida Fuentes
    CVCLAVOZ

viernes, 11 de marzo de 2016

¿Tan rápido te rendiste?

 
La Biblia narra que una noche, en la soledad de su campamento, Jacob se preparaba para reencontrarse con su hermano Esaú, y luchó con un hombre incansablemente hasta el amanecer. Cuando éste vio que no ganaría el combate, tocó su cadera, la dislocó y entonces le dijo: – ¡Déjame ir, pues ya amanece! Pero Jacob le respondió: – “No te dejaré ir a menos que me bendigas”. (Génesis 32:24-26)
Ésta es la actitud que cada uno de nosotros debería tener cuando nos acercamos a Dios y le pedimos por las peticiones que hay en nuestro corazón; por ningún motivo deberíamos renunciar a lo que anhelamos, más al contrario tendríamos que seguir suplicando, al igual que lo hizo Bartimeo, que no oyó a los que querían hacerlo callar, sino que clamó mucho más, hasta llamar la atención de Jesús y recibir su milagro. (San Marcos 10:48)
A pesar de las circunstancias que estés atravesando y lo débil que te encuentres espiritualmente, no te des por vencido(a), lucha y mantente firme en tu posición porque la batalla que estás enfrentando es espiritual y sólo la ganarás si perseveras en oración y mantienes tu fe puesta en Dios. No dejes de clamar por ningún motivo hasta que Él te responda y veas hecho realidad lo que tanto anhelas.
Pero en mi angustia, clamé al Señor; sí, oré a mi Dios para pedirle ayuda. Él me oyó desde su santuario; mi clamor llegó a sus oídos. Salmos 18:6 (NTV)
Dios no hará oídos sordos a tu clamor, Él te responderá el momento exacto y conforme a su voluntad, puedes vivir seguro(a) y en paz porque siempre te dará lo mejor.

Brisna Bustamante
      CVCLAVOZ

jueves, 10 de marzo de 2016

¿Qué voy a recibir?

 
Algo que podemos notar en todas las historias bíblicas de hombres y mujeres que obedecieron a Dios en sus vidas, es que sus acciones no sólo afectó únicamente sus vidas, sino también a las personas que los rodeaban.
El ejemplo más claro es el de Moisés: recordemos que regresó a Egipto por órdenes de Dios para pedir la liberación de Su pueblo, pero faraón se rehusó tajantemente, llamó holgazanes a los israelitas y aumentó el trabajo que debían hacer, Éxodo 5:1-20.
Después de todos esos incidentes, el pueblo encontró en Moisés al culpable. Criticado y rechazado, terminó dudando del llamado que tenía. Pero en ese momento de debilidad, Dios con amor de Padre, le dio nuevas fuerzas para que terminara su misión.
Al final sabemos que todo ese sacrificio fue bien recompensado. Los israelitas no sólo fueron libres del yugo egipcio, sino también vieron todas las maravillas que Dios podía hacer como no lo ha visto ningún otro pueblo sobre la faz de la tierra: el mar abriéndose, maná que aparecía día a día, las diez plagas, una columna de fuego, una nube que los guiaba, etc.
El sacrificio fue algo duro para Moisés y para la nación Israelí en ese entonces, pero podemos ver que la fidelidad a Dios tuvo su recompensa.
Esa conclusión nos lleva a hacernos preguntas, a pensar en las recompensas que podríamos recibir por los sacrificios que hacemos hoy. Uno quisiera acercarse a Dios con la intención de saber cuáles serán todos esos galardones, pero lo cierto es que parece una pregunta difícil de hacer ya que no estamos hablando de hacer negocios, contratos, acuerdos, alianzas o cosas similares, estamos hablando del servicio a nuestro Dios Todo Poderoso que con amor nos puso en la tierra para vivir el libertad y que después de nos perdimos en el pecado, Él personalmente nos volvió a recuperar a precio de Su propia sangre.
Alguien con un poco de cordura podría decir que no deberíamos pensar en premios o regalos, pero esa barrera no fue un impedimento para que el audaz Pedro levante la voz y exponga esa inquietud ante Jesús: “Nosotros hemos dejado todo lo que teníamos y te hemos seguido. ¿Qué vamos a recibir? Jesús les respondió: Les aseguro que cuando llegue el tiempo en que todo sea renovado, cuando el Hijo del hombre se siente en su trono glorioso, ustedes que me han seguido se sentarán también en doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel. Y todos los que por causa mía hayan dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o hijos, o terrenos, recibirán cien veces más, y también recibirán la vida eterna.” Mateo 19:27-29 Versión Dios Habla Hoy
Jesús termina respondiendo con plena normalidad y siendo tremendamente honesto. Dicho sea de paso, recibir un trono para sentarse junto a nuestro Dios y juzgar a las 12 tribus de Israel, no es nada pequeño.
No tengamos miedo de pedirle a Dios que nos ayude a conocer sus promesas para nuestra vida, pero sobre todo, no tengamos temor de obedecer sus mandamientos cualquiera sea el sacrificio que nos pida.
La recompensa es segura porque Dios es Fiel.   

Héctor Colque
    CVCLAVOZ

martes, 8 de marzo de 2016

Inmune

 
Cuando hemos pasado por alguna enfermedad causada por un virus, por ejemplo la varicela, el organismo, una vez que ha sido tratado, crea anticuerpos que lo hacen inmune a esta enfermedad, eso impide que uno vuelva a ser contagiado con ese virus.
Podemos hacer una excelente comparación con nuestra vida espiritual. Si estamos pasando por una depresión, por algún momento tan difícil que está produciendo en nosotros sentimientos de derrota, de temor, de duda, que hacen flaquear nuestra fe; ¿No crees que podríamos crear anticuerpos que nos hagan inmunes a todas esas enfermedades del alma?
Debes confiar en Dios, en su infinito poder, poner tu necesidad a sus pies y dejar que su paz te inunde para que no mueras con ese “virus” que te está atacando.
Si estás saliendo de esta prueba no debes bajar la guardia, la forma de crear anticuerpos que eviten que caigas en lo mismo o que seas nuevamente infectado con esos malos sentimientos que te destruyen, es una  comunicación constante con Dios.
Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca. 1 Juan 5:18

En algún momento volverá a ocurrir un problema, nuevamente aparecerá ese recuerdo, esa persona o esa tentación que quiere que caigas una vez más en lo mismo, que quiere invadir tu ser, pero recuerda que tú ya tienes un agente que te defiende y te protege de cualquier invasión o contagio.
Depende de ti crear ese anticuerpo y que cumpla su función con respecto a todos esos ataques a los que somos susceptibles. Una vida que agrade a Dios, caracterizada por la oración, comunión y amor evitará que vuelvas a ser infectado y derrotado.
Si una vez te lastimaron, ya no volverán a hacerlo; la resistencia a cualquier pensamiento y sentimiento negativo sólo dependen de ti.

Telma Céspedes
    CVCLAVOZ

Inmune

 
Cuando hemos pasado por alguna enfermedad causada por un virus, por ejemplo la varicela, el organismo, una vez que ha sido tratado, crea anticuerpos que lo hacen inmune a esta enfermedad, eso impide que uno vuelva a ser contagiado con ese virus.
Podemos hacer una excelente comparación con nuestra vida espiritual. Si estamos pasando por una depresión, por algún momento tan difícil que está produciendo en nosotros sentimientos de derrota, de temor, de duda, que hacen flaquear nuestra fe; ¿No crees que podríamos crear anticuerpos que nos hagan inmunes a todas esas enfermedades del alma?
Debes confiar en Dios, en su infinito poder, poner tu necesidad a sus pies y dejar que su paz te inunde para que no mueras con ese “virus” que te está atacando.
Si estás saliendo de esta prueba no debes bajar la guardia, la forma de crear anticuerpos que eviten que caigas en lo mismo o que seas nuevamente infectado con esos malos sentimientos que te destruyen, es una  comunicación constante con Dios.
Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca. 1 Juan 5:18

En algún momento volverá a ocurrir un problema, nuevamente aparecerá ese recuerdo, esa persona o esa tentación que quiere que caigas una vez más en lo mismo, que quiere invadir tu ser, pero recuerda que tú ya tienes un agente que te defiende y te protege de cualquier invasión o contagio.
Depende de ti crear ese anticuerpo y que cumpla su función con respecto a todos esos ataques a los que somos susceptibles. Una vida que agrade a Dios, caracterizada por la oración, comunión y amor evitará que vuelvas a ser infectado y derrotado.
Si una vez te lastimaron, ya no volverán a hacerlo; la resistencia a cualquier pensamiento y sentimiento negativo sólo dependen de ti.

Telma Céspedes
    CVCLAVOZ

Inmune

 
Cuando hemos pasado por alguna enfermedad causada por un virus, por ejemplo la varicela, el organismo, una vez que ha sido tratado, crea anticuerpos que lo hacen inmune a esta enfermedad, eso impide que uno vuelva a ser contagiado con ese virus.
Podemos hacer una excelente comparación con nuestra vida espiritual. Si estamos pasando por una depresión, por algún momento tan difícil que está produciendo en nosotros sentimientos de derrota, de temor, de duda, que hacen flaquear nuestra fe; ¿No crees que podríamos crear anticuerpos que nos hagan inmunes a todas esas enfermedades del alma?
Debes confiar en Dios, en su infinito poder, poner tu necesidad a sus pies y dejar que su paz te inunde para que no mueras con ese “virus” que te está atacando.
Si estás saliendo de esta prueba no debes bajar la guardia, la forma de crear anticuerpos que eviten que caigas en lo mismo o que seas nuevamente infectado con esos malos sentimientos que te destruyen, es una  comunicación constante con Dios.
Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca. 1 Juan 5:18

En algún momento volverá a ocurrir un problema, nuevamente aparecerá ese recuerdo, esa persona o esa tentación que quiere que caigas una vez más en lo mismo, que quiere invadir tu ser, pero recuerda que tú ya tienes un agente que te defiende y te protege de cualquier invasión o contagio.
Depende de ti crear ese anticuerpo y que cumpla su función con respecto a todos esos ataques a los que somos susceptibles. Una vida que agrade a Dios, caracterizada por la oración, comunión y amor evitará que vuelvas a ser infectado y derrotado.
Si una vez te lastimaron, ya no volverán a hacerlo; la resistencia a cualquier pensamiento y sentimiento negativo sólo dependen de ti.

Telma Céspedes
    CVCLAVOZ

Inmune

 
Cuando hemos pasado por alguna enfermedad causada por un virus, por ejemplo la varicela, el organismo, una vez que ha sido tratado, crea anticuerpos que lo hacen inmune a esta enfermedad, eso impide que uno vuelva a ser contagiado con ese virus.
Podemos hacer una excelente comparación con nuestra vida espiritual. Si estamos pasando por una depresión, por algún momento tan difícil que está produciendo en nosotros sentimientos de derrota, de temor, de duda, que hacen flaquear nuestra fe; ¿No crees que podríamos crear anticuerpos que nos hagan inmunes a todas esas enfermedades del alma?
Debes confiar en Dios, en su infinito poder, poner tu necesidad a sus pies y dejar que su paz te inunde para que no mueras con ese “virus” que te está atacando.
Si estás saliendo de esta prueba no debes bajar la guardia, la forma de crear anticuerpos que eviten que caigas en lo mismo o que seas nuevamente infectado con esos malos sentimientos que te destruyen, es una  comunicación constante con Dios.
Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca. 1 Juan 5:18

En algún momento volverá a ocurrir un problema, nuevamente aparecerá ese recuerdo, esa persona o esa tentación que quiere que caigas una vez más en lo mismo, que quiere invadir tu ser, pero recuerda que tú ya tienes un agente que te defiende y te protege de cualquier invasión o contagio.
Depende de ti crear ese anticuerpo y que cumpla su función con respecto a todos esos ataques a los que somos susceptibles. Una vida que agrade a Dios, caracterizada por la oración, comunión y amor evitará que vuelvas a ser infectado y derrotado.
Si una vez te lastimaron, ya no volverán a hacerlo; la resistencia a cualquier pensamiento y sentimiento negativo sólo dependen de ti.

Telma Céspedes
    CVCLAVOZ

Inmune

 
Cuando hemos pasado por alguna enfermedad causada por un virus, por ejemplo la varicela, el organismo, una vez que ha sido tratado, crea anticuerpos que lo hacen inmune a esta enfermedad, eso impide que uno vuelva a ser contagiado con ese virus.
Podemos hacer una excelente comparación con nuestra vida espiritual. Si estamos pasando por una depresión, por algún momento tan difícil que está produciendo en nosotros sentimientos de derrota, de temor, de duda, que hacen flaquear nuestra fe; ¿No crees que podríamos crear anticuerpos que nos hagan inmunes a todas esas enfermedades del alma?
Debes confiar en Dios, en su infinito poder, poner tu necesidad a sus pies y dejar que su paz te inunde para que no mueras con ese “virus” que te está atacando.
Si estás saliendo de esta prueba no debes bajar la guardia, la forma de crear anticuerpos que eviten que caigas en lo mismo o que seas nuevamente infectado con esos malos sentimientos que te destruyen, es una  comunicación constante con Dios.
Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca. 1 Juan 5:18

En algún momento volverá a ocurrir un problema, nuevamente aparecerá ese recuerdo, esa persona o esa tentación que quiere que caigas una vez más en lo mismo, que quiere invadir tu ser, pero recuerda que tú ya tienes un agente que te defiende y te protege de cualquier invasión o contagio.
Depende de ti crear ese anticuerpo y que cumpla su función con respecto a todos esos ataques a los que somos susceptibles. Una vida que agrade a Dios, caracterizada por la oración, comunión y amor evitará que vuelvas a ser infectado y derrotado.
Si una vez te lastimaron, ya no volverán a hacerlo; la resistencia a cualquier pensamiento y sentimiento negativo sólo dependen de ti.

Telma Céspedes
    CVCLAVOZ