sábado, 29 de noviembre de 2014

Retornando al Camino


En algún momento de muestras vidas podemos desviarnos de la voluntad de Dios y seguir nuestros propios caminos, y como consecuencia llegamos a fracasar y frustrarnos, creyendo que ya no hay más esperanza para nosotros.
En la Biblia vemos historias de grandes personajes que también fracasaron y que también tuvieron éxito en culminar lo que se les había encomendado Dios a pesar de su pecado.
El Rey Saúl, el primero rey de Israel, desobedeció a Jehová en una tarea que le había mandado, y cuando fue confrontado por el profeta Samuel admitió que él falló, pero culpó otras personas por su fracaso, además quería que el profeta lo honrase ante los líderes para mostrar a las personas que él aún era un hombre espiritual.
Saúl nunca confesó su pecado a Dios, no se arrepintió ni pidió perdón. Él se negó a aceptar la responsabilidad personal por sus acciones y ofreció culto a Dios cuando lo que Él quería era su arrepentimiento. Saúl fue rechazado por Dios y otro rey fue seleccionado para completar su tarea (1 Samuel 15). La vida de Saúl acabó en fracaso, desgracia y suicidio.
El Rey que lo sucedió fue David,llamado un hombre conforme al corazón de Dios, que  en un momento de descuido, cayó en adulterio con la esposa de otro hombre, después él tuvo que matar a ese hombre para intentar cubrir su pecado. Cuando el profeta Natán confrontó a David sobre su pecado, David lo reconoció inmediatamente: “He pecado contra Jehová” (2 Samuel 12:13). Él no intentó culpar otros. Él no culpó Betsabé, admitió su fracaso y humildemente se arrepintió ante Dios. Después de esto, todavía él fue un gran rey y es llamado un hombre según el propio corazón de Dios
Sin duda ambos reyes comenzaronbien la carrera al seguir la voluntad de Dios pero al fracasar y pecar fue claro que tuvieron diferentes actitudes y diferentes finales de vida.
Si hoy reconoces que no estás en el camino que Dios te quiere, y estás desviado, toma la misma actitud de David, pídele perdón a Dios y con humildad ten la disposición en tu corazón para seguir la guía del Espíritu Santo.
En ti y en mi Dios puede hacer maravillas si nos concentramos en cumplir su voluntad y no la nuestra. 
 
Soraida Fuentes
    CVCLAVOZ

jueves, 27 de noviembre de 2014

Refugio



Samuel Langhorne Clemens, más conocido como Mark Twain, fue un escritor nacido en Florida, Misuri, Estados Unidos. Escribió obras muy exitosas como “El príncipe y el mendigo”, “Las aventuras de Tom Sawyer” y “Las aventuras de Huckleberry Finn.”
Todo comenzó en 1847, al cumplir los 11 años Mark dejó la escuela para comenzó a trabajar en la imprenta de un periódico local. Poco a poco llegó a cargos más importantes, a los 19 años, por primera vez,  publicó en el mismo periódico algunas tiras cómicas y relatos de viajes. Pero no fue sino hasta 1876 cuando logró consolidarse como un escritor de renombre.
Los laureles lo perseguían por doquier y sus ingresos eran bastante altos.  Sin embargo, toda esa fama nunca evitó que se enfrentara a diversos problemas, por ejemplo: Nunca fue un administrador eficiente y sus inversiones nunca dieron resultado haciendo que sufra grandes pérdidas, tuvo que  enterrar a varios de sus seres queridos y al convertirse en un firme partidario de la abolición de la esclavitud, logró conseguir más enemigos y el abandono de muchos de sus amigos.  
En esos momentos de pena y dolor, Mark se refugiaba en la lectura de libros de historia, filosofía y poesía. En algunos comentarios de su vida, él mismo reconoció que su pensamiento cambió y se desarrolló a lo largo de su vida con el apoyo de grandes escritores amigos.
Uno de estos comentarios escrito por él en un periódico local decía:
“Cuando terminé la lectura del libro “la Revolución Francesa” escrita por Carlyle en 1871, yo era semejante a la sociedad acomodad; cada vez que lo he vuelto a leer, veo todo de forma diferente. He sido influenciado y he cambiado, poco a poco, por la vida y el entorno, y ahora cojo el libro una vez más, ¡y reconozco que soy pobre! Pero no pobre debilucho o de poco carácter, sino uno fuerte.”
La revolución francesa fue el principio de muchas otras revoluciones que seguirán su ejemplo. Pero el relato de cada historia individual, de cada vida que participó en ella, fue lo que inspiraba Mark cuando ya no tenía fuerzas, cuando sentía que estaba al borde de la banca rota, cuando era invadido por la pena de cada familiar que enterraba, cuando los amigos lo abandonaban o cuando reciba amenazas por defender sus ideales. En esos momentos encontró refugio en las valientes historias que leía. Eran como un refugio.
Muchos libros a los largo de la historia motivaron a hombres de todas las clases sociales; desde los que leen en la comodidad de un escritorio, hasta los que hojean viejas paginas dentro de un calabozo. La fuerza que se encuentra en cada palabra puede cambiar el modo de pensar de quien hace suyas esas palabras.
Pero entre tantos libros escritos, la biblia se destaca por ser el único libro que continúa siendo actual con el paso del tiempo, sigue siendo moralmente correcta, literariamente exquisita y científicamente sin errores.
Por incontables generaciones, al hojear sus páginas y describir a Dios hablando entre cada escrito, el hombre no sólo han encontrado una motivo de inspiración, sino que han experimentado un cambio radical en sus vidas. En otras palabras: Sigue siendo el mejor refugio para quien necesita fuerza, dirección, libertad, ánimo y consuelo.
“Simón Pedro le contestó: Señor, ¿a quién podemos ir? Tus palabras son palabras de vida eterna.” Juan 6:68 Versión DHH      

 
Héctor Colque
     CVCLAVOZ

martes, 25 de noviembre de 2014

Paz interior



Muchos buscamos tener paz en medio de los problemas cuando en realidad, la paz está al alcance de todos y en todo momento.
Las tres maneras en que uno puede hallar la paz que sólo Dios da son: pensar correctamente, actuar honestamente y vivir rectamente. Dios nos dio pautas para saber actuar y poder luchar y combatir contra cualquier cosa que nos quiera quitar la paz interior y que además nos permita  salir victoriosos de toda prueba.
Tal vez la gente pensaría que uno no tiene problemas o que no le interesa lo que ocurre a su alrededor porque lo ven con una sonrisa, cuando en realidad es la paz de Dios la que hace que tengamos tranquilidad y confianza de que todo está en su control.
Pablo decía que paz no es la ausencia de problemas si no la presencia de Dios en nuestros problemas. Esto es algo muy cierto pues si tenemos esa fe y seguridad de que nada podrá destruirnos y que somos hijos de Dios, nada quitará esa sonrisa que Él puso en nosotros.
La Palabra de Dios nos dice “Por tanto, habiendo sido justificados por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo” Romanos 5:1 (RVR 1960)
La conciencia es un arma muy poderosa que Dios usa para que nosotros tengamos esa intranquilidad, cuando hacemos algo malo no podemos conciliar el sueño ni disfrutar los buenos momentos porque hay algo que nos atormenta. Lamentablemente hay muchas personas que ya no tienen esa conciencia y no sienten nada de remordimiento por lo que hacen, esto produce el endurecimiento del corazón.”Y por esto procuro tener siempre una conciencia sin ofensa ante Dios y ante los hombres” Hechos 24:16 (RVR 1960) No esperes llegar a ese estado.
Toma conciencia de todo lo malo que has hecho, ponte a cuentas con Dios y permite que en tus problemas se haga presente la paz.Dios estará contigo dándote la salida la respuesta y la tranquilidad que tu alma necesita.

 Telma Céspedes
        CVCLAVOZ
 

lunes, 24 de noviembre de 2014

La joya más valiosa


Cuentan que algunos príncipes alemanes estaban alabando sus respectivas posesiones. Entre ellos estaba el piadoso duque Elberard de Vurtemberg, sin decir nada, escuchando cómo todos se jactaban de sus riquezas; uno exaltaba sus viñedos, otro sus bosques, un tercero sus minas y así sucesivamente.
Al cabo de un buen rato se levantó Elberard, y dijo: “Soy un príncipe humilde y no me puedo comparar con ustedes. Sin embargo, tengo también una buena propiedad y si al andar en ella,  por las montañas, me extravío y hallo a uno de mis súbditos, en su compañía puedo acostarme y dormir sin temor alguno. Esta compañía la considero como una joya real, de verdadero valor; pero tengo otra mejor y más preciosa, y es: que puedo descansar mi cabeza y mi corazón en el seno de mi Padre Celestial y en el pecho de mi Señor Jesús, seguro de que  ni la muerte ni el diablo me pueden dañar en lo más mínimo.
Mucha gente pasa su vida entera buscando tener más posesiones, alcanzar un nivel económico más alto, ser una persona sobresaliente; y desperdician sus días tratando de alcanzar ese objetivo, sin importar el costo que éste tenga.
Muchas familias se han destruido por motivos económicos, herencias que tuvieron más valor que la misma relación entre hermanos,  amistades que han terminado por buscar el interés propio, gente que no puede descansar tranquila, personas que por actos ilícitos viven pendientes de sus enemigos.
La joya más valiosa que podemos poseer es la confianza en Dios, el poder vivir confiadamente, sabiendo que nuestras vidas están seguras en sus manos. Tener paz con Dios y con los hombres, sabiendo que si nos perdemos, como el duque Elberard, podemos estar confiados porque si importar con quién nos encontremos, podremos descansar.
Has todo lo posible para estar en paz con todos, que tu vida sea recta delante de Dios y los hombres, así podrás vivir descansado, confiando en que Dios tiene cuidado de ti.
“Confía en el Señor y haz el bien; entonces vivirás seguro en la tierra y prosperarás. Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón. Entrega al Señor todo lo que haces; confía en él, y él te ayudará”.  Salmos 37:3-5 (NTV)
Ningún tesoro material se compara con tener paz en el corazón, con poder descansar en Dios. No persigas las posesiones terrenales, mira mucho más allá.


 Ana María Frege Issa
         CVCLAVOZ

domingo, 23 de noviembre de 2014

Haz el bien



El rey David preguntó en cierta ocasión: ¿Ha quedado alguien de la casa de Saúl  para quien haga misericordia por amor a Jonatan?
-Y Siba, siervo de la casa de Saúl, le respondió: “Aun ha quedado, un hijo de Jonatan, lisiado  de los pies.” 
-Entonces David hizo que trajeran a Mefiboset a su casa y le dijo“No tengas temor, porque yo a la verdad haré contigo misericordia por amor de Jonatan tu padre y te devolveré todas las tierras de Saúl tu padre y tú siempre comerás a mi mesa.
-Y fue de esa forma que Mefiboset  comió perpetuamente a la mesa del rey. (2 Samuel 9:1-13)
Cuando lo leí, recordé que la ley de la siembra y cosecha no sólo repercute en el tiempo presente sino también se puede recoger en el futuro. Recordemos que David y Jonatan eran grandes amigos hasta el punto de dar la vida el uno por el otro y a pesar de la adversidad continuaron con su amistad.
Y cuando Jonatan murió, dejó un legado de bien a su hijo porque el relato nos dice que David por el cariño, por la amistad que tuvo, hizo misericordia con Mefiboset y con toda su casa.
De igual forma hace tiempo atrás, cuando estuve de viaje, una familia me acogió en su casa con mucho cariño y siempre estaban pendientes de mi persona; todas sus atenciones se debían a lo que mi mamá hizo por esta familia cuando estaba necesitada, ella les brindó toda su amistad y ayuda.
Y entendí que los frutos de la siembra de mi mamá, con sus acciones, yo los recogí. Es realmente impresionante como tus acciones pueden ser recompensadas aún en el futuro de tus hijos.
Por eso te animo a que fortalezcas tus amistades actuales, siembra buenas acciones en aquellos que son parte de tu círculo de amigos, siempre trata de vivir en paz y en bondad con cada amigo porque no sabes si sus descendientes o ellos mismos puedan ser parte de la bendición para tus hijos en el futuro.
Si tienes algún problema con alguien, hoy mismo resuélvelos,  perdona y pide perdón  y recuerda que las amistades que cultives hoy, pueden trascender e impactar en tu futura generación.

Claudia Carvajal
      CVCLAVOZ
 

sábado, 22 de noviembre de 2014

Cantando bajo la lluvia



En el año 1945, después de la segunda guerra mundial, Estados Unidos enfrentaba la crisis económica y social que atraviesa toda nación que ha estado involucrada en movilizaciones bélicas. El proceso de recuperación para el país del norte sería lento.
Pero en medio de todos los problemas que habían, comenzaron a levantarse las artes dramáticas como nunca. Quizás porque era el único medio de distracción familiar con el que cualquier ciudadano común podía lidiar con la incertidumbre que había reinado en la nación durante los 6 años de guerra. 
Con la aparición del cine sonoro, todas las grandes obras de Broadway fueron llevadas poco a poco a la pantalla grande y entre todas las que se presentaron, en el año 1952, logró destacarse un largo metraje titulado Singin' in the Rain (Cantando bajo la lluvia).
La cinta fue un gran éxito, pero todos los laureles que había ganado no se debían tanto a la trama, sino a una escena de baile en la cual, el actor Gene Kelly baila bajo la lluvia mientras canta la canción que da título al filme.
Parte de la letra de la canción dice:
Estoy cantando bajo la lluvia, sólo cantando bajo la lluvia.
¡Qué glorioso sentimiento! Estoy feliz de nuevo.
Me estoy riendo de las nubes, tan oscuro allí arriba.
El sol está en mi corazón y yo estoy listo para el amor.
La tormenta puede asustar a todos, pero de la lluvia me rio yo.
Camino por el carril con un estribillo feliz. Estoy cantando bajo la lluvia.
Más allá del gran talento del protagonista y de la puesta en escena, la canción había logrado impactar la vida de muchas personas que aún saboreaban el temor que habían sufrido ante la amenaza de una invasión enemiga, pero que debían sobreponerse al miedo y enfrentar otro desafío, la crisis socio-económica.
Pero el canto de un hombre enamorado a quien no le importaba mojarse con la lluvia, cautivó más de un corazón. Aquel audaz apasionado jugueteaba con cada chorro de agua que descendía de los tejados y zapateaba sobre cualquier charco de agua con el que se encontraba.
La canción de Gene Kelly, llegó en un momento oportuno para mucha gente que se lamentaba, renegaba y se frustraba por su situación, logrando únicamente enredarse entre  sentimientos  de autocompasión que no les permitía ver la oportunidad que existe al enfrentar un nuevo desafío. La mayoría, ante cualquier problema, sólo huye y protesta.  Pero ésta sola escena llenaba de alegría a cuanta gente la veía. Quizás por la reacción opuesta que tenía el personaje.
Normalmente todos ante una fuerte tormenta deciden esconderse y escapar, pero no éste hombre, él es un loco que juega con la lluvia y se divierte.
Y tú, ¿Cómo enfrentas la adversidad?
Salmos 5:11-12 dice: “Pero alégrense todos los que en ti confían; Den voces de júbilo para siempre, porque tú los defiendes; En ti se regocijen los que aman tu nombre. Porque tú, oh Jehová, bendecirás al justo; Como con un escudo lo rodearás de tu favor.” (RVR1960)     
A veces la lluvia cae en el momento más inesperado.  La mayoría de la gente corre para cubrirse y protestar, pero tú podrías ser el loco que cante y baile, sabiendo que no estás solo, porque Dios es quien te acompaña.

Héctor Colque
     CVCLAVOZ
 

viernes, 21 de noviembre de 2014

Sin Dios



Todos los días escuchamos y vemos noticias que nos estremecen y asombran; nadie puede negar que estamos viviendo los últimos tiempos, la maldad se está multiplicando y el amor se está enfriando, todo lo que está escrito en la biblia se está cumpliendo.
Cuando uno se pregunta: ¿Por qué un ser humano puede lastimar y matar a una mujer, a un niño o a un anciano indefenso con tanta crueldad? La única respuesta que encontramos es porque esa persona no tiene a Dios en su vida y no lo teme. Olvidó el principal mandamiento que Jesús nos dejó: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo”. Lucas 10:27 (RVR 1960)
Sólo Cristo es la solución, nadie más que Él puede llenar el vacío que uno tiene en su vida y curar las heridas de su corazón. En la mayoría de los casos son hombres y mujeres que no recibieron amor ni atención en sus hogares, que fueron maltratados, rechazados y abandonados por sus seres queridos, motivos por los cuales se refugiaron en el alcohol, las drogas y actos ilícitos.
Dejemos de ser indiferentes al dolor ajeno y clamemos a Dios por todos aquellos que jamás escucharon acerca de Jesús, que no conocen cómo fue su vida, los milagros que realizó, ni el gran sacrificio que hizo en la cruz del calvario por amor a cada uno de nosotros. Es tiempo de interceder también por los que escucharon alguna vez de Él pero no decidieron seguirlo y por aquellos que sí lo recibieron como su Salvador pero que se alejaron de su camino por alguna razón.
¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? Romanos 10:14 (RVR 1960)
Hoy puede haber fiesta en el cielo y ser el día de salvación para todos ellos. Tal vez tú tienes a un familiar, a un amigo o conozcas a alguien que se encuentra en estas circunstancias, pide a Dios que su misericordia lo alcance y lo atraiga nuevamente a Él con amor; que use circunstancias, que hayan personas dispuestas a ir hasta donde él se encuentra y puedan compartirle el mensaje de esperanza y salvación que le ofrece Jesús pero también que te use a ti para clamar por su salvación y restauración.
Para Dios ninguna persona es un caso perdido, Él más que nadie está interesado en que todos procedemos al arrepentimiento y seamos salvos.
Cristo es la única solución a la contaminación del alma.

Brisna Bustamante
       CVCLAVOZ

 

miércoles, 19 de noviembre de 2014

No temas, Dios te cuida!


refle-temas08
En la Gran Isla de Hawai crece una pequeña planta delicada cuyo nombre es Sensitiva, miembro de la familia de Mimosa.
Su nombre se debe a un movimiento que hace cuando algo, incluso un cambio en el viento, la roza o atraviesa.  En ese instante, la planta tropical americana, con tronco y espinas, se pega a la tierra.  A menos que la estés observando directamente, no podrás distinguirla de la hierba o la maleza del área y puede ser aplastada con facilidad debajo de nuestros pies.
Cuando el sol se levanta en el pacífico sur, la diminuta Sensitiva se abre tan amplia como le es posible y se eleva hacia la calidez de los rayos nacientes del sol.  Esta minúscula y plegable planta, tiene un mecanismo inherente que causa que se doble con facilidad y se recoja, resguardándose de cualquier cosa que pueda causarle daño. Sin embargo, la Sensitiva no puede distinguir entre un segador de césped que viene hacia ella para cortarla, o el hombre que se acerca para protegerla.
Cada uno de nosotros posee la innata necesidad de guardarnos del daño y de aquellos que podrían lastimarnos.  Dios nos ofrece Su Palabra como manual para equiparnos, con el fin de estar alertas a los designios del enemigo y prepararnos para saber cómo protegernos.
Podemos despertar mañana, aun cuando llueva o la nieve caiga y recibir Su calidez, amor, protección y Su unción en el día que comienza para nosotros.  Dios nos bendijo con Su sensibilidad, pero debemos estar alerta, usando las herramientas que proveyó para nosotros sus hijos.
Salmo 105:15
No toquéis a mis ungidos.

martes, 18 de noviembre de 2014

El Árbol de los Problemas


refle-arbol10
 El carpintero que había contratado para ayudarme a reparar una vieja granja, acababa de finalizar un duro primer día de trabajo. Su cortadora eléctrica se dañó y lo hizo perder una hora de trabajo y luego su antiguo camión se negó a arrancar.
Mientras lo llevaba a casa, se sentó en silencio. Una vez que llegamos, me invitó a conocer a su familia.
Mientras nos dirigíamos a la puerta, se detuvo brevemente frente a un pequeño árbol, tocando las puntas de las ramas con ambas manos. Cuando se abrió la puerta, ocurrió una sorprendente transformación.
Su bronceada cara estaba plena de sonrisas. Abrazó a sus dos pequeños  hijos y le dio un beso a su esposa.
Posteriormente me acompañó hasta mi automóvil. Cuando pasamos cerca del árbol, sentí curiosidad y le  pregunté acerca de lo que lo había visto hacer un rato antes.
“Oh, ese es mi árbol de problemas”, contestó. Sé que yo no puedo evitar tener problemas en el trabajo, pero una cosa es segura: los problemas no pertenecen a la casa, ni a mi esposa, ni a mis hijos. Así que simplemente los cuelgo en el árbol cada noche cuando llego a casa. Luego en la mañana los recojo otra vez.
Lo divertido es, añadió sonriendo, que cuando salgo en la mañana a recogerlos, no hay tantos como los que recuerdo haber colgado la noche anterior…
Mateo 6:34
Por tanto, no os preocupéis por el día de mañana; porque el día de mañana se cuidará de sí mismo. Bástele a cada día sus propios problemas.
Mateo 6:25
Por eso os digo, no os preocupéis por vuestra vida, qué comeréis o qué beberéis; ni por vuestro cuerpo, qué vestiréis. ¿No es la vida más que el alimento y el cuerpo más que la ropa?
Mateo 6:27
¿Y quién de vosotros, por ansioso que esté, puede añadir una hora al curso de su vida?
Lucas 10:41
Respondiendo el Señor, le dijo: Marta, Marta, tú estás preocupada y molesta por tantas cosas;
Lucas 12:11
Y cuando os lleven a las sinagogas y ante los gobernantes y las autoridades, no os preocupéis de cómo o de qué hablaréis en defensa propia, o qué vais a decir;
Lucas 12:22
Y dijo a sus discípulos: Por eso os digo: No os preocupéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por vuestro cuerpo, qué vestiréis.
Filipenses 4:6
Por nada estéis afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios.
1 Pedro 5:7
echando toda vuestra ansiedad sobre El, porque El tiene cuidado de vosotros.

lunes, 17 de noviembre de 2014

Enfrentando el desánimo


"¿Por qué te abates, oh alma mía, y  te turbas dentro de mí? Espera en Dios; Porque aún he de alabarle; Salvación mía Dios mío." Salmo 42:5
Lo que el Salmista está queriendo decir es: ¿Por qué te desanimas oh alma mía, y porque estas triste dentro de mí?
El desánimo es una  de las armas más fatales de satanás, produce  falta de ánimo, desmotivación, duda, conformismo y sobre todo hace que uno pierda las esperanzas de seguir luchando.  En nuestra vida no hay nada peor que  el desánimo. Puede ser peor que una enfermedad incurable, porque  cuando el desaliento se apodera de una persona, es muy difícil, aunque no imposible, que uno solo salga adelante.
Quizá en este día te sientes desanimado, sin fuerzas, sin ganas de luchar y  has perdido totalmente  las esperanzas, te animo a que  te acerques a Dios y le digas en este momento   como te sientes. Te puedo asegurar que no hay nada mejor que la presencia de Dios para renovar tus fuerzas.
Abre tu corazón y permite que el Espíritu Santo te ministre la paciencia, el ánimo, la esperanza, la alegría y la paz de Dios.
 El apóstol Pablo dice que no nos desanimamos porque aunque por el momento lo pasemos mal, interiormente Dios nos está renovando. Dice que nuestros problemas son ligeros, que no duran mucho y en Dios nos realizan algo bueno.  “Es por esto que nunca nos damos por vencidos. Aunque nuestro cuerpo esté muriéndose, nuestro espíritu va renovándose cada día. Pues nuestras dificultades actuales son pequeñas y no durarán mucho tiempo. Sin embargo, ¡nos producen una gloria que durará para siempre y que es de mucho más peso que las dificultades!” 2 Corintios 4:16-17 (NTV)
No dejes que los problemas o las circunstancias de la vida te desanimen, humíllate bajo la mano poderosa de Dios, echa toda tu ansiedad sobre él, resiste al diablo y tendrás la victoria asegurada.
Dios te ofrece a ti y los que sufren una esperanza grande. Él mismo pronto y personalmente vendrá a restaurarte, y hacerte fuerte, firme e inmovible.
“Así que humíllense ante el gran poder de Dios y, a su debido tiempo, él los levantará con honor.  Pongan todas sus preocupaciones y ansiedades en las manos de Dios, porque él cuida de ustedes. ¡Estén alerta! Cuídense de su gran enemigo, el diablo, porque anda al acecho como un león rugiente, buscando a quién devorar.  Manténganse firmes contra él y sean fuertes en su fe. Recuerden que su familia de creyentes en todo el mundo también está pasando por el mismo sufrimiento. En su bondad, Dios los llamó a ustedes a que participen de su gloria eterna por medio de Cristo Jesús. Entonces, después de que hayan sufrido un poco de tiempo, él los restaurará, los sostendrá, los fortalecerá y los afirmará sobre un fundamento sólido.  ¡A él sea todo el poder para siempre! Amén.” 1 Pedro 5:6-11 (NTV)
Solo en la presencia de Dios podrás vencer el desánimo y los problemas. ¡Confía en las Promesas de Dios!


Diego Jora
      CVCLAVOZ

sábado, 15 de noviembre de 2014

No Renuncies A Tus Sueños

art-renuncies26

“Renunciar a tus sueños es matar la vida”

¿Estás obteniendo lo que quieres de la vida?  ¿Qué es lo que quieres de la vida?
Uno de mis versículos preferidos de la Biblia está en Juan 10:10 donde Jesús dice: “Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia” y es interesante que ese mismo versículo dice que “el ladrón no viene más que a robar, matar y destruir”.
La vida en abundancia tiene que ver con una vida plena, de paz y propósito. Si tú no estás experimentando la vida en abundancia es porque alguien te ha robado y destruido tus sueños. Todos anhelamos lo mejor para nuestra vida, nuestro matrimonio, nuestra familia, nuestro trabajo, nuestros negocios. No conozco ninguna persona que me diga que desea lo peor para su vida, muchos exclaman “¡No veo luz!” o “¡No pego ninguna!” y en su corazón solo hay un clamor “¿Cómo salgo de esta cisterna o de este lodo?”. A nadie le encanta estar viviendo así con un sentido de insatisfacción, de derrota y de amargura porque no han sido diseñados para eso.
¿Qué clase de vida quieres experimentar? ¿Quiéres un nuevo comienzo en tu matrimonio? ¿Quiéres crecer en tu ministerio o en tus negocios? ¿Qué le estás pidiendo a Dios?
“Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar buenas cosas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre que está en el cielo dará cosas buenas a los que le pidan!” Mateo 7:11 (NVI)
Dios quiere darte cosas buenas, quiere siempre darte lo mejor y para que ocurra es importante tres cosas: Pedir, Buscar y Encontrar. Muchos se quedan en el pedir, pero no salen a buscar y por eso no encuentran. El buscar y el encontrar tiene que ver con el accionar de tu vida. Tienes que tomar acción en tu vida, tienes que dar pasos que te lleven a la vida que tú estás buscando. Santiago decía que la fe sin obras es muerta, al igual podemos decir que si tienes sueños para tu vida, pero no vas tras ellos, no son sueños son una ilusión.
Dios es el dador de los sueños, los sueños son parte de tu herencia dada por el creador y son necesarios para tu crecimiento. No renuncies a tus sueños, solo porque algunos no crean en ellos. Siempre vas a encontrar oposición, para lograr los sueños siempre hay un precio que pagar. No dejes que el miedo o los ladrones de sueños te quiten tu herencia.
Te invito a buscar a Dios y conectarte con tus sueños, hay promesas que en los últimos días están marcados por los sueños y visiones. Muchos de los inventos comenzaron con sueños literalmente en la noche.
La famosa teoría de la relatividad de Einstein vino de un sueño. Handel escuchó por primera vez El Mesías en un sueño. Elías Howe inventó la máquina de coser después de haberlo visto en un sueño. Comparto siempre esta frase de Walt Disney “Si puedes soñarlo puedes lograrlo”.
¿Quiéres recuperar tu herencia? ¿Quiéres elevarte en este 2012?
No renuncies a lo que por derecho te pertenece, la vida abundante es tuya.  No renuncies a tus sueños, tú puedes lograrlo con la bendición de Dios definiendo tres preguntas: ¿Qué es lo que quieres realmente? ¿Dónde y Cómo lo vas a buscar? ¿Quién mas puede ayudarte?
Hoy es el mejor día para retomar mis sueños y comprometerme para alcanzarlos para vivir la vida abundante que Dios me ha dado.
En amor y liderazgo,
Pedro Sifontes
Coach Personal
info@liderazgocreativo.com
www.liderazgocreativo.com

viernes, 14 de noviembre de 2014

¡No tengas miedo!



Cada vez que el rey de Aram entraba en guerra con Israel, consultaba con sus funcionarios y les decía: “Movilizaremos nuestras fuerzas en tal y tal lugar”. Sin embargo, de inmediato Eliseo le advertía al rey de Israel diciéndole: “No te acerques a ese lugar, porque allí los arameos piensan movilizar sus tropas”. Varias veces le advirtió para que estuviera alerta en esos lugares.
Esa situación disgustó mucho al rey de Aram, llamó a sus oficiales y les preguntó:
-¿Quién de ustedes es el traidor? ¿Quién ha estado informándole al rey de Israel acerca de mis planes?
-No somos nosotros -respondió uno de los oficiales-. ¡Eliseo, el profeta de Israel, le comunica al rey de Israel hasta las palabras que usted dice en la intimidad de su alcoba!
-Vayan a averiguar dónde está para mandar soldados a capturarlo, -les ordenó el rey-.
Luego le avisaron que Eliseo estaba en Dotán. Así que una noche, envió un gran ejército con muchos caballos y carros de guerra para rodear la ciudad.
Al día siguiente, cuando el sirviente de Eliseo se levantó temprano, vió que había tropas, caballos y carros de guerra por todos lados.
-¡Oh señor! ¿Qué vamos a hacer ahora? -gritó el joven a Eliseo.
-¡No tengas miedo! -le dijo Eliseo-. ¡Hay más de nuestro lado que del lado de ellos!
Luego oró: “Oh Señor, ¡abre los ojos de este joven para que vea!”. Así que el Señor abrió sus ojos, y cuando levantó la vista vio que la montaña estaba llena de caballos y carros de fuego.
En ningún momento debemos dudar del poder de Dios, porque Él no conoce imposibles, abrió el Mar Rojo, detuvo el sol en Gabaón, protegió a Daniel en la fosa de los leones, no permitió que mataran a Eliseo ni a su siervo en esta historia. Siempre usa circunstancias y a personas para llevar a cabo sus planes y mostrarnos su amor, fidelidad, protección y poder. Entonces, ¿por qué seguimos dudando cuando enfrentamos alguna prueba? ¿Por qué permitimos que los problemas nos quiten la paz, el gozo y la esperanza? Debemos tener un nuevo estilo de vida, dejemos de ver para creer, primero creamos para después ver, porque sin fe es imposible agradar a Dios y recibir las bendiciones y los milagros que tanto anhelamos.
Dejemos de sentir miedo e incertidumbre por el futuro, dejemos de preocupamos por encontrar una solución a nuestros problemas, acudamos primero a Dios, encomendemos nuestra vida a Él, entreguémosle nuestras cargas y clamemos por su intervención en cada una de las circunstancias que este día estamos atravesando. Con su ayuda todo saldrá mejor de lo que esperamos.
Él es el Autor y Consumador de nuestra fe y es capaz aún de poner en nuestros corazones más amor y misericordia por aquellos que nos hacen daño, y enseñarnos a perdonarlos y bendecirlos en vez de querer su mal y vengarnos de ellos.
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio”  2 Timoteo 1:7 (RVR 1960)
No permitamos que el temor nos paralice y nos impida experimentar milagros extraordinarios en nuestra vida y entorno. Dios jamás ha fallado a nadie que en Él ha creído y confiado.

Brisna Bustamante
      CVCLAVOZ


jueves, 13 de noviembre de 2014

El valor de una Oración

refle-oracion17

Señor…
…Ayúdame a decir la verdad delante de los fuertes y a no decir mentiras para ganarme el aplauso de los débiles.
Si me das fortuna, no me quites la razón.
Si me das éxito, no me quites la humildad.
Si me das humildad, no me quites la dignidad.
Ayúdame siempre a ver la otra cara de la medalla, no me dejes inculpar de traición a los demás por no pensar igual que yo.
Enséñame a querer a la gente como a mí mismo y a no juzgarme como a los demás.
No me dejes caer en el orgullo si triunfo, ni en la desesperación si fracaso
Más bien recuérdame que el fracaso es la experiencia que precede al triunfo.
Enséñame que perdonar es un signo de grandeza y que la venganza es una señal de bajeza.
Si me quitas el éxito, déjame fuerzas para aprender del fracaso.
Si yo ofendiera a la gente, dame valor para disculparme y si la gente me ofende, dame valor para perdonar.
¡ Señor…si yo me olvido de ti, Tú por favor nunca te olvides de mí !
No es cuanto oras..sino cómo oras y a quién oras lo que determina el valor de la oración. Si te diriges al Padre y tu oración es libre de egoísmos, vanidades o falsas ilusiones, entonces tendrás una oración de calidad.
Si lo afliges y él clama a mí, ciertamente yo escucharé su clamor. Exodo 22:23
Entonces clamó el pueblo a Moisés, y Moisés oró al Señor y el fuego se apagó. Num 11:2
Entonces clamó Sansón a Dios, y dijo: Señor, acuérdate ahora de mí, y fortaléceme, te ruego, solamente esta vez, oh Dios, para que de una vez tome venganza de los filisteos por mis dos ojos. Juec 16:28

miércoles, 12 de noviembre de 2014

El que persevera Alcanza


refle-levantate29
Hace unos años, a un hombre en sus sesentas le fue ofrecido $200,000 dólares americanos por su motel, restaurante y gasolinera que había construido a través de toda su vida. Rechazó la oferta porque no quería jubilarse.
Dos años después, cuando tenía 65 años de edad, construyeron una autopista que desvió el tráfico de donde estaba su negocio y, como consecuencia, perdió todo.
La mayoría de personas a su edad hubieran tirado la toalla. Pero no este hombre. El sabía como cocinar pollo, así que tomó su viejo y deteriorado carro y empezó a viajar por todos los Estados Unidos, intentando vender su receta de pollo a otros restaurantes.
Su recorrido fue difícil. He oído que su receta fue rechazada por más de 1,000 restaurantes hasta que, por fin alguien la quiso. A pesar de sus obstáculos, el hombre siguió hacia su meta y dentro de unos pocos años, había empezado una cadena de restaurantes por todo el país y por todo el mundo llamado Kentucky Fried Chicken. ¿Su nombre? Coronel Sanders.
El que persevera Alcanza..!
Una frase muy repetida, pero cuantas veces simplemente pasamos por alto el peso de esta verdad… muchos de nosotros tiramos la toalla y nos rendimos al primer intento fallido de nuestros proyectos de vida, metas, negocios, relaciones, estudios, etc.
Levántate hoy y realza vuelo, no te des por vencido en el primer fracaso, segundo o tercero… Alguna vez escuche la siguiente frase: “Nuestra mayor gloria no está en no haber caído nunca, sino en levantarnos cada vez que caemos.”
Maravilloso Saber que tenemos un Padre fuerte que no nos deja solos y nos sotiene con Su diestra. Recuerda que el verdadero “Éxito” en los días que nos ha tocado vivir se encierra en “buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.” (Mateo 6:33)
Isaías 26:3
Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.
Santiago 1:25
Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.
2 Crónicas 26:5
El Rey Uzías: “Persistió en buscar a Dios, el cual era entendido en visiones de Dios; y en estos días en que buscó al Señor, él le prosperó”
Filipenses 4:13
“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”

lunes, 10 de noviembre de 2014

Tú eres la respuesta de Dios



Un hombre que había adquirido muchas riquezas, ya sea propiedades por herencia y también como fruto de su trabajo, siempre se acordaba en sus oraciones por cada persona que sufría de hambre o que no tenía un techo.
Su hijo siempre lo escuchaba haciendo esa oración, rogando a Dios que supla la necesidad de esas personas que estaban en necesidad. Hasta que su pequeño comenzó a pensar en todo lo que veía en su padre y un día despejó su duda y le preguntó: Papá  siempre te escucho y veo orar por los pobre pero me pregunto,  ¿será posible que tú puedas ayudarlos con lo que tienes?
Este relato nos muestra claramente cómo a veces nosotros rogamos, oramos y pedimos a Dios por otras personas y llevamos mucho tiempo haciéndolo, ¿No será que tú eres el instrumento que Dios está esperando usar para bendecir a esas personas? ¿Te lo has preguntado?.
“Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha?” Santiago 2.15-16 (RVR 1960)
Dios no nos puso en esta tierra para vivir nuestra vida, ocuparnos de nosotros, de nuestra salvación y de todo lo que nos incumbe nada más. Dios señala muchas veces en su Palabra que lo que quiere de nosotros es un amor fraternal, un amor compartido.
El amor es dar y ver por la otra persona, Dios actúa a través de su creación, nosotros somos sus hijos, su creación y Él espera que seamos nosotros quienes obremos con amor, que seamos esa bendición que muchos esperan. Ya sea para cubrir necesidades económicas, para dar Palabra y consejos al que lo necesite, un abrazo, que le brindes tu tiempo y tu cariño.
Estamos en esta tierra para amar, para dar. Somos nosotros las manos, los ojos y el corazón de Dios, es por eso que debemos ver a nuestro alrededor y no sólo limitarnos a observar o sentir pena , debemos orar, ir, predicarles, darles lo que necesitan y lo que esté en nuestras manos.
Eres tu el que puede hacer el cambio cuando oras por alguien.
“Porque no faltarán menesterosos en medio de la tierra;         por eso yo te mando, diciendo: Abrirás tu mano a tu hermano, al pobre y al menesteroso en tu tierra”. Deuteronomio 15:11 (RVR 1960)
Mientras oras tal vez no te diste cuenta que eres tú la respuesta que Dios está dando.


domingo, 9 de noviembre de 2014

Cuida tu corazón



Una adolescente de 15 años, hace un tiempo atrás, me compartió acerca de una joven que durante sus reuniones de amigos siempre hablaba o comentaba acerca de la moda de estar con chicos e incitaba a otros a que tuviesen novios por apuestas. En cada reunión el tema era el mismo y es que al principio tenía un tono divertido pero, me decía, escuchar cada vez lo mismo ya cansaba y aburría. Cuando ella me preguntó del porqué su amiga hablaba tanto de ese tema me vino a la mente Lucas 6:45 que dice “El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo que es bueno; y el hombre malo, del mal tesoro saca lo que es malo; porque de la abundancia del corazón habla su boca.” 
El corazón, es el eje y centro de la vida. Es donde se encierran todas nuestras pasiones, sentimientos, pensamientos y emociones. Por ejemplo si nuestro hablar gira en torno a la esperanza es que tenemos un corazón que alberga fe y confianza en Dios, pero si nuestras palabras refieren al fracaso, entonces nuestro corazón está habitando temores y miedos; o como esta muchacha cuyos pensamientos estaban ligados a ese tema y sus palabras expresaban claramente lo que había en su corazón.
Cuando entendamos cuánto hace el estado de nuestro corazón a nuestras palabras, entonces podemos comprender la importancia de cuidarlo y guárdalo de todo lo malo que se pueda introducir en él, como el odio, resentimiento, amargura, enojo, orgullo, vanidad, etc. emociones que siempre llegan a dañarnos a nosotros mismos y aun a las personas de nuestro alrededor.
Proverbios 4:23 también nos enseña: Con toda diligencia guarda tu corazón, porque de él brotan los manantiales de la vida.
Muchas veces uno trata de limpiar primero el exterior, pero no funciona así, al igual que un labrador, cuando ve que un árbol produce mal fruto, no trata solamente con el fruto sino que también va a la raíz. De la misma manera, no basta simplemente el deseo de cambiar nuestras palabras, debemos ir al corazón. David lo entendió de esa forma cuando pecó; por eso escribió en el Salmos 51:10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio… Es la misma oración que deberíamos hacer cada día para que hablemos palabras de bendición y no de maldició


Claudia Carvajal
         CVCLAVOZ

sábado, 8 de noviembre de 2014

Sobrenatural



El Diccionario de la Lengua Española define a un milagro como un suceso extraordinario y maravilloso que no puede explicarse por las leyes regulares de la naturaleza y que se atribuye a la intervención de Dios.
Su raíz se encuentra en el latín miraculum que significa “mirar”. Los latinos llamaban miraculum a aquellas cosas prodigiosas que escapaban a su entendimiento, como los eclipses, las estaciones del año y las tempestades. Así entonces, miraculum proviene de mirari, que en latín significa “contemplar con admiración, con asombro o con estupefacción”.
En la biblia encontramos muchos pasajes que nos relatan los milagros que Jesús hizo cuando estuvo acá, en la tierra. Todos nos quedamos asombrados y algunos de nosotros decimos que nos hubiera gustado estar en aquellos tiempos para presenciar al menos uno de ellos. Pero si analizamos con detenimiento todo lo que Dios hace diariamente en nuestras vidas, nos daremos cuenta que Él sigue haciéndolos, somos nosotros los que dejamos de maravillarnos, de asombrarnos y agradecerle por cada uno de ellos, porque los vemos como algo natural y normal cuando en realidad se trata del resultado de la intervención de nuestro Creador y no de la simple consecuencia de nuestro actos.
2 Reyes 4:42-44 menciona que cuando Eliseo volvió a Gilgal, no había qué comer en la región, y todos pasaban hambre.
Un día, llegó un hombre de Baal-salisá, que le entregó veinte panes de cebada, hechos con harina de la primera cosecha, y además le dio trigo fresco en una bolsa. Eliseo le dijo a su sirviente:
—Dale a los profetas para que coman.
Pero su sirviente dijo:
—¿Cómo hago para repartir esto entre cien personas?
Eliseo le repitió:
—Dáselos para que coman, porque Dios ha dicho: “Ellos van a comer, y aun sobrará”.
Así que el sirviente les dio de comer, y tal como Dios había dicho, sobró comida.
Al terminar de leer estos versículos di gracias a Dios porque como dice su Palabra en Hebreos 13:8Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre”, El no ha cambiado.
Yo también pude experimentar dos milagros como éste en mi iglesia, estas últimas semanas. El primero fue una cena de evangelismo, en la cual invitamos a amigos y familiares para recordarles que Jesús los ama y que dio su vida para darles salvación. Aunque habíamos planificado todo y previsto los alimentos y los recuerdos necesarios para algunos invitados adicionales, le pedimos a Dios que no faltara nada y que más bien sobrara para compartir con otras personas más y así fue, esa noche pudimos ver la fidelidad de Dios en este evento.
El segundo fue al celebrar el cumpleaños de nuestro pastor. Como era fin de mes, no contábamos con mucho dinero pero una vez más le encomendamos todo a Dios y le pedimos que el refrigerio y la torta alcanzaran para todos los que ese día estuvieran presentes, que ninguno se quedara sin comer. No entendemos cómo sucedió, pero Dios una vez más nos mostró su amor y nos sorprendió porque todos comieron y hasta sobró.
No sé cuál es la situación por la que estás atravesando estos momentos, pero si sé que tenemos un Padre Bueno, Misericordioso y Poderoso, que si tú le crees, El es capaz de cambiar tus circunstancias y suplir todas tus necesidades. El es Jehová Jireh, nuestro Proveedor; si permaneces a su lado nada te faltará a ti ni a los tuyos.
No seas de aquellos que solo ven milagros, experiméntalos en tu propia vida. Sigue creyendo y confiando en Dios porque jamás te desamparará. ¡No hay límites para su poder!


Brisna Bustamante
       CVCLAVOZ

viernes, 7 de noviembre de 2014

Trayectoria De Vida

trayectoria

“La Trayectoria de la Vida no es solo acerca del lugar y tiempo donde nos encontramos sino de donde venimos y a donde vamos. El presente es solo un paréntesis transitorio. Si Dios te guía disfrutarás del hoy”.
Serafín Contreras G.
“Así que consagren su vida para ser santos, porque yo soy el Señor su Dios”.
Levítico 20:7
“Manténganse en el camino que el Señor su Dios les ordenó que siguieran. Entonces tendrán una vida larga y les irá bien en la tierra donde están a punto de entrar y que van a poseer”.
Deuteronomio 5:33
“Entonces el Señor nuestro Dios nos ordenó obedecer todos estos decretos y temerlo a él, para que siguiera bendiciéndonos y preservara nuestra vida como lo ha hecho hasta el día de hoy”.
Deuteronomio 6:24

jueves, 6 de noviembre de 2014

Calypso…Donde Navega El Olvido

calypso1
El sueño comenzó el 19 de julio de 1950 cuando un joven entusiasta de apellido Cousteau adquirió, en complicidad con un grupo de amigos, un viejo dragaminas abandonado que ostentaba el mítico nombre de Calypso.
Los años que siguieron fueron tan duros como provechosos; el Calypso crecía, cambiaba y se readaptaba proporcionalmente al entusiasmo de su tripulación. Veinte años después de su compra el viejo dragaminas se había convertido en el barco oceanográfico más importante del mundo y estaba dotado, entre otras cosas, de dos platillos buceadores de gran profundidad, un globo aerostático y la mayor tecnología conocida hasta el momento para el estudio de los océanos.
El mar jamás tuvo un defensor tan aguerrido. Su figura imponente se presentaba sorpresivamente en los puertos donde se desarrollaban las cumbres mundiales del medio ambiente recibidos por la algarabía de la población, escoltado por cientos de embarcaciones menores, saludado por las salvas de la marina local. Su sola presencia hacía bajar la cabeza a los que cazaban ballenas y a los que contaminaban el mar. El Calypso estaba presente y en su cubierta, tras el ojo de una cámara, se alineaba la población mundial.
El Calypso fue la cuna de casi todos los que hoy respiramos bajo el agua y fue el inspirador de muchos de los biólogos marinos de todo el mundo.
El mundo contuvo su aliento cuando en 1996, tras un choque con otro barco, el Calypso se hunde en el Puerto de Singapur. Cruel juego del destino, el Calypso hundido en las aguas más contaminadas del planeta.
Dos semanas después es reflotado y, herido es llevado al puerto de Marsella en Francia. En 1998 tras la muerte de Cousteau es trasladado al puerto de La Rochelle donde aún permanece, abandonado, sucio, pudriéndose al sol. Olvidado por un mundo más adicto a los espejos que a los binoculares, el Calypso muere un poco cada día sin que nadie lo recuerde. No es patrimonio de la humanidad, ni pieza central de un museo. Ni siquiera tiene el honor de ser un naufragio en el mar de coral. Es sólo un despojo abandonado en un puerto, un cadáver secándose al sol, invadido por las ratas y la suciedad.
El Calypso no llegó, el Calypso ya no navega. Las ballenas están a merced de los asesinos, el mar ya no tiene quién lo defienda.
Tito Rodríguez
Director
Instituto Argentino de Buceo
Muchas veces el olvido es una de las pruebas más fuertes que tenemos que enfrentar en la vida. Sin embargo, aunque todos se olviden de ti. Dios jamás se olvidará.
Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. Jeremías 29:11.
Mas ellos no conocieron los pensamientos de Jehová, ni entendieron su consejo; por lo cual los juntó como gavillas en la era. Miqueas 4:12.