jueves, 31 de diciembre de 2009

ACERCANDOME AL REY



Oración para un Nuevo Año

Señor, Dios, dueño del tiempo y de la eternidad, tuyo es el hoy y el mañana, el pasado y el futuro. Al terminar un año quiero darte gracias por
todo aquello que recibí de TI.

Gracias por la vida y el amor, por las flores, el aire y el sol, por la alegría y el dolor, por cuanto fue posible y por lo que no pudo ser.

Te ofrezco cuanto hice en año pasado, el trabajo que pude realizar y las cosas que pasaron por mis manos y lo que con ellas pude construir.

Te presento a las personas que a lo largo de estos meses amé, las amistades nuevas, los más cercanos a mí y los que estén más lejos, los que me dieron su mano y aquellos a los que pude ayudar, con los que compartí la vida, el trabajo, el dolor y la alegría.

Pero también, Señor hoy quiero pedirte perdón, perdón por el tiempo perdido, por el dinero mal gastado, por la palabra inútil y el amor desperdiciado.

Perdón por las obras vacías y por el trabajo mal hecho, y perdón por vivir sin entusiasmo.

También por la oración que poco a poco fui aplazando y que hasta ahora vengo a presentarte. Por todos mis olvidos, descuidos y silencios nuevamente te pido perdón.

Al iniciar un nuevo año detengo mi vida ante el nuevo calendario aún sin estrenar y te presento estos días que sólo TÚ sabes si llegaré a vivirlos.

Hoy te pido para mí y los míos la paz y la alegría, la fuerza y la prudencia, la claridad y la sabiduría.

Quiero vivir cada día con optimismo y bondad llevando a todas partes un corazón lleno de comprensión y paz.

Cierra mis oídos a toda falsedad y mis labios a palabras mentirosas, egoístas, mordaces o hirientes.

Abre en cambio mi ser a todo lo que es bueno que mi espíritu se llene sólo de bendiciones y las derrame a mi paso.

Cólmame de bondad y de alegría para que, cuantos conviven conmigo o se acerquen a mí encuentren en mi vida un poquito de TI.

Danos un año feliz y enséñanos a repartir felicidad.

Amén

Enviado por Alfredo Antonio Sotelo.

Comenzar un año con la fe en Dios y la mirada en el cielo es un buen comienzo. Que cada día de este año sea una nueva experiencia en Cristo.

Tú coronas el año con tus bondades,y tus carretas se desbordan de abundancia. Salmo 65:11

Dije: Enfermedad mía es esta; Traeré, pues, a la memoria los años de la diestra del Altísimo. Salmo 77:10

ACERCANDOME AL REY



Hoy… Seré Ayudado En Mi Debilidad.

Y de la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; porque no sabemos orar como debiéramos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. — Romanos 8:26
No es que la oración sea un juego, o que los asuntos abrumadores de la vida real no afecten al Señor más que una práctica de básquetbol. Pero el aprender a orar dentro de un ambiente seguro, motivador y lleno de afecto de Su amor, recordando que Él es quien hace el verdadero trabajo, es mucho más útil que pensar que Él no hará nada a menos que siempre hagamos nuestra parte exactamente como debe ser.
La oración es uno de los recursos más personales y poderosos que el Señor nos ha dado y es un regalo para gozar a través de lo que Jesús llevó a cabo a nuestro favor. De hecho, esa verdad es la siguiente lección que debemos recordar tocante a la oración: Todo lo que hagamos en la vida, tenemos que hacerlo “en el nombre del Señor Jesús, dando gracias por medio de Él a Dios el Padre” (Colosenses 3:17).
Jesús nos dice que le pidamos al Padre cualquier cosa, pero que lo hagamos en Su nombre, en el nombre de Jesús. Jesús es el nombre que está “muy por encima de…todo nombre que se nombra” “Y en ningún otro hay salvación”. Su nombre es el único en el cielo o en la tierra en el cual podemos ser salvos.
Cuando en la culminación de los tiempos Dios reestablezca Su completo gobierno sobre los cielos nuevos y la tierra nueva, toda rodilla se doblará en el nombre de Jesús, reconociéndolo como Señor sobre todo .
La razón por la cual nuestras oraciones son escuchadas por Dios no es por lo que nosotros somos capaces de hacer, por lo correctamente que hemos logrado vivir, o por con cuanta gracia dijimos:
“¡Por favor!”. Dios oye nuestras oraciones sólo porque vamos a Él en el nombre de Jesús, con el privilegio y la autorización que nos ha dado. Somos como jóvenes adolescentes que van de compras con la tarjeta de crédito de su mamá; su nombre está en la tarjeta porque ella es quien tiene buen crédito y paga las cuentas. Nuestro nombre, como el del joven de catorce años, no se encuentra en ninguna tarjeta de crédito espiritual; nuestro nombre escrito en un pagaré no nos permitiría salir de la tienda con un nuevo par de zapatos.
Por eso se que en este día en medio de mi debilidad que me impide orar correctamente, el Espíritu Santo me asistirá.
Señor, Gracias por darme tu amor , protección y guía. Hoy, me acercaré a ti con confianza, en el Nombre de Jesús. Amén.
Dr. Daniel A. Brown.
Disfrute Tu Diario Vivir.

ACERCANDOME AL REY



Tirar la casa por la ventana

A fines del siglo dieciocho y principios del diecinueve hubo una costumbre muy curiosa que se popularizó en España a raíz de la lotería instaurada en 1763 por orden del rey Carlos III. Las personas que resultaban premiadas por la lotería tiraban por las ventanas todos sus muebles y enseres viejos. Con eso daban a entender que desde ese momento comenzaba para ellas una nueva vida de lujo y riqueza.
La costumbre se fue extendiendo hasta penetrar en el reino de Nápoles, que en aquel entonces estaba bajo el dominio de los Borbones. Hoy se practica en muchos lugares del sur de Italia, donde en la noche de Fin de Año la gente arroja toda clase de objetos viejos como anuncio de fortuna y de bienestar para el nuevo año.
Así tuvo su origen la frase «tirar la casa por la ventana». Entre los españoles se suponía que quienes la expresaban se habían ganado la lotería. En cambio, entre los napolitanos bastaba el solo deseo de ganarse la lotería o su equivalente en buena fortuna. Para ellos el acto de tirar objetos viejos por la ventana era como regar semillas de fe con la ferviente esperanza de que germinaran junto con el año que entraba y que les produjeran el año nuevo más próspero de su vida.

Si bien estos dos pueblos latinos difieren en su manera de interpretar la frase, tienen en común la idea de despojarse de lo viejo a fin de revestirse de lo nuevo. Con ese simbolismo reflejan el deseo que todos tenemos de deshacernos de las cosas viejas y adquirir cosas nuevas en su lugar. Eso no tiene nada de extraño; es más, es común y corriente en la condición humana. Pero cuando lo enfocamos mal, nos salimos de los linderos establecidos por Dios para nuestro bienestar eterno.
Eso es precisamente lo que sucede cuando queremos cambiar a nuestra esposa, fiel amante que es, por una nueva amante, o cuando nos vamos al extremo de perseguir a todo vapor el dinero, el poder y la fama, en lugar de buscar la paz interior, la satisfacción de ser buen esposo o buena esposa, buen padre o buena madre, buen hijo o buena hija, buen amigo o buena amiga.
Si el año entrante de veras deseamos una nueva vida, no haremos más que perder tiempo si la buscamos en cosas externas como el lujo y la riqueza, porque éstas, a la larga, no satisfacen. Lo único que de veras satisface es una renovación interna. Por eso a los efesios San Pablo les escribió «con respecto a la vida que antes llevaban,… que debían quitarse el ropaje de la vieja naturaleza… y ponerse el… de la nueva, creada a imagen de Dios».
¿Por qué no tomamos la resolución de experimentar en carne propia esa misma renovación interna? De hacerlo así, cada nuevo año que pase podremos testificar que la vida nueva en Cristo, el Hijo de Dios, es la única lotería que tiene valor eterno.

Carlos Rey.

Que lo nuevo del próximo año cominece con Una Nueva Vida en Cristo.

De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es ; las cosas viejas pasaron; he aquí, son hechas nuevas. 2 Corintios 5:17

miércoles, 30 de diciembre de 2009

ACERCANDOME AL REY



La Receta para Estar Motivado en el 2010

“Hay dos palabras que te abrirán muchas puertas en la vida: Hale y Empuje”

Estamos ya por comenzar un nuevo año y en medio de las celebraciones, el compartir con familiares y amigos pensamos en las cosas que nos gustaría lograr este próximo año. Estas cosas tienen que ver con cada una de las áreas de la vida empezando por lo espiritual, lo material, lo físico, lo familiar, lo laboral, nos gustaría tener un gran año en todo. Particularmente he declarado este año como “el año del cumplimiento”, estoy seguro que muchas de las promesas que Dios nos ha dado se cumplirán y El abrirá las puertas de bronce, y a nosotros nos toca abrir las puertas de madera o las de vidrio ¿Estás listo para empezar a “halar” o “empujar” de qué es lo que realmente quieres lograr en el 2010? ¿Estás listo para elevarte a las alturas e ir tras una vida extraordinaria?

Algunos piensan que escribirlo o decirlo es fácil que lo difícil es ponerlo en acción. El problema es que muchos no están seguros de qué es lo que quieren y al no estarlos solo piensan en lo difícil y complicado que será y no se atreven a halar o empujar la puerta porque quieren una puerta eléctrica que se les abra sola. Las puertas de la vida no son complicadas para abrir, los complicados somos nosotros que no seguimos las instrucciones.

Tú me dijiste: “Yo te voy a instruir; te voy a enseñar cómo debes portarte. Voy a darte buenos consejos y a cuidar siempre de ti. Salmo 32:8 (BLS)

Su cuidado abarca todas las áreas de la vida, no es solamente un área. Solo hay que seguir sus instrucciones y sus consejos.

¿Qué puertas quieren que se te abran en el 2010? ¿Qué sueños quieres alcanzar? Quiero dejarte más que una receta unos consejos que te ayudaran a tener un año extraordinario. Algunos de ustedes quizás lo han leído y es bueno recordarle.

1. Comienza con el fin en mente

Este es el segundo hábito que Stephen Covey menciona en su libro “Los 7 Hábitos de la Gente Altamente Efectiva” (Paidos,1997). El dice que esto se basa en el principio de que todas las cosas se crean dos veces. Primero debe ocurrir una creación mental y lo luego la creación física. Esto tiene que ver con la visualización o imaginación, lo que tu puedas ver o imaginar lo puedes lograr.

Ahora lo que tu visualices debes escribirlo antes de llevarlo a lo físico. Es como el constructor que para construir un edificio debe leer los planos y así asegurarse de que la construcción esté bien hecha siguiendo el diseño original.

¿Qué visualizas para el 2010? No te preocupe si aun no puedes soñar cosas grandes, comienza en pequeño. El hecho de que tus sueños sean pequeños no le quitan valor, son tus sueños y poco a poco tu fe irá creciendo para comenzar a soñar cosas medianas y luego las grandes. Lo importante es que puedas visualizar el final. ¿Cómo terminarás el 2010?

2. Haz un plan de acción

Si ya sabes como te gustaría terminar el 2010, la pregunta que sigue es ¿Cómo vas a llegar? ¿Qué cosas tienes que hacer en primer lugar para alcanzar tus sueños? Sea sencillo y práctico; mantente haciendo los ajustes necesarios de tu tiempo para lograr las metas. Desarrolla pequeños pasos antes de comenzar a hacer los grandes.

3. Enfrenta tus temores

No te sabotees tu mismo, no dejes que el miedo te paralize. Algunas preguntas que te ayudaran son: ¿Es esto para mí? ¿Es lo que realmente quiero? El asunto es que si realmente lo quieres vas a ir tras eso, ha ocurrido que madres o padres que no sabían nadar se han lanzado al agua a rescatar a sus hijos que se estaban ahogando. Debes preguntarte ¿Qué cosas necesitas cambiar en tu vida para llegar a una vida extraordinaria? ¿Tengo necesidad de tomar algún tipo de entrenamiento o buscar la ayuda de un entrenador? ¿Qué necesito creer para ganar en la vida?

4. Actuar y solo actuar.

El mayor paso que tú debes dar es convertirte en el protagonista de la historia de tu vida. El papel principal te lo dio Dios. Toma acción y actúa. Haz escuchado que cuando se está filmando una película, el director dice: luces, cámara, acción. Y ahora Dios te dice: Sueña, Planifica y Actúa. ¿Cuándo comenzarás a actuar? El mejor momento para hacerlo es ahora y el mejor lugar para comenzar es allí donde te encuentras y la mejor persona para hacerlo eres tu mismo.
Tu mayor motivación van a hacer tus acciones, a medida que te vayas moviendo vas a ver como las puertas de la vida se te abren. Tú tienes que halar o empujar para poder tener un gran año. Si necesitas ayuda te invito a contactarme. Hay otro elemento que tu conoces que te ayudará y es la fe, sin ella no podemos agradar a Dios. Debes creer que lo vas a lograr. Ese es mi deseo que tú seas prosperado en todas las áreas de la vida. Feliz año 2010!

En amor y liderazgo,

Pedro Sifontes
Coach Personal

ACERCANDOME AL REY



Nada Nuevo debajo del Sol

Cantorbery, Inglaterra, año 999 después de Cristo. Cunde un ambiente de alarma en toda Europa al aproximarse el año 1000, pues se ha vaticinado que amenaza con trastornar una plétora de operaciones rutinarias del mundo actual.

»¿A qué se debe precisamente esta catástrofe en gestación? ¿Cómo es que a nadie se le ocurrió que el cambio de tres cifras a cuatro para representar el año 1000 haría que reinara la confusión en todo el mundo civilizado?

A partir del primero de enero todos los registros cronológicos que contienen columnas de tres espacios para el año en vigencia, los cuales los escribas han venido actualizando meticulosamente en papel de vitela con renglones trazados a mano, tendrán que ensancharse para acomodar columnas de cuatro espacios. ¡Esto representa un gasto enorme! Entre tanto, la validez de todo documento oficial, ya sea partida de bautismo o de defunción, confirmación o coronación, quedará en tela de juicio.

»“Debimos haberlo esperado —comenta el Hermano Ambrosio, de la abadía de San Miguel, aquí en Cantorbery—. Lo que a mí más me preocupa es que haya tantos milenaristas entre los fieles, convencidos de que el juicio final y el fin del mundo habrán de ocurrir en el año 1000. Y por si eso fuera poco, otros tantos creen que con el año 1000 comienza el milenio, o sea, los mil años en que Cristo ha de reinar sobre la tierra.

Es cierto que no sabemos exactamente cuándo ha de ser, pero tenemos la seguridad de que no será sino hasta después de un período de gran tribulación, y eso no ha sucedido… ¡Y ni hablar de otros que asocian el año mil con la palabra `milagro’! De ahí que lo llamen `el año de los milagros’!

¿Se imaginan la presión que van a ejercer sobre nosotros para que les hagamos su milagrito?”

»Pasando al mundo de los negocios, los panaderos han anunciado que el pastel oficial del nuevo milenio será las milhojas. Nos aseguran que habrá un número récord de milhojas a la venta para las fiestas del 31 de diciembre. Y los picapedreros ya han manifestado que van a exigir un aumento de sueldo a raíz de tener que tallar una cifra de más en todas las fechas que aparecen en lápidas, piedras angulares y monumentos.

El inevitable efecto dominó que causaría esta alza de precios pudiera sumir en el caos la hasta ahora estable economía medieval.

»Se ha convocado a una conferencia de clérigos en Winchester para tratar el asunto, pero los profetas apocalípticos están convencidos de que no hay nada que hacer aparte de prepararnos para la supervivencia a nivel personal.»

Ojalá que este noticiero satírico de los sucesos anteriores al año 1000 nos lleve a reflexionar sobre el refrán del sabio Salomón, que dice: «No hay nada nuevo bajo el sol.»

García Márquez noveliza este refrán en Cien años de soledad por medio de su personaje Úrsula, que vocifera: «Es como si el tiempo diera vueltas en redondo y hubiéramos vuelto al principio.»

Sin embargo, y a propósito, seamos prudentes: hagamos las paces con Dios y mantengámonos preparados, pase lo que pase. Porque no sabemos ni el día ni la hora en que ha de cerrarse la puerta de oportunidad para salvarnos.

Hermano Pablo.
Que en el próximo año, la Paz de Dios gobierne vuestro corazón.

En paz me acostaré y así también dormiré;porque sólo tú, SEÑOR, me haces habitar seguro. Salmo 4:8

martes, 29 de diciembre de 2009

ACERCANDOME AL REY



Hoy..Se Que Mi Deuda Ha Sido Cancelada.

“Dios nos dio vida en unión con Cristo, al perdonarnos todos los pecados y anular la deuda que teníamos pendiente por los requisitos de la ley. Él anuló esa deuda que nos era adversa, clavándola en la cruz”. Colosenses 2:15.
Se que estamos en una verdadera Guerra espiritual cada día. El enemigo de mi alma me ha declarado la Guerra.
Hoy necesito estar confiado que ese enemigo ya fue derrotado en el Calvario. Pablo dice que al morir Jesús en la Cruz la primera cosa que hizo fue anular una deuda pendiente que yo tenía con mi Padre Celestial. El enemigo lo sabía y me tenía la factura para cobrarla, pero Gloria a Dios, que Jesús en el Calvario la anulo. Esto me hace pensar en un sello empapado con su sangre y ese sello tenia la palabra ANULADO…ANULADO..ANULADO.
Desde ese momento toda mi deuda pendiente con Dios con la cual se cimentaban las acusaciones de Satanás contra mi, fue totalmente cancelada. No más cobros, no más demandas, no más embargos, no más preocupaciones, no más abogados ni citas a tribunales.
He podido respirar en paz al saber que esa deuda fue anulada. Era una deuda muy grande ya que era una deuda contra el creador del Universo. Más Dios en su bondad envió a su hijo Jesucristo para cancelar todo eso.
Toda acusación diabólica cayó por su propio peso. Las cadenas que me ataban se rompieron y algo nuevo comenzó. Comenzó la Libertad, el perdón, La Justificación y la Vida Nueva.
Con cuanto gozo puedo ahora alabar a Dios. La angustia se desvaneció y la tortura espiritual se desintegró. Los cimientos del infierno que me amenazaban se tambalearon para dar paso a la entrada majestuosa del perdón hecho carne en Cristo Jesús.
Hoy por eso puedo levantar mis brazos para alabar a Dios por haber cancelado mi deuda y ahora mi deuda con él es una deuda de Amor.
Señor, Gracias porque cuando estaba destruido en las cuentas bancarias del alma, enviaste el mejor regalo para liberarme. Gracias por cancelar mi deuda. Ahora solo quiero vivir para ti con genuino amor. Amén.
Dr. Serafín Contreras Galeano.

ACERCANDOME AL REY



El Regalo Navideño del Rubí

Debí sentirme más feliz. Faltaban tres días para Navidad y conducía sola por un camino rural en nuestra comunidad montañosa entregando galletas hechas en casa a los encerrados.

Había pasado los últimos dos días con amigos de la iglesia, mezclando harina, dándole forma a las bolitas, derritiendo chocolate, horneando docenas y docenas de todo tipo de galletas navideñas. Habíamos cubierto cada superficie en mi cocina con galletas, riéndonos fuertemente de nuestros chistes y cantando fuera de tono.

Sostenía una conversación con mi Señor acerca de la muerte de mi mamá cuatro meses antes. Habíamos tenido esta conversación anteriormente y cada vez el Señor me había dado paz. Y sin embargo, surgían una y otra vez: las mismas preguntas. Una y otra vez: “¿Por qué tuvo mi santa madre que soportar tantos años de dolor extremo antes de morir? ¿Por qué no tengo paz sobre dónde se halla en este momento? ¿Por qué, Señor, por qué?”

Entregué todas las galletas que me habían sido asignadas, saludando calidamente a los encerrados que no tenían ni idea de la batalla que libraba por dentro. En mi última parada, una dama, al aceptar la caja de galletas, me besó en la mejilla y susurró: “Eres un ángel, ¿lo sabes?”

Nada más lejos de la realidad y yo lo sabía.

De vuelta en el auto, conduje una corta distancia, y me detuve junto a una desgastada cerca de rieles y me estacioné. No había casas a la vista. Apoyé mi cabeza sobre el timón y lloré. Extrañaba a mi mama. Esta sería mi primera Navidad sin ella. No tenía paz en mi corazón sobre dónde se encontraba. Conocía bien el versículo aquel que plantea que “estar ausente del cuerpo es estar presente con el Señor”. Sin embargo, lloré sola en aquel camino, incapaz de aceptar la paz que Dios estaba ansioso de darme.

Finalmente, desesperada y sin pensamiento alguno de precedente bíblico, le pedí al Señor una señal. Una señal de que le importaba; una señal de que me había oído: una señal de que me amaba.

Secándome los ojos, regresé a casa donde preparé en silencio la cena para mi esposo. Estábamos solos; nuestros hijos, ya casados, viven en otra parte del estado.

A la mañana siguiente, mientras me vestía para la iglesia, mi esposo se volteó rápidamente sorprendido y me preguntó: “¿Dónde lo hallaste?”

“¿Hallar qué?” pregunté, arreglándome la falda delante del espejo.

“¡El rubí!” ripostó. “¿Es ese tu rubí sobre la sobrecama?”

Me apresuré a la cama, tome el rubí, lo sostuve contra mi pecho y comencé a llorar.

Un año antes, mi esposo y yo habíamos celebrado un importante aniversario de bodas. Mis hermanos, juntando sus recursos, me habían regalado un hermoso rubí en una sencilla cadena de oro. La siguiente semana y de manera inexplicable, la piedra se había soltado de su montura y nunca fue hallada, dejándome angustiada en extremo.

Lo había buscado por casi un año, barriendo las alfombras, revisando los desvanes, mirando en los lugares menos probables por este rubí que me había ligado amorosamente a mis hermanos con fuerza umbilical.

Y ahora, esta mañana de domingo, el rubí apareció de la nada en el centro de nuestra sobrecama. Y algo más curioso aún es que la cama había sido hecha menos de media hora antes.

Mi esposo, percibiendo mi sospecha, colocó sus manos firmemente sobre mis hombros y me aseguró que, como cristiano, él podía afirmar que no sabía nada del paradero del rubí o cómo había terminado en nuestra sobrecama. Mirándole a lo profundo de sus ojos, le creí.

Giré la piedra preciosa de un lado para otro en la palma de mi mano. ¡Cuán parecido a las maneras de Dios! Él sabía de mi fe defectuosa. Me sorprendió con gozo.

No podía haber otra explicación… y no la busqué tampoco.

Mariane Holbrook, copyright 2006
Los milagros… ¡son realmente algo especial de parte de Dios! Mientras que algunos se niegan a sí mismos toda posibilidad de lo milagroso, aduciendo una racionalidad casi irracional, muchos otros se aferran a la esperanza de una intervención sobrenatural de parte de Dios en momentos particulares de sus vidas. Así, en realidad no hay dos milagros iguales… ni producen el mismo efecto en las personas que los reciben. En esta época navideña quiero compartirles esta historia “milagrosa” que, aunque para muchos pudiera no significar nada, para la autora representó un “mundo” de diferencia. Cuando, con sinceridad, nos acercamos al Señor, Él sabrá contestarnos según no sólo nuestra necesidad, sino también según Sus planes para nuestras vidas… y eso siempre podrá incluir lo milagroso. Que Dios les continúe bendiciendo.

Raúl Irigoyen

Si con la primera señal milagrosa no te creen ni te hacen caso dijo el Señor, tal vez te crean con la segunda. Exodo 4:8

Haré distinción entre mi pueblo y tu pueblo. Esta señal milagrosa tendrá lugar mañana. Exodo 8:23

lunes, 28 de diciembre de 2009

ACERCANDOME AL REY



Hoy..Creo Que Puertas Se Abrirán.



Que Dios nos abra una puerta para la palabra, a fin de dar a conocer el misterio de Cristo, por el cual también he sido encarcelado. Colosenses 4:3 .
Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades… — Marcos 1:34
Muchas veces vemos puertas cerradas en nuestro camino. Quisiéramos avanzar y parece que no podemos o no vemos. Qué hacer en ese momento? El mejor recurso que tenemos es la oración. Cuando nos doblegamos de corazón ante el Dios Todoperoso, podremos ver como él majestuosamente puede abrir puertas cerradas.
La cuestión principal es creer que tu petición te será concedida debido a lo que él te invita a hacer: elegir cualquier cosa del menú. Y puedes comenzar a anticipar lo bueno que estará el entremés, incluso antes de que el mesero lo traiga a tu mesa. En la vida cotidiana, presentamos un pedido en un restaurante y los esperamos por fe.
Aunque es importante verbalizar tus peticiones y hablar con fe, algunos cristianos ponen demasiado énfasis en tener la posibilidad de llamar las cosas a existencia, independientemente de haber escuchado una invitación previa de parte del Señor para hacerlo.
Porque por fe andamos, no por vista. — 2 Corintios 5:7
Ahora bien, la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. — Hebreos11:1
Vuestro Padre celestial sabe que necesitáis todas estas cosas. — Mateo 6:32
Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y os será hecho. — Juan 15:7
Todos estos versos de la Biblia nos muestran que Dios está listo a operar en bien de sus hijos. Las puertas que parecen cerradas podrán recibir el golpe de gracia que las hará sacudirse para entonces abrirse de par en par.
Que puerta cerrada vemos hoy ante nosotros? La puerta de la oportunidad de un nuevo trabajo? La Puerta de oportunidades para nuestros hijos? La puerta de ver la vida realizada en la formación de un hogar estable? , La Puerta de la economía?
No hay puerta que no ceda ante el poder de Dios. Hoy creo que veré puertas que se abren.
Señor, yo no puedo abrir esa puerta cerrada, pero llego en oración ante ti y en tu tiempo tu la abrirás. Amén.
Dr. Serafín Contreras Galeano.

ACERCANDOME AL REY



Tradiciones Atesoradas

“HO, HO, HO”, tronó papa despertando a los muchachos la mañana de Navidad, y siempre a una hora estrafalaria. ¡Como antes del amanecer! El niño en él no podía esperar más, y el gritaba “ho, ho, ho” yendo y viniendo por el pasillo hasta que salíamos tambaleándonos de nuestras habitaciones. Entonces decía con un brillo en su ojo: “Creo que Santa ha estado aquí, ¡acabé de oír algo sobre el techo!” Ese resonante “ho, ho, ho” es una de las memorias más tiernas de mi niñez.

¡Gracias a Dios, su “ho, ho, ho” nunca paró! Una vez dejé el hogar, si pasaba las fiestas con mis padres, uno podía esperar escuchar el familiar “sonido del pasado” haciendo eco por el pasillo en la mañana de Navidad. Era algo muy sencillo pero definitivamente una tradición, y una en la que papá se deleita hasta el día de hoy, a la edad de 86 años.

Para algunos, el pronunciar “ho, ho, ho” podrá no sonar como la definición de una tradición, pero de acuerdo con Merriam-Webster, la misma es: un patrón habitual de pensamiento, acción o conducta heredado o establecido.

¡Cierro mi caso en lo que respecta a memorias de mi primera y favorita tradición navideña! Tristemente, algunas veces nuestras viejas tradiciones se disipan, pero siempre hay nuevas esperando ser creadas. ¡Y eso puede pasar cuando uno menos lo espera!

La tradicional colgada de calcetines sobre la chimenea cesó cuando los muchachos supimos que Santa vivía en nuestras mentes. Pero por accidente, aquella vieja tradición renació hace algunos años, pero esta vez para los “chicos más viejos” en la familia. Como si viajásemos atrás en el tiempo, de nuevo tuvimos calcetines rebosantes la mañana de Navidad.

Mientras hacía mis compras un año, constantemente me tropezaba con tazas y cosillas bonitas. Cada una de ellas parecía saltar y gritarme: “¡A mamá le gustaría esto!” O, “¿No le gustaría esto a la mamá de Jerry?” También fue durante una brecha generacional, así que ningún hijo estaría con nosotros para la festividad. Así que no habría calcetines colgando de la chimenea.

Finalmente no pude soportarlo más y comencé a llenar mis bolsas de compra con cositas diversas, y una taza única para cada persona. A continuación me sorprendí a mí misma comprando calcetines baratos como una forma de presentar estos regalitos especiales. Podía sentir el espíritu de la época remontarse en mí al evolucionar mi plan.

Una sorpresa de mañana de Navidad sería un evento tan inesperado y excitante. A duras penas podía guardarme el plan.

Todos tuvieron que mirar dos veces al deambular por el salón familiar bostezando y frotándose los ojos temprano en la mañana de Navidad. ¡Parecían un grupo de chiquillos dándose cuenta que Santa había estado allí! ¿Quién otro habría colgado y llenado aquellos calcetines?

¡Vaya si fue un gol! Todos expresaron deleite y asombro y parecían como una estampida de renos al correr hacia la cocina para lavar sus tazas para usarlas de inmediato.

No hubo discusión sobre hagamos esto cada año. La única pista de que continuaría fue que todos pidieron quedarse con sus calcetines. Desde ese momento estuvimos en marcha. Y esos calcetines de fieltro baratos pronto fueron reemplazados por unos más grandes y mejores. Sí, ¡a veces “más grande” es mejor!

Los calcetines para los “muchachos más viejos” se han convertido en una tradición principal de nuestra celebración navideña. Con un poco de pensamiento, es sorprendente cuántas cosas maravillosas se han hallado dentro. La mayoría son poco costosas, pero no siempre: CDs, DVDs, corbatas, llaveros, imanes de refrigerador, libretitas personalizadas, toallas de golf, perfumes, todo tipo de dispositivos, dinero en efectivo, medidores digitales de presión de neumáticos, ¡y hasta un localizador de madera en la pared para los que hacen mejoras a su casa ellos mismos!

En lo que respecta a mí, escoger el calcetín perfecto es mucho más mágico que comprar aquel regalo principal.

Un año, el regalo principal de mi esposo estaba enterrado en lo profundo del dedo de mi calcetín. ¡Qué mejor lugar para colocar una pieza de joyería! Casi me desmayo, ya que había sido muy generoso con los regalos en la Nochebuena. Estaba tan contento consigo mismo que se puso insoportable. Pero, no pudo haber pasado sin el calcetín.

Ahora, cuando los miembros de la familia empacan para sus viajes navideños, también empacan sus calcetines. ¡Ha habido un par de ocasiones en las que ha cundido el pánico cuando alguien se dio cuenta de que había olvidado algo tan importante como su misma ropa interior!

¡Así que siempre tengo un par de calcetines de reserva “por si acaso”! Después de todo, esto se ha convertido en una tradición atesorada para los “muchachos más viejos” de esta familia.

Kathleene S. Baker, copyright 2004
¡Tradiciones… tradiciones! Para muchos representan una carga y un tedio… pero creo que, en lo que se refiere a la Navidad , quienes tal piensan pudieran estar abrazando el espíritu del famoso personaje de Cuento de Navidad de Andersen, ¡Don Ebenezer Scrooge! Si bien necesitamos mantener claro el enfoque de la Navidad como la celebración del más grande regalo que Dios nos pudiese haber hecho: Su Hijo, Jesucristo, no cabe duda de que la época demanda derroche de paz y gozo (tal y como cantasen los ángeles hace casi dos mil años).

¿Por qué no revisar nuestras antiguas tradiciones navideñas: cancelar algunas, reactivar o renovar otras, y aún crear nuevas? Hagamos de esta Navidad un evento inolvidable, no sólo para nuestros niños (aquellos que los tengan todavía) sino también para cada uno de nosotros y los que nos rodean. Adelante y que el Señor les bendiga.

Raúl Irigiyen

“Tomad doce piedras de aquí, de en medio del Jordán, del lugar donde los pies de los sacerdotes están firmes, y llevadlas con vosotros y colocadlas en el alojamiento donde habéis de pasar la noche.” Llamó, pues, Josué a los doce hombres que había señalado de entre los hijos de Israel, uno de cada tribu; y Josué les dijo: Pasad delante del arca del SEÑOR vuestro Dios al medio del Jordán, y alce cada uno una piedra sobre su hombro, de acuerdo con el número de las tribus de los hijos de Israel.

Sea esto una señal entre vosotros, y más tarde cuando vuestros hijos pregunten, diciendo: “¿Qué significan estas piedras para vosotros?”, les diréis: “Es que las aguas del Jordán quedaron cortadas delante del arca del pacto del SEÑOR; cuando ésta pasó el Jordán, las aguas del Jordán quedaron cortadas.” Así que estas piedras servirán como recuerdo a los hijos de Israel para siempre. Josué 4:3-7.

domingo, 27 de diciembre de 2009

ACERCANDOME AL REY



Hoy… Me Acerco con Confianza Al trono De la Gracia.


Por tanto, acerquémonos con confianza al trono de la gracia para que recibamos
misericordia, y hallemos gracia para la ayuda oportuna. — Hebreos 4:16 .
Mientras que nada en el mundo físico tiene poder en sí mismo para afectar la realidad espiritual, los cambios espirituales siempre hacen que sucedan algunos cambios en el mundo natural.
La carne y la sangre no pueden entrar en el ámbito de lo espiritual , y tampoco pueden
heredar lo eterno .
A la inversa, las llaves espirituales, como la oración, moldean e influyen en cómo resultan las cosas en la tierra. Pueden atar y desatar (Mateo 18:18), abren puertas (Lucas 11:9; Colosenses 4:3) y sanan y liberan (Marcos 1:34).
La palabra griega para secreto es kruptos, que significa “oculto, escondido”. La verdadera dinámica de la oración sucede bajo la mirada del Señor, no a la vista de otras personas.
¿Por qué se preocupan las personas por cómo suenan al orar cuando otros los escuchan? ¿Esto significa que nunca debemos orar en público o en voz alta cuando estamos con un grupo de personas? ¿Cuál es el punto que Jesús está tratando de señalar?
La oración es una de las herramientas “divinamente poderosas” de nuestro oficio que nos da la capacidad de llegar a la raíz de la causa espiritual, y de afectar las situaciones de la vida .
Esto no es fácil porque estamos tan acostumbrados a caminar por vista, no por fe , y a vivir nuestra vida al nivel natural.
Hemos sido entrenados para hacer algo (físico) respecto a nuestros problemas y necesidades. Queremos influir en las decisiones y en los desenlaces de la vida como resultado de qué decimos o de cómo actuamos. Nuestra mente natural nos dice que no estamos haciendo lo suficiente al sólo orar por la situación en la que estamos, y eso explica por qué tenemos la tendencia a no orar mucho por problemas que creemos poder solucionar por nuestra cuenta.
Ya que es la oración es una actividad invisible y tan pequeña comparada con las necesidades enormes e imposibles que afrontamos, es importante tener fe.
“Sin fe (seguridad y confianza en, dependencia en, persuasión respecto a lo que Dios ha dicho) es imposible” recibir del Señor todo lo que quiere darte .
La oración es una de las herramientas “divinamente poderosas” de nuestro
oficio que nos da la capacidad de llegar a la causa espiritual principal, y de afectar las situaciones de la vida.
Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los poderes de este mundo de tinieblas, contra las huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. — Efesios 6:12
Respondió Jesús y le dijo: En verdad, en verdad te digo que el que no nace de nuevo no puede ver el reino de Dios… Lo que es nacido de la carne, carne es, y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. — Juan 3:3, 6
Y esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios; ni lo que se corrompe hereda lo incorruptible. — 1 Corintios 15:50
En verdad os digo: todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo… — Mateo 18:18
Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.
Lucas 11:9
Por eso digo que Hoy..Me acercare confiadamente al trono de la gracia.
Señor..que bueno es tener la seguridad de ser escuchado en tu trono. Gracias por amarme y recibirme en tu presencia. Amén.
Dr. Daniel A. Brown.
Disfrute Tu Diario Vivir.

ACERCANDOME AL REY



Un Regalo Especial

Desde la muerte de su padre tres años antes, la familia de Roberto había luchado por subsistir. A pesar de los esfuerzos de su mamá, nunca había suficiente para todos. La pobre mujer trabajaba el turno de la noche en el hospital, pero lo poco que ganaba no le alcanzaba para más que lo estrictamente necesario.

Lo que le faltaba en lo material a la familia de Roberto, lo compensaba en amor y unidad familiar. Tanto sus dos hermanas mayores como su hermana menor ya le habían hecho a su mamá un lindo regalo de Navidad.

«No era justo», pensaba Roberto, que tenía apenas seis años de edad. Ya era Nochebuena, y él no tenía absolutamente nada que darle a su mamá.

Procurando contener las lágrimas, se encaminó hacia la calle donde él había visto tiendas. Pasó por una tienda tras otra y contempló las vidrieras decoradas. Cada una mostraba regalos que él jamás podría comprar.

Al caer la noche, Roberto se dio vuelta, cabizbajo, para volver a casa, y notó de pronto el reflejo del sol poniente en una moneda que brillaba en la acera.

¡Nadie jamás se sintió tan rico como Roberto al recoger esa moneda!

Con su nuevo tesoro en la mano, entró alegre en la primera tienda que vio. Pero su ánimo decayó tan pronto como el vendedor le explicó que allí no podía comprar nada con una sola moneda.

Así que fue a una florería que vio en frente, e hizo cola detrás de unos clientes. Cuando le llegó el turno a Roberto, el dueño del establecimiento le preguntó.

—¿En qué puedo servirle, jovencito?

Roberto le mostró la moneda y le preguntó si eso le alcanzaba para comprar una flor para su mamá como regalo de Navidad. El comerciante lo miró con ternura, se agachó para estar a su nivel y le dijo:

—Espera aquí un momento, que voy a ir a ver si hay algo que pueda servirte.

Ante el asombro de Roberto, el dueño regresó al rato con una docena de rosas rojas con hojas verdes y florecitas blancas atadas con un lindo lazo plateado.

—Ahora sí me puedes dar la moneda que tienes en la mano, jovencito —le dijo el hombre—. Imagínate que tenía estas rosas a un precio rebajado, ¡la docena por una sola moneda! ¡Menos mal que llegaste a tiempo para comprarlas; si no, nadie hubiera aprovechado esta magnífica oferta!

Roberto le dio las gracias y le pagó, dando saltos de alegría por dentro. El hombre le abrió la puerta y, mientras el emocionado niño salía con su docena de rosas, le dijo: «¡Feliz Navidad, hijo!»

Más tarde el conmovido dueño le contó a su esposa lo sucedido:

—Esta mañana, antes de abrir el local, percibí como que una voz me decía que apartara una docena de mis mejores rosas para un regalo especial. No sabía por qué, pero lo hice. Luego, antes de cerrar, un niño entró con la intención de comprarle a su mamá una flor con una sola monedita. Ese niño era como yo hace muchos años. Yo tampoco tenía nada con qué comprarle un regalo de Navidad a mi madre. Pero un desconocido me vio en la calle y me dijo que sentía que debía darme dinero. ¡Era más que suficiente para comprarle un regalo a mamá!

»Cuando vi a ese niño esta noche, supe de Quién era esa voz, así que fui y le arreglé aquellas rosas.

Lo cierto es que el dueño de aquella florería las estaba arreglando para Jesucristo mismo, el que cumplía años. Pues fue Cristo quien dijo:

«Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de mis hermanos, aun por el más pequeño, lo hicieron por mí.» Mateo 25:1.

Hermano Pablo.

sábado, 26 de diciembre de 2009

ACERCANDOME AL REY



Regalos Invisibles

Juan es un niño de siete años que vive con Su mamà, una pobre costurera, en un pequeño cuarto.

En navidad, Juan espera, ansioso, la llegada de los regalos.

Ha colocado en el pequeño àrbol navideño una gran media de lana, esperando encontrarla la mañana siguiente, llena de regalos. Pero su mamà sabe que no habrà regalos de Navidad para Juan porque son muy pobres. Para evitar su desilusiòn, le explica que hay regalos visibles, que se compran con dinero,y REGALOS INVISIBLES, que no se compran, ni se venden, ni se ven, pero que lo hacen a uno muy feliz: como por ejemplo: EL CARIÑO DE MAMA.

Al dìa siguiente, Juan despierta, corre al àrbol y ve su media vacìa que contiene un pequeño papelito que dice:

Juan, hijo mìo te amo mucho, he llenado la media de besos como señal de mi gran amor hacia ti: Tu mamà”.

La recoje con emociòn y alegrìa y se la muestra su mamà diciendo: “¡Gracias mami, esta llena de regalos invisibles y soy muy feliz de tenerte!”.

Por la tarde en el colegio cada cual muestra orgulloso su regalo, “¿Y a ti, Juan, què te trajo la navidad?”

Juan muestra feliz su media vacia: “¡A mi me ha traido regalos invisibles!”, contesta.

Los niños se rìen de èl. Entre ellos Federico, un niño consentido quien tiene el mejor regalo pero no es feliz. Por envidia su compañero le hacen burla porque su lindo cuadriciclo no tiene marcha atrás y enfurecido destruye el valioso juguete.

El papà de Federico se aflige y se pregunta còmo podria darle gusto a su hijo.

En eso ve a Juan sentado en un rincòn, feliz con su media vacìa. Le pregunta: “¿Qué te ha traìdo la navidad?”

“A mi, regalos invisibles”, contesta Juan ante la sorpresa el papà de Federico, y le explica que no se ven, ni se compran, ni se venden, como el cariño de su mamà.

El papà de Federico comprendiò. Los muchos regalos visibles y vistosos no habìan logrado la felicidad de su hijo.

Juan habìa descubierto, gracias a su mamà, el camino a la verdadera felicidad.

Felicidad no la producen las cosas, Felicidad es un estado del alma producto de la conexiòn con el Dios Real y Poderoso que se hizo hombre para demostrarnos su amor y llenarnos de regalos invisibles.

Lea volvió a exclamar: «¡Qué feliz soy! Las mujeres me dirán que soy feliz.» Por eso lo llamó Aser. Genèsis 30:13.

El que desprecia a su prójimo peca, pero es feliz el que se apiada de los pobres. Proverbios 14:21

ACERCANDOME AL REY


Hoy… Mi Garantía Es Su Nombre.

Para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra. — Filipenses 2:10

Cuando oramos, el nombre de Jesús da poder y “respalda” nuestra petición. Exactamente como Jesús realizó milagros en el nombre de Su Padre , así hay que pedir, en nuestra oración, ayuda para vencer obstáculos y respuestas a nuestras peticiones en el nombre de Jesús.
Nuestro Padre Dios entra a nuestro mundo para sanar gente y para hacer milagros en el nombre de Jesús como una forma de traerle gloria y reconocimiento entre la gente como el Salvador del mundo.
Las oraciones al Padre en el nombre de Jesús, contestadas mediante el poder del Espíritu Santo, le muestran al mundo en forma exacta como el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son todos Uno.
El Padre Nuestro, que sirve como un buen modelo para todas nuestras oraciones, comienza con la adoración de Su nombre (“Santificado sea Tu nombre”). Dios da Su nombre (y autoriza Su uso) sólo a Su pueblo como una expresión de Su misma presencia y poder sobre la tierra. “En Su nombre” es sinónimo de “de parte de Él y de Su autoridad, en virtud de lo que Él ha llevado a cabo”.
La Biblia nos dice muchas cosas acerca del nombre del Señor.
Por ejemplo:
▲Debe ser alabado “desde el nacimiento del sol hasta su ocaso” (Lee Salmo 113:3).
▲Es “torre fuerte” de defensa contra las fuerzas que tratan de destruirnos. (Lee Proverbios 18:10).
▲No debe tomarse “en vano” como una expresión vacía en nuestras conversaciones, o para invocar cualquier tipo de maldad. (Lee Deuteronomio 5:11).
Una vez más se nos recuerda la diferencia entre la relación que podemos disfrutar con el Señor y la religión muerta que siempre está tratando de quitarnos ese gozo. La oración funciona, no porque trabajemos para ganarnos créditos que más tarde podemos “hacer efectivo”, sino porque Jesús hizo todo el trabajo en la cruz “de una sola vez y para siempre”. Y es interesante saber que Jesús mismo diariamente va ante Su Padre para conversar e interceder, para “presentarse ahora en la presencia de Dios por nosotros”.

Ningún asunto o necesidad es demasiado grande o demasiado pequeño para llevarlo ante el Señor.
Su nombre es mi garantía en este día al acercarme al Padre en Oración.
Señor, Gracias por darme la garantía del Poder en tu Nombre. Eso me inspira total seguridad. Amén.
Dr. Daniel A. Brown.
Disfrute tu diario Vivir.

viernes, 25 de diciembre de 2009

ACERCANDOME AL REY



La Palabra: Navidad

Un profesor de psicología le dio a sus estudiantes un examen de asociación de palabras.

Les dijo que escribieran lo primero que les viniera a la mente tan pronto como él dijera cada palabra. Por ejemplo, si decía «conversación», podían escribir «teléfono» o «diálogo».

Una de las palabras de ese día causó diversas reacciones y asociaciones sumamente interesantes. La palabra era «Navidad».

Estas fueron algunas de las palabras que asociaron con la Navidad: cohetes, fiesta, lechón asado, baile, licor, regalos, árbol y luces. Entre todas las asociaciones no hubo ninguna referencia a Jesucristo, ni siquiera a su nacimiento.

La verdad es que muy poco de lo que hacemos hoy día se asocia con lo espiritual. Muy pocas de nuestras actividades tienen alguna relación con lo divino.

Muy pocos de nuestros pensamientos abordan lo religioso.

Hablamos con vehemencia en contra del materialismo.

Nos sorprendemos cuando alguien afirma que es ateo.

Nos enojamos cuando alguna persona ridiculiza las cosas religiosas. Sin embargo, guardamos muy poca relación con lo espiritual. Claro que de cuando en cuando vamos a la iglesia, quizás una vez al mes o hasta una vez a la semana. Pero muchas veces lo hacemos para salir de una exigencia social.

Desde luego que buscamos a Dios en los momentos de tragedia, pero esto también viene a ser un acto de último recurso, cuando no nos queda otra esperanza en la vida. Mientras tenemos buena salud y disfrutamos de popularidad, mientras nuestros amigos nos acogen y todo nos va bien, no buscamos seriamente a Dios.

Así que aquellas asociaciones con la palabra «Navidad» revelan algo que se expresa en todas las facetas de nuestra vida.

Si aquel profesor les hubiera dicho la palabra que pusimos como ejemplo, «conversación», habría escogido una de las palabras que más debiéramos asociar con la Navidad. Porque a los ojos de Dios, lejos de representar cohetes, fiestas, lechón asado, baile, licor, regalos, árbol y luces, la Navidad fue el principio de un nuevo diálogo que entabló Él con nosotros.

Esa primera Nochebuena, Dios el Padre, mediante el nacimiento de su Hijo Jesucristo, reparó la línea de comunicación con nosotros que se había cortado a fin de que pudiéramos restablecer con Él la comunión que habíamos perdido. De modo que ahora todos podemos tener comunión íntima y constante con Dios.

Él está esperando que respondamos a la llamada celestial que nos hizo por medio de su Hijo. Pues es mediante esa conversación que restablecemos la conexión y mostramos que comprendemos el verdadero sentido de la Navidad.

Carlos Rey.

Este día es una oportunidad para reflexionar sobre el más grande amor demostrado hacia la humanidad. El amor eterno de Dios.

“De tal manera amó Dios a este mundo, que envió a su único Hijo, Jesucristo, para que todo aquel que en él crea no se pierda, más tenga vida eterna” Juan 3:16.

ACERCANDOME AL REY



Hoy… Quiero Ser un Cristiano de Credibilidad

“Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia” Heb 12:28.

Hoy, como Hijo y siervo de Dios no solo debo ser un discípulo que cree, pero un discípulo con credibilidad.

No es muy útil que yo pueda puntualizar la gracia de Dios a menos que esa gracia esté operando en mí.

En una ocasión un hombre de empresas dijo a sus empleados. Mi reputación está en sus manos. Acaso no podría el Señor decirnos lo mismo a nosotros, si decimos que somos sus discípulos?. En un sentido podemos decir que el destino de otros descansa sobre los que nos llamamos, “seguidores de Jesús”. No en un sentido absoluto, pero si en un sentido funcional.

Creo que en ese sentido, Pablo pudo decir: “Sed imitadores de mi, así como yo los soy de Cristo.

Hoy, mi influencia sobre otros par seguir a Jesús debe comenzar con mi credibilidad. Que ellos puedan creer lo que yo creo, no porque los convenzo con palabras sino con mi vida.. Sí, que este día al depender del Señor en todas las situaciones pueda trasmitir a otros esa credibilidad y ellos puedan terminar convencidos de que son el objeto del amor de Dios y del sacrificio redentor de Cristo.

Que ellos son de infinito valor para Dios. Yo no puedo persuadir a los demás del amor de Dios a menos que ellos vean hoy en mí el amor inocente que es la característica de un discípulo lleno del Espíritu Santo .

La gente que me rodea hoy, quieren creer..pero no creer en filosofías huecas y vanas sutilezas, sino creer en el Señor, sin embargo buscan hechos que les conmuevan. Mi vida necesita hoy ser un hecho que convenza a otros que el cristianismo realmente funciona.

Señor, Hoy quiero reconocer que he recibido en mi vida y he sido recibido en un reino inconmovible.

El Reino de los cielos, el cual opera hoy en medio de mi realidad. Por lo tanto quiero tener gratitud en mi corazón por ese hecho y mediante esa gratitud quiero servirte con temor y reverencia, consciente de que otros miraran y entenderán la realidad de tu reino en la manera como ellos puedan hoy ver en mi conducta que tu reino me ha afectado profundamente.

Hoy no quiero ser solo un discípulo que cree, sino un discípulo creíble..Uno que trasmita credibilidad en lo que digo tener en ti y por ti. En el Nombre de Jesús. Amen.

Dr. Serafín Contreras Galeano.

jueves, 24 de diciembre de 2009

ACERCANDOME AL REY



Hoy… Él Me Atraerá con Amor.

“Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo” Juan 12:32

Yo no quiero ser un cristiano más de los que viven simplemente confortables sin entender que lo que soy y lo que tengo es porque ha venido del Señor mismo. Él es quién me atrae a si mismo, porque esa es la promesa que encuentro en su palabra. Al contrario, si soy uno de esos cristianos que no disfrutan la totalidad de la belleza de la vida cristiana, entonces la única cosa que necesitaré entender es la importancia de realmente conocer a Dios.

El Salmista un dijo que los que conocen el nombre del Señor podrán su confianza en él. Cuando pongo mi confianza en él, me sentiré atraído a él y por él.

Es imposible que alguien conozca a Dios y no confíe en él y menos que no se sienta atraído por él. Con absoluta confianza en las palabras que él decía, Jesús expresó un día esta profunda verdad : Si yo fuere levantado de la tierra a todos atraeré a mi mismo.

Una vez que uno conoce a Jesús con todo el corazón él se convierte en irresistible y su amor no se puede resistir, existe una sobrenatural atracción que sobrepasa todo entendimiento. Conocerle a él, tal como él es atrae a la persona más indigna, porque quedamos cautivados en sus lazos de amor y hoy, quiero sentirme atraído por su amor.

Qué tanto lo estoy conociendo a él, como el único y amoroso Dios? Qué tanto lo estás tu conociendo a él como el soberano y dulce Señor, el deseado de todas las gentes? Para empezar a caminar por el sendero de tan sublime conocimiento hay dos cosas que hoy no debo ignorar u olvidar: Primero , Dios quiere revelarse a si mismo y segundo, yo debo aceptar su revelación y creer que él se revela. Dios ya se ha revelado a través de su hijo y a través de su palabra. Si conozco a Dios me sentiré atraído a su hijo Jesucristo y a su palabra.

“ Señor tu eres irresistible. Tú me atraes a ti mismo con tu amor infinito. No puedo decir que he experimentado tu amor y no sentirme a la vez atraído a tu persona. Por que tu amor me atrae es que día a día quiero estar rendido a tus pies. Ayúdame hoy a no resistir tu dulce atracción y a vivir en la belleza de tu santidad. Hoy quiero obedecerte y servirte con toda mi alma. Hoy quiero confiar y descansar en ti con todo mi corazón . Amén.

Dr. Serafìn Contreras Galeano.

ACERCANDOME AL REY



El Mejor Regalo

Carlitos estaba sentado mirando la pequeña montaña de regalos que estaban cerca de la chimenea. Su madre entró y le dijo: En que piensas Carlitos?

Carlitos dijo…estaba pensando en cual de estos será el mejor regalo.

Carlitos- respondió su madre- el valor de los regalos no se mide ni por el tamaño, ni por el color, el precio o la simple envoltura, ni siquiera por la utilidad del mismo. El valor de un regalo se mide por el corazón.

Por el corazón, mami? Los regalos no tienen corazón.

Carlitos, los regalos si tienen corazón.

No mamí…mira-tomando un regalo lo puso en el oido y dijo- Mira mami, no se escuchan latidos.

Oh Carlitos. Los regalos si tienen corazón. Es el corazón de quién lo da, que se extiende hasta el regalo mismo. Cuando alguien te da un regalo, solo por compromiso o con motivaciones erradas, ese regalo llega a ti sin corazón. pero, cuando alguién te da un regalo con todo su corazón, ese palpitar viene al regalo y ese es el verdadero valor del mismo.

Carlitos sonrió y dijo: Uhhh, entonces tengo que volver a hacer otro regalo, porque el regalo que tengo para Rosita, no tiene corazón.
La madre sonrió y le dijo: Mirá, nunca un ser humano ha recibido un regalo de más valor que el regalo que Dios nos dió. Nos dió a su único hijo y nos lo dió con todo su corazón, para que tu ahora tuvieras tu corazón vivo y vibrante.

De verdad? preguntó Carlitos.

Seguro hijo. Por eso tienes que amar ese regalo con todo tu corazón, porque ese regalo trae el corazón de Dios. Vive con ese regalo y para ese regalo.

Si mamí-dijo Carlitos- Lo haré y salió corriendo para jugar con Rosita.

Has visto a Jesús como el más grande regalo para tu vida?

Vives para él y por él?

Este es un buen día para entender el corazón de Dios y tener el mejor regalo.

Por tanto, el Señor mismo os dará una señal: He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel. Isa 7:14

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en El, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El. Juan 3:16,17

miércoles, 23 de diciembre de 2009

ACERCANDOME AL REY



Tarjetas de Navidad

Escribir y enviar tarjetas de Navidad es una de nuestras primeras tareas de la temporada.

La costumbre comenzó en Inglaterra cerca de 1840 con el inicio del “Penny Post”, el primer sistema de servicio postal. Según la leyenda, el británico Henry Cole, quien acostumbraba dejar todo para mañana, dio comienzo a la tradición.

En 1843, cuando se encontró atrasado en su correspondencia con sus amistades, decidió corregir la situación enviando saludos navideños al final del año. Su brillante idea dio origen al mercadeo en masa de tarjetas de Navidad, especialmente después de 1860, cuando se desarrollaron mejores métodos de impresión.

En Inglaterra la popularidad de enviar saludos navideños creció cuando se hizo posible enviar tarjetas, sin usar sobres sellados, por la mitad del costo de enviar una carta. Louis Prang, un residente de Boston, imprimió y vendió la primera tarjeta de Navidad en Estados Unidos en 1865.

Las imágenes y mensajes se han mantenido relativamente constantes a través de los años; imágenes mostrando escenas de la temporada o historias de Navidad acompañadas de los mejores deseos de una feliz Navidad y un próspero año nuevo.

Tomado de “ The twelve teas of Christmas

Más allá de la costumbre de enviar tarjetas a familiares y amigos, que necesario es que durante el resto del año, nunca olvidemos a aquellos seres queridos y podamos hacerles brillar sus ojos de alegría sorprendiéndolos en el momento menos esperado, para decirles, “Gracias, por lo que has hecho en mi vida. Una pequeña nota en cualquier época del año, podría hacer un milagro en un corazón deprimido y en una mente desgastada.

Más allá de de Diciembre, decide sorprender a alguien en Enero, Febrero o Abril. No te imaginas como Dios puede usar ese gesto, para traer esperanza a quién casi la pierde.

Porque confortaron mi espíritu y el vuestro; reconoced, pues, a tales personas. 1 Corintios 16:18

ACERCANDOME AL REY



Hoy… Invertiré En Una Herencia Espiritual.

“Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y muerto, aún habla por ellas” Hebreos 11:4.

Hoy debo recordar que Dios no solo está interesado en mi vida, sino también en lo que viene después de mi vida. Con esto no estoy refiriéndome a mi vida en el cielo, sino en la influencia de mi vida acá en la tierra aún después de morir. Lo que Dios desea de mi vida, es que aún después de que parta de esta vida, como Abel, aún hable a los que quedan por la vida entregada que pudo tener con Dios.

Hay muchas maneras de vivir en la tierra después de vivir. Se puede aún vivir en el recuerdo por las obras que se hacen, o por construcciones materiales o proyectos que puedan sobrevivir, pero una de las mejores maneras de seguir viviendo después de vivir es a través de mis hijos y de mis nietos. La Biblia dice que es posible dejar una herencia espiritual a los hijos y a los nietos.

El salmo 103:17,18 dice: “ Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen, Y su justicia sobre los hijos de los hijos. Sobre los que guardan su pacto y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra”

La mejor y más grande herencia que podré dejar para mis hijos y mis nietos es la herencia espiritual. Esta es una herencia que asegura para ellos la misericordia y la justicia del Señor para los días que están aún por delante. El hombre natural se desvive por proveer para sus hijos pero usualmente él piensa en proveerles estabilidad financiera. Pero de que sirve estabilidad financiera si no hay misericordia y justicia para sus descendientes?

Qué es lo más importante, dólares o misericordia y justicia. Hoy quiero invertir para dejar una herencia espiritual y esa herencia espiritual hablará aún después que deje de existir en la tierra de los vivientes.

Como puedo yo dejar una herencia espiritual que hablé más allá de mi existencia terrenal? Comienza si llego a Dios y dejo que él habite en mi y ando diariamente en su temor reverencial, si guardo su pacto y obedezco su palabra, entonces Dios honrará mi vida derramando sobre mi bendición y vida eterna y esa bendición y vida eterna tocará a mis hijos y a mis nietos. Ellos sentirán siempre la influencia de la misericordia y la justicia de Dios en sus vidas.

Que mejor provisión puedo hacer para las generaciones futuras?. Hoy, me propongo a caminar en el sendero del Señor, con el deseo de amarle y ser ejemplo para las generaciones que vienes detrás de mi.

Señor, gracias porque al llegar ante ti reconozco que no hay mejor herencia que la herencia que he recibido de tu mano, es una herencia espiritual que se ve materialmente. Hoy quiero caminar en tu pacto y amarte y si así lo hago estará estableciendo el fundamente para las generaciones futuras.
Amén.

Dr. Serafìn Contreras Galeano.

martes, 22 de diciembre de 2009

ACERCANDOME AL REY



Hoy… Reflexiono en que Para Dios no Hay Nada Imposible.

“Porque nada imposible hay para Dios” Lucas 1:37.
La sorpresa de la joven María era muy grande, no solo por la aparición de un ángel cerca de ella, sino por la naturaleza del mensaje que ese ángel le traía. Ella sería el canal a través del cual nacería un niño y su nombre sería Jesús. Su asombro fue roto por las palabras centelleantes del ángel que le decía: Porque nada imposible hay para Dios. Hoy, necesito dejar que las mismas palabras centelleantes alumbre en mi alma, porque los mensajes que recibo no soy muy alentadores y creo que es necesario reflexionar hoy, que Dios no ha cambiado y todavía no hay nada imposible para Dios.

Mi vida religiosa cada día debe ser una prueba de que Dios trabaja sobre imposibilidades. Mi vida religiosa debe ser a cada momento una demostración de las posibilidades de Dios operando en medio de una serie de imposibilidades que demuestran así el poder y la maravilla de Dios. El Dios que adoramos es el único Dios y no hay otro, él es el poderoso y a él debemos conocer y entender.

Hoy es la oportunidad que tengo de conocerlo más, entenderlo más y adorarlo más. Hoy no es el día para conocer un poquito de Dios, hoy es la gran oportunidad que tengo de conocer la plenitud del Dios omnipotente quien mora en mi y quién a prometido estar conmigo todos los días hasta el fin del mundo.

Cada día las imposibilidades me amenazan porque en este mundo se exalta con frecuencia las imposibilidades. Esas imposibilidades que son exaltadas son el terreno fértil donde puedo ver germinar las posibilidades de Dios en toda su magnitud y su fuerza, no para vanagloria del hombre sino para la exaltación de Dios en toda su majestad y grandeza. Hoy tengo la oportunidad de acercarme a Dios y permitir que su poder y su gloria operen con fuerza.

Señor: Gracias por ser el único y poderoso Señor. Gracias por darme la oportunidad de ser tu hijo y como hijo contemplar la belleza de tu gracia y de tu poder. Cuando llegue a tus pies por primera vez, jamás imagine la forma como vería tu poder en acción frente a las imposibilidades de la vida y ahora, veo tu gloria y tu fuerza en los cielos, en la tierra pero también en mi vida. Hoy nuevamente quiero reflexionar que para ti no hay nada imposible. Ante tu gloria las sombras de lo imposible se desvanecen y se deshacen. Amén.

Dr. Serafìn Contreras Galeano.

ACERCANDOME AL REY



¿Cómo comenzó la primera navidad

Uno podría pensar que si el nacimiento de alguien debiera haber quedado registrado, sin duda sería el nacimiento de nuestro Salvador. Sin embargo, la verdad es que no es asi.

Los evangelios no registran la fecha exacta del nacimiento de nuestro Señor.

La razón probable, por qué los evangelios no lo registran es que el enfoque de los evangelios es el misterio de la redención-pasión, muerte y resurrección de Cristo. Probablemente, por eso es que el evangelio de San Marcos no incluye la historia del nacimiento, sino que comienza con el bautismo del Señor en el río Jordán. La fecha de la muerte y resurrección si está más registrado por el evento de la pascua judía.

La pregunta que muchos se harían hoy, sería: Entonces donde y cómo comenzó esta festividad.

Antes de la legalización del cristianismo por el Emperador Constantino en el año 313, ninguna fecha universal de celebración de navidad está registrada.

Los padres de la Iglesia Primitiva como Origenes en el 255, Ireneo en el 202 y tertuliano en el 220, no incluyeron la navidad en la lista de fiestas y celebraciones de la iglesia.

Los paganos Romanos acostumbraron reunirse en la colina donde actualmente esta el Vaticano para conmemorar el “Nacimiento del sol no conquistado”, esta fiesta la celebraban en todo el imperio del día 25 de Diciembre hasta el 6 de Enero.

Los cristianos de esa época, ante el auge de esa fiesta que tomaba fuerza, decidieron contrarrestar tal actividad celebrando ellos el nacimiento de Jesús y a partir del año 200 los cristianos comenzaron a celebrar como una forma de contrarrestar tal paganismo, el honrar a Jesús con el titulo de “Sol de Justicia”.

Muchos podrían objetar, que en ese caso es mejor no celebrar nada. Sin embargo, porque no rescatar la oportunidad de exaltar al Rey de reyes.

Lo triste hoy, es ver como la mayoría de la gente ha convertido la festividad que comenzó en los cristianos del año 200, en una fiesta otra vez llena de paganismo y humanismo. Pero, la Iglesia sigue llamada a exaltar en este tiempo y durante todo el tiempo, la persona del Señor Jesús, como el único redentor de la humanidad.

Jesús, quiere hoy reinar en tu corazón. Dale el primer lugar en tu vida y veras un cambio radical en tu existencia.

En la misma región había pastores que estaban en el campo, cuidando sus rebaños durante las vigilias de la noche.
Y un ángel del Señor se les presentó, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor, y tuvieron gran temor.
Mas el ángel les dijo: No temáis, porque he aquí, os traigo buenas nuevas de gran gozo que serán para todo el pueblo;
porque os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor.
Y esto os servirá de señal: hallaréis a un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre.
Lucas 2:8-12

lunes, 21 de diciembre de 2009

ACERCANDOME EL REY



Día de Alegría y Felicidad

“Honraré las Navidades en mi corazón, y trataré de mantenerlas todo el año” Charles Dickens.
Quiero comenzar este escrito deseando unas felices fiestas a todos los lectores de Acercandome al Rey. Estamos prácticamente a 10 días de iniciar un nuevo año y solo quiero dar unas palabras de navidad. En esta época muchos niños la esperan con ansias ya que podrán recibir regalos, es una época muy emocionante donde la gente se desborda en compras en los grandes centros comerciales., pero esa no es la navidad. Navidad en esencia es compartir y Dios en su amor nos dio el mejor regalo de la navidad en la persona de su hijo Jesús, ahora nos toca a ti y a mí compartir ese regalo. ¿Qué es para ti la navidad? ¿Cómo vas a disfrutar estas navidades?

Es cierto que en este año han pasado muchas cosas en tu vida, algunas fueron buenas, otras no la fueron y puede ser que esas cosas que no fueron buenas te estén robando el gozo de la esencia de la navidad. Tu me dirás que has tenido un año difícil, el peor de toda tu vida y que no tienes motivos para celebrar la navidad, la verdad es que no debes dejarte arrastrar por las circunstancias que te han tocado vivir, hoy es un día de alegría y para obtenerlo te toca a ti elegir.

Como celebremos estas navidades depende de cada uno de nosotros. La navidad no se trata de tener más, se trata de ser, de disfrutar el presente, de alegrarse por el regalo de la vida que hoy tienes o ¿Te parece poco?

Tú puedes darle sentido a las navidades, celebrando la vida, disfrutando los cantos, las luces, compartiendo con tus familiares y amigos. No te quedes sin celebrar la navidad porque la navidad no se trata de ti, se trata de Dios, el mayor benefactor. No seas de esas personas que quieren dormirse el 23 de Diciembre y despertarse el 02 de Enero, de aquellos que dicen que llegue ya Febrero del 2010. Celebra los días que Dios te da para vivir. Cada día es esperanza para una vida mejor.

¿Cómo puedes disfrutar mejor estos días? Siguiendo el gran mandamiento:

“Jesús le respondió: El primer mandamiento y el más importante es el que dice así: “Ama a tu Dios con todo tu corazón; es decir, con todo lo que piensas y con todo lo que eres”.Y el segundo mandamiento en importancia es parecido a ese, y dice así: “Ama a tu prójimo como te amas a ti mismo”. Mateo 22:37-39 (BLS)

1. Elige este día como el mejor día de tu vida. Cada día es un presente o un regalo que Dios te da. Aprovéchalo al máximo. Ama a Dios sobre todas las cosas.

2. Busca la oportunidad de regalarte algo que te ayude, que te brinde una sonrisa. No tiene que ser necesariamente material. Tenemos ocho áreas de nuestra vida y puedo elegir alguna de ellas para regalarme. Por ejemplo, regálate un libro, una salida a la playa, una buena comida, entre otras cosas. Amate a ti mismo. Para poder amar a otros necesitas amarte a ti mismo.

3. Aprovecha este tiempo y escribe tarjetas de felicitación a otros, haz llamadas a familiares y amigos. Regala sonrisas. Visita y comparte con aquellos que veas que no tienen como celebrar esta navidad. Navidad es compartir, es dar. Ama a tu prójimo. Cuando alegras a otros, tu alegría es mayor.

“Para hacer y tener días felices, primero hay que ser feliz”.

Esta navidad puede ser la mejor de tu vida si tú lo deseas. Tú eliges quién vas a ser en estas navidades, si quieres tener días de alegrías o de tristeza. Tú eliges como pasaras estas fiestas. ¡Feliz navidad!

En amor y liderazgo,

Pedro Sifontes
Coach personal

ACERCANDOME AL REY



Hoy..Tendré Tiempo Con Dios.

“Por la mañana, Señor, escuchas mi clamor; por la mañana te presento mis ruegos, 
 y quedo a la espera de tu respuesta”. Salmo 5:3
¿Se te está haciendo difícil conseguir lo que necesitas? ¿Has estado deprimido por tus carencias (sabiduría, otra oportunidad, dinero, paciencia, fortaleza, etc.)? Pídele al Señor que intervenga. Pídele a Dios que te muestre cualquier cosa que te ayude a entregarle tu vida, y a ir en la dirección que Él quiera.
Es fácil descorazonarnos por situaciones difíciles en nuestras vidas que se han prolongado y que al parecer hay muy poca esperanza que cambien. ¿Puedes pensar en una circunstancia sin resolver por la que hayas dejado de orar? ¿Considerarías la posibilidad de hablar otra vez con Dios al respecto?
Aparta un tiempo para orar cada día. Pídele al Señor que te muestre por cuáles asuntos y necesidades orar y cómo orar por ellos. Permítele llevar cosas y personas a tu mente además de por lo que oras regularmente. Cree en Dios, Su poder, Sus promesas, Su disposición y Sus respuestas. Cree que Él está a cargo de lo que hablas con Él, y espera las respuestas con fe. Quizá no sean visibles en el terreno natural. Tal vez quieras orar estas palabras:
Padre, gracias por la forma en que deseas estar conmigo, hablando y compartiendo conmigo. Gracias, Señor, por querer escucharme aun cuando sé tan poquito acerca de Tus planes a largo plazo y cuando entiendo sólo una pequeña parte de lo que en realidad está pasando. Estoy contento de poder decirte lo que me aflige, y cuando lo hago, estoy consciente de que estoy soltando toda mi carga en Ti para una solución.
No estoy dándome por vencido; me estoy entregando a Ti al estar dispuesto a permitirte obrar a través de mí, a través de otros y a través del reto en sí. Gracias, Dios, por bendecirme con la vida y por bendecirme a lo largo de la vida. Has sido tan fiel conmigo, aun cuando no me daba cuenta de que Tú estabas obrando en mi vida.
Aunque sé que Tú sabes lo que necesito antes de pedírtelo, voy a querer pedirte que te hagas cargo de las situaciones que ponga ante Ti. En cierta forma, pedirte así las cosas, directamente, me ayuda a recordar todo lo que haces por mí. Me encanta entrar a Tu “oficina” y ver que Tú nunca estás demasiado ocupado para escucharme.
Definitivamente creo que nada es imposible para Ti. Gracias, Señor. Te alabo, Padre, en el nombre de Jesús, Amén.
Hoy tendré tiempo con el Señor. Ese tiempo es valioso y lleno de Gloria.
Señor, Que bueno es saber que puedo venir ante ti con regocijo y esperanza. Hoy, tendré tiempo contigo. Amén.
Dr. Daniel A. Brown.
Disfrute Tu Diario Vivir.

domingo, 20 de diciembre de 2009

ACERCANDOME AL REY



Hoy… Mis Ojos Verán Lo Invisible.

Cosas que ojo no vio, ni oído oyó ni han entrado al corazón del hombre, son las cosas que Dios ha preparado para los que le aman. 1 Corintios 2:9.
La fe se especializa en loinvisible y se sostiene de las promesas que Dios habla, aun cuando el cumplimiento de esas palabras no se vea por ningún lado.
La fe ve lo que tus ojos naturales no pueden ver. Es como un par de lentes infrarrojos que te permiten “ver en la oscuridad” lo que las personas no pueden ver sin los lentes.

La fe es saber, incluso a la 1:30 de la tarde, que las estrellas todavía están en el espacio. El hecho de no verlas no anula su existencia.
A lo largo de tu vida encontrarás una diferencia entre lo que el Señor te dice, y lo que las circunstancias dicen. La fe es una decisión de a quién creerle, no solamente qué creer. Oramos con fe, tomando la simple pero profunda decisión de creer que Dios está ahí, que Él nos recibe y que nos escucha. Cuando le contamos sobre el dinero que necesitamos para los frenos para los dientes de los niños, sobre el trabajo que perdimos o sobre la amistad rota que queremos que sea restaurada, Él no nos respondería diciéndonos que esas situaciones no son reales.
Son reales y sabía de ellas incluso antes de que se las dijéramos . La fe no se trata de un par de lentes rosas; no es un juego de fantasía, o un término religioso para la ingenuidad.
Jesús prometió que “no nos dejará” con nuestros propios recursos o estrategias .
La oración es una de las formas en las que Él nos asegura que no nos deja solos para lidiar con las verdaderas, y algunas veces angustiosas realidades de un mundo quebrantado. Él dice: “Tened fe en Dios” (Marcos 11:22). No dice: “Confía en Mí; esos problemas no existen”. Más bien, Él dice: “Confía en Mí; Yo puedo encargarme de ellos en formas que tú no te puedes imaginar”.
Al tener fe en Dios y en Sus promesas maravillosas de hacerse cargo de nuestra vida y de usarnos en un ministerio, se nos puede asegurar, anticipadamente, que Él es fiel a Su palabra. Lo que promete es tan bueno como lo que ya fue entregado. Es como si tu jefe te lleva a cenar a un restaurante exclusivo, sólo para miembros, y te dice que pidas lo que quieras del menú. Pide lo que quieras, y te será hecho (Juan 15:7).
Tu fe no es lo que tú dices que quieres: como si pudieras entrar al restaurante, sin ser invitado por tu jefe, y materializaras una lujosa cena en la mesa frente a ti sólo porque repites: “Brocheta de res, brocheta de res, brocheta de res,” varias veces cada hora. No, el jefe te lleva, y él es el único que puede hacer los arreglos necesarios para que la brocheta de res aparezca frente a ti.
Hoy..veré lo que mis ojos naturales no pueden ver.
Señor, Gracias por abrir mis ojos para contemplar lo que naturalmente no puedo ver. Hoy se que me sorprenderás una vez más. Amén.
Dr. Daniel A. Brown.
Disfrute Tu Diario Vivir.

ACERCANDOME AL REY



El Diamante Koh-I-Noor

El diamante Koh-i-noor se encuentra entre los más espectaculares del mundo. Es parte de las joyas de la corona Británica, presentado a la Reina Victoria por el marajá de la India cuando este apenas era un muchacho.

Años después, cuando él ya era un hombre mayor, el marajá visitó a la Reina Victoria en Inglaterra. Pidió que la piedra fuera traída de la Torre de Londres donde se mantenía guardada con seguridad, hasta el Palacio de Buckingham. La reina hizo según lo pedido.

Tomando el diamante en su mano, él se arrodilló frente a la reina y se lo presentó de nuevo a ella, diciendo: “Su majestad, yo le dí esta joya cuando era un niño, demasiado joven para entender lo que estaba haciendo. Deseo dársela de nuevo a usted en la plenitud de mis fuerzas, con todo mi corazón, afecto y gratitud, ahora y para siempre, en plena conciencia de mi acto”.

El día vendrá cuando posiblemente mires hacia atrás y digas: “Estoy agradecido de mis maestros y las lecciones que me enseñaron de disciplina, concentración, arduo trabajo, cooperación y las formas correctas e incorrectas de competir”. Incluso más valioso será el día cuando te mires en el espejo y digas: “Conociendo lo que ahora conozco de la vida, sé que es valioso continuar enseñando estas lecciones a mí mismo”.

2 Corintios 13:5
Poneos a prueba para ver si estáis en la fe; examinaos a vosotros mismos.

sábado, 19 de diciembre de 2009

ACERCANDOME AL REY



El Árbol Confundido

Había una vez, algún lugar que podría ser cualquier lugar, y en un tiempo que podría ser cualquier tiempo, un hermoso jardín, con manzanos, naranjos, perales y bellísimos rosales, todos ellos felices y satisfechos.

Todo era alegría en el jardín, excepto por un árbol profundamente triste. El pobre tenía un problema: “No sabía quién era.”

“Lo que te falta es concentración”, le decía el manzano, “si realmente lo intentas, podrás tener sabrosas manzanas. ¿Ve que fácil es?”

- No lo escuches, exigía el rosal. Es más sencillo tener rosas y “¿Ves que bellas son?”

Y el árbol desesperado, intentaba todo lo que le sugerían, y como no lograba ser como los demás, se sentía cada vez más frustrado. Un día llegó hasta el jardín el búho, la más sabia de las aves, y al ver la desesperación del árbol, exclamó:

- No te preocupes, tu problema no es tan grave, es el mismo de muchísimos seres sobre la tierra. Yo te daré la solución. No dediques tu vida a ser como los demás quieran que seas. Sé tu mismo, conócete, y para lograrlo, escucha tu voz interior. Y dicho esto, el búho desapareció.

- ¿Mi voz interior…? ¿Ser yo mismo…? ¿Conocerme…?, se preguntaba el árbol desesperado, cuándo de pronto, comprendió. Y cerrando los ojos y los oídos, abrió el corazón, y por fin pudo escuchar su voz interior diciéndole:

- Tú jamás darás manzanas porque no eres un manzano, ni florecerás cada primavera porque no eres un rosal. Eres un roble, y tu destino es crecer grande y majestuoso. Dar cobijo a las aves, sombra a los viajeros, belleza al paisaje… Tienes una misión “Cúmplela”. Y el árbol se sintió fuerte y seguro de sí mismo y se dispuso a ser todo aquello para lo cual estaba destinado.

Así, pronto llenó su espacio y fue admirado y respetado por todos.

Y sólo entonces el jardín fue completamente feliz.

Y tu… ¿dejas crecer el roble que hay en ti? En la vida, todos tienen un propósito que cumplir, un espacio que llenar.

No permitas que nada ni nadie te impida conocer y compartir la maravillosa esencia de tu ser.

Pero sobre todo recuerda, jamás podrás conocer el propósito de tu vida si no rindes tu corazón a aquel quién te creo. Conocer a Dios es encontrar el propósito de Dios para nuestra vida.

¡Cuán bienaventurado es el hombre que no anda en el consejo de los impíos, ni se detiene en el camino de los pecadores, ni se sienta en la silla de los escarnecedores, sino que en la ley del Señor está su deleite, y en su ley medita de día y de noche!

Será como árbol firmemente plantado junto a corrientes de agua, que da su fruto a su tiempo, y su hoja no se marchita; en todo lo que hace, prospera. Salmo 1:1-3

ACERCANDOME AL REY



Límites En El Matrimonio

Debe haber ciertos límites en la relación matrimonial, porque son los que lo van a proteger del deterioro.
Estos límites los ha establecido el que diseñó y creo el Matrimonio. Entre ellos están:

El Respeto. Este es primer y más importante límite en toda relación humana y especialmente en el Matrimonio; porque si se pierde este límite, la relación puede caer en una onda destructiva. Las faltas de respeto destruyen la confianza y borran las cosas buenas que se hayan hecho. Es normal que tengan diferencias de criterio para tomar decisiones, pero esas diferencias deben manejarlas con respeto, considerando las opiniones del otro como válidas e importantes, igual que las suyas. Entonces exponen sus argumentos, oran pidiéndole sabiduría a Dios y tratan de ceder y ponerse de acuerdo. Si aun así no logran ponerse de acuerdo, busquen alguna ayuda espiritual que les ayude a discernir la situación. Pero nunca traten de imponer su criterio ni de exigir al otro. Eso es una falta de respeto.
La Consideración. Este es otro límite importante, que deben tener todos los matrimonios. Tiene que ver con la conciencia del trabajo de cada uno y considerar el esfuerzo que hace el otro. Deben considerarse mutuamente y estar siempre dispuestos a balancear las cargas de trabajo y de la casa. Valorar el trabajo de cada cual.
La Fidelidad: Este límite es vital para la estabilidad emocional del Matrimonio. Ambos deben afirmarse constantemente dándose palabras de afirmación hasta que la muerte los separe. Para lograr asegurar a su cónyuge en esta área, es necesario que ambos sientan la libertad de expresar sus sentimientos, sus ideas, sus sueños y anhelos sin que el otro le invalide ni le imponga su propio criterio. La libertad de expresión en el Matrimonio afirma y fortalece la Fidelidad.
El Orden de Prioridades. Vivir una vida de obediencia a la palabra de Dios y tener una relación personal con el Señor debe ser la prioridad número 1; luego la atención al cónyuge, después los hijos, después el trabajo, luego los familiares y luego la Iglesia. Este es el orden de prioridades que le da a la familia el marco de estabilidad emocional que necesitan para poder manejar bien las relaciones.
La Honestidad. Este límite incluye hablar siempre con la verdad, honesta y transparentemente. La mentira por más pequeña que sea, siempre va a producir problemas en algún momento de la vida. El engaño y la deshonestidad siempre van a traer malas consecuencias tarde o temprano. Ambos cónyuges deben ponerse el límite de la honestidad y hablar la verdad siempre, abriendo el corazón y expresando sentimientos y emociones y orando juntos el uno por el otro.
Si alguno de los cónyuges ha fallado en estos límites, no le juzgue ni le condene. La mejor manera de ayudar a un cónyuge que está fallando en alguna de estas áreas no es criticándole ni regañándole. Es hablando al respecto con paz y sabiduría y tomando la decisión de hacer las cosas bien, a la manera de Dios.
Tomen la decisión de perdonarse por haber fallado en alguno o varios de esos límites y decidan hacer el esfuerzo de no volver a pasarlos y apoyarse, perdonarse y levantarse cuando alguno falle ocasionalmente.
Tu matrimonio y tu familia es el tesoro más valioso que Dios te ha dado. CUÍDALO!

www.happy4ever.org
Pregunte por el curso Libres para Amar en su zona. Un curso que les ayudará a disfrutar su relación y obtener un matrimonio saludable.
Lo puede también hacer por e-mail o audiovisuales.
Luis y Hannia Fernandez
matrimonios@happy4ever.org