domingo, 31 de enero de 2016

¿Otra vez caíste?

 
“…el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.” Romanos 8:6
Yo quisiera no volver a caer más en este pecado, decía un joven desconsolado en medio de lágrimas; otro decía, no entiendo por qué sigo fallando si busco a Dios en las oraciones. 
¿Es posible vivir sin tener que caer de nuevo en el mismo pecado? ¿Por qué una persona cae una y otra vez?  Es bueno saber que nuestro cuerpo está en batalla, entre el Espíritu y la carne, desde el momento en que recibimos a Cristo. Pero uno es responsable de lo que le sucede. Dice la biblia que; “el ocuparse de la carne es muerte y el ocuparse del Espíritu es vida y paz.” La palabra clave aquí es “Ocuparse”, con seguridad uno será dominado por el pecado si se ocupa en satisfacer sus deseos, impulsos y emociones que su cuerpo le pide.
Por más que uno se arrepienta y llore delante de Dios, volverá a caer si sigue ocupándose de aquello que sabe que lo hará caer otra vez. Para eso tiene que haber decisión y determinación de querer cambiar caso contrario lamentablemente el destino será la destrucción y posteriormente la muerte.
Y eso es lo que quiere nuestro peor enemigo, quien nos odia y que quiere destruirnos; para hacerlo él buscará nuestra área débil y nos ofrecerá todo aquello que le gusta al cuerpo. Hará todo por vernos una vez más caídos y así llevarnos al infierno.
Pero ocupándonos de orar, leer la biblia, ayunar y congregarse, habrá una victoria segura frente al pecado. “Protéjanse con toda la armadura que Dios les ha dado, para que puedan estar firmes contra los engaños del diablo.” Efesios 6:11 (DHH)
Si te encuentras en algún pecado, detente, confiesa, rompe toda relación de tentación y busca al Señor. Él te limpiará de todo pecado, sanará tus heridas y hará de ti una persona nueva.
Te animo a que pongas en práctica el ocuparse del Espíritu y te aseguro que será otra tu historia de vida para la gloria de Dios. 

Diego Jora
    CVCLAVOZ

sábado, 30 de enero de 2016

La bondad de Dios

 
Jonatán, hijo de Saúl, tuvo un hijo llamado Mefiboset, el cual quedó lisiado desde niño. Cuando él tenía cinco años, llegó la noticia de que su abuelo Saúl y su padre Jonatán habían muerto en batalla y como en aquellos días, el nuevo rey con frecuencia tomaba posesión del territorio exterminando a la familia del rey anterior, su niñera huyó con él, pero en el apuro, lo hizo caer y quedó lisiado. (2 Samuel 4:4)
Habían pasado 20 años y cierto día, David preguntó: “¿Hay alguien de la familia de Saúl que aún siga con vida, alguien a quien pueda mostrarle bondad por amor a mi amigo Jonatán?”.
-Sí, uno de los hijos de Jonatán sigue con vida, pero está lisiado de ambos pies-Contestó Siba, uno de los siervos de Saúl.
-¿Dónde está? -preguntó el rey.
-En Lodebar -respondió Siba.
Entonces David mandó a buscarlo. Cuando Mefiboset se presentó ante él, se postró hasta el suelo con profundo respeto.
David dijo: -¡Saludos, Mefiboset!
Mefiboset respondió: -Yo soy su siervo.
-¡No tengas miedo! -le dijo David-, mi intención es mostrarte mi bondad por lo que le prometí a tu padre Jonatán. Te daré todas las propiedades que pertenecían a tu abuelo Saúl y comerás aquí conmigo, en la mesa del rey.
A partir de ese momento, Mefiboset comió en la mesa de David, como si fuera uno de los hijos del rey. (2 Samuel 9)
Si analizamos la actitud que tuvo David, nos damos cuenta que procedió de esa manera porque fue agradecido y leal con su amigo Jonatán, quien le había salvado la vida. Aquella ocasión él tuvo la oportunidad de ayudar a su hijo y recompensarlo por todo lo que había sufrido y lo hizo.
No te rehúses a hacer el bien, cuando puedas hacerlo; se agradecido con la persona o la familia de quien te brindó ayuda cuando la necesitaste. No seas una persona ingrata porque Dios te lo demandará.
Si tu pasado te sigue como una sombra por dondequiera que vas y has llegado a pensar que ya no vale la pena seguir viviendo, déjame recordarte que no hay justo desamparado y que Dios sabe recompensar la honestidad, integridad y fidelidad de sus hijos.
A pesar de la situación difícil que estés atravesando en estos momentos di como David: “Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová en la tierra de los vivientes. No pierdas la fe y sigue confiando en sus promesas. Aguarda a Jehová; esfuérzate, y aliéntese tu corazón; sí, espera a Jehová”. Salmos 27:13-14
¡Quien pone su esperanza en Dios, jamás es defraudado!

Brisna Bustamante
      CVCLAVOZ

viernes, 29 de enero de 2016

Bendición restituida

 
Muchos ya conocemos la historia de Sansón, el hombre más fuerte de la Biblia. Sabemos que fue Dios quien le dio esa gran fuerza incluso antes de que naciera; sin embargo, podemos pensar que la fuerza residía en su cabellera pero, más allá de eso, se encontraba  en su obediencia y entrega a Dios, lo que no comprendió Sansón y, por dejarse llevar por la carne, perdió lo se le había otorgado.
Tal vez nosotros también nos hemos alejado de Dios y hemos perdido bendiciones que eran para nosotros. No obstante, Dios nos da una nueva oportunidad para volver, Él puede restituirte lo que perdiste al igual que lo hizo con Sansón, pues él perdió su fuerza y también los ojos, pero cuando le pidió a Dios que le diera nuevamente fuerzas se las dio. Si bien le creció nuevamente el cabello, la fuerza regresó cuando él oró.
No pongas tu confianza en cosas visibles, pasajeras y banales, lo importante está en tu obediencia a Dios y la humildad con que se lo pidas.
No es tarde para que Dios pueda restituir lo que has perdido, puede darte mucho más de lo que tenías, sólo depende de la fe que tengas en Dios.
“Espere Israel a Jehová, porque en Jehová hay misericordia, y abundante redención con él;” Salmos 130:7 (RVR-1960)
Hoy te invito a ponerte a cuentas con Dios, verás que todo lo que perdiste por tu pecado te será restituido con mucha más bendición si lo haces de corazón. Pero es mejor que no esperes a perder lo que tienes para acercarte a Él.

Telma Céspedes
    CVCLAVOZ

jueves, 28 de enero de 2016

El Camino del bien y del mal

 
¿Alguna vez escuchaste la frase “Dios tiene un propósito para tu vida”? Quizás en más de una ocasión y en diferentes circunstancias, lo importante es que se trata de una gran verdad ya que de otra manera nuestra vida sería, parafraseando una parte de la película Forrest Gump, como una pluma llevada por el viento sin dirección aparente. 
La biblia nos muestra en muchas partes que la vida de toda persona ha sido pensada previamente por Dios. Así lo manifiesta Jeremías 1:5 y también lo confirma el Salmo 139:16 cuando dice: “Tus ojos vieron mi embrión, y en tu libro se escribieron todos los días que me fueron dados, cuando no existía ni uno solo de ellos.” Versión La Biblia de las Américas
Alguno puede preguntar al leer este último versículo: ¿Y dónde quedó el libre albedrio si todo ya está escrito?, ¿Dónde está mi propia decisión? Aunque yo podría responder a esas preguntas quizás sea mejor que la biblia continúe iluminando nuestro entendimiento.
Deuteronomio 30:15 dice: “Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal.” Versión Reina-Valera 1960
En ese versículo podemos ver cómo la palabra de Dios explica que cada uno puede tomar su propia decisión y elegir el camino que quiere recorrer; el que es de bendición o el que conlleva maldición.
No nos confundamos. Dios no nos está esperando al final de ese camino dejando que busquemos ciegamente su voluntad, más bien Él nos acompaña en cada paso del recorrido animándonos al recordarnos sus promesas, llevando nuestras cargas, dándonos fuerzas cuando parece que ya no podemos más y perdonándonos si fallamos. Su fidelidad no tiene igual.
Para encontrar ese camino es sumamente necesario ver todo bajo la perspectiva de Dios.
Cuando Jehová llamó a Abraham (Génesis 12) empezó a formar al patriarca de su propio pueblo. Cuando llamó a Isaac le recordó la relación que Él tenía con su padre (Génesis 26) y cuando llamó a Jacob lo volvió a hacer identificándose como el Dios de su abuelo y su padre, Abraham e Isaac (Génesis 28).
Mucho tiempo después Dios llamaría a Moisés a quien también le dijo que Él era el Dios de Abraham, Isaac y Jacob (Éxodo 3) De esa manera le recordó lo que estaba haciendo a través del tiempo en cada generación y lo que estaba por hacer para el futuro.
Dios tiene un propósito para nuestras vidas, el cual debemos descubrir viendo todo desde Su perspectiva y para ello, necesitamos tener una RELACIÓN con Él, para que pueda ayudarnos a introducirnos en su propósito al igual que lo hizo con Abraham, Isaac, Jacob y con todos los hombres que ha llamado a lo largo de la historia bíblica. De otra manera continuaríamos perdidos y vagando en un espiral de perdición, sin un destino aparente.
No te dejes engañar si tu situación actual está llena de problemas o si en el pasado hubieron un sin número de momentos que hoy son causa de dolor para tu vida, Dios tiene, aun con todo eso, un plan de restauración.
A través del sacrificio en la Cruz del Calvario, Dios ha dispuesto todo para que seamos nosotros quienes tomemos la decisión sobre el camino que queremos tomar.   
“El Señor dice: Mis ojos están puestos en ti. Yo te daré instrucciones, te daré consejos, te enseñaré el camino que debes seguir.” Salmos 32:8  Versión Dios Habla Hoy
 
Héctor Colque
    CVCLAVOZ

miércoles, 27 de enero de 2016

Disfruta el viaje

 
Cuentan que el pastor Wilbur Chapman tenía que hacer un largo viaje, de un extremo a otro de Estados Unidos. Un banquero miembro de su iglesia fue a visitarle y le extendió un papel que dejó sobre su mesa. Al mirarlo, el pastor vio que era un cheque firmado, sin anotar cantidad.
     - ¿Quiere usted decir que me está dando un cheque en blanco para que ponga la cifra que quiero?
        - Exactamente – dijo el banquero- No sé cuánto dinero va a usted necesitar y deseo que en ningún momento se encuentre falto de fondos.Más tarde, el pastor Chapman com
entaba:
     - Me daba un sentimiento de seguridad y felicidad saber que tenía cubiertas todas mis necesidades, fuesen cuales fuesen.Eso es lo que sucede con quienes confiamos en Dios, tenemos un cheque en blanco que Él nos proporcionó y que asegura que suplirá todo lo que nos haga falta.
“Y este mismo Dios quien me cuida suplirá todo lo que necesiten, de las gloriosas riquezas que nos ha dado por medio de Cristo Jesús”. Filipenses 4:19 (NTV)
¿Por qué vivir preocupado? Que nada te quite el sueño, Dios ya tiene todo cubierto para este tu viaje llamado vida, y no sólo en el área económica, sino en todas; Dios no te fallará ni te desamparará, Él es Fiel.
“Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré” Hebreos 13:5 (NTV)
Que este viaje que emprendes por la vida, no sea una odisea llena de temores, dudas y sufrimiento, relájate y disfruta de esta maravillosa travesía.

Ana María Frege Issa
       CVCLAVOZ

martes, 26 de enero de 2016

Job

 
Si tendríamos que nombrar a algún personaje bíblico que han tenido que sufrir grandes tragedias, no podríamos dejar de pensar en Job. En los dos primeros capítulos su vida cambió dramáticamente; de ser un acaudalado hombre de negocios y el padre ejemplar de una numerosa familia, a quedar pobre, solo y enfermo.
Los siguientes capítulos nos hablan de la lucha que él tiene para comprender las razones por la que pasaron todas esas desgracias. Sólo imaginemos un momento: perdió todos sus bienes, toda su familia y su salud. Algunos de sus amigos se acercaron creyendo que tenían las razones correctas por las que había sufrido todas esas pérdidas. Ellos creían que él tenía algún pecado no confesado. Job, al revisar su vida, no logró encontrar ninguno sin confesar.
Aunque estos amigos son bastante criticados por lo que le dijeron y por las reacciones que tenían, la realidad es que cualquiera hoy en día habría hecho o dicho lo mismo. La diferencia es que nosotros sí contamos con los 2 primeros capítulos en los cuales se explica el inicio de su padecimiento y también el capítulo 42, que expone el feliz desenlace en el que Dios le regresa el doble de todo lo que había perdido. Sin esos dos extremos de la historia, sería imposible para un hombre común descifrar la razón de las penurias que atravesó. 
Para entender las circunstancias difíciles es necesario ver con la perspectiva correcta. Job, al ser un hombre temeroso de Dios, trataba de encontrar una explicación a todo lo que había ocurrido sin tener éxito. Normalmente, cuando uno atraviesa momentos difíciles y apabullantes, la comprensión de la realidad de Dios es distorsionada con algunas afirmaciones incorrectas en nuestra mente como: “Dios ya no me ama”, “Dios me está castigando”, “Dios no es justo”, etc.
Imaginemos la señal de radio de una torre de control de un aeropuerto. Cuando existe mal clima normalmente la comunicación es distorsionada con ruidos estáticos en el fondo o superposición de otras señales. En ese momento el personal revisa los códigos de comunicación para establecer una comunicación, eso es lo correcto y lo profesional. Pero sería muy irresponsable tratar de restablecer la comunicación buscando frecuencia por frecuencia porque existe la posibilidad de encontrar otro tipo de transmisión y establecer una comunicación incorrecta. Lo más prudente es permanecer en la frecuencia preestablecida para recibir la señal correcta.
Lo mismo corre cuando tenemos alguna dificultad. En la vida podemos pasar momentos muy difíciles, tormentas que distorsionan nuestra comunicación con Dios, pero no porque dejó de hablarnos o porque los problemas son superiores a nuestra relación con Él, sino porque todas las sensaciones que acompañan cualquier dificultad suelen aturdirnos y llenarnos de confusión.
Permanece en la frecuencia correcta. Permanece en las promesas de Dios. Imita a Job y verás cómo al final todo es restablecido.
“He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo.” Santiago 5:11 Versión Reina-Valera 1960 
 
 Héctor Colque
    CVCLAVOZ

lunes, 25 de enero de 2016

Antes te vi...

 
Felipe halló a Natanael, y le dijo: Hemos hallado a aquél de quien escribió Moisés en la ley, así como los profetas: a Jesús, el hijo de José, de Nazaret. Natanael le dijo: ¿De Nazaret puede salir algo de bueno? Le dijo Felipe: Ven y ve.
Cuando Jesús vio a Natanael que se le acercaba, dijo de él: He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño. Le dijo Natanael: ¿De dónde me conoces? Respondió Jesús y le dijo: Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi. 47-48
Respondió Natanael y le dijo: Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel. Respondió Jesús y le dijo: ¿Porque te dije: Te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores que estas verás. Y le dijo: De cierto, de cierto os digo: De aquí adelante veréis el cielo abierto, y a los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del Hombre. Juan 1:45-51
Natanael era un hombre íntegro y sabio. Felipe le hace la invitación de acercase a Jesús para que compruebe quién es Él y a pesar que al comienzo desvaloriza su procedencia decide conocerlo.
Para Jesús la llegada de Natanael no fue una sorpresa, lo vio antes de que él tomara la decisión de acercarse, la sorpresa fue para Natanael. Entonces, le declara palabras que dejan una huella en el corazón: “Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi” en otras palabras: “antes que te acerques, te estaba esperando” “antes que vengas a conocerme, yo ya te conocía”
Varias personas no deseaban acercarse a Cristo por los conceptos equivocados que tenían  con respecto a la iglesia, los cristianos o la palabra de Dios, sin embargo, cuando decidieron hacerlo ellos mismos fueron sorprendidos por el amor del Señor. Si aún no te has acercado a Jesús te extiendo la invitación, comprueba quién es Él y lo que tiene preparado para ti, te aseguro que te sorprenderás.
Natanael, no se imaginó que la mirada de Jesús estaba sobre su vida, y así es Dios quién te ve cuando nadie lo hace. Así como con Zaqueo que, aunque había mucha gente y era criticado por muchos, fue visto y llamado por Jesús. Es posible que estés viviendo en pecado y por eso tengas vergüenza en acercarte a Cristo, pero ten presente que Él sabe, te conoce y no ha quitado su mirada de ti. Acepta su invitación.
No importa dónde estés, el Señor te ve y te ha observado; no para criticarte, no para reclamarte por los pecados que has cometido, sino para dejarte saber que Él sabe sobre ti. Aunque para los demás seas indiferente, Él te mira, aunque lo desvalorices Él sabe quién eres y está pendiente de ti.
Si esto te sorprende ¡Aun desea que veas cosas mayores!

Shirley Chambi
  CVCLAVOZ

domingo, 24 de enero de 2016

El camino, la verdad y la Vida

 
“Yo soy la puerta; los que entren a través de mí serán salvos...” Juan 10:9 (NTV)
Existen muchas personas que hacen todo tipo de sacrificios pensando que con eso agradarán a Dios y entrarán al cielo. Conozco a quienes recorren largas distancias de rodillas para llegar a un ídolo, estatua o imagen para luego implorar por su salvación. Tristemente la palabra de Dios condena esa adoración:
“Los ídolos de las naciones no son más que objetos de plata y oro, manos humanas les dieron forma. Tienen boca pero no pueden hablar, tienen ojos pero no pueden ver. Tienen oídos pero no pueden oír, tienen boca pero no pueden respirar. Y los que hacen ídolos son iguales a ellos, como también todos los que confían en ellos.” Salmo 135:15-18 (NTV)
Otros piensan que haciendo buenas obras llegarán y disfrutarán del reino que Dios tiene preparado para sus hijos. Posiblemente lleguen al cielo pero no para quedarse, sino para recibir su sentencia. Porque la biblia dice que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley. Además, claramente afirma que solo uno es el mediador: “Porque no hay más que un Dios, y un solo hombre que sea el mediador entre Dios y los hombres: Cristo Jesús.”  1 Timoteo 2:5 (DHH)
Pues la salvación no se gana, ni hay cómo pagarla. Es el sacrificio que ya hizo Jesucristo por nosotros en la cruz. Es un regalo inmerecido, y es para aquellos que lo aceptan en el corazón y viven conforme a la voluntad del padre.
Pero lamentablemente muchos no creen e ignoran lo que Él dijo de sí mismo; que es el Hijo de Dios, el Salvador, el enviado, el Buen Pastor, Pan de Vida,  el camino, la verdad, y la vida misma.
Cristo murió por ti y por mí, no esperes más para aceptarlo en tu corazón porque Él es el único que puede llevarnos delante de Dios.
“Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie puede ir al Padre si no es por medio de mí.” Juan 14:6 (NTV)
Busca a Jesús hoy mismo, mañana puede ser demasiado tarde.


 Diego Jora
    CVCLAVOZ

sábado, 23 de enero de 2016

Venciendo el mal

 
Cuán difícil es no reaccionar mal cuando se recibe malos tratos o gritos ofensivos. El subir de tono para ser escuchado o imponer nuestro pensamiento parece ser normal, sin embargo no siempre es la mejor reacción, más bien es la peor.
Santiago 3:5b dice: “…la lengua es algo pequeño que pronuncia grandes discursos. Así también una sola chispa puede incendiar todo un bosque.”  Un padre puede herir a su hijo por palabras que tienen la mejor intención pero están mal dichas, lo propio ocurre entre cónyuges cuando surge un problema. Un maestro puede dañar el autoestima de sus alumnos si emite palabras de burla y de ofensa.
Las palabras que más lastiman provienen de las personas más queridas, las que son significativas en nuestra vida y lamentablemente hay ocasiones donde nos dejamos llevar por el calor de las emociones negativas y no refrenamos aquél miembro tan pequeño pero poderoso para desatar un gran desastre. Definitivamente no es fácil pero es muy necesario para llevar una sana relación, de respeto y fraternidad con los demás.
Pero todos podemos alcanzar el dominio propio y esto depende de qué aloja nuestro interior. “Lo que contamina a una persona no es lo que entra en la boca sino lo que sale de ella.” Mateo 15:11 NVI ¿Qué hay en nuestro corazón?
Existe excelentes recomendaciones en Proverbios 10:19-21 al respecto y dice: “Hablar demasiado conduce al pecado. Sé prudente y mantén la boca cerrada.” Seamos prudentes en la cantidad de palabras que emitimos. “Las palabras del justo son como la plata refinada; el corazón del necio no vale nada.” Edificamos o destruimos con lo que decimos. “Las palabras del justo animan a muchos, pero a los necios los destruye su falta de sentido común.” Que sea grato escucharte.
Si has pasado por esta experiencia de ser lastimado con palabras duras que te causaron dolor decide ser sabio y no lo las albergues en tu corazón, deséchalas porque son basura que terminarán contaminándote y amargándote. Perdona y se libre, tú eres administrador de tu vida y al final decides qué hacer con lo que recibes: o lo desechas o lo guardas.
Apliquemos Romanos 12:21 “No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.”

Soraida Fuentes
    CVCLAVOZ

viernes, 22 de enero de 2016

Nueva ruta

 
Lo que necesitamos para poder ver de manera distinta lo que viene a futuro, y así también dejar el pasado, es cambiar de ruta no dejando que lo malo nos afecte. Debemos aprender a mirar de otra forma los problemas y las pruebas que Dios permite que pasemos.
El primer paso está en comenzar a hacernos responsables de nuestros actos y dejar de buscar culpables, evadiendo las consecuencias que son fruto de nuestras propias decisiones, porque a veces resulta más fácil culpar a otras personas.
Otro paso que debemos seguir es el dejar de hacernos las víctimas, queriendo escapar de las consecuencias de nuestros pecados victimizándonos e intentando provocar pena o lástima en los demás.
Por último, transformemos nuestro estilo de vida, cambiemos el rumbo de  nuestros pasos. Dios se encargará de darnos todo lo que necesitemos para enfrentar lo que en el camino se nos presente. Así que nuestra misión en andar con valentía, siendo capaces de reconocer las fallas que tengamos.
“Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.” Josué 1:9 (RVR-1960)
Hoy te invito a recorrer con valentía y fuerza este  nuevo camino que nos espera, este comienzo puede ser sólo el principio y el nacimiento de un nuevo hombre. Dios te da esta nueva oportunidad para andar con Él con responsabilidad.

Telma Céspedes
     CVCLAVOZ

jueves, 21 de enero de 2016

La oración de Moisés

 
El relato bíblico sobre la vida y llamamiento de Moisés, tiene bastantes pistas rápidas sobre la realidad en la relación de cualquier persona con Dios.
Quizás en nuestra mente veamos ese insigne varón como un ejemplo a seguir; la misma biblia lo llama “El hombre más humilde del mundo” (Números 12:3) y también es el único que ha podido ver (al menos) la espalda de Dios. Pero recordemos que al igual que nosotros, Moisés fue un hombre con temores, con defectos, con errores, con dudas y con muchas otras sensaciones que lo hacen igual a cualquiera.
En el libro de Éxodo en los capítulos 5 y 6 podemos leer el momento en el que Moisés le pide a Faraón que dejara ir al pueblo de Dios. Al escucharlo Faraón se negó rotundamente y aumentó la opresión a un extremo insostenible, al mismo tiempo que el pueblo Hebreo culpaba a Moisés haciéndolo responsable de todo aquel suplicio. 
Cuando uno no ve resultados y tiene que enfrentar tanta oposición, no puede dejar de tomar ciertas posiciones: Enojarse definitivamente con todos y tomar otra actividad más tranquila, enojarse con Dios y pedirle que se busque a otro, sentirse profundamente frustrado y creer que uno al final entendió mal lo que Dios le había dicho que haga, y por último, (la menos probable) volver con humildad a Dios pidiéndole discernimiento sobre el difícil problema que está atravesando.
De esas 4 alternativas, cualquiera diría que la última es la actitud más cabal y correcta, pero la realidad es diferente. Normalmente las primeras tres son las reacciones más habituales de cualquier persona y Moisés, no fue excepción.
Éxodo 5:22-23 dice: “Entonces Moisés dijo al Señor en oración: Señor, ¿por qué tratas mal a este pueblo? ¿Para qué me enviaste? Desde que vine a hablar con el faraón en tu nombre, él ha maltratado aún más a tu pueblo, y tú no has hecho nada para salvarlo.” Versión Dios Habla Hoy (DHH)
Esa es la oración de un hombre desanimado, frustrado y con ganas de tirar la toalla.
Éxodo 6:12 agrega: “Pero Moisés le contestó al Señor: Ni siquiera los israelitas me hacen caso; ¿y cómo me va a hacer caso el faraón, si yo soy tan torpe para hablar?” Versión Dios Habla Hoy (DHH)
Una de las promesas bíblicas que más me gusta esta en Jeremías 29:13, en la que dice que Dios escucha cuando alguien clama a Él con todo su corazón. Esa promesa fue cumplida en la oración de Moisés. Dios Padre, con amor y paciencia, le explicó a su siervo todo lo que estaba ocurriendo (Éxodo 6:1-14).
Las circunstancias siempre nos causarán frustración, dolor, pesar, tristeza, coraje, etc. Todos esos sentimientos están muy ligados a una vida egocéntrica porque sólo nos permiten ver cómo todo afecta nuestra propia pasividad y/o confort.
Quizás lo más complicado en la vida es mantenernos centrados en Dios despejando por completo toda sensación de egoísmo, pero como dijimos antes, es muy difícil ver las circunstancias con otra perspectiva cuando el directamente afectado es uno mismo.
Dios sabe que es difícil para ti, sabe que las fuerzas te faltan y que cuesta ver todo con otros ojos. Pero aun así Él nos ama.
Deja atrás todos esos malos sentimientos que son como tapones en los oídos que no te dejan escuchar la voz de Dios, derrama en una humilde oración tu vida delante de Él exponiendo tu caso y espera una respuesta. Dios va responder con amor a tu clamor, así como lo hizo con Moisés. 
“No tengas miedo, pues yo estoy contigo; no temas, pues yo soy tu Dios. Yo te doy fuerzas, yo te ayudo, yo te sostengo con mi mano victoriosa.” Isaías 41:10 Versión Dios Habla Hoy (DHH)
 
 
Héctor Colque
   CVCLAVOZ

miércoles, 20 de enero de 2016

¿Cómo te recordarán?

 
Alfredo Nobel era un químico sueco que inventó la dinamita, nombre tomado de la palabra griega que significa poder,  y se hizo rico mediante la producción industrial de este y otros explosivos.
Pocos años antes de su muerte, un periodista francés lo confundió con su hermano y publicó la noticia de su muerte.
El periódico que contenía la esquela mortuoria fue a parar a manos del célebre inventor, quien emocionado, se vio a sí mismo como otros lo veían y como lo vería Dios dentro de pocos años, es decir, como “el rey de la dinamita que se había hecho millonario produciendo explosivos, o sea, el mercader de la muerte”.
Horrorizado por tremenda esquela mortuoria, resolvió hacer algo distinto en su vida, algo que les recordara a las generaciones que vendrían detrás de él  de un modo más favorable e instituyó cinco premios que llevan su nombre y que son otorgados cada año para premiar los más altos logros en favor de la cultura, el progreso y la paz.
De esta manera fue creado el premio Nobel en sus cinco aspectos  y hoy todo el mundo recuerda a Nobel, no como el autor de la destrucción, sino como el protector de las mejores virtudes de la humanidad.
En muchas oportunidades pensamos que nuestra vida es todo un ejemplo, hemos logrado las metas que nos hemos propuesto y quizás, inclusive, hemos llegado mucho más allá de lo que creíamos. Sentimos que hemos triunfado porque nos conocen y posiblemente recibimos muestras de afecto y respeto,  pero ¿Cómo realmente nos ve la gente? Y más importante aún, ¿cómo nos ve Dios?
Esta vida es pasajera y todo lo que hacemos repercute en la vida de los demás y determina nuestra eternidad. No se trata de cambiar por el qué dirán lo demás ni por agradarlos, sino de vernos objetivamente, quitándonos la venda que podemos tener en los ojos y corrigiendo aquellas cosas que estamos haciendo mal.
“Si ustedes son sabios y entienden los caminos de Dios, demuéstrenlo viviendo una vida honesta y haciendo buenas acciones con la humildad que proviene de la sabiduría”. Santiago 3:13 (NTV)
¿Eres lo que Dios soñó en ti? ¿Estás cumpliendo la misión para la cual fuiste creado o sólo estás buscando tu satisfacción personal?
No importa lo que hiciste mal, con o sin intención, en el pasado; lo que cuenta es que corrijas tus pasos y te des la oportunidad de llegar a ser lo que Dios quiere que seas, que  la gente pueda recordarte como una persona de bien, correcta, que el legado que dejes a las generaciones futuras las inspire como un ejemplo a seguir y que cuando te presentes ante Dios, no tengas nada de qué avergonzarte.

 
Ana María Frege Issa
       CVCLAVOZ

martes, 19 de enero de 2016

¿Quieres que te vaya bien en todo?

 
Después de la muerte de Moisés, Dios le dio la siguiente instrucción a Josué para guiar al pueblo de Israel a la tierra que les había prometido: “Sé fuerte y muy valiente. Ten cuidado de obedecer todas las instrucciones que Moisés te dio. No te desvíes de ellas ni a la derecha ni a la izquierda. Entonces te irá bien en todo lo que hagas.  Estudia constantemente este libro de instrucción. Medita en él de día y de noche para asegurarte de obedecer todo lo que allí está escrito. Solamente entonces prosperarás y te irá bien en todo lo que hagas. Mi mandato es: “¡Sé fuerte y valiente! No tengas miedo ni te desanimes, porque el Señor tu Dios está contigo dondequiera que vayas”. Josué 1:7-9 (NTV)
De este versículo podemos extraer dos recomendaciones importantes:
-Que seamos fuertes y valientes a pesar de lo que tengamos que enfrentar y que no nos desanimemos en ningún momento porque Dios promete estar con nosotros donde permita que estemos.
-Que obedezcamos y pongamos en práctica todos los días lo que está escrito en su Palabra para que nos vaya bien en todo lo que hagamos porque ese es el anhelo de nuestro Padre Celestial, tal y como lo dice3 Juan 2 “Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma”. 
La prosperidad que Dios nos ofrece no sólo se refiere al área económica sino a tener su favor en todo lo que anhelamos como: salud, familia, trabajo, ministerio, etc., porque son añadiduras a nuestra obediencia por haberle dado a Él el primer lugar en nuestra vida.
En vez de hacer tesoros acá en la tierra donde las cosas perecen, hagamos tesoros en el cielo donde pasaremos la eternidad. Esforcémonos diariamente en compartir con otras personas el amor de Dios y el sacrificio que hizo nuestro Señor Jesús en la cruz, porque esa es la misión que nos dejó nuestro Salvador y nos pedirá cuentas a cada uno de nosotros cuando nos presentemos delante de Él.
¡La clave de nuestro éxito es amar y obedecer a Dios!

Brisna Bustamante
      CVCLAVOZ
 

lunes, 18 de enero de 2016

¿Eres alguien que da vida?

 
¿Alguna vez has asistido a una reunión demasiado aburrida, hasta que llega alguien que cambia el ambiente? Existen personas tan alegres y extrovertidas que logran hacer de una reunión tediosa una diversión, se podría decir que han dado “la chispa de vida” que hacía falta.
Algo similar debería suceder cuando una persona está al lado de un cristiano, debería ver en él una chispa que de vida, encontrar lo que le hacía falta como consuelo, esperanza, amor y paz, así como todos lo encontraban en Jesús.
Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.
Podemos concluir que el ser “sal” es una característica muy importante del cristiano.
Las características principales de la sal son: dar sabor a los alimentos, la preservación de ellos y el provocar la sed. ¿Eres una persona que da sabor? ¿Eres útil para tu prójimo? ¿Provocas que las personas tengan deseos que conocer a Dios? Puedes darte cuenta estás siendo sal cuando aquellos que te rodean encuentran algo diferente en ti, se acercan porque eres necesario en sus vidas, has logrado impactar a tal punto que pueden ver a Dios a través de ti.
Porque todos serán salados con fuego, y todo sacrificio será salado con sal. Buena es la sal; mas si la sal se hace insípida, ¿con qué la sazonaréis? Tened sal en vosotros mismos; y tened paz los unos con los otros. Marcos 9:49-50
Muchos no pueden hacer la diferencia porque no tienen encendido el fuego de Dios en su corazón, aquel fuego con el que pueden ser sal para otros; al contrario, en lugar de dar paz, provocan malestar, conflictos, enojos, continúan con rencores. Cuando realmente se acerquen a Dios entonces serán sal, harán sacrificios por su hermano y de este mundo un lugar mejor para vivir.
La sal no sirve cuando pierde sus propiedades y es importante que analices si estás descuidando este aspecto. No descuides las propiedades de sal que Jesús te ha dado cuando lo has aceptado; y podrías hacerlo pecando y apartándote de la voluntad de Dios.
¡Nunca es tarde para empezar a dar vida!

Shirley Chambi
     CVCLAVOZ

domingo, 17 de enero de 2016

A dar lo mejor

 
“Fue por la fe que Abel presentó a Dios una ofrenda más aceptable que la que presentó Caín. La ofrenda de Abel demostró que era un hombre justo, y Dios aprobó sus ofrendas. Aunque Abel murió hace mucho tiempo, todavía nos habla por su ejemplo de fe.” Hebreos 11:4
¿Quiénes eran Abel y Caín? El libro de Génesis en el capítulo 4 relata que eran hijos de Adán y Eva, dos hermanos con diferentes ocupaciones.  Abel, el menor, era pastor de ovejas mientras que Caín era agricultor. Dice la Biblia que cierto día llegó el tiempo de la cosecha y que Caín llevó el  fruto de su producción como ofrenda a Jehová. Y  Abel no se quedó atrás, sino que escogió lo mejor de sus ovejas, de los primogénitos, de lo más gordo de ellas y lo llevó delante de Dios.
Al parecer los dos cumplieron con su ofrenda, pero lee detenidamente lo que dice Dios de cada uno de ellos “…Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda; pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya…” Génesis 4:4-5
Qué importante es la actitud al momento de dar, Caín dio por cumplir, alzó lo que vio y lo llevó; pero Abel escogió, decidió dar lo mejor  y llevarlo con gratitud. ¿Cuál de estas dos actitudes tomamos al momento de dar? 
¿Qué es lo que Abel nos enseña? A dar lo mejor en todas las áreas de nuestra vida. Él realmente comprendió que todo lo que tenía era gracias a Dios, que nada era suyo, es por eso que decidió dar lo mejor al Señor.
Entonces, a partir de hoy demos lo mejor de nosotros para ser  buenos hijos en casa, dar lo mejor en nuestros estudios, en el trabajo, en el ministerio, como padres, amigos y como la luz del mundo que somos. Porque todo lo que tenemos y  somos es gracias a la misericordia de Dios.
“Y todo lo que hagan, háganlo de corazón, como para el Señor y no como para la gente.” Colosenses 3:23
Que este año una de tus metas sea dar lo mejor de ti.
 
 Diego Jora
   CVCLAVOZ

sábado, 16 de enero de 2016

Para valientes

 
Isaías 58:11 (NTV) dice: El Señor los guiará continuamente, les dará agua cuando tengan sed y restaurará sus fuerzas. Serán como un huerto bien regado, como un manantial que nunca se seca.” Esta promesa genera mucha paz, y esperanza, ¿Quién no quisiera que su vida esté siempre saciada de la bendición de Dios? Para esto necesitamos poner de nuestra parte pues no se obtiene lo que uno desea sin hacer algo al respecto.
Las promesas de Dios están dispuestas para quien se atreva a luchar por ellas con fe y constancia. Los logros son el resultado de sacrificio. Jesús nos enseñó cómo se obtiene un propósito, a él le costó, para tener una íntima plática con Dios sacrificaba su sueño, para ser lleno del Espíritu Santo ayunó cuarenta días, para salvar a la humanidad de la muerte eterna sacrificó su vida.
“Ser honesto con tu condición no es suficiente si no tienes la disposición de cambiar” dijo un Pastor ¿Cuántas veces somos sinceros con nosotros mismos y reconocemos nuestros errores y barreras que impiden apropiarnos de las promesas de Dios? Sin duda muchas, pero ¿hacemos algo al respecto? No es sencillo, suele costar mucho.
La valentía y la decisión son requisitos: “Desde que Juan el Bautista comenzó a predicar hasta ahora, el reino de Dios avanza a pesar de sus enemigos. Sólo la gente valiente y decidida logra formar parte de él.” Mateo 11:12 (TLA) Sin dejar de lado la fe: “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.” Hebreos 11:6
Cuánta satisfacción producen las promesas de Dios a sus hijos, cambia el panorama por el cual  pasamos, lo que antes nos llenaba de angustia y dolor se torna en esperanza y paz, lo que parecía el fin se transforma en abundancia de vida.
Te animo a que pongas tu vista firme a lo que Dios te ofrece pero también a que te esfuerces en agradarle y obedecer su palabra, porque sin duda Él responderá, su fidelidad es eterna.
¡Se valiente!

Soraida Fuentes
     CVCLAVOZ

miércoles, 13 de enero de 2016

No desfallezcas

 
El profeta Elías había anunciado que vendría una gran sequía en Israel y que no llovería ni habría rocío hasta que él lo dijera.
Después de permanecer escondido en el arroyo de Querit y ser alimentado por cuervos, Elías recibe palabra de Dios y se dirige a Sarepta de Sidón a buscar a una viuda para que lo sustente.
Cuando Elías llegó al lugar y le pidió a la viuda que le trajera un poco de pan la mujer le expuso la terrible situación en la que se encontraba. Ella había salido a buscar leña para preparar su último pan, para después dejarse morir junto a su hijo. En ese momento el profeta hizo una declaración, le dio una promesa de Dios: “La harina de la tinaja no escaseará, ni el aceite de la vasija disminuirá, hasta el día en que Jehová haga llover sobre la faz de la tierra.”· (1 Reyes 17:14)
Pese a la terrible condición en la que estaban esta mujer y su hijo,  ella  le trae pan a Elías y cuál no habrá sido su sorpresa al ver que ese puñado de harina y el poco aceite que tenía no se terminaban, sino que tuvieron comida para muchos días.
Dios podría haber seguido enviando cuervos para alimentar a Elías o podría haber hecho que llueva maná del cielo o quién sabe qué milagros más. Pero  Dios decidió que una viuda, que no tenía  posibilidades lógicas de sobrevivir  con sus escasos recursos, iba a ser quien alimentaría a su siervo. Cuando Dios envió a Elías a buscar a la viuda no lo hizo porque se le había olvidado cuál era la terrible situación de la mujer o porque se confundió; Él tenía un plan que iba mucho más allá de alimentar a  su profeta,  quería bendecir ese hogar.
La fe de esta mujer fue recompensada por Dios. ¿Cuántos de nosotros podemos creer la palabra de Dios sin ver señales previas? Tal vez nosotros, en la situación de la viuda, hubiéramos pedido ver que se multiplique la harina y el aceite antes de obedecer y probablemente habríamos querido hacer unos cuantos panes para nosotros antes de darle algo a Elías. Pero esta mujer simplemente creyó  e hizo lo que el profeta le había ordenado.
Dios nos pide que tengamos la misa fe que esa viuda, quiere que creamos en sus promesas, que demos el primer paso con fe.
No importa lo que estés atravesando ni el tiempo que dure la prueba, lo importante es que no dudes de las promesas que Dios te ha dado.
Tal vez estás como la viuda, preparándote para tu último bocado de alimento y has perdido la esperanza, pero no desfallezcas, cobra ánimo porque  en cualquier momento Dios puede sorprenderte. Él sabe perfectamente cuál es tu situación, cuál es tu necesidad y responderá, pero quiere que confíes plenamente en Él aunque no veas señales. Entrégale tus cargas, descansa en Dios y recibe las bendiciones que tiene reservadas para ti.
“Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará; No dejará para siempre caído al justo”. 
Salmos 55:22

Ana María Frege Issa
       CVCLAVOZ

martes, 12 de enero de 2016

Contigo diariamente

 
Tal vez hoy amanecimos dando gracias a Dios por habernos dado un día más, por ver a nuestra familia, por tener un pan que llevarnos a la boca y mucho más.
Son cosas cotidianas que nos suceden, pero más allá de eso, no sólo son bendiciones lo que recibimos, si no que Dios también hace milagros en nuestras vidas; creemos que las cosas pequeñas que nos ocurren no son milagros, pero ahí están.
A veces nos reservamos el derecho que tenemos como hijos de Dios de orar y pedir por diferentes cosas que nos pasan día a día, tal vez un examen difícil, el poder arreglar el desperfecto del carro, que nuestros animalitos que están enfermos sanen, etc.
¿Crees que a Dios no le importa lo que está pasándote? Aunque creas que son cosas sin importancia o que a Dios lo molestarías con esas cosas, estás equivocado, Dios no se molesta, al contrario, aunque no lo creas Dios también está presente en esos momentos y hace sus milagros en esas cosas. Para Él todo lo que te afecte, por más sencillo y pequeño que parezca, es muy importante.
“Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo.” Isaías 41:13 (RVR-1960)
Dios está presente en todo tiempo para ayudarte, no sólo para librarte y ayudarte con grandes pruebas y tribulaciones sino con los problemas diarios que debes enfrentar, nuestro Padre está siempre sosteniendo nuestra mano en todo momento.
Recuerda que para Dios no existen tamaños de necesidad, todo lo que tenga que ver contigo, es importante para Él.

 
Telma Céspedes
    CVCLAVOZ

lunes, 11 de enero de 2016

Hasta que la muerte nos separe

 
¿Quién al empezar una relación seria piensa en una separación? Todos queremos y deseamos que la relación dure hasta que la “muerte nos separe”, y aún más una mujer que sueña con un final de Hollywood: “Y vivieron felices por siempre”. ¡Es posible! ¡No sólo vivir juntos hasta la muerte, sino vivir felices!
El amor se cultiva con pequeños detalles, como: abrazar, proteger, apoyar, cuidar, compartir, mensajes inesperados y hasta hacer cosas que nunca habíamos hecho. El amor no necesita ser comprendido, sino ser demostrado cada día y cada instante. Despertar y pensar en él o ella, en hacerlo(a) feliz, sacarle lágrimas de risa y felicidad, hablarle bonito y darle prioridad.
El amor durará tanto como lo cuides y lo cuidarás tanto como lo quieras.”
Muchas parejas que se han jurado amor eterno han terminado divorciándose después de algunos meses. De la misma manera, muchos cristianos que han entregado su vida a Jesús hoy se encuentran con un corazón duro y viviendo en pecado porque han descuidado cultivar ese amor. Han olvidado lo primero que hacían, permitiendo que el amor que tenían se seque y se empiece a morir.
“Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras.” Apocalipsis 2:4-5
Si tu relación está colgando de un hilo, nunca es tarde para cambiar y para empezar a tener pequeños detalles que harán la diferencia. Al verdadero amor no se le conoce por lo que exige, sino por lo que ofrece y por esta razón Cristo mostró un amor sincero, ofreciendo su propia vida. ¿No deseas corresponderle? Mientras estés con vida, no es tarde para volver a sus brazos y hacer lo que hacías antes, como orar, estudiar su palabra, cantarle, y más.
Nunca des una relación por garantizada, los detalles de todos los días como las demostraciones de cariño, son muestras de que esa persona te importa. De igual forma, la oración y lectura de la palabra de Dios muestran que tanto te interesa conocerlo a Él y su voluntad.
El beneficio lo recibes tú, ya que al final la persona que amas te mostrará también su amor, y no hay nada mejor que estar en sus planes y gozar de su presencia.
¡No dejes que la rutina seque tu corazón!
Shirley Chambi
   CVCLAVOZ

domingo, 10 de enero de 2016

Encomienda todo a Dios

 
Un día, un millonario excéntrico reunió a sus amigos para pasar el fin de año en su yate de 10 millones y gastó un millón de dólares en la fiesta. Aquella noche, los fuegos artificiales iluminaron la oscuridad en el mar y todos levantaron los vasos de champán deseándose “salud, dinero y amor”, pero el siguiente enero no llegó, por lo menos para él no porque un infarto fulminante segó su vida.
La vida humana es tan frágil como una flor. Hoy es, y mañana no existe más. Por esa razón, pon a Dios en el centro de tus proyectos, porque sin su bendición, “De nada sirve trabajar de sol a sol y comer un pan ganado con dolor”. (Salmo 127:2 DHH)
Que este día Dios encuentre en ti un corazón agradecido por todas las bendiciones que disfrutaste el año pasado y que tus labios no cesen de alabar su nombre por su infinita misericordia.
Sé que no hemos sido destruidos porque Dios nos tiene compasión. Sé que cada mañana se renuevan su gran amor y su fidelidad. Por eso digo que en él confío; ¡Dios es todo para mí! Lamentaciones 3:22-24 (TLA)
Enfrenta los desafíos de este nuevo año con la seguridad de que Dios estará a tu lado y te dará la fortaleza y paz que necesitas para ganar cualquier batalla que tengas que enfrentar. En ningún momento te sueltes de la mano de nuestro Padre Celestial, haz que nuestro Señor Jesús sea el centro de tu vida y tu inspiración diaria, y pídele al Espíritu Santo que te dé la guía y el consuelo que nadie más puede darte para seguir adelante.
Pon todo lo que hagas en manos del Señor, y tus planes tendrán éxito. Proverbios 16:3 (NTV)
¡Feliz Año Nuevo!

Brisna Bustamante
      CVCLAVOZ

sábado, 9 de enero de 2016

El lazo invisible

 
Bajo la calurosa luz del sol, una caravana atravesaba las arenas del desierto. Poco antes del atardecer se detuvieron para preparar el campamento donde iban a pernoctar. Un joven al que habían contratado para que se ocupara de los camellos se le acercó al jefe del grupo diciéndole:
- Tengo un problema, son 18 camellos y solo tengo 17 cuerdas para amarrarlos.
- Eso no es ningún problema – le dijo el jefe – los camellos no son muy inteligente. Amarra los primeros 17 y luego te acercas al último y simulas amarrarlo a él también. Como habrá visto que todos sus compañeros fueron amarrados y habrá sentido que te acercaste a hacerle lo mismo, se quedará quieto toda la noche pensando que él también está atado.
El joven fue a hacer lo que le dijo el jefe sin protestar pero sin creer nada de lo que había escuchado. Al terminar se percató de que el último camello se quedó tranquilo junto a sus compañeros.
Al amanecer el joven vio con alivio que el camello permanecía allí donde lo había dejado. Entonces liberó a los otros 17 camellos ya que pronto debían partir. Cuando la caravana se puso en camino, el joven corrió hacia su jefe diciendo:
- Espere, espere, hay un camello que no nos sigue.
- ¿Es el mismo camello al que simulaste amarrar anoche? – contestó el jefe con una media sonrisa en los labios.
- Sí ¿Cómo lo sabe?
- Seguro que esta mañana se te olvidó soltarlo
- Pero no tiene amarras
- Lo sé – contestó pacientemente el jefe –, pero el camello todavía piensa que está amarrado. Corre, simula soltarlo y verás que se pondrá en camino.
Muchas veces nosotros pasamos por lo mismo que el camello de esta historia. Alguien pudo atarnos con algo que no existe. A  veces creemos lo que nos dicen y permitimos que nos dejen quietos, atados a complejos e ideas falsas acerca de nuestra capacidad, de nuestros dones y talentos. Nos quedamos quietos en un lugar inmovilizados por algo que no existe y perdemos oportunidades, dejamos que la vida se pase sin que podamos cumplir nuestro propósito.
¿Tienes sueños? Ve por ellos, ponte de pie y empieza a caminar, sal de la zona donde te has quedado esperando que alguien desate esa cuerda inexistente. Dios preparó cosas buenas para ti desde  hace mucho tiempo, pero debes levantarte.
“Pues somos la obra maestra de Dios. Él nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de que hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros tiempo atrás.” Efesios 2:10 (NTV)
Dios ya te dio la libertad que necesitabas, camina sin temor y no permitas que nadie te quite ese hermoso regalo;  cuida de no ser carcelero de nadie, recuerda que con  nuestras palabras y acciones podemos atar a las persona, destruirlas e impedir que Dios cumpla el propósito en sus vidas e incluso tú podrías ser presa de tu propia trampa al no reconocer el valor que Dios te dio, no te menosprecies y lucha por alcanzar aquello que Dios te prometió. 

Ana María Frege Issa
        CVCLAVOZ

viernes, 8 de enero de 2016

Puesto a prueba

 
2 Reyes 7:3-8 narra que a la entrada de la ciudad había cuatro hombres con lepra, Giezi y sus tres hijos, quienes se decían entre ellos: “¿Qué estamos haciendo acá sentados esperando morir? Si entramos en la ciudad, moriremos de hambre, pues no hay nada para comer, y si nos quedamos sentados, también moriremos. Mejor vayamos al campamento de los sirios; si nos perdonan la vida, qué bueno, y si nos matan, no importa, de todos modos vamos a morir”.
Al anochecer, fueron allá. Cuando llegaron al lugar, se dieron cuenta que no había nadie. Dios había hecho que el ejército de Siria escuchara ruidos como de carros de guerra, de caballos y de un gran ejército, por lo que huyeron, abandonándolo todo.
Al entrar a una de las carpas, se pusieron a comer y a beber. También tomaron oro, plata y ropa, y todo eso lo escondieron. Luego entraron en otra carpa, tomaron las cosas que allí había, y fueron a esconderlas. Pero después dijeron: “No estamos haciendo lo correcto. Hoy es un día de buenas noticias. Si nosotros nos callamos y esperamos hasta que amanezca, nos van a castigar. Mejor vayamos al palacio y avisemos lo que sucede”.
El sabor amargo de los recuerdos hizo que Giezi recapacitara en la manera que había procedido 7 años atrás, cuando la codicia lo había condenado a la enfermedad, la miseria y el olvido. Otra vez se encontraba frente a la misma prueba, pero no la reprobó, porque en vez de pensar nuevamente sólo en él y en su familia veló por el bienestar de todo su pueblo, al decidir confesarle al rey todo lo que habían encontrado en el campamento de los sirios.
Así, cuando su confianza en Dios sea puesta a prueba, ustedes aprenderán a soportar con más fuerza las dificultades.  Por lo tanto, deben resistir la prueba hasta el final, para que sean mejores y puedan obedecer lo que se les ordene. Santiago 1:3-4 (TLA)
Sin importar lo que hiciste en el pasado, déjame recordarte que las misericordias de Dios son nuevas cada día y que Él está dispuesto a darte una nueva oportunidad si te arrepientes genuinamente del estilo de vida que has estado llevando. Empieza a poner en práctica todos los principios que tenemos en su Palabra y esfuérzate diariamente por ser una persona íntegra, que con sus acciones agrade a Dios y a través de ti se salven muchas vidas en vez de alejarse de Él por tu egoísmo y mal testimonio.
En cambio, el Espíritu de Dios nos hace amar a los demás, estar siempre alegres y vivir en paz con todos. Nos hace ser pacientes y amables, y tratar bien a los demás, tener confianza en Dios, ser humildes, y saber controlar nuestros malos deseos. No hay ley que esté en contra de todo esto. Y los que somos de Jesucristo ya hemos hecho morir en su cruz nuestro egoísmo y nuestros malos deseos. Gálatas 5:22-24 (TLA)
Mientras tengas vida tienes la oportunidad de resarcir algún daño causado y no volver a equivocarte, sólo necesitas proceder correctamente bajo la guía del Espíritu Santo.
¡No vuelvas a cometer los mismos errores, toma sabias decisiones con la dirección de Dios!
Brisna Bustamante
     CVCLAVOZ