miércoles, 30 de septiembre de 2009

ACERCANDOME AL REY



Claves Para Oraciones Efectivas. (Tercera Parte)

En esta Tercera Parte Hablaremos sobre Recibir lo que Dios tiene.
Debemos estar preparados para sorpresas porque al orar para recibir, debemos recibir lo que Dios tiene para darnos y, tal vez, no sea lo que nosotros le estamos pidiendo. Recuerde que Dios no pone su mirada en nuestras peticiones sino en nuestras verdaderas necesidades.
¿Qué cree usted que el mendigo pensaba sobre su necesidad y petición? Él pensaba que necesitaba dinero. Es más, la gente del lugar, durante cuarenta años, al darle dinero, le estaba diciendo que lo que él necesitaba era eso: Dinero.
Hoy en día, hay personas que sí pueden trabajar, pero se comportan como personas que no tienen la posibilidad de hacerlo porque creen en su mente y en su corazón, que lo que necesitan es dinero y que otras personas se lo deben dar.
Pedro y Juan nos recuerdan que nuestra relación es con las personas, no con sus necesidades. Como cristianos debemos relacionarnos con las personas y no, aunque en ocasiones es más fácil, con sus necesidades porque, al verlas desde esta perspectiva, podemos estar contribuyendo a que las personas se acostumbren a ser mendigas y nosotros simplemente a dar limosnas. Cuando le pido a las personas, por mucho que me den, limosnas tendré; pero cuando le pido a Dios, por poco que me dé, provisión tendré.
Pedro y Juan, que muchas veces habían pasado por ahí no llevaban dinero. Es probable que fueran también a pedírselo a Dios, uno puede entrar a la presencia del Señor y pedirle, esa puede ser parte de nuestra oración. Observo continuamente, cómo en el tiempo de alabanza, tras ser llevados a un punto de adoración y exaltación a Dios, las personas se desmotivan por no encontrar nada para sí mismas.
En muchas oportunidades las personas se quedan ancladas en lo que desean y no en lo que Dios tiene para ellas. Están convencidas que lo que necesitan es esto o aquello, pero Dios puede sorprendernos.
““No tengo plata ni oro”, declaró Pedro, pero de lo que tengo te doy”.
Hechos 3:6a
¿Cómo darle dinero a alguien si no tengo? Cuando esté en contacto con las personas se dará cuenta que muchas veces las necesidades no son de cosas materiales, aunque las estén pidiendo. El problema aquí es la actitud, un problema de fe, un problema de posicionamiento en Cristo Jesús o de desconocimiento de las razones por las que Dios permite que pasen ciertas cosas, un aspecto íntimamente relacionado con la madurez espiritual.
Es de suponer que el hombre se haya quedado estupefacto ante la respuesta de Pedro y, tal vez, bastante decepcionado pero, sucedió algo extraordinario.
“En el nombre de Jesucristo de Nazaret, ¡levántate y anda! Y tomándolo por la mano derecha, lo levantó. Al instante los pies y los tobillos del hombre cobraron fuerza”. Hechos 3:6b-7
Recuerde que debe orar para recibir lo que Dios tiene y que puede ser algo muy diferente a lo que usted esté pidiendo.
Nuestras oraciones tienen respuestas porque las hacemos en el nombre de Jesucristo y porque pedimos en la voluntad del Padre. Algo es claro, este hombre estaba pidiendo dinero y lo que necesitaba era una sanidad, con más de cuarenta años en esta situación, no se le había ocurrido que podía dejar de ser lisiado.

Lo que Pedro vio a través del Espíritu Santo, fue que este hombre lo que necesitaba era ser sano y su condición pudiera ser transformada de un mendigo a un trabajador útil a sí mismo, a su familia y a su sociedad.
Muchos se han acostumbrado a sus limitaciones y necesidades, pueden ser espirituales, llagas emocionales o físicas. Han estado durante tanto tiempo que creemos que no pueden ser sanadas y nos limitamos a ponerle pañitos de agua tibia. A este hombre, día tras día, lo situaban allí y es muy posible que se le hubiera convertido en un negocio.
Cuando nos hallemos frente a una persona con estas características, debemos discernir, a pesar de sus lágrimas y sus dolores, qué es lo que realmente necesita. Pedirle al Espíritu Santo, que nos muestre sus verdaderas necesidades para poderlas ayudar desde la perspectiva y propósito de Dios.
Usted debe definir cómo va a caminar su vida cristiana, ¿al lado de los oradores o al lado de los mendigos? Ambos serán salvos, pero su condición sobre esta tierra va a ser muy diferente. Aquí no estamos hablando de salvación, estamos hablando de provisión.
¿Qué estaba pidiendo este hombre? Dinero. ¿Qué le dieron? Sanidad. ¿Era lo qué él realmente necesitaba? Sí, aunque él no lo sabía. A veces, estamos tan apegados a ciertos anhelos o cosas y Dios no nos responde por esa oración específica, por el contrario, nos da muchas y mejores cosas según su voluntad. Por ejemplo: Señor lo que yo necesito es un empleo, pero Dios lo que le está dando es tiempo para que lea la Biblia por primera vez en su vida.
Otro asunto de relevancia, es el ejemplo de cómo usted se acerca a Dios, porque generalmente, sus discípulos lo imitarán. Si somos personas que constantemente estamos mendigándole a los hombres, como líderes vamos a ejercer un liderazgo negativo porque todas las personas que nos siguen van a actuar como nosotros. Por el contrario, si usted es de esos oradores que no se levantan de su oración hasta que Dios le responde, así van a ser las personas que usted va a engendrar en el Espíritu Santo para la gloria del Señor.
No suframos de estrabismo espiritual, con un ojo miramos a Dios y con el otro miramos a los hombres, a ver dónde encontramos respuesta primero. Espere y confíe que la respuesta de Dios es la correcta, así Dios le responda con algo que usted no le está pidiendo, pues Él sabe lo que es mejor para nosotros y usted debe recibir agradecido lo que Dios tiene para darle.

Seguiremos en la Cuarta Parte de Este Tema hablando de Alabar a Dios.
Que Dios te siga llenando de su paz.

John Freddy y Ruth Betancurt.

lunes, 28 de septiembre de 2009

ACERCANDOME AL REY



¿Y si no Tengo Sueños?


“La energía de los sueños proviene de la actitud, motivación y el deseo de solucionar los problemas”.

Recientemente recibí un comentario de una joven donde cuestionaba “¿y si alguien no tiene sueños o no puede soñar? Honestamente no creo que nadie no tenga sueños, todos tenemos deseos, todos anhelamos, todos queremos lo bueno para nuestras vidas, todos pueden soñar.
La pregunta que debo hacerme es ¿Cuándo deje de soñar? ¿Cuándo perdí esa capacidad de volar?

Son muchos los factores que nos llevan a perder nuestros sueños o esa capacidad de soñar, puede ser la autoestima muy baja donde pensamos que eso no es para nosotros. Puede ser la falta de confianza en nosotros mismos producto de nuestras inseguridades recibidas en el hogar o en la escuela. Puede ser la desilusión cuando alguien en quien confiamos nos falló, ya no quiero soñar. Puede ser la ansiedad, el estrés y hay otro enemigo conocido como el pesimismo, que a su vez es conformista y cuya palabra preferida es “imposible, no se puede lograr”. Estos factores y especialmente el pesimismo te desaniman y pierdes esa capacidad de soñar, no quieres soñar porque temes que no se de y te dices a ti mismo “mejor no soñar que fracasar.” Y los mas “espirituales” se dicen: “creo que esta es la voluntad de Dios”. Perdemos el sueño cuando perdemos la esperanza.

¿Puedo volver a soñar? Claro que puedes volver a soñar. Los sueños se construyen de la esperanza. Tu puedes comenzar a soñar con la felicidad en tu matrimonio, puedes comenzar a soñar con la carrera que querías graduar, soñar con lograr, con tener, con hacer, son tantos los sueños que puedes hacer una gran lista de las cosas que te gustaría ver en ti y en los tuyos antes de morir. Cada uno de tus sueños aun incluyendo ser el mejor esposo, el mejor padre, el mejor amigo, son válidos e importantes.

Me encanta la definición de John C. Maxwell en su último libro ¡Vive tu Sueño! “Un sueño es un cuadro inspirador del futuro que infunde energía a tu mente, voluntad y emociones, facultándote para hacer todo lo que puedas para lograrlo”.

Nunca pierdas la esperanza, busca las cosas que quieres y trabaja por ellas. Pregúntate: ¿Qué es lo que realmente quiero en la vida? ¿Cuáles son las cosas que valen la pena luchar en la vida?

“No hay nada como un sueño para crear el futuro” Víctor Hugo

Una vez que has descubierto lo que quieres, es importante que te hagas las preguntas correctas para pasar a la acción y así detener el autosabotaje que muchas veces te haces, haciendo que tus sueños no se hagan realidad.

“No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.” Rom.12:2 (NVI)

No te amoldes a las palabras y juicios de la gente que te dicen que es imposible, que no lo vas a lograr, que eso no es para ti, cambia de actitud y renueva tu mente con lo que Dios dice que eres y lo que El tiene para ti. Motívate para soñar, para soñar en grande, para ser el mejor, para dejar una huella en las personas que amas. Recuerda que todos los problemas se hicieron para ser resueltos, así que no te detengas y dale vida a tus sueños.

Hoy es el mejor día para volver a soñar. En amor y liderazgo,

Pedro Sifontes

lunes, 21 de septiembre de 2009

ACERCANDOME AL REY



Lo Único que Quiero es Ser Feliz

“Cuando parece imposible, cuando parece que nada va a funcionar, generalmente estás a pocos milímetros de que suceda” Tony Robbins

El ser feliz es una necesidad para las personas, muchos quieren disfrutar la vida pero no saben como hacerlo, pareciera que es más fácil odiar la vida que amarla. No disfrutan las relaciones, las amistades, el trabajo, no disfrutan nada y llegan a preguntarse ¿Por qué no puedo ser feliz? Y buscan respuestas en otros culpándolos de todas sus desgracias, culpan a los padres, a los maestros, a los amigos, al cónyuge, al jefe y a todo aquel que se le ocurra o se le atraviese en el camino. Es fácil buscar culpables cuando no queremos cambiar y simplemente nos dejamos llevar por las circunstancias de la vida.

El ser feliz es algo que depende exclusivamente de mí y que comienza a medida que me amo a mi mismo. No se trata de ser egoísta al pensar en mi mismo, se trata del principio espiritual “Amaras a tu prójimo como a ti mismo”. No puedes pretender ser feliz con otros si no eres feliz contigo, ni te aceptas ni te soportas a ti mismo. Recuerda el ser feliz no depende de otros, es tu elección que cambia el mundo.

La felicidad no es un sentimiento, es un modo de vida que se aprende viviendo en gratitud. Tu felicidad no esta determinada por lo que digan o hagan otras personas, está determinada por lo que tu pienses acerca de ti mismo. ¿Qué piensas acerca de ti mismo? Quizás es tiempo de cambiar esa imagen que tienes de ti porque no es lo que Dios diseño para ti. Es tiempo de dejar de verte como una victima, hoy es el día que tienes que comenzar a verte como protagonista. ¿Qué cosas necesitas cambiar para verte como protagonista? ¿Será tu comportamiento? ¿Será tu actitud? ¿Será tu manera de ver la vida?

Quizás no alcances a ver y necesitas la ayuda de un entrenador que te ayude a ver aquellas cosas que no estás viendo, sin embargo déjame decirte que el primer paso para ser feliz es tener la paz con Dios, El es el dador de la felicidad, y si estoy amándole a El y me amo a mi mismo, es más fácil amar a los demás y disfrutar la vida.

“Son como árboles sembrados junto a los arroyos: llegado el momento, dan mucho fruto y no se marchitan sus hojas. ¡Todo lo que hacen les sale bien!” Salmos 1:3

Somos felices cuando todo nos sale bien, nos encanta que todo nos salga bien y si eso es lo que busca comienza en este día a ser feliz. Algunas cosas que puedes hacer:

1) Agradecer a Dios por la vida y la oportunidad que te da para disfrutarla.

2) No pienses ni hables nada contrario a lo que Dios dice que eres. Piensa lo mejor.

3) Olvida los errores del pasado, el ayer es historia. Disfruta el presenta y planifica el futuro.

4) Haz sentir a las personas que tienes a tu lado que son importantes para ti.

5) Busca siempre el lado positivo del fracaso. ¿Qué puedes aprender hoy?
6) Practica el poder de la sonrisa, el poder del abrazo y el poder de las palabras positivas con las personas que encuentres cada día.

7) No te olvides “Quien tiene a Dios nada le falta”

Hay otras ideas prácticas que te ayudaran pero debes recordar que la felicidad es un viaje no un punto de llegada y esta felicidad llega con la decisión de cambiar paradigmas, creencias y cosas que debemos abandonar. Hoy es el mejor día para ser feliz y aunque parezca imposible está a pocos segundos de que suceda. Es tu elección.

En amor y liderazgo,

Pedro Sifontes

martes, 8 de septiembre de 2009

ACERCANDOME AL REY




Asidos De Dios.
Gustad y ved. Salmo 34:8
Fue el canónigo Holmes, de la India, quien allá por 1920, llamó la atención al carácter inferencial que tiene la fe de muchos hombres. Para la mayoría de la gente Dios es una inferencia, no una realidad. Es una deducción de evidencias que consideran adecuadas, pero El permanece desconocido para el individuo. “Debe haber un Dios —dicen— por lo tanto, creemos en él.” Otros ni llegan siquiera a tanto. Conocen a Dios por lo que oyen hablar de él. Nunca se han preocupado de dilucidar el asunto por ellos mismos, y han puesto la creencia en Dios en el fondo de sus mentes, junto con otra variedad de conocimientos que tienen.
Para muchos otros Dios no es más que un ideal, impersonificado como lo bueno, lo bello, lo verdadero. O lo consideran como el principio vital o el impulso creador del fenómeno de la existencia. Las nociones acerca de Dios son muchas y variadas, y aquellos que las sustentan tienen todos una cosa en común: no conocen a Dios en una manera personal. Ni siquiera se les ha ocurrido que
esto pueda ser posible. Aunque no niegan su existencia, no creen que sea posible conocerle como a cualquier otra persona o cosa.
Los cristianos, por supuesto, van más allá de esto, a lo menos en teoría. Su credo les exige creer en la personalidad de Dios, y se les ha enseñado a orar: “Padre nuestro que estás en los cielos. “Ahora bien, la personalidad y la paternidad de una persona, conllevan la idea de conocerle personalmente. Esto lo admiten millones de cristianos, sin embargo. Dios no es más
personal para ellos que para millones de no cristianos. Viven tratando de amar un ideal y de ser fieles a un mero principio.
Contra toda esta nube de vaguedad e incertidumbre se destaca la clara luz de las Sagradas Escrituras que afirman que es posible conocer a Dios personalmente. Una amante Personalidad domina toda la Biblia, caminando entre los árboles del huerto y respirando la fragancia de cada escenario. Siempre está presente como persona viva, hablando, rogando, amando, trabajando, y manifestándose personalmente cuando quiera y dondequiera su pueblo tiene la receptividad necesaria para recibir esa manifestación.

La Biblia asume como hecho indiscutible que el hombre puede conocer a Dios, con la misma facilidad conque puede conocer cualquier persona u objeto que cae dentro de la esfera de su experiencia. Al referirse al conocimiento de Dios emplea los mismos términos que usa al tratar del conocimiento de objetos físicos. “Gustad y ved que es bueno Jehová’.’
“Mirra, áloe y casia exhalan todos tus vestidos: en estancias de marfil te han recreado.”
“Mis ovejas oyen mi voz.” “Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.” Estos son solo cuatro de los innumerables pasajes de esa clase que se hallan en la Palabra de Dios. Pero más importante que cualquier texto que citemos como prueba es el hecho de que todas las Escrituras conducen a esta creencia.
¿Qué otra cosa pueden significar estos versículos sino que en nuestro corazón tenemos órganos con los cuales podemos conocer a Dios con la misma facilidad conque conocemos las cosas materiales con los cinco sentidos? Conocemos el mundo físico por medio de las facultades naturales con que se nos ha provisto, y podemos conocer a Dios por medio de facultades espirituales, siempre que obedezcamos al Espíritu y sepamos usarlas.

Por supuesto, primeramente debe realizarse en el corazón una obra regeneradora. Las facultades del hombre no regenerado yacen dormidas en él. No las usa, y puede decirse que están muertas. Este es el castigo que cayó sobre el pecado. Al efectuarse la regeneración, el Espíritu reanima esas facultades, y este es uno de los grandes beneficios que recibimos en la obra de
salvación realizada por Jesús en el Calvario.
Pero, ¿a qué se debe que los hijos e hijas de Dios sepan tan poco de esa habitual comunión conciente que se ofrece en las Escrituras?
La respuesta puede ser: se debe a nuestra crónica incredulidad. La fe es lo que hace que nuestro sentido espiritual comience a funcionar.
Cuando la fe es defectuosa el espíritu se cierra, y nos hacemos insensibles interiormente y ciegos para las cosas espirituales. Este es el estado en que se encuentran muchos cristianos de hoy en día.
No es necesario presentar pruebas para apoyar esta declaración; basta que hablemos con cualquier cristiano por ahí o entremos a la primera iglesia que esté abierta.
Hay todo un mundo espiritual que nos rodea y nos ciñe, esperando que lo reconozcamos. Dios mismo está a la espera que reconozcamos su presencia. Ese mundo espiritual, eterno y gigantesco, se nos hará evidente y sustancial en el mismo momento que reconozcamos su realidad.
Acabo de emplear dos palabras que requieren explicación, si es que la hay. Ellas son “reconocer” y “realidad:”
¿Qué entendemos por “realidad”? Es aquello cuya existencia no depende de lo que yo, u otras personas, podemos pensar y concebir, algo que existe aunque no haya nadie que pueda pensar en ello. Algo real por sí mismo, que no depende del observador para su validez.

Sé muy bien que hay gente que hace chistes respecto al concepto de realidad. Son los idealistas, que urgen infinitas pruebas tratando de demostrar que fuera de la mente no hay realidad ninguna. Y son también los relativistas que dicen no haber en el universo ningún punto fijo a partir del cual se pueda medir algo. Ellos se ríen de nosotros, y nos califican con el mote, despectivo para ellos, de “absolutistas!’ Pero el cristiano no pierde la serenidad por ello. Más bien
se ríe a su vez de los que lo tratan así, porque sabe que hay un Absoluto, y ese Absoluto es Dios.

Y sabe también que ese Ser Absoluto ha creado el mundo para el uso del hombre, y aunque no hay nada fijo o real en el significado de las palabras (cuando aplicadas a Dios) para todos los fines de la vida humana se nos permite proceder como si lo hubiera. Y cada ser humano procede así, excepto los que están mentalmente enfermos. Estos seres infortunados también tienen
problemas con la realidad; pero son tercos, y quieren vivir solo de acuerdo con sus propias ideas que se han formado de todas las cosas. Son sinceros, pero debido a esa misma sinceridad y honradez, se han creado un problema social.

Los idealistas y los relativistas no están mentalmente enfermos. Demuestran su buen sentido viviendo de acuerdo a nociones verdaderas de la realidad, aunque teóricamente las están rechazando. Las ideas de estos pensadores serían mucho más dignas de respeto si ellos vivieran conforme a lo que dicen, pero se cuidan muy bien de hacerlo. Sus ideas surgen del cerebro, no de
la vida.
Cada vez que algo afecta su vida, repudian sus propias teorías y viven igual que los demás.
El cristiano es demasiado sincero para ponerse a jugar con las ideas por el puro gusto de hacerlo. No le agrada tejer telas solo para darse el placer de exhibirlas. Todas sus creencias son prácticas y están engranadas en su vida. Por ellas vive, o muere, está en pie, o cae, en este mundo y para la eternidad. El cristiano no encuentra placer en la relación con personas cuya sinceridad
no le inspira confianza. Por eso prefiere alejarse de ellas.
El hombre sencillo y sincero sabe que el real. Cuando llega al uso de razón se da cuenta de que existe, y vive en él.

El mundo lo estaba esperando cuando él nació, y el mundo le dirá adiós cuando él parta para la eternidad. Por su profunda sabiduría de la vida, es más sabio que millones de hombres que dudan. Parado sobre la tierra siente el viento y la lluvia golpearle el rostro, y sabe que estas cosas son reales. Durante el día ve el sol, y durante la noche contempla las estrellas. Ve el rayo brotar del vientre de las nubes de tormenta, y oye los sonidos de la naturaleza y los gemidos y quejidos del alma humana.
Sabe muy bien que todo esto son cosas verdaderamente reales. Por las noches se acuesta en la mullida tierra sin temor de que ésta sea una ilusión, que podría desaparecer mientras duerme. Cuando amanezca, el firmamento azul seguirá sobre él, y la tierra seguirá siendo su cama, y las peñas y los árboles lo seguirán rodeando, como lo hacían cuando se acostó. Por eso vive y se regocija en un mundo real.
Por medio de sus cinco sentidos se relaciona con el mundo de la realidad, y las facultades que Dios le ha dado lo ayudan a utilizar todo lo que necesita para vivir en el mundo en que vive.
Bien. Por propia definición sabemos ‘que Dios es real. Es real en el sentido único en que solo Dios puede serlo. Todas las otras realidades dependen de la de él. La Gran Realidad es Dios, de quien dependen todas las otras realidades inferiores, las cuales constituyen la suma de lo creado, incluyendo a nosotros mismos. La existencia de Dios no depende de lo que nosotros pensemos
de él, porque él tiene una existencia objetiva, aparte de cualquier noción que nosotros tengamos.
El corazón que lo adora no está creando el Objeto de su adoración. Lo encuentra aquí y ahora, cuando despierta de su sueño espiritual en la mañana de la regeneración.
Otra de las palabras que debemos aclarar es “reconocer.” Esta palabra no significa ver o imaginar algo. El imaginar no es un acto de fe. Las dos cosas no solo son diferentes sino que se oponen la una a la otra. La imaginación proyecta imágenes ficticias, y trata de asignarles realidad. La fe no crea nada: sencillamente reconoce lo que ya está allí.
Dios y el mundo espiritual tienen existencia real. Podemos contar con ellos con tanta seguridad como lo hacemos con el mundo familiar que nos rodea. Tenemos delante de nosotros las cosas espirituales invitándonos a que las reconozcamos.
Nuestra dificultad estriba en que tenemos malos hábitos de pensamiento. Por lo corriente pensamos del mundo visible como el único real, y ponemos en duda la realidad de cualquier otro.
No negamos la existencia del mundo espiritual, pero nos cuesta aceptar que sea real en el pleno sentido de la palabra.

El mundo de los sentidos se introduce continuamente, y capta nuestra atención diaria a todo lo largo de nuestra vida. Es clamoroso, insistente y acaparador. No apela a nuestra fe. Asalta a nuestros cinco sentidos, y exige que lo reconozcamos como la cosa más real y definitiva. Y el pecado ha empañado de tal modo los cristales de nuestro corazón que no podemos ver la otra
realidad, La Ciudad de Dios destellando alrededor nuestro.
El mundo de los sentidos es el que triunfa. Lo visible se constituye enemigo de lo invisible; lo temporal se opone a lo eterno. Esa es la herencia que Adán dejó a sus descendientes.
En la raíz de la vida cristiana descansa la creencia en lo invisible. El objeto de la fe cristiana es la realidad invisible.
Nuestro erróneo modo de pensar, acuciado por la ceguera natural de nuestro corazón, y la ubicuidad intrusa de las cosas visibles, tienden a formar el contraste entre lo espiritual y lo real. Pero la verdad es que no hay tal contraste. La antítesis yace en otra parte: entre lo real y lo imaginario; pero nunca entre lo espiritual y lo real. Lo espiritual es real.
Si vamos a elevarnos a las regiones de la luz y el poder espiritual que nos marcan las Sagradas Escrituras, debemos perder el mal hábito de ignorar lo espiritual. Debemos trasladar nuestro interés de lo visible a lo invisible, porque la gran Realidad invisible es Dios. “Es menester que el que a Dios se allega, crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan” (Hebreos 11:6). Esto es fundamental en la vida de fe. Desde aquí podemos elevarnos a
alturas inimaginables.
El Señor Jesucristo dijo, “Creéis en Dios, ¡creed también en mí!” Sin lo primero no puede ocurrir lo segundo.
Si realmente deseamos seguir a Dios debemos procurar vivir en otro mundo. Digo esto sabiendo bien que las gentes del mundo han usado estas palabras en forma despectiva y las han aplicado a los cristianos en forma de reproche. Que así sea. Cada hombre tiene que elegir su propio mundo. Si aquellos que, voluntariamente seguimos en pos de Cristo, elegimos deliberadamente el Reino de Dios, porque eso es lo único que nos interesa, no veo por qué hayan de oponerse a nuestra decisión.
Si perdemos a causa de ello, la pérdida es solo nuestra; si ganamos, a nadie le robamos lo que es suyo. El “otro mundo,” que es el objeto del desdén de este mundo, y el canto de burla de los borrachos, es el punto de destino que hemos elegido y al cual nos dirigimos con santa pasión.
Pero debemos evitar el error común de poner ese mundo exclusivamente en el futuro. No es un mundo futuro, sino presente. Es paralelo a nuestro familiar mundo físico que conocemos, y las puertas de acceso para ambos están abiertas.

El escritor de la carta a los Hebreos dice: “Os habéis allegado (y el verbo está en tiempo presente) al monte de Sión, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles, y a la congregación de los primogénitos que están alistados en los cielos, y a Dios el juez de todos y a los espíritus de los justos hechos perfectos, y a Jesús el mediador del nuevo testamento, y a la sangre del esparcimiento, que habla mejor que la de Abel” (Hebreos 12:22-24). Todas estas cosas están en contraste con “el monte que se podía tocar, el sonido de la trompeta y la voz de las palabras que se podían oír” (Hebreos 12:18-19).
¿No podemos concluir que así como el monte Sinaí podía ser aprehendido por los sentidos del cuerpo, podemos aprehender la realidad del monte Sión por medio de los sentidos del alma? Y esto no por ninguna artimaña de la imaginación, sino en un sentido real y verdadero. El alma tiene ojos que ven y oídos que oyen. Tal vez están débiles por el poco uso que les damos, pero por el toque del Espíritu Santo pueden recuperar su fuerza y ser capaces de poseer la vista más aguda y el oído más fino.

Cuando comenzamos a enfocar la mirada de Dios, las cosas del espíritu empiezan a cobrar forma en nuestra vista interior. La obediencia a la palabra de Cristo nos trae la revelación interior de la Deidad (Juan 14.21-23). Nos da una percepción espiritual más aguda, que nos permite ver a Dios tal cual él lo ha prometido a los limpios de corazón. Se apoderará de nosotros
una nueva conciencia de Dios, y empezaremos a gustar y a oir y a sentir interiormente que Dios es el todo de nuestra vida. Veremos brillar constantemente la luz que alumbra a todo hombre que viene a este mundo.

Nuestras facultades internas se harán más y más perceptivas, y Dios vendrá a ser para nosotros el Gran Todo, y su presencia la gloria y la maravilla de nuestra vida.
Oh, Dios, aviva en mí todas mis facultades espirituales, para Que pueda echar mano de las cosas eternas. Abre mis ojos, para que pueda ver; dame aguda percepción espiritual, dame la capacidad necesaria para gustar de Ti, y saber que eres bueno. Haz que el cielo sea más real para mí que ninguna cosa de la tierra, amén.
A. W. Tozer
Chicago. E.U.A.
Junio 16 de 1948

ACERCANDOME AL REY

ACERCANDOME AL REY



Me Dijerón que Nunca Lo Lograría

“¿Cómo que si puedo? Para el que cree, todo es posible.” Marcos 9:23 (NVI)

Siguiendo con el tema de la insatisfacción nos encontramos que una de ellas es no haber conseguido nuestros sueños. Lo cierto es que muchas veces nos encontramos con personas que nos dicen que no vamos a tener éxito y nosotros le creemos.
• Quizás tú le creíste a tu maestro que te dijo que pensará en otra carrera para estudiar porque esa que tú querías estudiar no era para ti.
• Quizás tú le creíste a un amigo cuando le contaste que ibas a montar un negocio maravilloso y él te dijo que ese negocio no iba a dar para nada, olvídate de eso.
• Quizás tú le creíste a una amiga cuando te ibas a casar muy entusiasmada y esta te dice que te olvidarás de ser feliz porque todos los hombres son iguales y ya veras que te acordarás de mí…

Y así podemos encontrar tantos casos donde lo que buscábamos era aliento, animo y lo que encontramos fue desaliento. ¿Ha sido tu caso? ¿Te has encontrado con personas así?

Estas personas no podemos considerarlas “malas”, sino que ellos piensan que lo mejor que pueden hacer por una persona es ponerle los pies en la tierra. Ellos quieren protegerlas del dolor del fracaso y la derrota. Y te hablan por tu “bien” para que no te estrelles, y lo que han hecho es desinflar tus sueños.

El experto en liderazgo Bob Bielh dice: “Los sueños son como burbujas de jabón flotando cerca de rocas afiladas en un día ventoso”. Esto me dice que los sueños son frágiles y que pueden ser derribados con mayor facilidad por nuestros amigos y familiares. Lo que otras personas digan no nos afectan tanto como cuando lo dice una persona cercana a nosotros.

En este mundo donde hay muchos pesimistas y realistas, hacen falta personas positivas y soñadoras, que crean que es posible alcanzar los sueños. Necesitamos personas que nos digan que si es posible lograrlo. Necesitamos personas que nos digan: “yo creo en ti.” “Sigue tu pasión que los vas a lograr.” “Sigue trabajando duro”. “Estás mejorando y cada vez mejor. Sigue así.” “La economía es difícil, pero todavía tu negocio puede crecer” “las oportunidades de trabajo no son grandes pero creo que tu encontrarás el trabajo adecuado.” “Estás aprendiendo y creciendo”. “Superaras todos los obstáculos en el matrimonio”.
Leyendo la biografía de Henry Ford me encuentro que: “Henry Ford, el barón de los automóviles, tenia en su taller un pequeño tubo de ensayo que decía, “El ultimo aliento de Tomas A. Edison”. Edison y Ford habían sido grandes amigos. Fue Edison quien alentó a Ford en un tiempo importante en la vida de Ford. Fue Alex Dow, de Detroit Edison quien presento a Ford ante Edison en una convención. “Ahí esta un joven amigo” dijo “quien ha inventado un carro de gas”. Edison quien invento el primer carro eléctrico, invito a Ford a su mesa. El hizo toda clase de preguntas y cuestionamientos a Ford sobre su nuevo invento. Impresionado con las respuestas de Ford, las ultimas palabras de Tomas Edison fueron “Mantelo todo!”. Y Ford lo hizo.
“Fue el punto decisivo para mi” después diría Henry Ford. “Pueden imaginarse que tan emocionado estaba. El hombre que sabia lo máximo en el mundo de la electricidad, mi ídolo de infancia, me estaba diciendo que mi carro de gas era mejor que el carro eléctrico! El fue el primero que me dio ánimos y que me dijo que mi sueño iba a funcionar!”
Ese encuentro con Tomas Edison cambio la vida de Ford. Y con el invento del Modelo-T y los ancestros en los automóviles, Henry Ford cambio mi vida y la tuya. Por solo unas palabras de aliento que impactaron el mundo como lo conocemos ahora.”

Es impresionante lo que una palabra de aliento puede hacer grandes cosas en la vida de uno. El apóstol Pablo nos anima en 1Tesalonicenses 5:11 “anímense los unos a los otros…” (BLS), debemos entender que nuestro llamado es a inspirar, animar, motivar, declarar vida.

Nos encanta estar rodeado de gente que nos levanten y nos hagan sentir muy bien. Y si hay alguien que te levanta y te anima ese es Dios, quizás mucha gente cercana te dijo que no podías lograr algo, pero Dios te dice hoy que cobres animo, que tus sueños los puedes lograr porque el va contigo, nunca te dejara ni te abandonará.

Si estás desanimado cualquiera que sea tu situación, te recuerdo que la diferencia entre el éxito y el fracaso es de creencias. ¿Cuáles son tus creencias? ¿En quien crees? ¿Qué crees de ti? ¿Quién eres? ¿Qué dice Dios acerca de ti? Cuando tú sabes quien eres puedes alcanzar tu destino. La fe es infundida en nosotros por alguien que nos animó. Hoy decide ser una persona de ánimo e ir tras tus sueños que lo vas a lograr, pero sobre todo decide darle aliento, animar a las demás personas y verás como tu vida va a cambiar.

En amor y liderazgo,
Pedro Sifontes

jueves, 3 de septiembre de 2009

ACERCANDOME AL REY




Entre Apóstoles y Apostolados.


No había visto a este pastor amigo por unos dos años. Lo encontré en las salas de espera de uno de los aeropuertos de America Central. Fue una alegría intercambiar experiencias, recuerdos y momentos vividos en el pasado en el ministerio. Entonces vino la pregunta que ritualmente hago a compañeros del ministerio a quienes no he visto por mucho tiempo. Y cuál es tu próxima meta? Hacía donde Dios te está llevando en los próximos cinco años? Y mi amigo con una sonrisa en los labios me dijo. Estoy viajando a la Ciudad tal, porque recibiré “la unción Apostólica del Apóstol Tal.
Entonces me dí cuenta que mi amigo había sido atraído como muchos más por la corriente del momento. El llamado de la aerolínea a abordar interrumpió sin misericordia nuestra platica. Ya en el avión mi pensamiento me estimuló con la expresión. La Iglesia de hoy está entre apóstoles y apostolados.
En innegable que la Biblia habla claramente de ministerios múltiples en Efesios 4:12. Es una red completa de ministerios puestos por Dios al servicio de la edificación del cuerpo de Cristo, pero que cada miembros se desarrolle, proyecte y fructifique su ministerio dado por Dios.
Recordemos que en los últimos 100 años la Iglesia Cristiana Evangélica se ha estado moviendo rápidamente en la cresta de las olas de nuevos enfoques que toman vigencia y luego disminuyen en fuerza, trayendo frustración tanto a los ministros que corren desesperados en búsqueda de alguna renovación y el cuerpo de creyentes que espera la dirección de sus lideres.
Hay algo errado en esto? En algo afecta a la Iglesia?
Necesitamos recordar que debemos hacer distinción entre forma y fondo. La forma en nada afecta, el fondo o fundamento si. Pablo en la carta a los Efesios Explica claramente el fondo.
Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, al hombre perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo” Efesios 4-11-13.
• Jesús es quién constituye, selecciona y nombra a cada uno de los ministerios, no es un profeta, Maestro, Profeta o Apóstol quien lo hace.
• Estos ministerios son múltiples, diferentes, únicos y balanceados. No son una escala jerárquica.
• La Finalidad de todos los Cinco Ministerios es Perfeccionar a los santos para la obra del Ministerio, no es tener otros ministerios debajo de si mismos para gobernarlos. Es Perfeccionar y Liberar.
• Otra finalidad es Edificar a todo el cuerpo de Cristo.
• La meta final es que todos, tanto los ministerios como los creyentes lleguemos a la unidad de la fe. De manera que cuando un movimiento que exalta un ministerio en particular divide y fracciona, ha perdido la meta final.
• Que todos lleguemos al Conocimiento del hijo de Dios para llegar a la estatura de la plenitud de Cristo. El efecto final es ser como Jesús lo fue y aunque era el Señor , nunca exigió supremacía alguna sobre los demás, sino que dio la mejor lección de humildad.

Cuando mantenemos este fondo, la forma pasara desapercibida y solo esa forma podrá servir para hacer más práctica la labor de la extensión del Reino.
El ministerio apostólico inicia con Jesús al momento de nombrar a sus apóstoles y “establecerlos para que estuviesen con él, y para enviarlos a predicar, y que tuviesen autoridad para sanar enfermedades y para echar fuera demonios” (Mr. 3:13-15). Es decir, les hizo un firme llamado a:

• Mantener un compañerismo íntimo con Jesús.
• Mantener Un compromiso real a la predicación de su Palabra;
• Mantener la autoridad para sanar enfermos y echar fuera demonios

El libro de los Hechos amplia estas características a un nivel global, poniendo en evidencia que los Apóstoles desarrollaron roles como:

• El ser promotores de la obra de Jesús
• Confirmar a la iglesia a través del discipulado
• Abrir senderos donde no los había
• Ser visionario

Cada apóstol desarrolló roles particulares, lo que significa que no había un patrón a seguir, o un solo modelo o combinación de dones como normativa a idealizar.
A lo largo de la historia de la Iglesia podemos observar en un vistazo general que la Iglesia fue perdiendo la sencillez marcada por Jesús y los primeros apóstoles. Veámoslo de esta manera.
Siglo I.
La Iglesia nace con apóstoles y crece, aún en medio de gran persecución. Los miembros de la Iglesia en Jerusalén fueron esparcidos por toda Judea, Samaria y lo que hacían era llevar adelante la misión: Predicar a Jesucristo.
Los apóstoles fueron muriendo y el último que muere es Juan al final del Siglo I. Los hombres que, discipulados por los apóstoles, los sucedieron, fueron llamados LOS PADRES APOSTÓLICOS (Clemente, Ignacio, Papías, Policarpo). El nombre de “padres” era una designación popular, dada la ternura paternal que reflejaban. La tarea de estos padres culmina en el siglo II.
Siglo II.
En el último tercio del Siglo II, aparece la idea de universalidad y comienza a denominarse a la Iglesia como IGLESIA CATÓLICA (no romana).
Ireneo, uno de los más grandes teólogos de este siglo y obispo de Lyon, enseñó la unidad de la Iglesia. Una unidad espiritual y no orgánica.
Lamentablemente, y a pesar de esta enseñanza, se tergiversó el concepto de unidad espiritual y surge una tendencia de transformar esa unidad en unidad organizacional.
Ireneo también enseñó que Pedro y Pablo fundaron la Iglesia de Roma, designando sucesores. (No hay apoyo bíblico e histórico fidedigno para sostener esta teoría).
Siglo III.
A mitad del Siglo III, Cipriano, obispo de Cartago, enseñó que la Iglesia Universal (fuera de la cual no había salvación), debía ser gobernada por los obispos sucesores de los apóstoles. Él sostuvo que la autoridad apostólica había sido dada primero a Pedro. Así fue como la Iglesia de Roma se hizo predominante, porque se creía que él la había fundado.
Siglo IV.
El cristianismo se fue institucionalizando poco a poco, cediendo a las presiones imperiales. El Imperio utilizaba la fe cristiana para sus fines políticos con el propósito de unificar el Imperio que estaba en decadencia.
En este contexto, el sacerdocio universal de los creyentes, dio lugar al surgimiento de un clero (conjunto de sacerdotes o eclesiásticos, clase sacerdotal), y este clero se transformó en el símbolo de lo sagrado.
La Iglesia, el mundo y el Imperio eran una sola cosa. Ser ciudadanos del Imperio, era ser cristiano y viceversa. Ciudadanía imperial y condición cristiana, llegaron a ser sinónimos.
Siglo V.
Se intensifica la idea de sucesión apostólica, o secuencia de nombramiento de obispos. Finalmente, Roma sale airosa en su debate y el papa, el obispo de Roma, llegó a ser reconocido como el obispo superior a todos. De ahí el nombre de Iglesia Católica Romana.
Siglo V-XV.
La Iglesia ingresa al período conocido como “EDAD MEDIA” que va del siglo V al siglo XV, durante el cual la Iglesia institucional gana un inmenso poder político y social lo cual produce oscurantismo espiritual. De esta forma se alejó de la verdadera enseñanza y práctica apostólica.
Siglo XVI.
la REFORMA PROTESTANTE del siglo XVI empezó a sacar a la Iglesia de las tinieblas espirituales que había cegado su mente por varios siglos. Esto, gracias a Martín Lutero.
La Reforma, desafió la doctrina monopólica de la sucesión apostólica, ya que Lutero consideraba que la autoridad apostólica sólo está en la Biblia, más que en la Iglesia y sus instituciones.
Desafortunadamente, algunos de los más prominentes reformadores, también creyeron que el período apostólico había cesado al mismo tiempo que el Nuevo Testamento estuvo en vigencia (Conociéndose esto como CESACIONISMO).
Se ignoraron a raíz de eso el ejercicio de los Cinco Ministerios de Efesios.
El enfoque principal de la Reforma fueron los Pastores. Parecía que era el único ministerio aprobado.
Cuando me convertí hace 46 años el enfoque de la Iglesia eran los Evangelistas y todos los demás ministerios quedaron relegados a un segundo plano.
Luego vino la época de los profetas y profetizas. Y mucha gente esperaba con ansias encontrase con el profeta o la profetiza para recibir la dirección divina.
En tercera esfera apareció la onda de los Maestros y muchos ya no querían ser evangelistas ni profetas sino Maestros. Ahora hemos entrado en un movimiento apostólico donde muchos ministros ya no ven importante ser conocidos como Pastores , Maestros o Evangelistas sino como Apóstoles.

Ahora hemos entrado en una nueva etapa que ha exagerado y desbalanceado el equilibrio de los estos Cinco Ministerios poniendo por encima de los demás a los Nuevos Apóstoles y Profetas y confiriéndoles un grado más alto de autoridad sin que lo que están arriba tengan a alguien a quien rendirles cuentas. Lo que podemos ver, es como un regreso al enfoque de la Iglesia en los Siglos Anteriores.
En realidad a la luz de las Escrituras no hay nada que trate del nombramiento de apóstoles como cargos de influencia por encima de los otros luego de los apóstoles originales. Pero si la Biblia muestra en Efesios el equilibrio que debe existir entre los Ministerios de Efesios 4. Pastores, Maestros, Apóstoles (Enviados, Misioneros, Visionarios) , Evangelistas y Profetas.
Quiera Dios que como líderes de esta época podamos cada día centrarnos más en la Escritura sin tener que correr tras nuevas corrientes propulsadas por líderes carismáticos pero que en el fondo buscan con motivaciones erradas el ser reconocidos, aplaudidos y casi venerados por un pueblo que cada día aumenta en el analfabetismo Bíblico mientras desesperadamente buscan lo mágico, atractivo y novedoso.
Nunca olvidemos que como líderes nuestro Ejemplo, Mentor, Señor y Modelo por excelencia es Jesús el Nazareno quien con su ejemplo de humildad y sencillez, nunca proclamó un título ni un lugar de preeminencia, sino que se humilló tomando forma de siervos y por haberse humillado Dios le exaltó hasta lo sumo y le dio un Nombre que es sobre todo Nombre. Filipenses 2.
Volviendo a lo original tomamos el camino de la sencillez y el camino de la sencillez es el camino de la Cruz para luego ir al Trono.

Dr. Serafín Contreras Galeano.

ACERCANDOME AL REY




Se Venden Milagros… Mientras Más Caros Mejor.

Fue una noche anhelada luego de un intenso día de trabajo. Lo que deseaba era sentarme en el sofá de mi casa y disfrutar unas dos horas de Televisión antes de ir a la cama. El control remoto me llevó a navegar en la cresta de las olas tecnológicas hasta que un buen partido de football me atrajo la atención, pero ya estaba terminando, quedé con ganas de más pero en mi hambre de más deporte al buscar mis ojos quedaron fijos en un canal cristiano.

Quién allí hablaba estaba desesperadamente compungido y creyendo que era algo supremamente espiritual me quedé deseando saber más de lo que había tocado el corazón de quién hablaba. Solo necesite 5 minutos para enterarme que su quebranto era un mecanismo más para convencer los televidentes de la urgencia de dar más dinero para “su causa” y mi sorpresa se desbordó cuando quién hablaba mencionó que Dios estaba dispuesto a hacer el milagro por su familia, o su hijo o su negocio pero que era indispensablemente necesario que aportara cierta cantidad de dinero, ya que de esa manera estaba dando un paso de fe y estableciendo un pacto con el eterno, El cual se vería comprometido a hacer el milagro por amor a la fe de quien estaba poniendo parte de su vida traducida en dinero en el altar de Dios.

Mi mente inquieta se trasladó de inmediato al pasaje Bíblico de Juan 2.
Este pasaje presenta una imagen increíble de Jesús limpiando el Templo.

“Cuando se aproximaba la Pascua de los judíos, subió Jesús a Jerusalén. Y en el templo halló a los que vendían bueyes, ovejas y palomas, e instalados en sus mesas a los que cambiaban dinero. Entonces, haciendo un látigo de cuerdas, echó a todos del templo, juntamente con sus ovejas y sus bueyes; regó por el suelo las monedas de los que cambiaban dinero y derribó sus mesas. A los que vendían las palomas les dijo:
—Saquen esto de aquí! Cómo se atreven a convertir la casa de mi Padre en un mercado?

Sus Discípulos se acordaron de que esto está escrito: El celo por tu casa me consumirá. Juan 2:13-17.

¿Se ha imaginado por un momento esta escena en la que el Maravilloso Jesús lleno de ternura y compasión por el perdido, quién tocó al leproso y le dijo a la Mujer pecadora..Vete y no peques más, ahora aparezca en una escena totalmente diferente? ¿Por qué? ¿Cuál celo lo consumía?.

El Pasaje describe a Jesús como quien, hizo un látigo de cuerdas, echó a todos del templo con sus ovejas y bueyes, volteó las mesas de los cambistas y regó las monedas en el piso, mientras levantando la voz decía con autoridad, saquen esto de aquí.

¿No estaba esta gente facilitando al pueblo que había venido a la fiesta de la pascua los recursos para que se adorará a Dios?

No era posible para la gente que viajaba hasta 3 días de camino traer los animales para el sacrificio cuando los sacerdotes del templo revisaban los animales para asegurarse que no tenían defecto y era un riesgo que algunos de esos animales tuviera un percance en el camino. Era mejor comprarlo allí libre de cualquier defecto.

Los cambistas facilitaban las monedas correctas ya que las ofrendas debían de hacerse con monedas judías, ya que las monedas romanas tenían la efigie del César lo cuál era considerado por muchos como una idolatría. Otras monedas venían de lugares foráneos no eran aceptables como ofrenda para el templo. Eso forzaba la situación para justificar los cambistas en el templo. ¿Cuál era realmente el problema?. ¿No estaba todo dirigido a la adoración a Dios?

Amados el problema está en el corazón y en la motivación. El fin no justifica los medios. El problema estaba en los intereses que se cargaban al pueblo, al hacer el cambio y en la ganancia que se obtenía de la venta de los animales, y en eso participaban los que vendían, como los sacerdotes que lo permitían, cuando Dios había prohibido en su palabra en Deuteronomio 23:19 dice: “”No cobrarás a tu hermano interés por el dinero, ni interés por la comida, ni interés por ninguna cosa de la que se suele cobrar intereses. Al extraño podrás cobrar intereses, pero a tu hermano no le cobrarás, para que tu Dios te bendiga en todo lo que emprenda tu mano en la tierra a la cual entras para tomarla en posesión.

Altos intereses eran cobrados por el cambio de moneda y comercialización de productos eran abiertamente manejados en el templo y con una silenciosa aprobación de los sacerdotes. En realidad como lo dijo Jesús, habían convertido el templo en cueva de ladrones. Esa palabra era realmente dura.

Jesús en ese momento se constituyó en un Profeta y Reformador del estilo religioso judío de ese momento.
Alguien dijo que en estos días la Iglesia necesita un reformador. Y creo que ese reformador no es una persona común y corriente, sino la persona del Señor Jesús quién está listo para llevar a su iglesia al camino genuino y verdadero.
Quizá alguien podría preguntar. ¿Entonces, no puedo acaso yo tener alguna ganancia sobre una producción hecha para bendecir el pueblo, tales como libros, Cd o Dvd?

No se enfoca en este pasaje en lo que usted ha puesto esfuerzo o dedicación y por supuesto inversión de dinero para la producción, sino en el interés exagerado y en la motivación errada.

Peor aún, lo que si va más allá de lo que pasó en el templo, es la comercialización de los milagros de Dios.

“Pedimos milagros, como si no fuese el milagro más evidente el que los pidamos”.
Miguel de Unamuno (1864-1936) Filósofo y escritor español.

Jesús en su ministerio realizó milagros portentosos y jamás lo vemos ni cobrando ni comercializando la realización de esos milagros. Cuando yo ofrezco la acción de Dios sobre la necesidad de una persona en base a la cantidad de dinero que ese necesitado puede aportar estoy definitivamente cayendo en la perversión espiritual.

“Ay de ellos! Porque han seguido el camino de Caín; por recompensa se lanzaron en el error de Balaám y perecieron en la insurrección de Coré”. Judas 11.

Comprometer a Dios para hacer milagros condicionado por la cantidad de dinero que se ofrece, es hacer a un lado la Misericordia, La Gracia y la Justicia de Dios y presentar una imagen distorsionada de el Majestuoso Dios.

Un gran milagro sucedió en la piel del General Sirio Naáman cuando su piel leprosa se convirtió en la de un niño por el milagro que Dios realizó a través del ministerio del siervo Eliseo. Naáman quiso recompensar de buena manera al ministerio de Eliseo. El Pasaje dice así: “15 Luego Naáman volvió al hombre de Dios, con toda su comitiva. Llegó y se detuvo delante de él, y dijo: He aquí, yo reconozco que no hay Dios en toda la tierra, sino en Israel! Ahora pues, acepta, por favor, un presente de parte de tu siervo.
16 Pero Eliseo dijo: Vive el Señor, a quien sirvo, que no aceptaré nada!
Naáman le insistió para que lo aceptase, pero él rehusó. 2 Reyes 5:15,16

Acá encontramos un hombre de Dios que no sabía manejar expresiones de “Pacto” “Siembra” Semilla” ni “Tierra fértil”. Él solo sabía administrar Misericordia, Compasión, Ternura al necesitado y su lema parecía ser. “De gracia recibiste, dad de gracia”.

En el mismo pasaje encontramos al siervo de Eliseo Giezi, alcanzando al Naáman para pedir en nombre de Eliseo que le enviará dinero y ofrenda, usando el nombre de su amo, por lo cual la Biblia cierra el caso con las palabras de Eliseo a su siervo:

“ Entonces Eliseo s le dijo: No estuvo allí mi corazón cuando el hombre volvió de su carro a tu encuentro? Es este el tiempo de aceptar dinero o de aceptar ropa, olivares, viñas, ovejas, vacas, siervos y siervas? Por tanto, la lepra de Naáman se te pegará a ti y a tus descendientes, para siempre.
Entonces salió de su presencia leproso, blanco como la nieve. 2 Reyes 5:26,27.

El siervo de Eliseo había caído en el nivel más bajo de la religiosidad queriendo sacar provecho de los Milagros divinos.

Quienes hemos sido llamados por Dios al ministerio sabemos que necesitamos enseñar al pueblo la importancia de dar y a la vez mantener el equilibrio sin explotar el hambre espiritual de la gente y menos aún manipular a las almas necesitadas presentando un dios que hace milagros solo en proporción con el dinero que damos.

La Biblia nos muestra que Dios nos ha dado ya. Necesitamos administrar bien lo que hemos recibido para ver las puertas abiertas en el futuro.

“Todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia”. 2 Pedro 1:3
“El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?” Romanos 8:32

La promesa de Jesús es: “En lo poco has sido fiel , en lo mucho te pondré”.

Los milagros financieros no se resuelven a través de ofrendas sin cambiar el estilo de vida. Los Milagros Financieros suceden cuando comenzamos a ser fieles administradores de lo que Dios nos ha dado.

¡Actúa en vez de suplicar. Sacrifícate sin esperanza de gloria ni recompensa! Si quieres conocer los milagros, hazlos tú antes. Sólo así podrá cumplirse tu peculiar destino.
Ludwig van Beethoven (1770-1827) Compositor y músico alemán.

Cuando estábamos más desposeídos Dios nos dio su más grande regalo de amor su hijo, esperando solo que nosotros creyéramos en él.

Y por eso las palabras del Maestro aún resuenan hoy con fuerza de trueno y resplandor de gloria: “Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia”. Mateo 10:8.

Decidamos hoy no desvalorizar la calidad de Dios quién en su gracia no vende los milagros, sino que extiende su mano compasiva para tocar al afligido.

Dr. Serafín Contreras Galeano.

martes, 1 de septiembre de 2009

ACERCANDOME AL REY



Enfrentando Tiempos Difíciles.

¿Estamos tomando la decisión correcta? ¿Debería cambiar de dirección y línea de trabajo o deberé buscar otro empleo?

Cuando las cosas no son lo que solían ser y los tiempos difíciles nos rodean, es normal que comencemos a cuestionarnos a nosotros mismos y nuestra motivación. Pero es entonces que necesitamos vernos como realmente somos.

En primer lugar, necesitamos creer que Dios tiene control de todo, segundo creer en nosotros mismos 100%. También necesitaremos una buena dosis de fuerte motivación, montones de pensamiento y actitud positiva. ¿Sencillo, verdad? Sí, así es si tenemos o estamos dispuestos a aprender cómo colocar los pre-requisitos de arriba a trabajar.

Hablemos con nuestros amigos y familiares sobre nuestra situación. Pueden ser un apoyo positivo. O tal vez sea tiempo de involucrar a un consejero de vida. Nuestro temor y resistencia intentarán frenarnos y un fuerte apoyo hará una enorme diferencia en alcanzar nuestras metas.

Si vemos las estadísticas de la Alianza Nacional para los Enfermos Mentales, cada año 37,000 estadounidenses mueren por su propia mano, uno cada 16 minutos. El suicidio es la décima causa principal de muerte en los Estados Unidos y el tercer asesino más frecuente de jóvenes. Solo en 2004, el 16% de los suicidios se dio entre la gente con 65 años o más. De casi 16,000 muertes violentas en 16 estados, 56% fueron suicidios.

Los tiempos difíciles que enfrentamos en el mundo ahora mismo requieren un acercamiento más espiritual en nuestra vida diaria con Dios. Necesitamos más que nunca examinarnos y pedir a Dios que podamos hallar esa paz interior.

Cuando algunos nos dicen: “no sea un quejón, la vida es buena”, lo que realmente quisiéramos hacer es abofetearlos. Tenemos una hipoteca o pago vencido, impuestos, la tarjeta de crédito, el colegio de los niños y Dios sabe qué más, y no hay dinero en el banco. ¿Y la vida es buena? ¡Caramba!

A continuación listamos algunas cosas fáciles y prácticas sugeridas para vadear estos tiempos difíciles:

1- Gratitud. Usemos esta fórmula sencilla de actitud positiva y gratitud. La biblia nos dice “Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús” 1 Tesalonicenses 5:18. No somos tontos, pero a menudo nos olvidamos de dar gracias por todo lo que tenemos en la vida. No resistamos el cambio y las situaciones, eso sólo nos trae ansiedad y dolor. Cada vez que somos agradecidos, transformamos ese momento en algo positivo, lo que a su vez transforma nuestra vida.

2- Afirmación Positiva. Usemos afirmaciones positivas tanto como nos sea posible. Hagámoslas desde que nos levantamos hasta que nos acostemos. Implantarán en nuestro cerebro una nueva ruta de actitud positiva a seguir. Podremos toparnos con resistencia de nuestro viejo yo en este nuevo camino, pero no resistamos y seamos agradecidos por tener estas opciones y, que seamos nosotros quienes diseñemos y creemos nuestra propia realidad. Listemos una selección de afirmaciones positivas y peguémoslas por toda la casa. Tengo una lista de ellas en mi “blog”, “Soñemos nuestra Vida Positivamente”. Podemos comenzar con estas: Soy bueno, soy guapo y soy exitoso. Estoy agradecido por mi vida. Estoy agradecido por mí mismo. Sólo acepto lo que es bueno y positivo. “Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó” (Romanos 8:37).

3- Visualicemos. Visualicemos nuestra vida y todo lo que queremos en su estado completo y perfecto. Sonidos, olores, sabores, traiga todas estas sensaciones a su sueño. Entre más ricas y vívidas nuestras visualizaciones, más pronto las experimentaremos en la vida real. Hebreos 13:5 Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré.

4- Analicemos. Revisemos lentamente los problemas. Aprendamos a verlos como espectadores. Otra vez, no los resista. Deje que vengan y se vayan sin involucrarse emocionalmente con ellos. Son situaciones y distintas opciones que hacen interesante a la vida. Nuestra hipoteca, nuestras cuentas vencidas, los problemas familiares estarán allí mañana, pero ahora podremos verlos desde un ángulo diferente. Romanos 8:28 Y sabemos que á los que á Dios aman, todas las cosas les ayudan á bien, es á saber, á los que conforme al propósito son llamados.

Ahora le damos la bienvenida y estamos agradecidos por esta nueva puerta en nuestra vida. Los pasos de arriba parecerán un poco simplistas, pero nuestro desafío es practicarlos una y otra vez cada día de nuestras vidas. No hay respuestas fáciles o soluciones rápidas para las situaciones difíciles; pero con esta comprensión estaremos un paso más cerca de comprender que Dios tiene el control de TODO.

Fuimos creados con cualidades maravillosas.

1 Pedro 2:9
Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, gente santa, pueblo adquirido, para que anunciéis las virtudes de aquel que os ha llamado de las tinieblas á su luz admirable.

Editado de : Ton Pascal
Fuente: www.AsAManThinketh.net

Aunque el pensamiento de hoy parezca estar fuertemente anclado en el terreno de la filosofía del pensamiento positivo–con el cual no estamos del todo de acuerdo–no cabe duda de que nos regala algunos principios realmente importantes para nuestra vida diaria. Esto se torna clave en medio de los tiempos que nos ha tocado vivir. Lo cierto es que el poder reflexionar (meditar) y saber ser agradecidos con Dios y con quienes nos rodean y han sido instrumentos del Creador para bendecirnos son elementos fundamentales no sólo para vivir en medio de tiempos difíciles sino en cualquier tiempo. Disfrute el desafío del auto y, sobre todo, aferrémonos más que nunca al Salvador. Adelante y que Dios les bendiga.

Raúl Irigoyen

Romanos 8:37-39
Antes, en todas estas cosas hacemos más que vencer por medio de aquel que nos amó.
Por lo cual estoy cierto que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,
Ni lo alto, ni lo bajo, ni ninguna criatura nos podrá apartar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.