domingo, 30 de agosto de 2015

Recordemos


 
Cuando explotó la segunda guerra mundial, el primer ministro Inglés Winston Churchill, tomó el mando de la isla británica convirtiéndose en uno de los más grandes líderes de su época. Su carácter y la forma de alentar a su pueblo, era algo que hasta estos días podemos recordar con admiración.
Todos sabemos que al final Inglaterra junto a sus aliados terminaron, triunfando sobre las fuerzas opositoras. El carisma de Churchill y la victoria, hacen que sea un orgullo para su nación y que todos lo recordemos por ello.
En algún rincón de nuestro corazón, todos queremos que nos recuerden por nuestros triunfos, por los logros que tenemos, por las victorias conseguidas y por todo aquello que conseguimos en el pasado. Pero queremos que nuestros errores sean escondidos, que permanezcan ocultos y que nadie los encuentre.
Este razonamiento parece acertado, finalmente ¿a quién le gusta ser recordado por sus errores?, ¿acaso no es mejor ser conocido por los triunfos obtenidos?
Contradictoriamente la Biblia hace especial énfasis en las derrotas de los hombres: hay un lujo de detalles en el pecado de David que abarcando varios versículos, el libro de Jonás habla bastante de su desobediencia, hay un número grande de errores cometidos por Pedro que son mencionados, Pablo es notoriamente visto como un hombre sanguinario durante el relato de la lapidación de Santiago, Sansón es un hombre que no respeta la unción que Dios le dio, etc.
¿Por qué la Biblia hace tanto énfasis en los errores que el hombre ha cometido?
Al leer todas esas historias siempre hay un común denominador; Dios siempre está presente para restaurar y para renovar todo lo que haya devastado el pecado. En todos los casos mencionados en la biblia anteriormente y también los que no fueron mencionados, nuestro Padre siempre demostró un despliegue de misericordia que llevó al hombre a un renuevo.
Quizás los momentos de la vida más importantes de cualquier hombre son cuando se sentía totalmente destruido por las muchas circunstancias de la vida y casi sin imaginarlo, Dios salió a su encuentro con su regalo de amor. ¿Acaso puedes recordar un momento en el que sentiste los brazos de Dios extendidos para consolarte?...
Celebremos juntos tus victorias, pero nunca olvidemos los momentos de derrota en los que Dios estuvo presente y no nos dejó solos.
Deuteronomio 8:11-14 “Tengan cuidado de no olvidarse del Señor su Dios. No dejen de cumplir sus mandamientos, decretos y leyes que les he ordenado hoy. Cuando hayan comido y estén satisfechos, y vivan en las buenas casas que hayan construido, y vean que sus vacas y ovejas han aumentado, lo mismo que su oro y su plata y todas sus propiedades, no se llenen de orgullo ni se olviden del Señor su Dios, que los sacó de Egipto, donde eran esclavos.” Versión Dios Habla Hoy (DHH)
  Héctor Colque
    CVCLAVOZ

sábado, 29 de agosto de 2015

¿Soy amado?

 
“Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia.” Jeremías 31:3
Un niño carente de amor solía ir cada tarde a un parque cercano de su casa, no sólo a jugar sino a observar cómo algunos niños estaban acompañados de sus padres y él soñaba ser uno de ellos porque veía el afecto que recibían. Ya después de mucho tiempo él conoció a otro niño que pasaba la misma situación pero no se sentía de la misma manera, pues su abuelita le había enseñado que a pesar de no tener a sus padres él tenía a alguien que lo amaba sin condiciones, éste era Dios. El niño curioso de conocer cómo era Dios aceptó la invitación de la abuelita del niño parale contara más sobre Él.
Así fue, el niño tuvo un cambio muy significativo en su vida, pues en vez de tener ese vacío en su corazón puso su mirada en quien lo amaba incondicionalmente, comprendió que Dios estuvo a su lado siempre y que Él era lo que necesitaba y era  suficiente.
Las personascontinuamente buscan ser amadas o valoradas en la vida, no hay quien no tenga esta necesidad. En ocasiones somos correspondidos y en otros rechazados.
¿En alguna ocasión te has sentido de esta manera? Entonces puedes saber que lo triste que es.
Sin embargo, lo importante es estar consciente de que posiblemente las personas alrededor no han aprendido a amar de manera correcta por eso es que no lo hacen, pero podemos experimentar directamente del amor perfecto que es el de Dios, un amor incondicional, puro, verdadero, que traspasa nuestras debilidades y se concentra siempre en nuestro bienestar.
Si hoy no te sientes amado/a dirige tu atención a Dios, no te concentres en sentimientos sino en convicciones, quien te mira con ternura listo para abrazarte con sus manos de misericordia.
¿Eres amado? Definitivamente sí, ¡Dios te ama!
”Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.” 1 Juan 4:16
 
 Soraida Fuentes
     CVCLAVOZ

viernes, 28 de agosto de 2015

Un corazón dispuesto

 
En la biblia encontramos varios ejemplos de hombres y mujeres que fueron obedientes y siguieron las instrucciones de Dios, tal y como Él se los ordenó. Uno de ellos fue Noé, quien honró a Dios en todo momento y lo agradó con su manera de vivir.
Además de haber sido un hombre justo, la única persona intachable que vivía en la tierra en ese tiempo y haber andado en íntima comunión con Dios, podemos resaltar otras características por las que halló gracia ante sus ojos:

 
  • Amó a Dios por encima de todo. Cumplió fielmente su voluntad y disfrutó de una estrecha relación con Él.
  • Confió en Él. Creyó en Dios, incluso cuando todo lo que le encomendó parecía no tener sentido.
  • Lo obedeció sin cuestionar. Hizo todo lo que Dios le pidió con un corazón humilde. Por fe construyó el arca y su confianza fue un acto de obediencia y adoración.
Te preguntaste alguna vez ¿por qué a Dios le agrada tanto la obediencia? Porque es la demostración de que realmente lo amamos. Jesús dijo: “Si ustedes me aman, obedecerán mis mandamientos” Juan 14:15 (NVI)
Dios no espera que lleguemos a ser maduros espiritualmente para amarnos. Su amor es el mismo en cada una de las etapas de nuestro crecimiento; sabe que no somos perfectos y que pecamos constantemente, pero igual sigue amándonos.
Como dice Rick Warren: “Cuando vivimos a la luz de la eternidad, nuestro enfoque cambia. En lugar de cuestionarnos: “¿Cuánta satisfacción me ofrece la vida?, deberíamos preguntarnos: “¿Cuánta complacencia le doy a Dios con mi vida?”.
Dios está buscando personas como Noé, dispuestas a hacer su voluntad y honrarlo con nuestra manera de vivir. Te animo a que tú y yo seamos parte de ese grupo, solo necesitas tener una relación más estrecha y personal con Él, obedecerlo, esforzarte cada día por vivir en santidad e integridad y compartir su amor con todos los que te rodean; así alegrarás su corazón.
Dios mío, enséñame a cumplir tus mandamientos, pues obedecerlos me hace feliz; ¡los cumpliré toda mi vida! Aclara mi entendimiento, y los seguiré de todo corazón. Salmo 119:33 (TLA)
No permitas que nada obstaculice tu relación con Dios, menos la desobediencia y la incredulidad.

 Brisna Bustamante
      CVCLAVOZ

jueves, 27 de agosto de 2015

Ha llegado el tiempo

 
Como hay un tiempo específico para sembrar y otro para cosechar, Jesús también les dijo esto a sus discípulos:
- “Despierten y miren a su alrededor, los campos ya están listos para la cosecha. A los segadores se les paga un buen salario, y los frutos que cosechan son personas que pasan a tener la vida eterna. ¡Qué alegría le espera tanto al que siembra como al que cosecha! Ya saben el dicho: “Uno siembra y otro cosecha”, y es cierto. Yo los envié a ustedes a cosechar donde no sembraron; otros ya habían hecho el trabajo, y ahora a ustedes les toca levantar la cosecha. Juan 4:35-38 (NTV)
No podemos seguir perdiendo el tiempo, ahora es cuando debemos compartir con otras personas del amor de Dios y del sacrificio que Jesús hizo en la cruz para darnos salvación.
¿Estás cumpliendo con la misión? Te la recuerdo si la olvidaste: “Vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Enseñen a los nuevos discípulos a obedecer todos los mandatos que les he dado”. Mateo 28:19-20 (NTV)
Nadie puede decir que la comisión es solo para algunos, porque todos fuimos llamados a evangelizar. Posiblemente tienes miedo al rechazo, quizás vergüenza, no te sientes capacitado e incluso temes perder a tus amigos. Pídele a Dios que quite de tu mente este tipo de pensamientos porque sólo son mentiras que el enemigo utiliza para que tú no cumplas la tarea que te fue encomendada, acercar a tu familia y amigos a Cristo para que lo reconozcan como su único Salvador.
Nadie falla en el evangelismo, pues es el Espíritu Santo quien hace la obra en el corazón de cada persona. Empieza contando tu testimonio, hablando de todo lo que Dios ha hecho en tu vida y de la transformación que vas experimentando día a día; de lo demás nuestro Señor se encargará.
Dejemos de levantar murallas, más bien construyamos puentes que acerquen a las personas a Cristo para que sean salvas.

Brisna Bustamante
      CVCLAVOZ

martes, 25 de agosto de 2015

¿Tienes una gran montaña delante de ti?

 
¿Quién eres tú, oh gran monte? Delante de Zorobabel serás reducido a llanura; él sacará la primera piedra con aclamaciones de: Gracia, gracia a ella.” Zacarías 4:6-7
¿Qué es lo que estás enfrentado? ¿Existe alguna montaña que interfiere en tu camino? Algunas veces en la Palabra de Dios las montañas representan obstáculos, conflictos, en este caso una gran dificultad, ya que la montaña simboliza un impedimento que sobre pasa nuestra capacidad o fuerza física.
Lo interesante es que un hijo de Dios tiene la posibilidad de que su montaña sea reducida a ceniza. Entonces ¿Cómo mover montañas o deshacerse de ellas? Antes de esta promesa El Señor le da un mandato a Zorobabel:
“…No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos.”
Dios nos recuerda estas palabras: “No lo vas a lograr con tus fuerzas, ni aunque un ejército estuviera a tu favor, sino con mi Espíritu” Nuestras fuerzas tienen su límite, es posible que te estés esforzando demasiado por solucionar el conflicto que tienes, pero la verdad es que no tendrás los mismos resultados que tendrías aferrándote al Señor.
“Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho.  Por tanto, os digo que todo lo pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.” (Marcos 11:23-24)
Si aprendemos de Jesús vamos a entender que no depende de cuánto sabemos de ÉL, sino cuanto creemos en ÉL. Si no dudamos que nuestro DIOS es grande y que nuestros problemas no tienen una oportunidad para vencernos, ¡entonces podremos mover montañas! Debemos pensar más grande que la montaña y recordar que tenemos un padre que es más grande que nuestros problemas.
Te animo a depositar en Dios tus cargas y a confiar en Él, recuerda que nuestras fuerzas tienen su límite así que ya no sigas intentado todo, es hora de rendirnos a Dios.
¡Sólo un poquito de fe en un gran DIOS, como el tamaño de un grano de mostaza, es la fórmula para poder mover montañas!

 Shirley Chambi
    CVCLAVOZ

lunes, 24 de agosto de 2015

No te desesperes

 
“Tu salvación viene  de Jehová, y él es tu fortaleza en el tiempo de angustia.  Él te ayudará y  librará; te libertará de los impíos, y te salvará, si esperas en Él. ”Salmo 37:39-40
No pierdas oportunidades ni cometas errores por no saber esperar el momento exacto para actuar o tomar decisiones. Muchas veces como seres humanos nos desesperamos y nos preocupamos demasiado esperando que la respuesta de Dios sea inmediata, pero no nos damos cuenta de un error que cometemos en nuestra desesperación: no comprendemos que el Señor es fiel y que tiene un tiempo perfecto para enviarnos la respuesta a cada uno de nosotros.
Y es ahí cuando nos angustiamos, nos decepcionamos, nos enojamos y hasta nos deprimimos porque las cosas no salieron como queríamos. ¿Sabías que la desesperación retrasa las bendiciones?. Te explico por qué: cuando uno se desespera comunica a Dios que no confía en Él, y sin fe es imposible agradar a Dios. Pues, tener fe es poseer la plena seguridad de que se recibirá lo que se espera y es estar convencidos de la realidad de las cosas que no vemos.
Posiblemente tu comportamiento esté comunicando a Dios que no confías en Él, pide entonces a Jesús que te perdone y enseñe a esperar confiadamente en Él. Que puedas ser sabio, paciente para esperar, y que tu fe aumente cada día para  agradarlo.
“Tengan paciencia y hagan la voluntad de Dios para que reciban lo prometido.” Hebreos 10:36 (PDT)
Mientras esperas la salvación y el favor de Dios, ten en cuenta lo siguiente:
No confíes en tus propias fuerzas, pon tu confianza en Dios y espera en Él. “Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová.” Jeremías 17:7
No sufras por ese problema que hoy vives, recuerda que tienes un Dios todopoderoso. “¿Por qué te abates, oh alma mía,  Y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío”. Salmo 42:5
No te detengas pensando que la espera es estar sentando sin hacer nada, camina lleno de fe, en comunión con Dios y en Su plena voluntad.
“Pacientemente esperé a Jehová, y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. Y me hizo sacar del pozo de la desesperación,  del lodo cenagoso; Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos. Puso luego en mi boca cántico nuevo,  alabanza a nuestro Dios.  Verán esto muchos, y temerán, y confiarán en Jehová. Bienaventurado el hombre que puso en Jehová su confianza,  Y no mira a los soberbios,  ni a los que se desvían tras la mentira. Has aumentado,  oh Jehová Dios mío,  tus maravillas; y tus pensamientos para con nosotros.Salmo 40:1-5
¡Alégrate! Porque a los buenos, honestos y  a los que aman la paciencia les espera un futuro maravilloso.

 Diego Jora
    CVCLAVOZ

viernes, 21 de agosto de 2015

No Estás Deprimido, Estás Distraído


No estás deprimido, estás distraído
No estás deprimido, estás distraído, distraído de la vida que puebla.
Distraído de la vida que te rodea: delfines, bosques, mares, montañas, ríos. No caigas en lo que cayó tu hermano, que sufre por un ser humano cuando en el mundo hay 5,600 millones. Además no es tan malo vivir solo.
Yo la paso bien, decidiendo a cada instante lo que quiero hacer, y gracias a la soledad me conozco, algo fundamental para vivir.
No caigas en lo que cayó tu padre, que se siente viejo porque tiene 70 años, olvidando que Moisés dirigía el éxodo a los 80 y Rubinstein interpretaba como nadie Chopin a los 90. Solo por citar dos casos conocidos.
No estás deprimido, estás distraído, por eso crees que perdiste algo, lo que es imposible, porque todo te fue dado. No hiciste ni un solo pelo de tu cabeza por lo tanto no puedes ser dueño de nada. Además, la vida no te quita cosas, te libera de cosas. Te aliviana para que vueles mas alto, para que alcances la plenitud. De la cuna a la tumba es una escuela, por eso lo que llamas problemas son lecciones.
No perdiste a nadie, el que murió simplemente, se nos adelantó, porque para >allá vamos todos. Además lo mejor de él, el amor, sigue en tu corazón. Quién podría decir que Jesús está muerto? No hay muerte: hay mudanza. Y del otro lado te espera gente maravillosa: Gandhi, Michelangelo, Whitman, San Agustín, la Madre Teresa, tu abuela y mi madre, que creía que la pobreza está más cerca del amor, porque el dinero nos distrae con demasiadas cosas, y nos aleja por que nos hace desconfiados.
Haz sólo lo que amas y serás feliz, y el que hace lo que ama, está benditamente condenado al éxito, que llegará cuando deba llegar, porque lo que debe ser será, y llegará naturalmente. No hagas nada por obligación ni por compromiso, sino por amor. Entonces habrá plenitud, y en esa plenitud todo es posible. Y sin esfuerzo porque te mueve la fuerza natural de la vida, la que me levantó cuando se cayó el avión con mi mujer y mi hija; la que me mantuvo vivo cuando los médicos me diagnosticaban 3 ó 4 meses de vida.
Dios te puso un ser humano a cargo, y eres tú mismo. A ti debes hacerte libre y feliz, después podrás compartir la vida verdadera con los demás.
Recuerda a Jesús: “Amarás al prójimo como a ti mismo”. Reconcíliate contigo, ponte frente al espejo y piensa que esa criatura que estás viendo es obra de Dios; y decide ahora mismo ser feliz porque la felicidad es una adquisición.
Además, la felicidad no es un derecho sino un deber, porque si no eres feliz, estás amargando a todos los que te aman. Un solo hombre que no tuvo ni talento ni valor para vivir, mandó a matar seis millones de hermanos judíos.
Hay tantas cosas para gozar y nuestro paso por la tierra es tan corto, que sufrir es una pérdida de tiempo. Tenemos para gozar la nieve del invierno y las flores de la primavera, el chocolate de la Perugia, la baguette francesa, los tacos mexicanos, el vino chileno, los mares y los ríos, el fútbol de los brasileiros, Las Mil y Una Noches, la Divina Comedia, el Quijote, el Pedro Páramo, los boleros de Manzanero y las poesías de Whitman, Mahler, Mozart, Chopin, Bethoven, Caravaggio, Rembrant, Velásquez, Picasso y Tamayo entre tantas maravillas.
Y si tienes cáncer o sida, pueden pasar dos cosas y las dos son buenas; si te gana, te libera del cuerpo que es tan molesto: tengo hambre, tengo frío, tengo sueño, tengo ganas, tengo razón, tengo dudas….y si le ganas, serás humilde, más agradecido, por lo tanto fácilmente feliz.
Libre del tremendo peso de la culpa, la responsabilidad, y la vanidad, dispuesto a vivir cada instante profundamente como debe ser.
No estás deprimido, estás desocupado. Ayuda al niño que te necesita, ese niño será socio de tu hijo. Ayuda a los viejos, y los jóvenes te ayudarán cuando lo seas. Además, el servicio es una felicidad segura, como gozar a la naturaleza y cuidarla para el que vendrá. Da sin medida y te darán sin medidas.
Ama hasta convertirte en lo amado, más aún hasta convertirte en el mismísimo amor.
Y que no te confundan unos pocos homicidas y suicidas, el bien es mayoría pero no se nota porque es silencioso, una bomba hace más ruido que una caricia, pero por cada bomba que le destruya hay millones de caricias que alimenta a la vida.
Facundo Cabral

https://youtu.be/uqU9xRjdEsw

jueves, 20 de agosto de 2015

Volver a empezar

 
El libro de Hechos en el capítulo 14 nos cuenta uno de los viajes que hizo el apóstol Pablo junto a Bernabé a una ciudad llamada Listra. Allí sanaron un paralitico y todos creyeron que eran dos dioses que habían descendido a la tierra en forma de hombres; Júpiter y Mercurio.   
El sacerdote del templo de Júpiter preparó un sacrificio para ambos, pero el apóstol comenzó a hablar diciendo que solo eran hombre, y que el verdadero poder venía del único Dios verdadero. Pero la gente no entendió y continúo con el sacrificio. 
Entre todo ese escándalo, unos judíos hablaron con la muchedumbre para persuadirlos y fueron a apedrear a Pablo hasta dejarlo como muerto para luego arrastrarlo fuera de la ciudad.
El apóstol lo único que hizo fue llevar un mensaje de amor y paz a la gente, pero fue golpeado con el filo de piedras sobre su cuerpo. ¿Alguna vez te has sentido así?
Quizás una amistad que parecía duradera no salió como imaginabas, una empresa que parecía prometedora se desplomó repentinamente, tu matrimonio empezó con un amor profundo y ahora no es ni la sombra, una carrera en la universidad que te causaba emoción ahora resulta ser frustrante, un noviazgo que comenzó bien y luego se terminó causándote mucho dolor, un trabajo que en sus inicios te estimulaba a dar lo mejor pero nunca encontraste el reconocimiento que buscaba y eso te desilusionó, etc., etc.
Los ejemplos de cosas que el hombre hace con mucha pasión al principio y que poco a poco deja de hacer, por los golpes que recibe en el camino, pueden ser muchos. La verdad es que nadie puede evitar las  frustraciones. El gran apóstol Pablo lo supo en su visita a Listra.
Volviendo al relato bíblico, después de ese incidente ocurre algo inesperado, Hechos 14:20 dice: “Pero rodeándole los discípulos, se levantó y entró en la ciudad…” Versión Reina-Valera 1960  
Pablo era un luchador y no se iba a rendir fácilmente, unas cuantas piedras no pueden detener que el evangelio se predique, un incidente en su camino no dejaría que él cumpla el sueño que Dios depositó en su corazón; ver a mucha gente recibiendo a Jesús como Señor y Salvador.
El apóstol podía tomar la decisión de no regresar a ese lugar porque allí lo habían dañado hasta dejarlo casi muerto, pero no fue así. Se ciñó nuevamente de valentía y regresó. Esta vez le fue diferente ya que no solo predicó, sino que también dejó a gente para que comenzara una iglesia y predicara el evangelio de salvación.
No te rindas. Intenta una vez más, lucha por tu familia, por tu matrimonio, por tu pasión, por tus sueños, por tu trabajo, por eso que te apasiona y por todo aquello que anhelas. Esta vez te puede ir diferente.
Isaías 41:10 “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.” Versión Reina-Valera 1960  
¡No te rindas!

 Héctor Colque
   CVCLAVOZ

martes, 18 de agosto de 2015

Podrías estar mejor

 
¿Sabías que depende ti el hecho de que tus emociones dominen o no tu vida?
Te puedes sentir muy bien ahora y muy mal en un rato, nadie te puede garantizar cómo te sentirás. Puedes irte a dormir de muy buen humor, pero a la mañana siguiente sin ningún motivo te levantas irritado, no quieres ir a trabajar, no quieres ver a nadie.
Tienes que tomar una decisión: ¿vas a seguir tus sentimientos para ser negativo y amargado, o vas a escoger dominar tus emociones y decidirte a ser feliz sin importar nada?.
La verdad es que no podemos evitar tener sentimientos negativos, así que tenemos que aprender a controlarlos en vez de permitir que ellos nos dominen. Deberíamos entender que sólo porque nos sentimos  un poco molestos no significa que tenemos que enojarnos. Si vivimos en el nivel más bajo y nuestra carne siempre se sale con la suya, entonces siempre vamos a estar de mal humor, diciendo cosas que no sentimos y eso repercute en nuestra relación con la familia, los amigos y sobre todo con Dios.
Cuando eso sucede tendemos a hacer lo más fácil, o sea lo que sentimos, por ejemplo nos resentirnos en lugar de perdonar. Siempre buscamos lo más fácil para nosotros en lugar de hacer lo que Dios nos manda.
La Biblia dice: “Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte. Y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad.” Proverbios 16:32 (RVR-1960) El dominio propio es como se oye, tú te controlas a ti mismo. En otras palabras, cuando sientes que las emociones se elevan y te dan ganas de ofender a alguien, ejerces dominio propio y mantienes la boca cerrada, si te levantas un domingo y no tienes ganas de congregarte, ejerces tu dominio propio y vas a la Iglesia, etc.
Si comenzáramos a dominar nuestras emociones incluso se evitarían el estrés, las enfermedades, las malas relaciones. No estaríamos perdiéndonos la vida de gozo que Dios nos ofrece. ”Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.” 2 Timoteo 1:7 (RVR-1960)
Está en nuestras manos la decisión, deja de vivir por sentimientos y has lo que sabes que está bien.
 
Telma Céspedes 
     CVCLAVOZ

lunes, 17 de agosto de 2015

¿Es necesario ensuciarme para ser feliz?

 
Escuché hace poco en nuestra emisora satelital un ejemplo muy claro sobre este tema: Un niño pide permiso a su madre para ir jugar, a lo que ella responde: “diviértete, pero no te ensucies” entonces el niño manifiesta: “¡por favor decídete!”.
Como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir. 1 Pedro 1:14-15
En la actualidad se ha perdido el verdadero valor de la “Santidad”, pensamos que hace referencia a todo lo que No tenemos que hacer, por lo que nos resulta un poco pesado tratar con este tema. Lo que no nos damos cuenta es que estamos perdiendo bendición por no obedecer y buscar la santidad en toda nuestra manera de vivir.
La santidad no es algo reservado para algunos; todos, sin excepción, estamos llamados a vivir de esa manera.  No consiste en ser perfecto y ponerte un montón de reglas que cumplir, sino en dejarse conducir por el Espíritu Santo.
La santidad es precisamente la alegría de hacer la Voluntad de Dios, será hermoso cuando lo entiendas y lo practiques cabalmente. 
Y Josué dijo al pueblo: Santificaos, porque Jehová hará mañana maravillas entre vosotros. Josué 3:5
¿Estás esperando alguna bendición de parte de Dios? ¿Estás orando por alguna necesidad? Es posible que la falta de santidad te esté impidiendo ver maravillas. Los seres humanos son santos cuando se apartan del pecado y viven según la voluntad de Dios. ¿Acaso es necesario ensuciarse para ser disfrutar la vida? Todo lo contrario, el pecado trae consecuencias negativas, en cambio, la obediencia paz y gozo. 
¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra. Salmos 119:9
Te animo a darle valor a la Santidad en tu vida. Una persona decía: "La santidad consiste en una disposición del corazón que nos hace humildes y pequeños en los brazos de Dios…" Ponte de rodillas y pídele perdón al Señor por tus pecados. Después estudia la palabra de Dios y guárdala porque de esta manera limpiarás tu camino.
¡Te esperan muchas sorpresas dentro de la voluntad de Dios!

  Shirley Chambi 
   CVCLAVOZ

sábado, 15 de agosto de 2015

No los ignores


 
Jacob August Riis, nació en Dinamarca el 3 de mayo de 1849 y emigró a Estados Unidos en 1870. Junto con su llegada a un país con costumbres distintas, fue recibido por una falta de oportunidades laborales y destinado a vivir en uno de los barrios más empobrecidos de New York.
Sin embargo, la profesión de fotógrafo lo ayudó bastante a superarse. Empezó a trabajar en algunos periódicos locales y poco a poco demostró un trabajo siempre impecable  y una habilidad especial para capturar fotografías emotivas en el momento preciso.
Con el paso del tiempo  logró superarse económicamente, dejando el viejo barrio donde vivía y marchándose a un lugar mejor, su nivel social comenzó a subir y cada vez era más conocido en los estratos altos Neoyorquinos; pero en su interior siempre recordaba el lugar marginal en el que fue a parar como recién llegado a un país extraño.  Era algo triste porque los amigos que pudo hacer en ese lugar, con los que alguna vez compartió una hogaza de pan, no tuvieron las mismas oportunidades que él.
Aunque regresó por varios meses a su barrio para ayudar en lo que podía, nunca era suficiente porque la necesidad era mucha. Una noche, bajo la fuerte influencia del insomnio por tanto meditar en la forma en la que podía hacer algo por la gente que vivía con escasos recursos, tuvo la idea de publicar un libro de fotografías en las que mostraba las condiciones lamentables en las que vivía las personas en el mismo corazón de New York.
La gente al ver el libro reconoció a muchas personas: al que le vendía los periódicos, al repartidor de leche, al que vendía pan, al lustra botas, etc.  Y comenzó a concientizarse y a ayudar. Lo más sorprendente es que mucha de esa necesidad, siempre estuvo ahí con ellos, pero no pudieron verla sino hasta después de contemplar el libro publicado por Jacob. 
Esa misma falta de visión ante la necesidad de las personas pasaba en los tiempos de Jesús. El pasaje bíblico en Marcos 10:46-52, cuenta la historia de un ciego llamado Bartimeo mendigando a la orilla del camino, pero al oír que Jesús pasaba por ahí comenzó a gritar pidiendo ayuda. Lo más extraño fue la reacción de los discípulos los cuales actuaron con una sorprendente ceguera ante la necesidad de este hombre al hacerlo callar.
Quizás nunca hiciste callar a alguien que pide ayuda, pero una forma de minimizar su voz de clamor es ignorarlo. El relato continua mencionando que Jesús  si oyó el clamor de Bartimeo y acudió en su ayuda.
Hay gente que tiene necesidades y que está mucho más cerca de lo que podemos imaginar. Solo necesitamos observar alrededor nuestro y hacer lo mismo que hizo el insigne apóstol Pedro: “No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy…” Hechos 3:6 versión Reina-Valera 1960
Además, los actos de compasión que mostramos para con los demás, preparan el terreno para sembrar la semilla del evangelio.
“Dichoso el que piensa en el débil y pobre; el Señor lo librará en tiempos malos.” Salmos 41:1 Versión Dios Habla Hoy.

  Héctor Colque 
    CVCLAVOZ

jueves, 13 de agosto de 2015

Descubierto


 
Se sospechaba que hacía mucho tiempo un empleado postal estaba robando sellos.
Los investigadores escribieron unas palabras al dorso de unas hojas de sellos con tinta especial y las metieron con las otras hojas en el lugar donde trabajaba el sospechoso. Más tarde las encontraron en posesión del empleado. Éste insistió en que había comprado las hojas de sellos.
       - ¿Estás seguro? ¿Estas hojas también?-  Le dijeron los investigadores, y pasaron una brocha húmeda por las hojas haciendo aparecer en grandes letras rojas lo que había escrito en ellas: “Robado de Correos”. El culpable tuvo que confesar. Hay mucha gente que cree que, al igual que el empleado de correo, nunca nadie sabrá lo que hace, confían tanto en sus capacidades y habilidades que en lugar de arrepentirse tratan de perfeccionar su técnica del engaño.
No faltan quienes llevan una doble vida, tratando de agradar a todos, mostrándose compasivos y misericordiosos, tratando de ser un ejemplo de personas piadosas, buscando que la gente los admire o los siga;  sin embargo, tienen tanta maldad en el corazón que sus palabras y actitudes pueden ser sumamente hirientes con otros si éstos no cumplen sus propósitos o no estuvieran de acuerdo con ellos. No se hacen problema de mentir, engañar, robar, traicionar ni de cometer ningún otro pecado.
Lo cierto es que aunque las cosas malas parezcan bien ocultas y pareciera que esas personas saldrán victoriosas, eso no sucederá. En Jeremías 17:10 se nos revela una gran verdad: “Pero yo, el Señor, investigo todos los corazones y examino las intenciones secretas. A todos les doy la debida recompensa,  según lo merecen sus acciones”. (NTV)
Dios ve todo lo que hacemos y conoce los secretos de nuestros corazones, no hay nada que pueda ocultarse y Él nos recompensará a todos de acuerdo a nuestros hechos. Tarde o temprano nuestras acciones, buenas y malas,  saldrán a luz y tendremos que hacernos responsables por nuestros actos.
Que en todo tiempo podamos vivir tranquila y reposadamente, sabiendo que nuestro actuar público y privado es acepto a los ojos de Dios, que todo lo que hicimos fue de corazón y no como una simple pantalla.
Todos cometemos errores pero lejos de encubrir nuestros pecados, que nuestra oración humilde y sincera de todos los días sea como el Salmo 139: 23, 14: "Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce los pensamientos que me inquietan. Señálame cualquier cosa en mí que te ofenda y guíame por el camino de la vida eterna".
No dejes pasar un instante más sin confesarle a Dios tus pecados y esfuérzate por vivir íntegramente, recuerda que todo sale a luz.

 Ana María Frege Issa 
        CVCLAVOZ

miércoles, 12 de agosto de 2015

Un Paso de Fe

Un Paso de Fe 
 Tú nunca estás solo y puedes lograrlo.
Solo debes dar un paso audaz de fe y observar lo que Dios va a hacer.
Hebreos 4:16
Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
Efesios 3:12
en quien tenemos libertad y acceso a Dios con confianza por medio de la fe en El.
Hebreos 3:6
pero Cristo fue fiel como Hijo sobre la casa de Dios, cuya casa somos nosotros, si retenemos firme hasta el fin nuestra confianza y la gloria de nuestra esperanza.
Hebreos 7:19
(pues la ley nada hizo perfecto), y se introduce una mejor esperanza, mediante la cual nos acercamos a Dios.

martes, 11 de agosto de 2015

El Poder de La Oración

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 El Poder de La Oración
¡¡Dios aun está en el trono y la oración cambia las cosas!
Aprende cómo funciona la oración.
Genera poder ilimitado para beneficiarte y beneficiar a otros.
¡Cambia el mundo a tu alrededor!
Sigue los principios básicos que damos en esta presentación y renovarás tu vida espiritual.
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Dios no concibe la oración como un rito, sino como un animado intercambio, un diálogo afectuoso entre buenos amigos.
Lamentablemente, hoy en día impera la idea de que no es posible hablar con Dios en esos términos. Algunas personas piensan que su falta de religiosidad les impide acercarse de ese modo al Creador. Otras tienen la idea de que el Padre Celestial es tan sublime que se encuentra sumamente alejado de nuestra realidad.
Ha quienes piensan que tiene mucho que hacer para preocuparse por ellos y sus problemas, y que las cuestiones terrenales carecen de importancia para El. Unos se consideran indignos o muy imperfectos. Otros  se sienten culpables o avergonzados de ciertos actos que han cometido. Hay quienes incluso le tienen miedo.
¡Ojalá comprendieran que El lo ve todo con ojos muy distintos!
El Señor desea mantener una relación personal con cada uno de nosotros. Quiere que esta constituya el aspecto más profundo, trascendental, satisfactorio y gratificante de nuestra vida.
Eso no significa que se proponga restar categoría a las demás relaciones  y actividades que nos ocupan y que consideramos importantes. Todo lo contrario: quiere formar parte de ellas.
Pretende facilitarnos la vida cotidiana, dar un nuevo sentido a nuestras vivencias, y además disfrutar de ellas al lado nuestro.
En resumidas cuentas, quiere realzar nuestras existencia y añadir toda una nueva dimensión a cuanto hacemos por medio de Su amorosa presencia.
Pero, ¿como se entabla una relación fluida con el Padre Celestial, sobre todo cuando uno se considera insuficiente y poco espiritual?
¿Como se establece esa conexión?
Muy sencillo:
Por medio de Su hijo, Jesús.
Ninguno de nosotros es capaz de concebir lo grande y maravilloso que es Dios. El y Su Espíritu transcienden el universo. Hasta tal punto sobrepasa nuestra comprensión que tuvo que enviar a un Ser capaz de ejemplificarnos Su amor. Alguien con quien  pudiéramos identificarnos. Alguien que pusiera a Dios a las alturas de nuestro limitado entendimiento humano. Por eso nos dio a su Hijo Jesús.
La Oración es comunicación
Al igual que sucede con toda amistad, tu relación con Jesús se verá fortalecida si te comunicas con Él francamente y con frecuencia.  En realidad, esa es la esencia de la oración: comunicarse de corazón a corazón con el Señor.
Puedes orar en cualquier parte, en cualquier momento. Da lo mismo que estés sentado o de pie. No es necesario estar en un templo ni en ningún lugar en particular. La oración establece un vínculo entre el Señor y tú, te encuentres donde te encuentres.
Jesús está a tu disposición. Basta una oración para acceder a Él, Se complace en prestarte oído y te dará una mano siempre que lo necesites.  Él se interesa sinceramente por ti. Le encanta escucharte y responder tus inquietudes.
Claro que la Oración es mas que eso.
Jesús también quiere comunicarse contigo, hablarte. Quiere dirigirte palabras de amor y de ánimo. Desea ayudarte a resolver tus problemas. Tiene en Su haber todas las soluciones y respuestas, pero para poder revelártelas es preciso que lo escuches. Por eso es necesario que aprendas a reconocer Su voz cuando te hable al alma y te ponga pensamientos en la cabeza.
Beneficios que nos reporta la oración.
Pasar tiempo con El Señor rinde tantos beneficios que no podemos prescindir de ello. El puede ayudarnos a resolver nuestros problemas, responder a nuestros interrogantes, aliviar nuestras penas, consolarnos en nuestra desazón, proporcionarnos alegría, acercarnos al Cielo y muchísimo más.
¡La oración altera las circunstancias! Es uno de los medios de los que se vale Dios para satisfacer las necesidades y deseos de Sus hijos, siempre y cuando sea beneficioso para ellos y para los demás. «Todo lo que pidáis en oración, creyendo, lo recibiréis.»   Mateo 21:22
Cuando nuestro espíritu flaquea y se nos turban los pensamientos, la oración nos proporciona descanso  y nos renueva.
«Venid a Mí todos los que estáis trabajados y cargados, y Yo os haré descansar. Llevad Mi yugo sobre vosotros y aprended de Mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallareis descanso para vuestras almas: porque Mi yugo es fácil y ligera Mi carga.» 
Mateo 11:28-30
Jesús nos guía por el laberinto de la vida. Nos indica que hacer en situaciones de apuro y cuando nos enfrentamos a situaciones difíciles. Ha prometido darnos instrucciones, aclararnos los pensamientos y guiar nuestros pasos.
«Reconócelo en todos tus caminos, y El enderezará tus veredas.» «Tus oídos oirán a tus espadas palabra que diga: ‘Este es el camino, andad por él; y no echéis a la mano derecha, ni tampoco torzáis a la mano izquierda’ ». 
Proverbios 3:6,  Isaías 30:21
El beneficio de nuestras oraciones en los demás
La oración puede contribuir a mejorar significativamente la vida de otras personas. Orar no es lo mínimo que se puede hacer por alguien, sino lo máximo. Nuestras oraciones mueven el corazón y la mano de Dios para que intervenga en favor de las personas por las que pedimos.
Por medio de nuestras oraciones, otras personas pueden obtener los mismos beneficios que obtenemos nosotros cuando oramos: consuelo, protección, alivio de la ansiedad y del temor, curación, provisión material y muchos otros.
Pensamientos acerca de la Oración
La oración construye los canales que van desde el ilimitado depósito de abastecimiento de Dios hacia los estanquitos de nuestras vidas.
Tienes que aprender a entablar contacto personal con el poder de Dios para dejar que El te de alegría, salud y felicidad.
La oración no tiene nada que ver con la posición del cuerpo,  todo depende de la posición del corazón.
Dedica tiempo para escuchar a Dios y El dedicará tiempo  para solucionar tu problema.
Si estas acostumbrado a orar en privado, no te resultará difícil orar en público.
No es la cantidad de tus oraciones lo que cuenta,  sino la calidad.
 «Si permanecéis en Mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis y os será hecho.»
 Juan 15:7
Tú puedes experimentar ese poder milagroso que obra en tu vida cuando Dios te da soluciones a tus problemas, valor y fuerza para enfrentar la adversidad, al igual que paz mental, curación, perdón, amor y ánimo.
Descarga esta diapositiva aquí:   El Poder de La Oración

domingo, 9 de agosto de 2015

La oración de Asa

 
Asa fue hijo del rey Abías quien gobernó Judá durante el reinado de Jeroboam en Israel, sucedió el trono cuando su padre murió. Desde el comienzo de su reinado hizo lo que era bueno y agradable a los ojos del Señor su Dios. Quitó la idolatría de su vida y del pueblo. Era un hombre que buscaba a Dios y hacía que el resto del pueblo también lo hiciera.  Producto de ello, el pueblo tuvo un periodo de paz de largos años, donde reconstruyó las ciudades destruidas en Judá y nadie se atrevió a hacerles frente porque el Señor los respaldaba.
Después de un tiempo de paz, Asa enfrentó un tiempo de guerra, todo parecía ir en contra de él. Un ejército de un millón de soldados al mando de un etíope llamado Zera estaba frente a Aza y el pueblo. El panorama no se veía nada bien, las circunstancias  empeoraban porque el enemigo era mayor en número y cada vez estaba más cerca. Entonces Aza clamó ydijo:
Señor, para ti es igual ayudar al fuerte que al débil. Por tanto, ¡ayúdanos, Señor y Dios nuestro, ya que confiamos en ti, y en tu nombre hemos venido contra este ejército! Tú, Señor, eres nuestro Dios. ¡Muestra que nadie puede oponerte resistencia! 2 Crónicas 14:11 (DHH)
Tres enseñanzas que debemos tomar en cuenta en nuestras oraciones:
1.- Reconoce que solo no puedes: ¡Ayúdanos, Señor y Dios nuestro! Reconocer tu incapacidad no es sinónimo de debilidad, al contrario, es darle fuerza a la debilidad por medio del Todopoderoso. Es decirle: Señor! Yo solo no puedo, mis fuerzas no son suficientes, pero sé que en ti saldré victorioso de este problema!
2.- Confía en Dios y pelea en Su nombre: Confiamos en ti y en tu nombre hemos venido contra este ejército. Tener fe es lo más importante en una oración, porque sin fe es imposible agradar a Dios. Por lo tanto no la pierdas y enfrenta tu problema en el nombre de Jesús.
3.- Declara el Poder de Dios frente a tus circunstancias: Tú Señor eres nuestro Dios. ¡Muéstrate que nadie puede oponerte resistencia! Decir que Dios es Todopoderoso, es decirle a tu enemigo, que no es nada delante del Señor. Por lo tanto,   no dejes de adorarlo mencionando la grandeza de su poder.
Sin lugar a dudas una oración sincera y humilde siempre será respondida. Porque los oídos del Señor están atentos al clamor de su pueblo. “Entonces el Señor derrotó a los etíopes en presencia de Asa y del ejército de Judá, y el enemigo huyó.” 2 Crónicas 14:12
Recuerda que la oración es una de nuestras armas más poderosas para enfrentar al enemigo. No dejes de orar, porque todo lo que pidas en oración creyendo lo recibirás.  

  Diego Jora 
    CVCLAVOZ

viernes, 7 de agosto de 2015

Funcionando por la Fe

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Había una vez un viajero, que caminaba por el desierto cuando llega al borde de un cañón. Buscando la manera de cruzarlo, se da cuenta que hay una larga cuerda extendida hacia el otro lado. Mientras sus ojos empiezan a seguir la cuerda hacia la otra orilla; se queda atónito al ver a un hombre caminando hacia él, confiadamente conduciendo una carretilla. Al llegar a la orilla de su lado, el viajero exclama:
—¡Eso es asombroso!
El hombre de la carretilla le pregunta:
—¿Crees que lo pueda volver hacer?
—Estoy seguro que  sí, contesta el viajero. —Si lo has hecho con tanta confianza.
—¿En verdad crees que sí lo puedo volver hacer?
—Sí, definitivamente sí.
—Muy bien, de acuerdo, dijo el hombre de la carretilla, —Súbete y te llevo al otro lado.
La mayoría de las veces nuestra falta de fe limita nuestras posibilidades.
La fe es creer lo suficiente para actuar. Lo que sucede es que a la hora de la verdad nos da miedo dar el paso y por consiguiente nos paralizamos.
El miedo siempre paraliza y terminamos siendo prisioneros del presente. Muchos se pierden las oportunidades por miedo al fracaso o a lo incierto.
Es por eso que el miedo siempre es derrotado por la fe.
La fe es creer lo suficiente para estar abiertos a lo improbable pero el primer paso lo tenemos que dar nosotros. Como puedes ver, la fe y la valentía van de la mano.
Mas de la Vida  con Jorge Cota
www.JorgeCota.com
Contacto: masdelavida@cvclavoz.com

jueves, 6 de agosto de 2015

Escondido en la roca

 
La ardilla de manto dorado, es un roedor que mide alrededor de 30 cent. Se la puede reconocer fácilmente porque tiene unas líneas doradas desde la cabeza hasta la cola.
Este animalito suele cavar madrigueras para invernar durante la temporada de frío para esconder sus alimentos y sobre todo para ocultarse de sus depredadores naturales. Lo interesante es que las entradas a sus pequeñas cuevas siempre están bajo árboles caídos, pero sobre todo, bajo rocas grandes porque son más fuertes y difíciles de roer.
Durante el tiempo en el que duermen mientras pasa el invierno, al cuidar a sus pequeñas crías, cuando almacenan sus alimentos o simplemente para sentirse refugiadas, esconderse bajo una roca se ha convertido en el escondite perfecto para estas pequeñas ardillas.     
2 Samuel 22:3 “Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; mi escudo, y el fuerte de mi salvación, mi alto refugio; Salvador mío; de violencia me libraste.” Versión Reina-Valera 1960        
Hace mucho tiempo, un pastor se puso a componer una canción que en cierta parte dice: “Mi roca fuerte eres tú. Señor, pacientemente espérame, sólo te pido que me des fuerza y poder en la tentación…”  
Quizás ese himno nunca ganó un premio, nunca haya sido parte de las más escuchadas de su época, quizás nadie lo recuerda como un clásico, tal vez nunca lo oíste y no forme parte de tus canciones preferidas, pero en una sola estrofa encierra una verdad: Jesús como Roca de Salvación. 
Cuando el hijo de Dios vino al mundo y caminó entre los hombres, muchos se sentían alentados por las palabras de verdad que decía y los seguían, porque encontraban en Él al mesías prometido y a un libertador.
Aunque hoy no podemos verlo físicamente, Jesús sigue caminando en medio de nosotros, dando fuerzas a quienes lo buscan, alentando al caído y al humilde, presente en los momentos más duros que atraviesa la humanidad, continua salvando vidas y venciendo  en medio de toda batalla.
Jesús continúa siendo el camino la verdad y la vida. Él sigue siendo la roca de salvación a la que se puede aferrar todo aquel que está en medio de los maremotos que provoca el pecado y los diversos problemas con los que nos encontramos en la vida, en esos momentos difíciles puedes hallar un escondite y un refugio.
Salmos 18:2 “Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio.” Versión Reina-Valera 1960 
 
 Héctor Colque 
    CVCLAVOZ

miércoles, 5 de agosto de 2015

La esposa olvidada

 
Cuenta una antigua historia que había una vez un rey que tenía cuatro esposas. Él amaba a su cuarta esposa más que a las demás, la adornaba con ricas vestiduras y la complacía con las delicadezas más finas. Sólo le daba lo mejor.
También amaba mucho a su tercera esposa y siempre la exhibía en los reinos vecinos. Sin embargo, temía que algún día ella se fuera con otro.
A su segunda esposa también la amaba porque ella era su confidente y siempre se mostraba bondadosa, considerada y paciente con él. Cada vez que el rey tenía un problema, confiaba en ella para ayudarle a salir de los tiempos difíciles.
La primera esposa del rey era una compañera muy leal y había hecho grandes contribuciones para mantener tanto la riqueza como el reino del monarca. Sin embargo, él no amaba a su primera esposa, y aunque ella lo amaba profundamente, apenas se fijaba en ella.
Un día, el rey enfermó y se dio cuenta que le quedaba poco tiempo. Pensó acerca de su vida de lujo y reflexionó: "Ahora tengo cuatro esposas conmigo, pero cuando muera... ¡estaré solo!".
Así que le dijo a su cuarta esposa: "Te he amado más que a las demás, te he dotado con las mejores vestimentas y te he cuidado con esmero. Ahora que estoy muriendo... ¿estarías dispuesta a seguirme y ser mi compañía?"
"¡Ni pensarlo!", contestó la cuarta esposa, y se alejó sin decir más palabras.
Su respuesta penetró en su corazón como un cuchillo afilado.
El entristecido monarca se dirigió a su tercera esposa:"Te he amado toda mi vida. Ahora que estoy muriendo, ¿estarías dispuesta a seguirme y ser mi compañía?"
“¡No!”. Contestó su tercera esposa. "¡La vida es demasiado buena! ¡Cuándo mueras, pienso volver a casarme!" Su corazón experimentó una fuerte sacudida y se puso frío.
Entonces preguntó a su segunda esposa: "Siempre he venido a ti por ayuda y siempre has estado allí para mí. Cuando muera, ¿estarías dispuesta a seguirme y ser mi compañía?"
"¡Lo siento, no puedo ayudarte esta vez!", contestó la segunda esposa. "Lo más que puedo hacer por ti es enterrarte". Su respuesta vino como un relámpago estruendoso que devastó al rey.
Entonces escuchó una voz: "Me iré contigo y te seguiré donde sea que tú vayas". El rey dirigió la mirada en dirección de la voz y allí estaba su primera esposa. Se veía tan delgaducha, sufría de desnutrición. Profundamente afectado, el monarca dijo: "¡Debí haberte atendido mejor cuando tuve la oportunidad de hacerlo!"
Todos tenemos cuatro esposas es nuestra vida. Nuestra cuarta esposa es nuestro cuerpo. No importa cuánto tiempo y esfuerzo invitamos en hacerlo lucir bien, nos dejará cuando nos muramos.
Nuestra tercera esposa son nuestras posesiones, condición social y riqueza. Cuando muramos, irán a parar a otros.
Nuestra segunda esposa es nuestra familia y amigos. No importa cuánto nos hayan sido de apoyo aquí, lo más que podrán hacer es acompañarnos hasta el sepulcro.
Y nuestra primera esposa es el alma, frecuentemente ignorada en la búsqueda de la fortuna, el poder y los placeres del ego. Sin embargo, ella es la única que nos acompañará donde quiera que vayamos.
En la Biblia, encontramos la parábola del Rico Insensato (Lucas 12:13-1), un hombre que se dedicó a acumular riquezas y cuando pensaba que podría disfrutar de ellas murió. Nunca había dedicado tiempo a lo verdaderamente valioso.Eso mismo sucede con nosotros, dedicamos tiempo a nuestro cuerpo, las posesiones y la familia pero olvidamos nuestra alma.
“¿Y qué beneficio obtienes si ganas el mundo entero pero pierdes tu propia alma?¿Hay algo que valga más que tu alma?” Mateo 16: 26 (NTV)
Te has puesto a pensar ¿Qué pasaría si hoy mismo murieras?,  ¿Dónde irías? ¿Dios te consideraría sabio o necio?
No está mal darle tiempo a las otras áreas de nuestra vida, pero no descuides lo verdaderamente importante, no dejes de lado tu alma, es lo más valioso que tienes y es la única que sobrevivirá este plano terrenal y te acompañará a la eternidad. Cuídala, cultiva tu relación con Dios, no dejes que pase más tiempo antes de darle atención porque ciertamente ninguno de nosotros sabe cuándo morirá. Que cuando llegue el momento de partir no te arrepientas por no haberle dedicado más tiempo a tu alma y al destino final que tendrán.

 
Ana María Frege Issa 
        CVCLAVOZ