jueves, 31 de octubre de 2019

El Árbol de los Problemas


El carpintero que había contratado para ayudarme a reparar una vieja granja, acababa de finalizar un duro primer día de trabajo. Su cortadora eléctrica se dañó y lo hizo perder una hora de trabajo y luego su antiguo camión se negó a arrancar.
Mientras lo llevaba a casa, se sentó en silencio. Una vez que llegamos, me invitó a conocer a su familia.
Mientras nos dirigíamos a la puerta, se detuvo brevemente frente a un pequeño árbol, tocando las puntas de las ramas con ambas manos. Cuando se abrió la puerta, ocurrió una sorprendente transformación.
Su bronceada cara estaba plena de sonrisas. Abrazó a sus dos pequeños  hijos y le dio un beso a su esposa.
Posteriormente me acompañó hasta mi automóvil. Cuando pasamos cerca del árbol, sentí curiosidad y le  pregunté acerca de lo que lo había visto hacer un rato antes.
«Oh, ese es mi árbol de problemas», contestó. Sé que yo no puedo evitar tener problemas en el trabajo, pero una cosa es segura: los problemas no pertenecen a la casa, ni a mi esposa, ni a mis hijos. Así que simplemente los cuelgo en el árbol cada noche cuando llego a casa. Luego en la mañana los recojo otra vez.
Lo divertido es, añadió sonriendo, que cuando salgo en la mañana a recogerlos, no hay tantos como los que recuerdo haber colgado la noche anterior…
Mateo 6:34
Por tanto, no os preocupéis por el día de mañana; porque el día de mañana se cuidará de sí mismo. Bástele a cada día sus propios problemas.
Mateo 6:25
Por eso os digo, no os preocupéis por vuestra vida, qué comeréis o qué beberéis; ni por vuestro cuerpo, qué vestiréis. ¿No es la vida más que el alimento y el cuerpo más que la ropa?
Mateo 6:27
¿Y quién de vosotros, por ansioso que esté, puede añadir una hora al curso de su vida?
Lucas 10:41
Respondiendo el Señor, le dijo: Marta, Marta, tú estás preocupada y molesta por tantas cosas;
Lucas 12:11
Y cuando os lleven a las sinagogas y ante los gobernantes y las autoridades, no os preocupéis de cómo o de qué hablaréis en defensa propia, o qué vais a decir;
Lucas 12:22
Y dijo a sus discípulos: Por eso os digo: No os preocupéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por vuestro cuerpo, qué vestiréis.
Filipenses 4:6
Por nada estéis afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios.
1 Pedro 5:7
echando toda vuestra ansiedad sobre El, porque El tiene cuidado de vosotros.

miércoles, 30 de octubre de 2019

Con una Sonrisa en los labios…


El mundo parece más lindo cuando uno lo mira  con una sonrisa en los labios:
Sonríe un poco ahora y después también,
eso iluminará tu vida.
Puedes ver el lado bueno
o puedes no verlo.
No camines abrumado,
con pesimismo y desánimo;
Trata de que tus compañeros
se alegren de que hayas nacido.
(Anónimo)
Se necesitan más músculos para fruncir el ceñir que para sonreír. Además, la risa trae aparejados otros resultados terapéuticos muy útiles.
Envía endocrinas al cerebro que producen una sensación de bienestar y calma.
Energiza el cuerpo.
Arranca la mente de la depresión y la concentra en nuevas metas, sueños y triunfos.
Hace que el tiempo pase más veloz y que las tareas cotidianas sean más llevaderas.
Además, cuando la risa se comparte con los amigos y la familia ayuda a construir relaciones.
Cuando culmina un día agitado y agotador, un hogar feliz es un refugio para todos los miembros de la familia, jóvenes o viejos.
¡Descubra hoy un motivo para reírse con todas las ganas!
No hay día más perdido que aquel en que no hemos reído.
Proverbios 15:13
El corazón alegre se refleja en el rostro,
el corazón dolido deprime el espíritu.

martes, 29 de octubre de 2019

Sin Rencor


“El mejor regalo que uno puede dar es el perdón.” Pedro Sifontes
El  perdonar es muy importante  si tú quieres vivir una vida extraordinaria. Me he encontrado con muchas personas atrapadas en sus culpas, pesares y en sus rencores, muchos de ellos queriendo poder perdonar pero “no pueden”, están luchando consigo mismo,  y pasa porque sus expectativas son equivocadas acerca del perdón.
Es cierto que la vida no es justa, que hay gente que lastima, que te han hecho daño y que no merecen tú perdón. Pero, ¿Será eso lo que Dios quiere para tu vida?  ¿Será que el quiere que vivas amargado?
Entiende que el rencor no es un sentimiento agradable. Cada vez que piensas en la persona o en la circunstancia que lo provocó, vuelves a experimentar todas esas sensaciones desagradables como: ira, impotencia, frustración, dolor, ansiedad… todo eso es basura toxica que te causa estragos físicos en tu salud y emocional en tu mente.
Pero si Dios no quiere que viva amargado, ¿Qué hago con esas heridas? ¿Cómo saco este rencor?  ¿Cómo perdono?
Es importante entender lo que es el perdón, y lo que no es.
1.      No es un asunto de emociones. No tenemos que esperar  sentir alguna simpatía por el ofensor, para poder perdonarle.
2.      No es excusar. No significa aprobar lo que hizo esa persona. No necesitamos estar de acuerdo con el ofensor ni tenemos que buscar excusas por su comportamiento.
3.      No significa confiar nuevamente en el ofensor. Esto es particularmente importante cuando el ofensor no se arrepiente (y esto es muy frecuentemente el caso). El perdón, en este caso, no significa que la relación personal sea restaurada. La relación es restaurada solamente cuando el ofensor se arrepiente sinceramente, pide perdón y hace restitución. Mientras no sucede esto, no hay razón para confiar en él, ni mucho menos tener una relación amistosa con él.
4.      No es olvidar. Algunos piensan que no han perdonado realmente porque siguen sintiéndose heridos y no pueden olvidar la ofensa. El «olvidar» de Dios significa que El ya no recordará estos pecados «en contra de nosotros» (Salmo 79:8), o sea, ya nos utilizará para acusarnos.
5.      Perdonar es una decisión. Es un asunto «legal». Perdonar significa «soltar» o «condonar una deuda».
6.      Perdonar es un proceso. Nunca es bueno presionar a alguien: «Perdona no más» – esto lleva solamente a un perdón muy superficial.
En algunos casos tendremos que perdonar muchas veces; cada vez que la herida surge nuevamente en nuestros recuerdos. Jesús nos enseñó a perdonar «setenta veces siete» (Mateo 18:22).
El perdonar es algo que haces por ti mismo, no por la persona que te hirió. Cuando perdonas te liberas a ti mismo de poder volar, vivir a plenitud y con salud de mente, cuerpo y espíritu.
“Abandonen toda amargura,… y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo.” Efesios 4:31,32
El mejor regalo que tú recibiste si eres cristiano fue el perdón de Dios y si Dios te ha perdonado, Dios espera que tú perdones.  Tu nunca tendrás que perdonar a otra persona, más de lo que Dios ya te ha perdonado. Y si aun no eres cristiano tú también puedes recibir el regalo del perdón por medio de Jesucristo para que puedas otorgar el perdón. Recuerda: “Nadie puede dar aquello que no tiene y nadie debe recibir aquello que no quiere”. Tú no puedes permitir que las personas te hieran. Las personas no te pueden dañar si tú no les das el permiso. Dígale adiós a sus rencores y comience a vivir la vida extraordinaria.
En amor y liderazgo,
Pedro Sifontes
Coach Personal
info@liderazgocreativo.com

lunes, 28 de octubre de 2019

Lo importante no es huir de las tormentas sino tener….


Cuentan que un día un campesino le pidió a Dios le permitiera mandar sobre la Naturaleza para que -según él – le rindieran mejor sus cosechas.
¡Y Dios se lo concedió!
Entonces cuando el campesino quería lluvia ligera, así sucedía; cuando pedía sol, éste brillaba en su esplendor; si necesitaba más agua, llovía más regularmente; etc.
Pero cuando llegó el tiempo de la cosecha, su sorpresa y estupor fueron grandes porque resultó un total fracaso. Desconcertado y medio molesto le preguntó a Dios por qué salió así la cosa, si él había puesto los climas que creyó convenientes.
Pero Dios le contestó – «Tú pediste lo que quisiste, más no lo que de verdad convenía. Nunca pediste tormentas, y éstas son muy necesarias para limpiar la siembra, ahuyentar aves y animales que la consuman, y purificarla de plagas que la destruyan…»-
Así nos pasa: queremos que nuestra vida sea puro amor y dulzura, nada de problemas.
El optimista no es aquel que no ve las dificultades, sino aquel que no se asusta ante ellas, no se echa para atrás. Por eso podemos afirmar que las dificultades son ventajas, las dificultades maduran a las personas, las hacen crecer.
Por eso hace falta una verdadera tormenta en la vida de una persona, para hacerla comprender cuánto se ha preocupado por tonterías, por chubascos pasajeros.
LO IMPORTANTE NO ES HUIR DE LAS TORMENTAS, SINO TENER FE Y CONFIANZA EN QUE PRONTO PASARÁN Y NOS DEJARÁN ALGO BUENO EN NUESTRAS VIDAS.
Habacuc 3:17-19
Aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya frutos; aunque mienta la obra de la oliva, y los labrados no me den ni para mantenerme. Aunque las ovejas sean quitadas de la majada y no haya vacas en los corrales; con todo eso yo me alegraré en el Señor y me gozaré en el Dios de mi salvación. El Señor es mi fortaleza… y me hará andar sobre alturas
Nahúm 1:7
Bueno es Dios para fortaleza en el día de la angustia; y conoce á los que en él confían.
Salmos 9:9
Y será Dios refugio al pobre, Refugio para el tiempo de angustia.

domingo, 27 de octubre de 2019

Jesús… Yo Confío en Ti


¿Por qué te confundes  y Te agitas ante los problemas de la vida..?
Déjame el cuidado de todas tus cosas y todo te irá mejor. Cuando te abandones en mí todo se resolverá con tranquilidad según mis designios.
No te desesperes, no me dirijas una oración agitada, como si quisieras exigirme el cumplimiento de tus deseos.
Cierra los ojos del alma y dime con calma: Jesús, yo en ti confió.
Evita las preocupaciones y angustias y los pensamientos sobre lo que pueda suceder después. No estropees mis planes, queriéndome imponer tus ideas. Déjame ser Dios y actuar con libertad.
Abandónate confiada mente en mí. Reposa en mí y deja en mis manos tu futuro. Dime frecuentemente: Jesús, yo confió en ti.
Lo que más daño te hace es tu razonamiento y tus propias ideas y querer resolver las cosas a tu manera.
Cuando me dices; Jesús, yo confío en ti, no seas como el paciente que le pide al médico que lo cure, pero le sugiere el modo de hacerlo. Déjate llevar en mis brazos divinos, no tengas miedo, YO TE AMO.
Si crees que las cosas empeoran o se complican a pesar de tu oración sigue confiado, cierra los ojos del alma y confía.
Continúa diciéndome a toda hora: Jesús, yo confío en ti.
Necesito las manos libres para poder obrar. No me ates con tus preocupaciones inútiles, Satanás quiere eso; agitarte, angustiarte, quitarte la Paz. Confía solo en Mí, abandonándote en Mí.
Así que no te preocupes, hecha en Mí todas tus cargas y duerme tranquilamente. Dime siempre; Jesús, yo confió en ti y verás grandes milagros.
Te lo prometo por mi amor.

sábado, 26 de octubre de 2019

Dios aprieta pero no ahorca


«No te preocupes por lo que no entiendas de la Biblia. Preocúpate por aquello que entiendes y no aplicas en tu vida.» Corrie Ten Boom
Cuantas veces nos hemos encontrado en una situación difícil, con un problema muy grande donde no vemos solución, solo vemos nubes grises o negras sobre nuestra cabeza. Pensamos que Dios la tiene agarrada conmigo, y nos decimos: «Pero ni siquiera pego una con Dios», «la vida es dura», «nunca debí haber nacido», «nunca debí haber hecho esto», «como fui tan tonto»  y pare usted de contar las conversaciones y juicios que tenemos de nosotros y del mundo que nos rodea. Me hace pensar en la vida de José el Soñador, todo lo que le tocó vivir antes de llegar a ser el Gobernador de Egipto, el pudo haber tenido esa clase de conversaciones pero lo que aprendemos de José es su actitud ante la adversidad.
Qué triste sería que tu vida se detuviera ahí en el problema, perdiéndote de muchas cosas que puedes disfrutar si tan solo cambiaras tu actitud sobre lo que te puede llegar a suceder. Como a José el Soñador Dios puede tornar todo el mal en bien.
Hay muchas historias sobre las actitudes, esta me pareció interesante: Se trata sobre la manera en que una madre criaba a su hijo.
«Entraba en su dormitorio y lo despertaba a las 5:30 AM, diciendo «Luis, hoy va a ser un gran día». Pero eso no era lo que el niño deseaba oír a esa hora de la mañana. Su primer trabajo cada día era salir y traer el carbón para encender el fuego y calentar la casa. Lo aborrecía.
Un día, cuando su madre entró al cuarto y dijo «Va a ser un gran día», Luis respondió bruscamente: «No mamá. Va a ser un día asqueroso. Estoy cansado. La casa está fría. No quiero levantarme y traer carbón. ¡Es un día horrible!». Querido, ella contestó, no sabía que te sentías así. ¿Por qué no vuelves a la cama y duermes otro poco? ¿Por qué no pensé en esto antes?, Se dijo creyendo que había dado en el clavo.
Despertó dos horas después. La casa estaba caliente, y podía oler el desayuno que estaba preparando. Salió de la cama, se vistió y fue a sentarse a la mesa de la cocina. Estoy hambriento, dijo. He descansado bien. Ya está listo el desayuno. Esto está perfecto.
Querido, dijo la mamá, hoy no hay comida para ti. ¿Recuerdas que dijiste que iba a ser un día horrible? Como madre, voy a hacer lo mejor que pueda para que tengas un día horrible. Vuelve a tu dormitorio y quédate allí todo el día. No tienes permiso para salir de allí, y vas a tener poco que comer hoy. Nos veremos mañana a las cinco y media. Luis regresó a su dormitorio desanimado y se acostó. Pudo dormir más o menos otra hora. Pero eso era todo lo que una persona puede dormir. Pasó todo el día deprimido en la habitación, con un hambre que crecía con el paso del tiempo. Cuando oscureció volvió a meterse en la cama y trató de dormir. Despertó varias horas antes del amanecer. Se vistió. Estaba sentado en la orilla de la cama cuando la mamá abrió la puerta de su habitación a las cinco y media. Antes que ella dijera algo, Luis se puso de pie de un salto y dijo «Mamá, va a ser un gran día».
Lo que era cierto para Luis es cierto para usted también. Podemos cambiar nuestra actitud hacia Dios, hacia  la vida, hacia otras personas. Quizás hay cosas que no pueda cambiar, pero usted puede hacer que su actitud sea más positiva. Cuando nuestras actitudes superan nuestras habilidades, aún lo imposible se hace posible. Hay muchos beneficios en mantenerse con una actitud positiva.
Se han realizado investigaciones donde se ha comprobado que mantenerse positivo trae ventajas como buena salud, larga vida, felicidad, buenas relaciones, ascenso laboral, aumento de sueldo, buenos negocios, entre otras ventajas. Siendo positivo no es solamente un modo agradable de vivir, es el modo con el cual debemos vivir, vivir con amor, fe y esperanza.
A continuación te muestro nueve ventajas de mantener una actitud positiva.
1. La gente positiva vive más tiempo – aquellos que con regularidad expresan emociones positivas viven 10 años más sobre el promedio.
2. La gente positiva, optimista obtienen más que la gente pesimista, aquellos que dicen que la situación está dura.
3. Las personas positivas son capaces de hacer mejores decisiones bajo presión.
4. Los matrimonios tienen mayor probabilidad tienen éxito cuando la pareja experimenta actitudes positivas.
5. La gente positiva que con regularidad expresa emociones positivas son más resistentes afrontando la tensión, desafíos y adversidad.
6. La gente positiva es capaz de mantener una perspectiva más amplia y ver el cuadro completo que les ayuda identificar soluciones donde la gente negativa mantiene una perspectiva más estrecha y tiende a enfocarse en los problemas.
7. Emociones positivas como la gratitud y la apreciación ayudan a los atletas funcionar en un nivel más alto.
8. La gente positiva tiene más amigos que son un factor clave de felicidad y la larga vida. 9. Las personas positivas y sociables tienen más probabilidades para recoger el apoyo de otros, y recibir aumentos de paga y promociones y alcanzar el mayor éxito en el lugar de trabajo.
Sin entrar a analizar cada una de las ventajas, quedémonos con la enseñanza. Mantengamos buena actitud frente a la vida, seamos positivos. No te conviertas en un derrotista, Dios no patrocina fracasos ni perdedores. Hay asuntos en la biblia que usted entiende y son claras para su vida, póngalas en práctica, la obediencia es el lugar donde caen las bendiciones. En muchas situaciones el mensaje de Jesús fue: «conforme a tu fe, sea hecho» y el autor de los Hebreos nos recuerda: «sin fe es imposible agradar a Dios». Hoy es el mejor día para cambiar nuestras actitudes, para ser positivo ante la vida. Tu puedes!
En amor y liderazgo,
Pedro Sifontes
Conferencista y Entrenador de Liderazgo y Coaching. Fundador y Director del Centro de Liderazgo Creativo. Pastor del Centro Familiar Internacional Las Buenas Nuevas, Panama

viernes, 25 de octubre de 2019

Auxilio… Dios se olvidó de mi…


Si estás leyendo este artículo, es porque te sientes identificado. Muchas personas  piensan que Dios se ha olvidado de ellas y se dicen a si mismo: ¿Por qué me abandonó Dios? ¿Es que acaso no soy digno? He puesto toda mi confianza en El y todavía no tengo respuesta. Me siento abandonado, solo y triste. ¿Si Dios me ama por qué permite que estas cosas malas me ocurran? ¿Por qué siempre oro y nunca me responde?
La verdad es que muchas personas han olvidado como vivir, se han centrado tanto en los problemas y en las cosas que les acontecen que se olvidan de la grandeza de Dios y de los planes que tiene Dios para ellos, sus planes son de bienestar. Dios no se ha olvidado de usted, siempre ha estado pendiente y ha cuidado cada detalle de su vida. Lo que siempre comparto, el hecho de estar vivo es la maravillosa oportunidad para ir tras los sueños que Dios puso en nuestros corazones. Dios no se olvidó, no se olvida y no se olvidará de ti porque tú eres su máxima creación, tú eres un poema de El. Lo que sucede es que Dios no va a hacer lo que a nosotros nos toca hacer.
Permítame hacerle una pregunta ¿Si usted viviera su vida ideal, qué le gustaría hacer?
– ¿Ayudar a otros?
– ¿Alcanzar equilibrio en su vida?
– ¿Entablar relaciones profundas y satisfactorias?
– ¿Pasar más tiempo con su familia?
– ¿Disfrutar la vida junto a tu esposo o esposa?
– ¿Comenzar su propio negocio?
– ¿Tener una vida saludable?
– ¿Tener un ministerio poderoso?
– ¿Llevar una vida santa?
– La lista podría ser larga y podrías contarme de las cosas que te gustaría hacer,  ahora todo eso es posible cuando adquirimos el conocimiento de El. Conocimiento es sabiduría, sabiduría es el arte de vivir.
«pues por falta de conocimiento mi pueblo ha sido destruido». Oseas 4:6a (NVI)
La falta de conocimiento trae destrucción, trae crisis, trae derrotas, y muchas veces no encontramos respuestas a nuestros problemas  por nuestra falta de conocimiento, nuestra ceguera al no ver lo que necesitamos ver para seguir adelante y lo único que alcanzamos a ver son obstáculos. Dios probablemente no te quite los obstáculos cada vez que oras. El desea que tú crezcas y seas responsable para que solo y guiado por el Espíritu Santo y basado en la Biblia puedas vencer cualquier obstáculo. Lo que Dios busca es formar y fortalecer nuestro carácter.
Hay un relato llamado: La vida que sostienes está en tus manos
«Un grupo de chicos conocían a un hombre sabio de su pueblo y urdieron un plan para engañarle. Atraparían a un pájaro vivo e irían a visitar al hombre sabio. Uno de ellos sostendría el pájaro detrás de la espalda y le preguntaría: «Hombre sabio, ¿el pájaro está vivo o muerto?» 
Si el hombre sabio respondía que estaba vivo, el chico aplastaría rápidamente al pájaro y diría: «No, está muerto». 
Si el hombre sabio decía: «El pájaro está muerto», el chico le enseñaría el pájaro con vida. Los chicos consiguieron que el hombre sabio los recibiera, El que sostenía al pájaro le preguntó: «Hombre sabio, ¿el pájaro está vivo o muerto?» 
El hombre sabio permaneció en silencio durante unos instantes. Después se agachó hasta que quedó a la misma altura que el chico y le dijo: «La vida que sostienes está en tus manos».
De la misma manera que muestra este relato «La vida que sostienes está en tus manos». Dios te ha dado toda la capacidad de poder convertir tus sueños en realidad, está en tus manos el darle vida o matar tus sueños. Para ello vas a necesitar incorporar a tu vida esa búsqueda constante de la sabiduría manifestada a través de la lectura de la biblia y me gustaría recomendarte algunas distinciones que me han ayudado y pueden  llevarte a esa vida extraordinaria como el compromiso, la disciplina, la resiliencia, el aprendizaje, la perseverancia y la responsabilidad. Cada una de ella las puedes adquirir mediante nuestros entrenamientos o programa de capacitación.
¿Por qué nos cuesta creer que podemos tener  o lograr lo mejor?
¿Dios se ha olvidado de ti? De ninguna manera.
¿Te olvidarás tú de Dios? Es lo más probable que ocurra. Y para no olvidarse de El hay que estar conectado con El con un corazón agradecido, no un corazón lleno de quejas.
¿Por qué no dejas tu problema en el altar? ¿Por qué no comienzas a vivir la vida abundante? ¿Por qué no dejas de vivir en el pasado y comienzas a vivir tu futuro?
Hay una frase que dice: «El artista no es nada sino está conectado con su don, pero el don no es nada si no se lo pone a trabajar.» Emile Zola
Recuerda siempre que aunque tú olvides, Dios nunca se olvidará de ti. Ve tras tus sueños recordando las palabras del Apóstol Pablo:» Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús.» Filipenses 1:6 (NVI)
En amor y liderazgo,
Pedro Sifontes

jueves, 24 de octubre de 2019

Cuan Grande es mi Problema?


Hoy, viajando en un autobús vi una hermosa muchacha con cabello de Oro, y expresión de alegría; envidié su hermosura.
Al bajarse, la vi cojear. Tenía solo una pierna, y apoyada en su muleta, sonreía.
PERDÓNAME SEÑOR, CUANDO ME QUEJO. TENGO DOS PIERNAS, Y EL MUNDO ES MÍO!
Fui después a comprar unos dulces. Me atendió un muchacho encantador. Hablé con él; parecía tan contento que aunque se me hubiera hecho tarde no me hubiera importado, ya que al salir, oí que decía: Gracias por charlar conmigo… es Usted tan amable, es un placer hablar con gente como usted…
Ya ve, soy ciego.
PERDÓNAME SEÑOR CUANDO ME QUEJO. Y PUEDO VER, Y, EL MUNDO ES MÍO!
Más tarde, caminando por la calle vi a un pequeño de ojos azules, que miraba jugar a otros niños, sin saber qué hacer. Me acerqué y le pregunté: ¿Porqué no juegas con ellos? Siguió mirando hacia delante sin decir una palabra… entonces comprendí que no escuchaba.
PERDÓNAME SEÑOR CUANDO ME QUEJO. YO PUEDO ESCUCHAR, Y, EL MUNDO ES MÍO!
Tengo piernas para ir a dónde quiero… Ojos para ver los colores del atardecer… Oídos para escuchar las cosas que me dicen.
PERDÓNAME SEÑOR CUANDO ME QUEJO. LO TENGO TODO, Y, EL MUNDO ES MÍO!
… NO LE DIGAS A DIOS CUAN GRANDE ES TU PROBLEMA… DILE A TU PROBLEMA ¡CUAN GRANDE ES TU DIOS!
Si no es verdad, ni bueno,
ni necesario, sepúltalo en el
olvido; de lo contrario
envíaselo a alguien que quiera saber cuan grande es Dios.

miércoles, 23 de octubre de 2019


Una experiencia que tuve en la universidad, junto con la forma que reaccioné a ella, es típica de lo que muchos estudiantes enfrentan.
El primer día de mi primer año en la universidad, el profesor entró a la clase de historia de las civilizaciones y con energía, dijo: «La mitad de ustedes no aprobará esta clase».
¿Cuál fue mi primera reacción? ¡Miedo! Hasta entonces, nunca había tenido un fracaso en mis estudios. Y no quería empezar ahora, de manera que la primera pregunta que me hice fue: «¿Qué querrá el profesor?»
La universidad se transformó en un juego que yo quería ganar.
Recuerdo que una vez memoricé ochenta y tres fechas para un examen porque mi profesor creía que si se podían citar fechas era porque la materia se dominaba. Conseguí una A en ese examen, pero tres días más tarde, había olvidado toda la información.
Me las arreglé para evitar el fracaso que temía, pero en realidad no logré nada.
¿Qué es un fracaso?
Cuando era niño, yo creía que era un porcentaje. Menos de sesenta y nueve significaba fracaso. Setenta para arriba significaba éxito. Ese pensamiento no me ayudó.
El fracaso no es un porcentaje ni un examen. No es un hecho aislado. Es un proceso.
No estaba preparado para el fracaso.
Cuando me gradué de la universidad, lo hice entre el cinco por ciento mejor de la clase. Pero eso no quería decir nada.
Había jugado con éxito el juego de la escuela y había absorbido un montón de información. Pero no estaba preparado para lo que me esperaba más adelante.
La Vida tiene altos y bajos. Y las dos cosas son la mejor Universidad de la Vida. Esta Universidad nos prepara para el Éxito y para el Fracaso.
Lo importante es no perder ninguna lección y aplicarla de manera práctica en la vida.
Al fracaso lo precede la soberbia humana; a los honores los precede la humildad.
Proverbios 18:12
Los planes bien pensados: ¡pura ganancia!Los planes apresurados: ¡puro fracaso!
Proverbios 21:5

martes, 22 de octubre de 2019

La Felicidad es Cuestión de Elección


“La felicidad es una elección y no está condicionada a tu situación.” Pedro Sifontes
¿Has sentido como que la felicidad se escapa de tu vida?  ¿ Te parece que estuvieses navegando contra la corriente? ¿Crees que la felicidad se ha ido de tus manos?  Dejame decirte que la felicidad no va a llegar a tu vida por lo que te pase o acontezca en tu exterior, sino que viene por lo que pasa internamente, dentro de ti. Es cuestión de elección.
El rey Salomón escribió: “El que atiende a la palabra, prospera. ¡Dichoso el que confía en el Señor!” Proverbios 16:20b, (NVI)  En otra versión dice:  Felices los que confían en El Señor. Fíjese que no dice felices los que tienen todo o felices aquellos que le pasan las cosas buenas de la vida, dice que si tu confías en Dios serás feliz, entonces no hay razón alguna para preocuparse o afanarse. Es cuestión de elección.
Una de las películas que mas me ha gustado es “En Búsqueda de la Felicidad” protagonizada por Will Smith y su hijo, es un drama conmovedor, que puede ser un fiel reflejo de la vida de muchas personas que conviven entre sus sueños de grandeza y la dura realidad que se les muestra bien distinta a como la esperaron. Es una historia de la vida real, que puede ser tu caso hoy donde estas viendo que tu vida se desmorona y comienzas a preguntarte: ¿Por que me pasa esto a mí? ¿Qué hice para merecer esto? ¿Hay un mañana para mí? Solo te recuerdo las palabras del sabio: ¡Dichoso el que confía en el Señor!
Es tiempo de encontrarte contigo mismo y luchar por ese sueño,  por ese trabajo, por esa familia, por las cosas que te hacen feliz. Quisiera dejar dos preguntas:
¿Qué es lo que te hace feliz?
¿Cuáles son los sueños que vas a perseguir?
Nunca dejes que nadie robe tus sueños, que nunca te digan lo que no puedes hacer, es tiempo de ir por los regalos que la vida te tiene. Muchos al hacer la lista ponen cosas tales como: Tener un auto nuevo, cambiar de casa, tener más dinero, hacer un viaje a Europa, a Sudáfrica, jubilarse joven e irse a una Isla del Caribe para estar debajo de una palmera en una hamaca disfrutando de una piña colada. ¿Para qué queremos esto?
Quizás también tenemos en nuestra lista cosas que queremos hacer como: Hacer ejercicios físicos y rebajar unos cuantos kilos o libras,  pasar más tiempo con la familia, mejorar el trabajo que tenemos. ¿Para qué queremos hacer eso?
En el fondo todos los seres humanos están en la búsqueda de la felicidad y creen que “Hacer” o “Tener” nos lleva a esa experiencia en el “Ser”
. Vemos entonces que la vida puede darse en tres niveles : El “Ser” , el “Hacer” y el “Tener”.  Estos tres niveles forman una coherencia y están relacionados entre si. Lo que comúnmente la gente piensa es que a partir de “Tener” podremos “Hacer”, para luego “Ser” sin embargo funciona al revés. Primero hay que ser para luego hacer y así tener.
Si quieres “Ser Feliz”, entonces comienza a ser feliz, confiando en El Señor, en Su Palabra, en Sus Promesas, olvidando lo pasado, dejando ya de lamentarte, de criticarte, juzgarte, condenarte, porque  hoy tu puedes ser feliz, independientemente de las cosas que tengas o no tengas, las personas que son felices eligieron ser felices, ellos valoran la vida y decidieron cambiar su destino.
Esto me recuerda la anécdota que también se cuenta en la película:”Es un náufrago en mitad del océano, desperado porque va a morir ahogado. En esto que pasa un barco y le preguntan -¡venimos a salvarte! -a lo que el hombre responde -¡no!, déjenme aquí, que Dios me salvará. Y el barco se va. Más tarde llega otro, se repite la misma situación y se vuelven a ir sin rescatarle mientras espera ser salvado por Dios. Al final el hombre muere, va al cielo y allí se encuentra al Señor, a quién le pregunta -¿por qué me dejó morir? yo esperaba que me salvara. A lo que Dios respondió -pero hijo mío, si te he mandado dos barcos y no has querido subirte a ninguno.”
¿Se parece a tu situación?
Muchos están esperando a que Dios los salve de esa situación que están atravesando, pero lo que necesitamos es aprender a no seguir haciendo lo que venimos haciendo porque obtendremos siempre el mismo resultado, es tiempo  de hacer cosas nuevas, los sueños que Dios te ha dado, es tiempo de confiar en el Señor, y la felicidad nos seguirá donde quiera que vayamos. Es cuestión de elección.
Elige ser feliz hoy y tu vida cambiará!
En amor y liderazgo,
Pedro Sifontes
Coach y Conferencista

lunes, 21 de octubre de 2019

¿Por qué a algunas personas les va tan bien y a mí no?


La Raíz del Éxito
¿Qué hace la diferencia? ¿Por qué a algunas personas les va tan bien? ¿Será por …
• El trasfondo familiar?
Crecer en una buena familia es algo por lo que cualquiera debería sentirse agradecido, pero no es un indicador confiable de ser la razón para el éxito. Un alto porcentaje de las personas exitosas viene de hogares destruidos.
• La riqueza?
No, algunos de los hombres y mujeres de mayor éxito vienen de la clase media y de la clase media baja. La riqueza no es un índice de éxito ni la pobreza es garantía de logros insignificantes.
• La oportunidad?
Bueno, la oportunidad es algo muy especial. Dos personas con dones, talentos y recursos similares pueden observar una situación dada, y una de ellas verá tremendas oportunidades en tanto que la otra no verá nada. La oportunidad está en el ojo del observador.
• Una alta moralidad?
Me gustaría que esta fuera la clave, pero no lo es. He conocido personas absolutamente íntegras que han logrado muy poco. Y he conocido sinvergüenzas de un tremendo éxito. Usted también los conoce.
• La ausencia de dificultades?
Por cada persona exitosa que ha esquivado a la adversidad, hay una Helen Keller que venció incapacidades extremas o un Víctor Frank que sobrevivió a horrores absolutos. Así es que tampoco es la ausencia de dificultades.
No, ninguna de estas cosas es la clave. Para decirlo en forma franca, yo sé sólo de un factor que separa a los que se distinguen en forma consistente de los que no: La diferencia entre la gente mediocre y la gente de éxito es su percepción de y su reacción al fracaso.
Ninguna otra cosa tiene la clase de impacto en la capacidad de las personas de alcanzar y llevar a cabo cualquier cosa que se propongan y deseen.
Maxwell, John C.: El Lado Positivo Del Fracaso. Thomas Nelson, Inc., 2000; 2003, S. 10
Efectivamente, esto es cierto. El Fracaso no es el acabose de todo, podría ser el comienzo de todo. Lo importante en la vida es sacar provecho de cada experiencia dolorosa. Jesús estará a nuestro lado para enseñarnos.
Para librarnos de caer en el sepulcro y de cruzar el umbral de la muerte. Job 33:18.
Si le tiene compasión y le ruega a Dios:Sálvalo de caer en la tumba, que ya tengo su rescate. Job 33:24.
Podrá tropezar, pero no caerá, porque el Señor lo sostiene de la mano. Salmo 37:24.