martes, 31 de enero de 2017

Cómo presentar un plato


En los restaurantes más lujosos del mundo,  muchos cocineros intervienen en la elaboración de un delicioso plato de  comida, esto con el fin de sorprender al comensal. En la preparación se utilizan los mejores ingredientes, los utensilios adecuados y se le dedica el tiempo que necesita.
Cuando todo ya está cocido viene lo más importante: el montaje y la presentación del plato elaborado para asombrar al cliente y, para esto, un cocinero necesita tomar en cuenta lo siguiente: Leer libros relacionados a la cocina, saber lo básico de cómo montar un plato, necesita practicar la presentación de la comida, no sobrecargar el plato y fundamentar la razón del montaje.
Todo creyente es como un cocinero que debe saber cómo presentar el evangelio a las personas para sorprenderlas, tenemos que estar a la altura del mensaje que vamos a dar a quien lo necesita y para esto requerimos: Leer y tener conocimiento de la Biblia, poner en práctica lo que Dios nos enseña en su palabra, no debemos aparentar algo que no somos, debemos estar seguros de lo que vamos a dar a conocer y pedir la guía del Espíritu Santo.
Dios nos ha escogido para que podamos llevar su palabra a todo lugar,   las buenas nuevas deben ser presentadas de la mejor manera. Aun así, no debemos olvidar que lo esencial es el amor por el perdido para que pueda encontrar paz y la salvación para su alma, esto es como saciar el apetito con un delicioso plato de comida.
“Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura”.   Marcos 16:15 (RVR1960)   


      Miguel Ángel Veizaga
               CVCLAVOZ    

lunes, 30 de enero de 2017

¿No quieres cantar?


 
En la vida enfrentamos  episodios que traen preocupación y tristeza por lo que no tenemos fuerzas para cantar, ni deseos de contentarnos. Así se encontraba el pueblo de Dios:
Junto a los ríos de Babilonia, allí nos sentábamos, y aun llorábamos, acordándonos de Sion. Sobre los sauces en medio de ella colgamos nuestras arpas. Y los que nos habían llevado cautivos nos pedían que cantásemos, y los que nos habían desolado nos pedían alegría, diciendo: cantadnos algunos de los cánticos de Sion. ¿Cómo cantaremos cántico de Jehová en tierra de extraños? Salmos 137:1-4
El pueblo del Señor se encontraba en una situación preocupante, fue llevado cautivo a Babilonia, estaban tristes, recodaban sus hogares, el pasado, el tiempo de felicidad que tuvieron y lloraban. Los que los sometieron les pidieron que cantasen, pero ellos habían colgado sus arpas.
Es fácil criticar y decir: “¡Que canten si tienen a Dios!” Esas personas se parecen al ladrón que crucificado a lado de Jesús decía: “si eres hijo de Dios sálvate tú”. No tenemos un corazón de piedra y la realidad es que a veces podemos sentirnos tristes o preocupados hasta que Dios pone un cántico nuevo en nosotros.
Pacientemente esperé a Jehová, y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos. Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos, y temerán, y confiarán en Jehová. Salmos 40:1-3
El salmista nos enseña una gran lección, en el tiempo de desesperación se tiene que clamar a Dios y esperar pacientemente la respuesta.
Si te encuentras triste o preocupado te animo a clamar y esperar en Dios, orando y estudiando su palabra, porque sólo Él te sacará del pozo de la desesperación y te pondrá en el camino indicado. Las personas que te vean temerán y confiarán en Dios por lo que hace en tu vida y porque a pesar de la aflicción tienes una nueva esperanza, un cántico nuevo.
¡Búscalo, entrégale tus cargas y empieza a cantar!
            Shirley Chambi
               CVCLAVOZ    

domingo, 29 de enero de 2017

El inicio y el final


1 Samuel 10:10-12 dice: “Después, cuando Saúl y su criado llegaron a Guibeá, el grupo de profetas en trance les salió al encuentro. Entonces el espíritu de Dios se apoderó de Saúl, y éste cayó en trance profético, como ellos. Pero todos los que lo conocían de antes, al verlo caer en trance junto con los profetas, se decían unos a otros: ¿Qué le ha pasado al hijo de Quis? ¿También Saúl es uno de los profetas?...” Versión Dios Habla Hoy
Estos versículos narran la manera en la que empezó el ministerio y reinado de Saúl como rey escogido de Dios para su pueblo. A partir de ese momento, aquel muchacho que fue enviado a buscar un asno perdido se convertiría en alguien diferente, de hecho el verso 6 dice que fue mudado a otro hombre.
Dios estaba confirmando su llamado con prodigios y milagros. Sin embargo, no todo terminaría bien.
1 Samuel 31:3-5 dice: “Luego concentraron todo su ataque sobre Saúl; y como los arqueros lograron alcanzarlo con sus flechas, le entró mucho miedo de ellos. Por lo tanto, le dijo a su ayudante de armas: Saca tu espada y atraviésame con ella, para que no vengan estos paganos y sean ellos quienes me maten y se diviertan conmigo. Pero su ayudante no quiso hacerlo, porque tenía mucho miedo. Entonces Saúl tomó su espada y se dejó caer sobre ella. Y cuando su ayudante vio que Saúl había muerto, también él se dejó caer sobre su propia espada y murió con él.”
¿No parece esta una de las historias más tristes que podemos encontrar en la Biblia? ¿Cómo un hombre que empezó con una unción tan poderosa y que además estaba respaldado por Dios para vencer a sus enemigos pudo haber terminado suicidándose? ¿Qué fue lo que pasó?
Aunque sólo estamos viendo el inicio y el final de la vida del primer rey de Israel, al leer la historia completa podemos ver que al medio hubo muchas malas decisiones que le hicieron apartarse de Dios. No sólo podemos puntualizar su desobediencia, sino también su falta de arrepentimiento y sus celos desmedidos por David que lo llevaron a cometer atrocidades.   
De esta historia podemos comprender que el inicio de algo en la vida de cualquier persona no necesariamente representa su final: hoy podemos ver matrimonios que empiezan felices y lamentablemente terminan en divorcio, negocios que parecen prósperos y con el tiempo tienen un declive, ministerios que se levantan innovadores pero que luego se disuelven rápida y misteriosamente, etc.
Es verdad que existen circunstancias que uno no puede controlar, pero sí hay situaciones que están en nuestras manos y debemos ser responsables con lo que nos toca hacer.
Deuteronomio 10:12-13 dice: “Y ahora, israelitas, ¿Qué pide de ustedes el Señor su Dios? Solamente que lo honren y sigan todos sus caminos; que lo amen y lo adoren con todo su corazón y con toda su alma, y que cumplan sus mandamientos y sus leyes, para que les vaya bien.” Versión Dios Habla Hoy
El inicio por muy bueno que sea no es garantía de nada, uno debe trabajar todos los días para mantener su familia unida, su negocio solvente, su ministerio bajo la guía de Dios, etc. Es un trabajo constante.


            Héctor Colque
               CVCLAVOZ    

sábado, 28 de enero de 2017

Como un perfume a sus pies...


Entonces María tomó un frasco con casi medio litro de un costoso perfume preparado con esencia de nardo, le ungió los pies a Jesús y los secó con sus propios cabellos. La casa se llenó de la fragancia del perfume. Juan 12:3 (TLA)
Estaban Jesús y sus discípulos sentados en la mesa, le acompañaba su buen amigo Lázaro a quien Jesús lo había resucitado y sus dos hermanas: Marta servía como de costumbre, pero María, ¿Dónde estaba María? Ella estaba ocupada preparando algo especial para su Señor, se trataba de un perfume muy valioso y costoso que en el momento preciso decidió derramarlo  a los pies de Cristo, lo enjugó con sus cabellos sin importar la crítica que recibiría de los demás y la casa se llenó del olor del perfume.
Muchos se preguntarían diciendo: si el perfume era demasiado costoso entonces ¿Por qué lo derramo? Lo hizo porque tenía un corazón adorador y lleno de gratitud a Dios por el sentido que la había dado a su vida; porque cuando María conoció al Señor se dio cuenta que nada tenía más valor que rendir su vida a Cristo y experimentar su amor, lo cual la llevó a pensar que ni aun su propia vida lo era todo.
Tal vez para la sociedad las posesiones  materiales,  los grandes logros y aún la vida misma es lo más valioso que podrían considerar como un perfume, pero para ti ¿cuál es tu perfume? ¿Qué es aquello que estas dispuesto a ofrecer a Dios? María no se reservó nada para ella misma, cuando ella decidió verter el perfume a los pies de Cristo, lo derramó todo. No pensaba en los discípulos, ni en su hermano Lázaro ni en su hermana Marta. Sólo Jesús llenaba su corazón de agradecimiento y de adoración. “Por tanto, te ungió Dios, el Dios tuyo, con óleo de alegría más que a tus compañeros. Mirra, áloe y casia exhalan todos tus vestidos” (Salmo 45:7-8)
Si hoy decides ofrecer a Dios tu vida, tu tiempo, tu talento, tus capacidades y todo lo que es valioso para ti, hazlo en forma completa, porque Él no pide una parte de ti solamente, demanda todo tú ser. Por lo tanto, ser un discípulo de Cristo implica negarse a uno mismo y renunciar a todo aquello que es un obstáculo, no importa si la gente a tu alrededor levanta su mano para criticarte, Él Señor está contigo para defenderte. Él defendió a María y dijo: Dejadla, ¿por qué la molestáis? Buena obra me ha hecho. (Mateo 14:6). ¿Quién no estaría tranquilo con esas palabras?
Este es el mejor tiempo para derramar tu perfume a los pies de Cristo y Él permitirá que su olor fragante no pase desapercibido.


              Ruth Mamani
               CVCLAVOZ    

viernes, 27 de enero de 2017

No apartes tu rostro de mí


Cuando David escribió este salmo, todo aparentaba estar bajo control. Los filisteos, sus persistentes enemigos no representaban una amenaza, al menos para este tiempo y hasta Absalón, el hijo que se le había revelado, ya había muerto.  David sentía que todo marchaba bien, lo cual lo llevó a afirmar: “En mi prosperidad dije yo: No seré jamás conmovido” (Salmo 30:6). Y sentía el respaldo de Dios en su vida y en todo lo que emprendiera; "Porque tú, Jehová, con tu favor me afirmaste como monte fuerte.” (V. 7). Sin embargo pareciera esbozar un sentimiento de insatisfacción que nos muestra que no todo era color de rosa en su vida: David dice: “Escondiste tu rostro fui turbado” (v.7). Aquí vemos como David pese a disfrutar de paz y prosperidad no podía estar plenamente feliz debido a que Dios escondió su rostro de Él y esto evidentemente lo tenía mal. Creo que en esto podemos ver algo de ese corazón conforme al corazón de Dios del que nos habla la Biblia. David quería agradar al Señor con toda su vida y para él esto era tan importante que nada de lo que tenía o había conseguido tenía sentido si Dios apartaba su rostro de él.
Pero, ¿Cuál habrá sido la causa por la que Dios apartó su rostro?. Quizás David se enamoró de la prosperidad y de ese tiempo de calma y bienestar pudiendo haber quitado el enfoque en Dios para ponerlo en las riquezas. O también es posible que, por sus muchas ocupaciones o simplemente por relajarse ante un entorno que en ese momento le era favorable, haya descuidado su relación con Dios y ya no lo buscaba tanto como antes. De todas maneras, David, pese a tenerlo todo se encontraba turbado y en esto nos da un verdadero ejemplo de un siervo de Dios. Entonces clamó y suplicó a Jehová (V. 8) pidiendo misericordia (v. 10). Entonces Dios cambia su lamento en baile, quita su aflicción y le devuelve el gozo por eso David quiere agradecer a Dios por todas sus maravillas, alabarle y darle gloria, por siempre.
A menudo nos pasa, que en los tiempos en que todo parece tranquilo y los problemas que nos acosaban pasan a ser simplemente un mal recuerdo, nos relajamos pensando que nos podremos quedar en ese estado para siempre. Nos sentimos bien, disfrutando de la última victoria en el Señor, pero quizás corremos el riesgo de enamorarnos de ella y sacar la mirada del dador de la bendición. Entonces muy pronto desaparece ese fervor que caracterizaba nuestras oraciones cuando estábamos en medio de problemas y todo se va haciendo más superficial. Pareciera que el mismo David experimentó esta clase de dificultades. Aunque todo parecía estar bien, seguramente él sentía que algo faltaba lo cual no le permitía disfrutar plenamente. Entonces clamó a Dios por su misericordia y Él le restauró el gozo.
Si tu vida espiritual se ha vuelto rutinaria, si te encuentras pasando esos momentos donde como respuesta a tus oraciones solo encuentras el silencio de Dios, clama una vez más como lo hizo David y con todo tu corazón para que seas completamente restaurado.


             Daniel Zangaro
               CVCLAVOZ    

miércoles, 25 de enero de 2017

Un paso al costado


Konrad Lorenz, naturalista europeo, cuenta que estuvo vigilando en un parque zoológico una lucha entre dos lobos que parecía mortal.
Finalmente, el mayor y más experimentado de los contendientes prevaleció y llevó a su oponente contra la reja donde podía hacer con él como quisiera. En ese momento el señor Lorenz observó un rasgo que él cree ha sido el medio otorgando por la Dios para evitar la extinción de muchas especies de animales. Abandonando la lucha el más pequeño de los lobos dio vuelta a su cabeza, exponiendo las partes vitales de su cuello a las fauces del lobo victorioso.
Los dos permanecieron como estatuas en esta posición por unos momentos, y entonces el vencedor dio media vuelta.  “Debe ser un instinto implantado en la naturaleza de las fieras lo que impide al vencedor destruir al vencido cuando este se rinde voluntariamente”, declara el señor Lorenz.
La mansedumbre debería mover más fácilmente el corazón de un ser humano que el de un lobo aunque a veces no es así. En Mateo 11:21 Jesús  nos invita ser mansos y humildes para poder hallar descanso para nuestras almas: “Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas” (NTV)
Como humanos siempre queremos estar en lo cierto y ganar todas las discusiones o problemas que tengamos con los demás. Nuestro orgullo hace que  prefiramos perder amistades o familia antes de ceder, creemos que tener la razón lo es todo y sacrificamos nuestra paz interior además de nuestra relación con las personas que amamos.
“No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres. Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor” Romanos 12:17-19 (RVR 1960)
Olvida la ofensa, da un paso al costado y permite que Dios tome el control de la situación, Él es Juez Justo y  tiene cuidado de sus hijos. En cuanto dependa de ti busca la paz.


      Ana María Frege Issa
               CVCLAVOZ    

martes, 24 de enero de 2017

¡Se busca!


Un día un pastor perdió a una de sus 100 ovejas y no dudó en dejar a las 99 y salir a buscar a aquella que se había perdido. Es impresionante ver esa muestra de amor por una oveja, pues hasta una fiesta hizo porque la encontró, y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido” Lucas 15:6 (NTV).
Así es el amor de un padre por su hijo, sin importar la distancia que debe caminar o lo que deba sufrir o dejar, su padre lo haría solamente para encontrar y estar junto a su hijo.
“Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido” Lucas 19:11 (NTV).
Quizás los problemas, afanes y necesidades te hayan alejado del camino correcto y tu mirada y tus pensamientos ya no están encaminados a Dios, dejaste el redil para seguir tus planes, tus metas y te perdiste.
Puedes tener muchas equivocaciones y estar tan perdido en el pecado que ya no tienes el ánimo y la esperanza de encontrar una salida, pero recuerda “Jesús te está buscando” no te escondas por vergüenza y tampoco te quedes en silencio, es tiempo de llamar a tu Padre para que te rescate de donde estás.
Jesús vino a buscar aquello que se ha perdido, quizás hoy estás vagando por la vida y no sabes a dónde ir o qué hacer y has pensado en quedarte sentado y en silencio esperando morir. ¡Qué equivocados estamos si pensamos que Dios se olvidó de sus hijos por caer en el pecado y peor aún negar que nos esté buscando para ayudarnos!.
¡Vuelve a casa, junto a tu Padre!
De la misma manera, ¡hay más alegría en el cielo por un pecador perdido que se arrepiente y regresa a Dios que por noventa y nueve justos que no se extraviaron!” Lucas 15:7 (NVT).


            Judith Quisbert
               CVCLAVOZ    

lunes, 23 de enero de 2017

Inclina la cabeza


Carlos llegó del trabajo con deseos de descansar en el sofá y leer su libro preferido. Sin embargo, armó un escándalo porque este libro se encontraba perdido, su esposa e hijos buscaron, pero no pudieron encontrarlo, entre gritos e insultos por el enojo de Carlos se fueron a dormir.
Al día siguiente Carlos encontró el libro en el escritorio de su trabajo, olvidó que lo había llevado para concluir su lectura.
¡Qué difícil es inclinar la cabeza! En esta historia, a Carlos le corresponde pedir perdón a su esposa e hijos por su equivocación y por supuesto que no será fácil. A la mayoría de las personas le gusta elevar la cabeza en lugar de bajarla, generalmente uno quiere tener la razón y que su palabra tenga mayor valor a otras, esto es "Soberbia"; que se define como altivez, orgullo, arrogancia y envanecimiento.
Es importante aclarar que a Dios no le agrada la altivez, por tanto, mira de lejos a estas personas y no las atiende (Salmos 138:6). La Palabra de Dios advierte que tarde o temprano será su caída y quebrantamiento.
Antes del quebrantamiento es la soberbia, y antes de la caída la altivez de espíritu… Proverbios 16:19
La soberbia es pretender vivir sin Dios. Esto hace referencia a todas las personas que viven a su manera, haciendo lo que quieren aunque esto no agrade a Dios. La Biblia dice: "no mentirás" pero mienten a diario; "amar a Dios sobre todas las cosas" y no apartan tiempo para orar y estudiar su palabra; "amar al prójimo" y no desean perdonar. ¡Esto es soberbia!
“Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para nuestras almas”. Mateo 11:29
En este momento Jesús te hace una invitación  y te pide que lleves su yugo, siendo como Él: humilde y manso.
¿Quieres estar cerca de Dios? Entonces toma una decisión, deja de ser tú y permite que Cristo viva en ti, renuncia al orgullo y permite que Él tome el control, no pierdas más bendición y compañía del Señor.
Pide perdón y dile: ¡Quiero menguar para que crezcas tú!


              Shirley Chambi
                 CVCLAVOZ    

sábado, 21 de enero de 2017

¿Quién soy yo para que vaya?


Entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel? Éxodo 3:11 (RVR)
Frase: El verdadero reto esta en dejar tu zona de confort para conquistar la tierra que Dios promete para ti.
Cuando Dios llamó a Moisés, estaba lleno de preguntas y dudas“¿Quién soy yo para que vaya?”, “¿qué les responderé?”, “Ellos no me creerán…”, “…nunca he sido hombre de fácil palabra…”. Finalmente, Moisés dijo: “…envía, te ruego, a cualquier otra persona”. ¡Qué bueno que Dios no se conformó con un “no” como respuesta! Su insistencia valió la pena, Moisés no tuvo otra opción que obedecer a Dios.
Muchas veces al enfrentar un nuevo reto en nuestras vidas lo primero que hacemos es mirarnos a nosotros mismos y a nuestras propias capacidades, razón suficiente para poder desanimarnos y limitar que Dios cumpla sus planes con nosotros.
Moisés era uno de ellos,  porque cuando Dios lo desafió  con la tarea de liberar a su pueblo, puso un sin fin de excusas, pero al ver la necesidad de su gente, se puso en las manos de Dios haciéndose cargo de conducir a su pueblo hacia la libertad.
Es verdad que Moisés estaba lleno de temores, pero a pesar de ello, él asumió ese reto. ¿Qué te detiene para enfrentar esos gigantes y llevar adelante la misión que Dios te encomendó? No se trata de tus propias capacidades sino de un corazón obediente que somete su voluntad a la de Dios.
¿Te gustaría cumplir el propósito que Dios tiene para tu vida? Pues es momento de dejar la zona de confort y arriesgarse. Muchas personas se sienten atemorizadas por lo que podría suceder o cuán lejos podrían llegar y pasan sus vidas en Egipto como algunos de los hebreos tal vez lo hicieron, sólo unos cuantos están dispuestos a salir de su zona de seguridad para entrar al desierto. ¿Con cuál de estas personas te identificas?
Y si te preguntas ¿Quién soy yo para que Dios me sane? ¿Quién soy yo para que me perdone? etc. Eres su hijo, el escogido para hacer grandes cosas acá en la tierra. Así como a su pueblo, Él quiere que salgas del desierto” y que entres a la tierra prometida. No se trata de tus capacidades sino de tu obediencia. El trayecto no será fácil, pero Dios promete estar contigo.
“…el reino de Dios avanza a pesar de sus enemigos. Sólo la gente valiente y decidida logra formar parte de él.” Mateo 11:12 (TLA).


                Ruth Mamani
                 CVCLAVOZ    

viernes, 20 de enero de 2017

Gracia sobre abundante


Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase; mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia; para que así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro.” Romanos 5: 20-21.
El propósito de la ley nunca fue salvar a la humanidad, sino dejar al descubierto la condición pecaminosa del ser humano y su extrema necesidad por Cristo. (Juan 2: 2) La ley, entonces vino a sacar a la luz todo lo que había en lo oculto para mostrar claramente la verdadera situación del hombre después de la caída. Hoy en día vemos abundancia de pecado a distintos niveles y lo mas llamativo que a nadie le sorprende que quede al descubierto un nuevo hecho de corrupción o ver en las noticias tan variados ejemplos de la maldad humana. Es como si ya nos hubiéramos acostumbrado a todo esto y lo tomamos como algo habitual que forma parte de nuestras vidas.
Pero ante esta situación Pablo nos deja una frase que quizás puede verse como el punto principal de este capítulo. Nos dice que cuando abunda el pecado sobreabunda la gracia. Vivimos en un mundo donde reina el pecado, por algo el apostol Pedro nos advirtió: "Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar". (1 de Pedro 5:8). Los efectos del pecado son nefastos y contagiosos, lejos de aplacarse, cada día parecen ir en aumento hasta afectar el pensamiento humano que lo termina incorporando como algo normal. Pero al mismo tiempo que esto sucede, la gracia se multiplica hasta sobreabundar, superando ampliamente las desvastadoras consecuencias del pecado.Por lo tanto si la ley multiplicó la transgresión, de igual forma y de manera sobreabundante, la gracia de Dios ha sido multiplicada sobre nosotros. Grandes hombres de Dios han conocido y disfrutado de ella, tal es el caso de Pablo, San Agustín, Lutero, Juan Bunyan y tantos otros. La justicia de Dios ha sido completamente satisfecha con la muerte de Cristo. Todo pecador que está dispuesto a creer en Jesús, tiene vida eterna por medio de El lo cual hace posible el proceso de santificación del pecador. No es facil entender la gracia, quizás porque estamos acostumbrados a que el mundo funciona de otra forma. Entonces trabajamos, estudiamos, nos preparamos para alcanzar metas y cuando lo logramos sentimos que lo merecíamos, ya que todo ha sido fruto de nuestro esfuerzo.
Sin embargo, la realidad en el mundo espiritual es que no nos podemos ganar nada, no habría manera de salvarnos por nuestras propias obras o merecimientos ya que todos participamos de la misma naturaleza caída y por lo tanto somos pecadores. Dios no funciona con la mera aplicación de la ley, sino que nos ofrece su gracia, la cual no todos están dispuestos a recibir. ¿Habrá algo más triste que ver a un esclavo que habiendo sido liberado, decide seguir viviendo en esclavitud?. De igual forma obramos cuando no somos capaces de recibir el precioso regalo que Dios nos da a través de Jesús. Por lo tanto, decídete a aceptar la gracia de Dios, lo cual implica humildad y el reconocimiento que con nuestras propias fuerzas no basta y que sin El nada podemos. Solo así podremos vivir la vida abundante que El nos ha preparado.

            Daniel Zangaro
               CVCLAVOZ    

jueves, 19 de enero de 2017

"El hombre propone y Dios dispone"


Un nuevo año significa 365 oportunidades y nuevos planes y proyectos; muchos nos encontramos pensando y proponiendo metas para este nuevo tiempo que comenzó. Como seres humanos soñamos grandes cosas en la familia, para el  trabajo, en los estudio, etc. y algunos quizás imaginamos más de lo que podríamos lograr.
Proponerse grandes cosas no es malo, pero sí debemos considerar la posición de Dios con respecto a nuestros planes.
Proverbios 16:1 dice: “Podemos hacer nuestros propios planes, pero la respuesta correcta viene del Señor” (NTV).
Nosotros podemos planificar y caminar hacia el objetivo que nos hemos propuesto pero en el momento, Dios es quien tiene la última palabra, solamente Él abre oportunidades y puertas para que nosotros, sus hijos, logremos ese sueño.
¿Ya planificaste? ¿Cuántos de esos proyectos los haz puesto ante Dios? Muchos al momento de hacer planes dejamos que nuestra imaginación y corazón hablen tan fuerte que dejamos de oír la voz de Dios y no consideramos su opinión.
Sueña con libertad pero siempre ten presente en tu mente y corazón estás palabras “Si es voluntad de Dios”. Quizás algunos de tus proyectos no se cumplirán de la manera y en el tiempo que querías, pero ten por seguro que los propósitos de Dios son buenos y perfectos para cada uno y tiene preparadas cosas maravillosas que el hombre no ha visto, “(…) Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente ha imaginado lo que Dios tiene preparado para quienes lo aman” 1 Corintios 2:9 (NTV).
Considera a Dios y su palabra en todos tus planes y verás su protección y provisión en todo tiempo.


            Judith Quisbert
               CVCLAVOZ    

miércoles, 18 de enero de 2017

¡Cuidado!


En una de las publicaciones  de la revista Selecciones de Reader’s Digest, Clarence W. Hall,  cuenta una historia que le fue relatada por un amigo suyo:
“Vino a vivir en nuestro pueblo una mujer viuda, de gran belleza, madre de tres hijos; a las pocas semanas era la comidilla de todo el vecindario. Decían que era demasiado hermosa, que la visitaban hombres, que tenía muy poco  de ama de casa, que sus hijos vagabundeaban por las calles y comían en casa de los vecinos, que  pecaba de perezosa y se pasaba la mayor parte del tiempo tendida en un sofá entregada a la lectura.
Una mañana nuestra linda vecina se desmayó en la oficina de correos y no tardó en saberse la verdad. Padecía  una incurable enfermedad que le impedía hacer las labores de la casa. Enviaba a los chiquillos a la calle cuando los medicamentos no bastaban para aliviar su dolor. “Quería – explicó- que me viesen siempre feliz y alegre”. Los hombres que la visitaban  eran el antiguo médico de la familia, el abogado que  cuidaba de sus bienes y el hermano de su marido.
Los vecinos del pueblo se portaron muy bien con ella durante los restantes meses de su vida, pero los murmuradores nunca se perdonaron su ligereza”.
A todos nos ha pasado que en alguna oportunidad nos apresuramos a juzgar a alguien, por su apariencia, actitud, por lo poco que vemos o creemos conocer de esa persona, buscamos conocer su vida o detalles de ella que llenen nuestra curiosidad.
Cuántas vidas y familias han sido destruidas por los chismes, por gente que sin saber la situación real de la persona, tomaron lo poco que conocían de ella, agregaron suposiciones y esparcieron esa información falsa, lastimando a más de uno; y cuando quisieron remendar los daños ya era prácticamente imposible porque ese chisme había pasado de uno a otro desconociendo su alcance.
No asumamos el papel de jueces con los demás, si realmente te interesa la vida de esa persona, busca conocerla, pregúntale qué necesita o cómo podrías ayudar, pero no saques conclusiones basado en suposiciones.
Romanos 14:13 dice: “Así que dejemos de juzgarnos unos a otros. Por el contrario, propónganse vivir de tal manera que no causen tropiezo ni caída a otro creyente”. (NTV)
Cuida mucho lo que dices de los demás, recuerda que podrías causar un daño irreparable. Por algo es que Jesús hace la siguiente advertencia: “Les digo lo siguiente: el día del juicio, tendrán que dar cuenta de toda palabra inútil que hayan dicho. Las palabras que digas te absolverán o te condenarán”. Mateo 12:36,37 (NTV)
Busquemos que nuestras palabras sean  portadoras de ánimo y que edifiquen a los demás, marquemos la diferencia.


         Ana María  Frege Issa
                 CVCLAVOZ    

lunes, 16 de enero de 2017

Cadena de favores


 
“Cadena de Favores” es  una película que en lo personal me encantó. Realizando una sinopsis, se trata de  una tarea que da el profesor Simone a los niños de su clase, la misma que consiste en que ellos hagan un trabajo final en el piensen en una idea para cambiar el mundo.
Uno de los estudiantes llamado Trevor toma en serio su trabajo, se dirige en su bicicleta a un basurero y lleva a un indigente a su casa para alimentarlo. El hombre agradecido le pregunta cómo puede devolverle el favor, así que Trevor responde que haga tres favores para tres personas como una cadena: “si cada persona hace otros tres favores y así sucesivamente en un tiempo habrá muchas buenas acciones”.
“… De gracia recibisteis, dad de gracia.” Mateo 10:6-8
Esta película muestra un claro ejemplo de lo que quiere decir el Señor con este versículo. “Dar de gracia”.  Gracia quiere decir “un favor concedido por Dios para ayudar al hombre”, a pesar de que no lo merecíamos,  Él por amor hizo un sacrificio para salvarnos y pide que demos así como hemos recibido.
Es interesante analizar de qué manera sería bendecida mayor cantidad de personas si hiciéramos una cadena de favores; dar sin esperar nada a cambio, sino conscientes de que lo que hacemos es en agradecimiento al favor que hemos recibido de Dios, dar alimento, abrigo, amor, apoyo, ánimo, consuelo y más a los que nos rodean.
Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado. Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia. Mateo 10:7-8
De gracia tu alma ha sido salvada, ¿Por qué no salvar a más? De gracia has recibido y de la misma forma debes dar a otros. Si en este momento no has continuado la cadena de favores por las bendiciones que has recibido, entonces ¿De qué manera muestras que estás agradecido? Te animo a apoyar al que necesita, no sólo materialmente, sino a quienes  precisan salvar su alma,  preséntales a Cristo.
Si nos ayudamos unos a los otros el mundo y la sociedad serían mejores, el reto debe empezar por nosotros ¡No rompas la cadena!


              Shirley chambi
                 CVCLAVOZ    

domingo, 15 de enero de 2017

Supera esta crisis


La crisis emocional se puede definir como un estado de desequilibrio con ansiedad y estrés que afecta el funcionamiento general como persona y está presente en todos en algún momento de la vida.
En algún momento de  nuestra existencia pasaremos por esta crisis emocional, que en muchas ocasiones nos encontrará desprevenidos, sin saber cómo actuar.  Cuando uno está dispuesto a servir a Dios y a obedecer su Palabra, pero viene una prueba, como pasó con Abraham en Génesis 22:1  “Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí”.
En el versículo podemos notar que  él estaba disponiendo su vida para obedecer, y Dios quería examinar cuan verdadera era su respuesta y comenzó a probarlo. Pasaron días donde  todo se había salido de su control porque Dios le dio la orden de ofrecer a su hijo en sacrificio.
Muchas veces queremos que la crisis tenga un tiempo corto de duración, pero es un periodo donde uno necesita acercarse más al Padre y adorarlo,  aunque todo parezca de color gris y nos encontremos sin salida.
“Entonces dijo Abraham a sus siervos: Esperad aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta allí y adoraremos, y volveremos a vosotros”. Génesis 22:5
Si en algún momento dispusiste tu vida en obediencia a Dios,  Él necesita verificar que tan genuino es tu compromiso, cada día vas a ser probado y puede que todo  salga fuera de tu alcance  pero lo mejor que puedes hacer es rendirte ante su presencia y adorarlo, así serás librado de la angustia; confía que Dios tiene todo bajo su control.
“Me invocará, y yo le responderé; Con él estaré yo en la angustia; Lo libraré y le glorificaré”. Salmo 91:15

      Miguel Ángel Veizaga
               CVCLAVOZ    

sábado, 14 de enero de 2017

¡A volar!


Una vez cierto rey recibió como regalo dos magníficos halcones provenientes de Arabia. Eran halcones peregrinos, las aves más hermosas que se hayan visto. El rey entregó las preciosas aves al maestro de cetrería para que las entrenara.
Pasaron los meses y un día el maestro de cetrería le informó al rey que uno de los halcones estaba volando majestuosamente, planeando alto en los cielos, pero el otro no se había movido de su rama desde el día en que llegó.
El rey convocó a todo curandero y hechicero que hubiera en para atender al halcón, pero ninguno pudo hacer que el ave volara.
Luego les presentó la tarea a los miembros de su corte, sin embargo, al día siguiente, el rey vio a través de la ventana del palacio que el ave aún no se movía de su rama.
Habiéndolo intentado todo, el rey pensó: Tal vez necesito a alguien que esté más familiarizado con la vida del campo para que en­tienda la naturaleza de este problema.
 Entonces le gritó a su corte:
-¡Vayan a buscar a un granjero!
A la mañana siguiente el rey se emocionó al ver al halcón volando muy alto sobre los jardines del palacio y le dijo a su corte: Tráiganme al hacedor de este milagro.
La corte rápidamente localizó al granjero, quien vino ante el rey. Éste le preguntó: ¿Cómo hiciste para que el halcón volara?
Con reverencia, el granjero le dijo al rey: Fue fácil, su majestad. Simplemente corté la rama.
Cuántas veces nos quedamos adormecidos en un lugar, estamos tan cómodos que no nos animamos a hacer nada más y dejamos que nuestros dones y talentos se queden dormidos. Vemos cómo los otros vuelan alto y nosotros nos quedamos sólo observando cuando podríamos hacer lo mismo que aquellos que han remontado vuelo.
Así que muchas veces, Dios decide cortarnos la rama a la que estamos aferrados, nos saca de nuestra zona de confort y es ahí, cuando desplegamos nuestras alas y empezamos a experimentar lo que es volar, comenzamos a conocer de qué somos capaces.
Eres un ser precioso y Dios quiere lo mejor para ti. Así que si en algún momento, Dios corta tu rama no protestes, no te enojes con Él, despliega tus alas y vuela.
“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados” Romanos 8:28


         Ana María  Frege Issa
                 CVCLAVOZ    

viernes, 13 de enero de 2017

¿Te sientes solo o deprimido?


Señor, a tus profetas han dado muerte, y tus altares han derribado; y sólo yo he quedado, y procuran matarme? Pero ¿qué le dice la divina respuesta? Me he reservado siete mil hombres, que no han doblado la rodilla delante de Baal. Así también aun en este tiempo ha quedado un remanente escogido por gracia.” Romanos 11:3-5.Elías se sentía solo y abatido ante la dura prueba de persecución que estaba atravesando y esto lo llevó a pensar que él era el único profeta que había quedado con vida, por lo que ahora vendrían por él. Si bien esto no era cierto, al menos era la propia percepción de Elías, quien tuvo al menos la virtud de no enmascarar sus temores, sino que por el contrario fue completamente sincero delante Dios. El no tenía ninguna esperanza en que algo mejorare, en su concepto todo el pueblo de Israel se había apartado del Dios verdadero
Sin embargo Dios le dice: "He apartado para mí siete mil hombres que no han doblado la rodilla ante Baal."  Y Romanos 11:5  nos dice que en la actualidad hay un remanente escogido por gracia para hallar salvación. Por lo tanto, y contrariamente a la visión que Elías tenía, Dios había separado una gran cantidad de hombres que no se habían entregado a la idolatría de Baal. Arrodillarse ante él representaba la sumisión de una persona ante ese dios. Recordemos que Baal estaba a la cabeza en el panteón y era considerado el padre de los 70 dioses.
No se suponía que Elías debía estar deprimido, pero lo estaba. Un hombre como él, que oró y no hubo lluvia por mas de tres años, y también por su oración la lluvia regresó. Un hombre lleno de poder de Dios y de una fe tan valiente y certera como para avergonzar públicamente a los profetas de Baal, sin embargo Elías estaba deprimido, las glorias pasadas ya no servían para animarlo ni mirar el futuro con esperanza.
Muchas veces nos sentimos como Elías o bien como el Apóstol Pablo quien hace referencia a esta historia del Antiguo Testamento. Enfrentamos oposición y hasta nos sentimos solos con nuestra fe y valores cristianos. En ocasiones vemos las noticias o los valores que se transmiten por los medios de comunicación y podríamos llegar a una conclusión parecida a la de Elías, ¿acaso todos se han apartado del verdadero Dios? ¿Dónde han quedado el temor de Dios y valores tales como el matrimonio, la familia o el respeto a la vida?
En ocasiones veo personas defender acérrimamente al líder del partido político al que adhieren o su ideología, sin embargo no están dispuestos a levantar una sola palabra para oponerse a leyes que abiertamente contradicen la Palabra de Dios. Pareciera que somos mas audaces y valientes para defender una posición política que para defender los principios de nuestra fe.
Sin embargo, hoy al igual que en los tiempos de Elías, hay un remanente que no dobló rodillas ante los valores de las post modernidad, un ejército que no se avergüenza del Evangelio y está dispuesto a permanecer firme aún en medio de la persecución.
Es posible que en otros tiempos hayas servido al Señor, sentías que El te usaba como instrumento suyo, lo buscabas con pasión queriendo compartir su Palabra con cuanta persona te relacionabas. Pero quizás hoy te encuentras como Elías, sin esperanza, sintiéndote solo y viviendo de recuerdos, pero ante estas situaciones es buena recordar lo que Dios le dijo al profeta: “Levántate y come porque largo camino te resta” 1 de Reyes 19:7.

            Daniel Zangaro
               CVCLAVOZ    

jueves, 12 de enero de 2017

Con la fe de un niño


Una pobre mujer americana cuyo marido había sido enrolado en el ejército Federal durante la guerra civil en Estados Unidos, quedó desamparada con cuatro hijitos, en aquel tiempo  cuando los gobiernos no proveían para tales necesidades.
Entre  sus hijitos había un niño de seis años que había aprendido a confiar en el cuidado de su Padre Celestial, y  cuya fe nunca fallaba. Todo el tiempo su tierna voz estaba lista para consolar y animar  a su madre con sus dichos infantiles. Cuando el tonel de harina estaba por vaciarse el corazón de la madre se oprimía; pero el pequeño observó que siempre volvía  a llenarse, pues la caridad  de varios granjeros amigos de la necesitada familia proveían lo necesario.
Un día mientras la madre sacaba harina del tonel, el niño se hallaba sentado a su lado sobre el suelo, reflexionando al parecer. De repente una  idea pasó por su mente y levantando la cabeza exclamó: “Madre, me parece que Dios  oye cuando rascamos el fondo del barril”.
Dios siempre está atento a nuestras necesidades y escucha nuestras oraciones. Quizás a veces creemos que no es así  porque nos desesperamos cuando la respuesta no llega, cuando las cosas no son como nosotros quisiéramos, pero sin duda alguna Él está en control.
La fe del niño de la historia no sólo movía la mano de Dios, sino que sostenía a la atribulada madre. Nosotros debemos procurar ser iguales que el pequeño, no sólo confiando plenamente en nuestro Padre y su provisión, sino que podamos ser un ejemplo y dar aliento a quienes nos rodean. No es fácil, sin duda alguna, pero ¿Qué ganamos amargándonos?
“Miren los pájaros. No plantan ni cosechan ni guardan comida en graneros, porque el Padre celestial los alimenta. ¿Y no son ustedes para él mucho más valiosos que ellos? Mateo 6:26 (NTV)
Si Dios tiene cuidado de las aves, también cuidará de ti, de tu familia, de los seres que amas y suplirá todas sus necesidades.
Confía en Dios, tu vida es muy valiosa para Él y quiere bendecirte con mucho más de lo que esperas. No pongas más barreras ni “peros” ni mires las circunstancias, sólo cree y Dios hará el milagro que necesitas en su tiempo y de acuerdo a su perfecta voluntad.


         Ana María  Frege Issa
                 CVCLAVOZ    

martes, 10 de enero de 2017

Pasos de fe


Cuando Jesús iba camino a sanar a la hija de Jairo, lo seguía una multitud y en medio de esa cantidad de personas en movimiento Jesús sintió que alguien lo tocó; ese día, con un solo toque una mujer que sufría desde hace 12 años de flujo de sangre fue sanada, “se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto; y al instante se detuvo el flujo de su sangre”  Lucas 8: 44.
¡Bastó un acto de fe para recibir sanidad!
La impresionante fe de esta mujer la llevó a tocar solamente el borde del manto de Jesús para hallar sanidad; quizás por mucho tiempo estás esperando un milagro de Dios en tu salud, familia, trabajo o economía y no has visto el más mínimo cambio, por el contrario todo parece estar peor.
Así como la mujer de flujo de sangre, tu fe debe llevarte a hacer movimientos con la certeza de que Dios actuará, si la mujer de la historia se hubiese resignado a vivir y morir con la enfermedad que padecía, jamás habría encontrado sanidad y libertad para su vida, pero cuando se levantó de su lugar y dio pasos para ver a  Jesús en medio de la multitud, obtuvo su milagro.
¿Estás esperando ver un milagro de Dios en tu vida? Comienza a dar pasos llenos de fe pues solamente así verás su mano poderosa obrar a tu favor.
Recuerda que la fe necesita de acciones:

     - Si estás buscando trabajo entonces no te canses de tocar puertas porque en su momento Dios te abrirá la oportunidad que necesitas.
    - Si estás enfrentando una enfermedad, dobla rodillas y busca un tratamiento pues Dios también hace milagros a través de la ciencia y la medicina.
     - Si quieres que tu familia sea salva, no te canses de demostrar la obra de Dios a través de tu vidaUn solo movimiento de fe puede darte la oportunidad de ver los milagros de Dios, no te quedes sentado esperando que todo suceda, muévete y que tu corazón y tu mente estén llenos de FE.
(…) Les digo la verdad, si tuvieran fe, aunque fuera tan pequeña como una semilla de mostaza, podrían decirle a esta montaña: “Muévete de aquí hasta allá”, y la montaña se movería. Nada sería imposible” Mateo 17:20 (NTV)


              Judith Quisbert
                 CVCLAVOZ    

domingo, 8 de enero de 2017

¿Me está hablando a mi?


“Y el ángel de Jehová se le apareció, y le dijo: Jehová está contigo, varón esforzado y valiente.” Jueces 6:12
No eran buenos tiempos para Israel, la Biblia dice que empobrecían por causa de Madián, su enemigo y cada vez que estaban a punto de cosechar, venían los madianitas y se llevaban todo el fruto, no dejando que comer en Israel.
Una situación preocupante, triste y decepcionante a la vez, porque no se veía salida posible, solo decidirse a enfrentar al enemigo de una vez por todas. Y para esto, Dios tenía en su mira a un hombre, que a sus ojos era “varón esforzado y valiente” pero en realidad, estaba haciendo cuevas para esconder el trigo, para al menos, tener algo que comer.
Algo llamativo de esta historia, radica en la gran diferencia entre como Gedeón se veía a sí mismo y como lo veía Dios. El ya veía un valiente, un líder, un guerrero que llevaría al pueblo de Israel a liberarlo de la opresión de los madianitas. Sin embargo el concepto que Gedeón tenía de si mismo era muy pobre: “Entonces le respondió: Ah, señor mío, ¿con qué salvaré yo a Israel? He aquí que mi familia es pobre en Manasés, y yo el menor en la casa de mi padre.” (Jueces 6:15)
Gedeón se sentía muy pequeño, tal vez incapaz o débil para semejante misión. Si recordamos otros pasajes bíblicos por ejemplo hubo razonamientos parecidos en la vida de Moisés. Es como si Gedeón le estuviera diciendo a Dios, te equivocaste de persona, ¿no sabes quien soy? Y tal vez a los ojos del mundo el tuviera la mirada correcta, pero a los ojos de Dios era un esforzado y valiente conquistador.
¡Cuántas veces tenemos situaciones parecidas en nuestra vida!. Nos sentimos incapaces, pequeños, pensando que hay otros más preparados o mejores. O al igual que Gedeón, recordamos nuestra familia, o una historia personal llena de carencias llegando a la conclusión que no podemos.
Tendemos a justificarnos al igual que Gedeón, disculpándonos tratando de que otro lo haga o tome la responsabilidad.
Pero fíjate que le responde Jehová: “Ciertamente yo estaré contigo, y derrotarás a los madianitas como a un solo hombre.”  (Jueces 6:16)
Como diciendo, Gedeón, ¿de que te preocupas?, si no va a ser en tus fuerzas sino en las mías. Y como Jehová estaba con él, finalmente pudo vencer. Si pudiéramos comprender y creer este concepto tan simple para nuestras vidas, yo creo que dejaríamos de vernos con tantas limitaciones y comenzaríamos a confiar en que Dios usa gente común para resultados extraordinarios.
Te invito a que hoy, hagas un pequeño ejercicio, el de verte como El te ve. Porque no es en tus fuerzas o capacidades, sino en las de El, no temas y cree que en El podrás hacer proezas. 


               Daniel Zangaro
                 CVCLAVOZ    

sábado, 7 de enero de 2017

Agua en el desierto


Cuentan que un hombre estaba perdido en el desierto, a punto de morir de sed, cuando  llegó a una casa vieja,  una cabaña que se desmoronaba,  sin ventanas, casi sin techo, muy golpeada  por el tiempo.
El hombre deambuló por allí y encontró una pequeña sombra donde se acomodó, huyendo del calor del sol desértico. Mirando alrededor, vio una bomba a algunos metros de distancia, muy vieja y oxidada. Se arrastró hasta allí, agarró la manija y empezó a bombear sin parar pero no ocurrió nada.
Desanimado, cayó postrado hacia atrás y notó que al lado de la bomba había una botella. La miró, la limpió  y leyó el siguiente mensaje: "Primero necesitas preparar la bomba con toda el agua de esta botella, mi amigo" PD.: "Haz el favor de llenar la botella otra vez antes de partir."
El hombre arrancó la rosca de la botella y, para su sorpresa, efectivamente tenía agua. ¡La botella estaba casi llena de agua! Pero de repente, el hombre se vio  en un dilema: Si bebía el agua podría sobrevivir, pero si volcase el agua en la vieja bomba oxidada, quizá obtuviera agua fresca, bien fría, allí en el fondo del pozo, toda el agua que quisiera y podría llenar la botella para la próxima persona... pero quizá eso no iba a salir bien. ¿Qué debería hacer? ¿Volcar el agua en la vieja bomba y esperar el agua fresca y fría o beber el agua vieja y salvar su vida? ¿Debería perder toda el agua que tenía en la esperanza de aquellas instrucciones poco confiables, escritas quién sabe cuándo?
Finalmente, con temor, el hombre volcó toda el agua en la bomba. Enseguida, agarró la manija y empezó a bombear... y la bomba empezó a chillar. ¡Y nada ocurrió! Y la bomba chilló y chilló. Entonces surgió un hilito de agua; después un pequeño flujo, ¡y finalmente el agua salió con abundancia!
La bomba vieja y oxidada hizo salir mucha, pero mucha agua fresca y cristalina. El hombre  llenó la botella y bebió de ella hasta hartarse. La llenó otra vez para el próximo que pasara por   allí, la enroscó y agregó una pequeña nota al billete preso en ella: "¡Créeme, funciona! ¡Necesitas dar toda el agua antes de poder obtenerla otra vez!"
Una de las características comunes en casi todos los seres humanos es que solemos aferrarnos a algunas cosas. No queremos soltarlas porque pensamos que es lo único que tenemos y ponemos toda nuestra confianza y esperanza en eso.
Pero Dios nos pide que confiemos en Él, que le entreguemos lo que tenemos, posesiones, familia y hasta nuestra vida para poder darnos mejores cosas.
Al entregarle lo mejor que tenemos dejamos libres nuestras manos para que Dios nos de cosas mucho más buenas. No es un ejercicio fácil pero solamente confiando en Él alcanzaremos nuestros sueños,
No lo dudes, por más que estés atravesando un desierto y no tengas más que una botella de agua, entrégala, Dios no te fallará, no va a permitir que mueras de sed en el desierto, por el contrario te dará agua fresca en abundancia.  Él quiere bendecirte pero debes confiar en su amor y sabiduría.
“Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman” (1 Corintios 2:9)
No tienes que beber el agua que ha estado embotellada por un tiempo desconocido cuando puedes beber agua fresca y cristalina  sin límites.



      Ana María Frege Issa
               CVCLAVOZ    

viernes, 6 de enero de 2017

Para los que aman a Dios


Muchas veces, por mucho que nos esforcemos y hagamos todo de forma correcta, las cosas simplemente no salen como quisiéramos y por más que tratemos de conocer y entender las causas para que nada salga como pensamos simplemente no tienen sentido.
Damos todo lo mejor de nosotros, tendemos la mano al que lo necesita, vivimos conforme a los preceptos de Dios pero todo parece apuntar a que nos equivocamos y que hicimos las cosas mal en algún punto. Recibimos calumnias, un trato injusto, ninguno de nuestros planes parece funcionar y llegamos a pensar que Dios nos ha dado la espalda, que todo está saliendo de control.
No te preocupes, Dios está en control, aun cuando no lo veas así y te parezca que Él no quiere escuchar tus ruegos y que no ve tus lágrimas, Dios está obrando a tu favor, en un silencio maravillosamente supremo se está encargando de prepararte para aquellas cosas grandes y maravillosas que tiene para ti y sí, ha escuchado cada una de tus oraciones y ha recogido cada lágrima que has derramado. No le reclames, no te enojes con Él, sólo dale gracias  y aguarda, Dios te ama y tiene cosas grandes para tu vida.
“Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman”. Corintios 2:9
José es un gran ejemplo de cómo Dios tiene cosas grandes para los que le aman. Su historia la encontramos en el libro de Génesis, a partir del capítulo 37.  José fue vendido por sus hermanos, encarcelado injustamente y hasta  olvidado por el jefe de los coperos, pero permaneció firme, continuó actuando correctamente y Dios lo exaltó: José se convirtió en gobernador de todo  Egipto.
Tal vez ahora no comprendas todo lo que estás viviendo pero en un futuro cercano podrás ver hacia atrás y comprobarás que en el  momento de crisis tu mirada era tan corta que no podías ver  los planes maravillosos que Dios tenía para ti o quizás nunca lo entiendas pero puedes estar seguro que  Dios obra a tu favor y todo lo que permite que suceda es para tu bien porque te ama y tiene planes de bien para tu vida.
¡No te rindas! Cree que Dios tiene un plan perfecto para  ti y que ahora sólo te está preparando para las bendiciones  que vendrán. ¡Confía en Él!


      Ana María Frege Issa
               CVCLAVOZ    

jueves, 5 de enero de 2017

Para limpieza y santificación


Desde tiempos inmemorables los espejos fueron utilizados como utensilios de tocador. Sabemos esto porque los arqueólogos han encontrado varias pruebas de ello, incluso la Biblia los menciona como parte de la fuente de metal que estaba a la entrada del Tabernáculo de la Reunión.
Recordemos que los sacerdotes en aquella época debían entrar totalmente limpios de espíritu y de cuerpo a quemar la ofrenda para el perdón de los pecados. Para ellos se puso un espejo para que cada uno pudiera ver sus imperfecciones y limpiarse, Éxodo 38:7-9 y Éxodo 30:18.
La historia no nos dice quiénes fueron los que lo inventaron, pero hoy en día es considerado un utensilio muy necesario. Cualquier persona antes de salir de su hogar suele ver su reflejo para asear y arreglar cualquier aspecto que considere desalineado en sí mismo.
Además hoy son muy usados no sólo como enceres de baño o de habitación, sino también como objetos decorativos en edificios y estructuras públicas. A través de los años han sido muy bien explotados por los arquitectos, decoradores de interiores, modistas, etc.
Santiago 1:22-23 dice: “Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. Porqué si alguno es oidor de la palabra de pero no hacedor de ella, este es semejante al hombre que en consideración sin espejo su rostro natural”. Versión Reina-Valera 1960
Santiago presenta la palabra de Dios como une espejo en el que uno puede reflejarse y ver cómo realmente es. Pero también dice que cuando tenemos conocimiento de lo que dice la  Biblia y no la consideramos, entonces somos semejantes a uno que se mira a sí mismo y está muy desarreglado, pero no hace nada al respecto.
La palabra de Dios refleja la condición de nuestra alma y espíritu, nos muestra las imperfecciones reales que debemos limpiar con las Sangre de Cristo y presentarnos limpios delante de Él.
Hebreos 4:12 "Porque la Palabra de Dios es viva y eficaz y más cortante que espada de doble filo; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuentas".
Una miradita al espejo de nuestras almas todos los días podría limpiarnos de toda imperfección y ayudarnos a santificar nuestras vidas.



               Héctor Colque
                 CVCLAVOZ    

miércoles, 4 de enero de 2017

Padre extraordinario- hijo extraordinario


En las redes sociales puedes encontrar una infinidad de imágenes y frases, algunas de ellas graciosas, otras dolorosas o groseras y algunas que te hacen pensar, como esta: “Las personas no cambian solamente se moderan para lograr su objetivo” ¿Cuán cierta puede ser esta frase?
Pablo antes conocido como Saulo de Tarso era un cazador de cristianos, un día recibió su llamado a predicar y fue ese el punto de inicio de Pablo como apóstol y siervo de Jesucristo, se convirtió de perseguidor a predicador y muchos de los que lo conocían no creían su cambio.
Hechos 9:26 dice: “Cuando Saulo llegó a Jerusalén, trató de reunirse con los creyentes, pero todos le tenían miedo. ¡No creían que de verdad se había convertido en un creyente!” (NVT).
Muchos de los creyentes hemos llegado a los pies de Cristo a cierta de edad, cuando ya hemos hecho o dicho cosas vergonzosas y ahora que conocemos el amor de Dios, hemos sido transformados pero algunas de las personas que nos conocen no creen en nuestro cambio o no podemos creer que alguien que vivió una vida libertina haya cambiado.
¿Cuántas veces has sido juzgado en base a tu pasado? A muchos de nosotros nos han señalado y condenado por el pasado que tuvimos y hemos llegado al punto de dudar de obra transformadora de Dios en nuestra vida.
Cuando te juzguen recordando tu pasado o el enemigo te susurre al oído lo que hiciste, recuerda esta verdad “Dios te transformo y no eres una persona común, sino que eres hijo de un Rey”.  Hechos 10:15dice: “Pero la voz habló de nuevo: —No llames a algo impuro si Dios lo ha hecho limpio” (NTV), Dios te limpió del pecado y te santificó, aunque los demás lo duden o no lo crean, tú cree y vive conforme a lo que Dios hizo en ti.
“No eres común, eres una persona extraordinaria”

            Judith Quisbert
               CVCLAVOZ    

martes, 3 de enero de 2017

¡Tienes más capas que la cebolla!


Shrek, era un ogro muy temido por todas las personas del lugar, donde iba aparentaba fortaleza e inspiraba temor, sin embargo su amigo el burro lo confronta sabiamente diciendo: “Estás tan envuelto en tus capas cebollita que ocultas tus sentimientos” Shrek no quería que nadie vea como en realidad se sentía y por eso se disfrazaba aparentando ser un terrible y espantoso ogro ¿No te ha pasado?
Muchas veces nos ponemos capas que nos ayudan a protegernos de los demás y a encerrarnos en nosotros mismos, esto hace que seamos incapaces de expresar nuestros sentimientos. No está mal buscar protección, lo malo es que esas capas no nos permiten ser nosotros mismos, ya que impiden que los demás descubran lo que realmente hay dentro nuestro. Tenemos tanto miedo a que nos lastimen, que nos cerramos para no permitir que alguien nos vuelva a herir…
Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón. – 1 Samuel 16:7
Cuando el profeta Samuel fue a buscar al elegido de Dios para gobernar, todos estaban esperando una figura fuerte, que haga intimidar de tal modo que enfrente cualquier adversidad en el reino. Nadie se imaginaba que se trataba de un joven sencillo como David, ni siquiera su propio padre, a tal punto que ni siquiera lo mandó a llamar, recién lo hizo cuando se convenció que sus otros hijos no eran los escogidos…
La verdad es que las personas pueden lastimarnos si escuchamos palabras necias, sin embargo, lo importante no es lo que ellos piensen de ti, sino lo que Dios piensa, porque solo así, aunque los demás no lo crean, llegarás lejos. Dios quiere que todos sepan quién eres, ya que detrás de ese ogro, se encuentra un ser sensible, un padre dulce, un jefe humilde, un esposo cariñoso, un amigo…
Entonces me dijo: Daniel, no temas; porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido. Daniel 10:12
Si te cuesta expresar tus sentimientos delante de los demás, la buena noticia es que no tienes que fingir delante de Dios. Ahora mismo, puedes disponer tu corazón y orar  siendo sincero con él. Deja de llevar tus cargas solo, reconoce ante su presencia tus imperfecciones, errores, fallas, tristezas. Dios escuchará tu oración, a él no le importa que tan fuerte te veas por fuera, o que parezca que tengas el control, a él le importas tú.
Si hay un lugar seguro para abrir tu corazón y mostrarte tal cual eres, es en la presencia de Dios. En su presencia hay plenitud de gozo.


              Shirley  Chambi
                 CVCLAVOZ