jueves, 30 de septiembre de 2010

ACERCANDOME AL REY



Hoy… Me Humillaré Bajo La Poderosa Mano De Dios.

Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exhalte cuando fuere tiempo. 1 Pedro 5:6.

Esto equivale a una promesa; si nos humillamos, el Señor nos ensalzará.
La humildad nos conduce al honor; la sumisión es el camino del encumbramiento.
La mano de Dios que nos oprime puede levantarnos siempre que estemos dispuestos para la bendición.
Nos humillamos para vencer.
Muchos lisonjean a los hombres y, sin embargo, no consiguen la protección que desean.
Empero el que se humilla bajo la mano poderosa de Dios, será enriquecido, levantado, sostenido y consolado por Él, que es siempre misericordioso.
El Señor acostumbra abatir a los orgullosos y levantar a los humildes.
Sin embargo, hay un tiempo para las obras del Señor.
Ahora, en este mismo instante, es cuando debemos humillarnos.
Nuestra obligación es seguir haciéndolo, sea que la mano del Señor quiera probarnos o no.
Cuando el Señor hiere, nuestro deber es aceptar el castigo con profunda sumisión.
En cuanto a nuestro ensalzamiento por el Señor, éste vendrá solamente «cuando fuere tiempo».
Dios es el mejor juez de ese día y de esa hora.
¿Por qué lloramos impacientes por esa bendición?
¿Por qué la deseamos antes de tiempo?
¿Qué pretendemos?
Seguramente no somos humildes de verdad, porque si lo fuéramos, esperaríamos con calma.

Hoy mi deber es humillarme ante su mano poderosa y Él hará el resto en su tiempo.
Danos, Señor, esta humildad. Ayúdame a caminar en sencillez. Amén.


Charles Spurgeon.
Libro De Cheques Del Banco De La Fe.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

ACERCANDOME AL REY



Alaba… Y Espera La Victoria

“Y cuando comenzaron a entonar cánticos y alabanzas, el Señor puso emboscadas contra los hijos de Amón, de Moab y del Monte Seir, que habían venido contra Judá, y fueron derrotados”. 2 Crónicas 20:22

Hoy tenemos una gran lección del poder que se experimenta cuando el pueblo alaba y glorifica al señor, no hay nada que pueda asustar y amedrentar a un pueblo que sabe en quien ha creído y a quien le ha creído, los enemigos eran fuertes, pero ellos sabían que Dios era mas fuerte, nuestros problemas hoy, las angustias de hoy y las soledades son muy grandes, pero mas grande es nuestro Dios, Judá fue afrontado por mortales enemigos como lo eran Amón y Moab el rey Josafat los conocía, por ello en el verso 3: “Y Josafat tuvo miedo”.

Si el miedo se apodero de él porque sabían la clase de enemigos que ellos eran, cuantas veces nosotros también hemos sentido miedo, porque sabemos la clase de enemigos que son la enfermedad, la derrota económica, la perdida de la familia, un hijo que cae en drogas o perversión sexual, la perdida de la salud mental y emocional esos son enemigos que nos infunden miedo como lo sintió Josafat, pero que hizo Josafat cuando sintió miedo, el mismo verso 3 dice: “Y Josafat tuvo miedo y se dispuso a buscar al señor…” Y se dispuso a buscar al señor. Oh que gran lección!!!

Cuando el miedo nos invade el mejor camino fue el que tomo Josafat, buscad al señor hoy quizá el miedo ha tocado la puerta de tu hogar o ha llegado a tu oficina, o simplemente se asoma a la ventana de tu mente puedes retroceder, puedes temblar, puedes decir ya no hay remedio; pero mejor es buscar al señor.

Cuando buscamos al señor nuevas fuerzas vienen y la orientación que necesitamos viene de el, y en esa búsqueda, Josafat dijo: No tenemos fuerza alguna delante de esta gran multitud que viene contra nosotros, y no sabemos que hacer, pero nuestros ojos están vueltos hacía ti, en esta oración Josafat conoció:

■Primero la magnitud del problema.
■Segundo la magnitud de su incapacidad.
■Tercer lugar reconoció la magnitud y magnificencia de Dios cuando dijo: “Pero nuestros ojos están vueltos hacia ti”.
Están nuestros ojos hoy vueltos a Dios o están en nuestros problemas, están nuestros ojos solo mirando nuestra incapacidad o están mirando la capacidad de Dios. Cual fue la respuesta de Dios, la misma que es para ti para hoy , también para mi, escuchala, no temáis, ni te os acobardéis delante de esta gran multitud porque la batalla no es vuestra sino de Dios.

Oh Señor… Hoy venimos a ti porque la multitud, es mucha y nosotros no tenemos fuerzas y no sabemos que hacer, pero nuestros ojos están vueltos a ti, solo a ti queremos verte, en estos momentos difíciles.

Amén


Serafín Contreras Galeano

martes, 28 de septiembre de 2010

ACERCANDOME AL REY



Hoy… Mi Adoración Es Para El Eterno Dios Soberano.

En aquel tiempo, dice el Señor, me llamarás Ishi, y nunca más me llamarás Baali. Porque quitaré de su boca los nombres de los baales, y nunca más se mencionarán sus nombres. Oseas 2:16-17.

Ese día ha llegado.
Ya no vemos a Dios como un Baal, tirano poderoso, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia.
El Dios nuestro, es ahora nuestro Esposo querido, nuestro amoroso Señor, nuestro pariente cercano, al que nos unen los lazos de un parentesco sagrado.
No le reverenciamos menos por eso, pero le amamos más.
No le servimos con menos obediencia, pero le servimos por móviles más elevados yafectuosos.
No temblamos ya bajo su látigo, pero nos regocijamos de su amor.
El esclavo se ha trocado en hijo, y el trabajo en placer.
¿Sucede contigo esto, querido lector?
¿Ha echado la gracia fuera de ti todo temor servil infundiéndole un amor filial?
¡Qué contentos vivimos con esta experiencia!
Ahora consideramos el domingo como una delicia, y la adoración nunca es fatigosa.
La oración y la alabanza son un privilegio.
Obedecer es el cielo y dar para la obra del Señor un banquete.
Todas las cosas son hechas nuevas.
Nuestra boca se hinche de risa y nuestro corazón, de música.
¡Bendito sea para siempre este Esposo querido de nuestras almas!
Hoy le ofrezco mi adoración genuino al Único y Eterno Dios soberano.

Señor, Tú eres el único en mi vida y a ti te adoro. Me doblego ante ti con reverencia total. Amén.

Charles Spurgeon.
Libro De Cheques Del Banco de La Fe.

lunes, 27 de septiembre de 2010

ACERCANDOME AL REY

No Sé Cómo Amarle

La voz de la contestadora automática anunciando un mensaje más en mi laptop no cesaba, creí que se había atascado, no paraba de anunciar uno y otro mail. Al verificar me sorprendí al darme cuenta que no se trataba de un error técnico, en efecto estaban “lloviendo mails” provenientes de diversos puntos de Latinoamérica. Desde la Patagonia hasta el norte de Estados Unidos.

Docenas y luego cientos de hombres y mujeres, jóvenes y adultos, profesionistas, pastores, ministros. Católicos, Cristianos, apostólicos, evangélicos y muchos más.

Cada uno de estos suscriptores que reciben día a día una Reflexión de Renuevo de Plenitud expresaban su agradecimiento y hacían su reconocimiento al artículo ¿“Qué se siente ser cristiana”?, todos ellos resumiendo se identifican con ese amor y ese sentimiento de aceptación en el Señor. Pero hubo no pocos que expresaban una gran inquietud. Un joven de Paraguay cuestionaba si era posible amar a Dios, una chica de Colombia se preguntaba si Dios la amaría a ella a pesar de su desordenada vida. Y varios más de diferentes países expresaban su deseo de ser cristianos por el anhelo de sentirse amados al igual que la autora del artículo mencionado. Destacó entre tantos una dama de USA que expresaba con profundo dolor: “No sé cómo amarle”.

Esta dolida expresión me remontó a mis tiempos de vacío espiritual y soledad existencial. Cuando yo misma pretendía llamar la atención de ese Dios del que todos hablaban. No encontraba cual sería la mejor forma; algunos realizaban grandes procesiones para adorarlo, otros castigaban sus espaldas con látigos como ofrenda, muchos mas encendían veladoras o decoraban hermosos altares en sus hogares. Yo tampoco sabía cómo amarle.

El desasosiego, la soledad, el vacío y la infelicidad eran mis fieles compañeros. Aquel día conducía mi auto por la carretera y me preguntaba gimiendo ¿“qué me pasa”? ¿qué me hace falta?… Un silencio sepulcral y una atmósfera extraña se movía dentro del vehículo.
Ya en medio del llanto por la desesperación no dejaba de gritar: -¿Qué me hace falta? -¿Qué me hace falta? -Dios mío…qué me hace falta? –gemía con dolor en el alma. Una burbuja ascendía dentro de mí, como por el esófago hasta llegar a mi garganta. Luego justo en mi oído derecho escuché una voz… tierna, suave, amorosa y profundamente varonil que me dice: -“Te falto yo”- Miré por el espejo retrovisor asustada, pensando quién estaría allí. Nada. Estaba sola en medio de la carretera y conduciendo.

De nuevo. -“Te falto yo” -dice la tierna voz. En mi atolondramiento entre llanto y nerviosismo grité: -¡Siiii!, ¡Me haces falta! Pero ¿Cómo? -“Dame tu corazón” –me dice la voz profunda y amante. Ahora estaba segura de quién se trataba. ¡¡Era Él!! -No puedo –contesté. Mi corazón está lleno de amargura. -“Yo me encargo de sanarlo”. -¡ No Señor! – “Solo entrégamelo”.

-Señor… yo no te amo. – aquellas palabras eran como gotas de sangre que escurrían por mis labios temblorosos -“Pero yo sí” -termina diciendo aquella bella, tierna, profunda e incomparable voz.

Yo no sabía cómo amarle, pero Él me enseñó. Me urge entrar en mi aposento, cerrar la puerta tras de mí para encontrarme con Él, con mi amado Padre Celestial. Yo le digo heme aquí Señor, él como respuesta me estremece con Su Santo Espíritu que mora en mí.

1 Juan. 4.7
Ciertamente nadie, absolutamente nadie sabemos cómo amar a ese Todopoderoso, Grande y Majestuoso Dios. “El amor viene de Dios. Todo el que ama tiene a Dios como su Padre y conoce a Dios…”


VIDA DE ÉXITO EN SU PALABRA.

Psicóloga. Patricia Villanueva

viernes, 24 de septiembre de 2010

ACERCANDOME AL REY



Hoy… Creeré que ya lo Tengo

“Por eso les digo que todo lo que ustedes pidan en oración, crean que ya lo han conseguido, y lo recibirán” Marcos 11:24.

Vivir el día de hoy sin oración es como querer vivir el día sin respirar. La oración es el regalo que Dios me ha dado para mantener relación con él. La promesa de hoy, no solo me anima a orar sino a creer que lo que pido se logrará. Pero, no es cualquier cosa que pido.

Es lo que encaja en la voluntad perfecta de Dios. Se que la oración no es una varita mágica para conseguir solo mis caprichos, pero es el medio para conocer la voluntad del Padre y entonces cuando la conozco puedo pedir todo… Todo lo que encaja en la voluntad del padre y se que lo recibiré. Cuando deseo cosas que no están acordes con la voluntad de Dios entonces no estoy en el camino recto y por lo tanto no recibiré lo que he pedido.

Cual debe ser el ejemplo a seguir en relación a la manera de orar en este día, para ver realizado lo que pido?. Evidentemente la personas del Señor Jesús. En toda su vida y ministerio él amo la justicia y aborreció la iniquidad y nunca pidió algo para su provecho más todo lo que pidió en oración estaba totalmente en armonía con la voluntad del Padre.

Hoy entonces quiero caminar en sus pasos y en sus pasos jamás hubo pecado, en su boca jamás se oyó maldición, cuando fue herido no demostró deseo de vengarse, pero lo dejó todo en las manos del Padre quien juzga rectamente. Si en mi corazón no hay confianza en el Padre, entonces lo que pido no se me dará.

Hoy quiero hacer que mi vida sea consistente con los propósitos de Dios.

Hoy quiero que mis peticiones al Padre estén de acuerdo con su voluntad.

Hoy deseo antes que ver oraciones contestadas que el Padre me limpie el corazón de toda motivación y propósito errado y torcido.

Hoy quiero tener la libertad de llegar al trono de la gracia para encontrar misericordia en el tiempo de la necesidad.

Hoy no quiero perder la confianza en el Padre amoroso, quien siempre me invita a creer que él quiere cumplir sus propósitos en mi vida y a contestar mis oraciones que están en línea con sus propósitos.

Señor, Gracias por la oportunidad que me das de acercarme a ti en oración. Hoy no quiero abusar de ese privilegio pidiendo desesperadamente para mis propios propósitos, pero quiero primero conocer tus propósitos para mi vida y entonces con confianza y seguridad pediré de acuerdo a tu voluntad para mi vida y entonces sí creeré que recibo todo lo que pido porque no es nada extraño a tu plan.

Amen

Dr. Serafín Contreras Galeano

miércoles, 22 de septiembre de 2010

ACERCANDOME AL REY



Dos Formas de Vivir La Vida.

Al iniciar la escuela primaria, mi maestra cortó en diminutos pedazos, un papel con sus manos y los esparció en su escritorio. Tomó una regla plástica y la frotó rápidamente sobre su brazo izquierdo. Luego puso la regla arriba de los papelitos sin tocarlos y éstos se adhirieron a la regla, sin ningún pegamento.

Hay una energía atractiva; una fuerza eléctrica poderosa; algo que hace que todo se mueva en el universo.
Podemos llamar a esa energía: “Dios”. Podemos creer que esta fuerza atractiva hace que cada hoja de los árboles caiga por su propia voluntad.

Podemos creer que esa energía existe dentro de nosotros y sentir su poder; o podemos tener indiferencia y descreer por completo de todo ello.
Lo cierto es que somos seres de libre albedrío y cada quien “elige” iniciar un camino de aprendizaje y práctica o simplemente ignorarlo.
De todos modos, si a algunos de nosotros nos da la corriente eléctrica al tomarnos del picaporte de una puerta, sabremos que una “descarga” sucedió. Esto acontece por “estática”. Y como lo estático significa que el “flujo de energía” esta bloqueado en algún lado de nosotros, al buscar su curso, nos pone en “corto circuito”.

Somos una fábrica de energía. Somos verdaderas usinas productoras de luz, cuando nos conectamos con el universo. Somos “chispas divinas”.

Como cuando una lámpara se enciende al conectarla a la corriente eléctrica; así se enciende nuestra luz interior al hacer contacto con esta energía atractiva universal.
Jesús, dijo: “Ustedes son como una luz que ilumina a todos. Nadie enciende una lámpara para meterla debajo de un cajón. Todo lo contrario: la pone en un lugar alto para que alumbre a todos los que están en la casa. De la misma manera, su conducta debe ser como una luz que ilumine y muestre cómo se obedece a Dios” (La Biblia – San Mateo 5.14-16).
Albert Einstein decía: “Hay solamente dos formas de vivir tu vida:

- Una es como si nada fuera un milagro. – La otra es como si todo lo fuera”.

Los hombres somos árboles diversos.
- Hay árboles con grandes raíces agarradas a la tierra y con copas casi sin follaje.
- Hay otros árboles con copas frondosas y raíces muy pequeñas, casi sosteniendo el suelo.
- Hay árboles con raíces firmes y copas colmadas de hojas.

Los primeros, corren el riesgo de detener su crecimiento y secarse.
Los segundos, aunque son vistosos y pintorescos, están supeditados a que una violenta tormenta o un viento furioso los voltee.
Los últimos, permiten dar sombra placentera, cobijo a los pájaros y compartir sus frutos jugosos.

Lic. Daniel Fernando Peiro

martes, 21 de septiembre de 2010

ACERCANDOME AL REY



La Gratitud es una Fuerza

Mostrar gratitud es una buena manera básica y práctica. Decir “gracias” después que alguien nos haya servido debería ser tan natural como respirar. Como la propina que le dejamos a la mesera en un restaurante, es lo correcto. Cuando un niño ofrece un “gracias” oportuno a un adulto, sorprende a todos. Sin importar cuán joven, el gesto cortés trasciende edad y sabiduría y se gana el respeto de sus mayores; por un momento el niño es su igual. Resulta un pensamiento sorprendente el darnos cuenta que aquello pasa en respuesta a una simple frase, “gracias”.

He aquí el asunto: una actitud de gratitud y agradecimiento trasciende la cortesía; es más que una formalidad gentil. La gratitud libera energía, poder y aún autoridad que nos posiciona en un mejor lugar del que estábamos antes de brindarla. Como sugiere el título del pensamiento, ¡la gratitud es una fuerza!

Las palabras gracias y agradecimiento se usan 120 veces en la Biblia. Además, es el hilo común que leemos en los Salmos. “Te daré gracias en la congregación; entremos por Sus puertas con acción de gracias al Señor”. Al establecer el gobierno de Israel, el Rey David designó a ciertos hombres, mañana y tarde, para “darle gracias al Señor”.

Este principio era tan importante que David empleó gente para cantar su gratitud a Dios todo el día. El legendario rey no estaba siendo sólo cortés; su actitud de agradecimiento estaba enraizada en su alma. David era un hombre agradecido. No es coincidencia que el dulce cantor de Israel fuese también un estratega militar exitoso… David está agradecido.

Los Estados Unidos se convirtieron en un poder similar usando el mismo principio. En 1621 los antepasados colonos hicieron un alto en medio del enredo de colonizar esta nueva tierra. Se dice que había más tumbas para enterrar a sus muertos que cabañas para alojar a sus vivos. Dejaron Inglaterra para colonizar una tierra de libertad pero en el comienzo, la libertad les eludió y la enfermedad les azotó. La muerte era su compañera.

En medio de sus problemas, tras recoger una escasa cosecha, hicieron un alto y dieron gracias. Lo llamamos Acción de Gracias; era una tradición del tiempo de cosecha que trajeron consigo desde Europa. Aquí pasó de una mera formalidad, más que un mero ritual. Este fue un sacrificio que escogieron ofrecer a pesar de sus dificultades.

Hasta donde sé, los Estados Unidos es la única nación que ha separado un feriado nacional de Acción de Gracias. ¿Debiera extrañarnos entonces que los Estados Unidos, como David y el antiguo Israel, continúen siendo una fuerza con la que bregar?

De la misma manera, un corazón agradecido se torna igualmente poderoso cuando damos gracias. Este acto sagrado se torna especialmente potente cuando lo ofrecemos en medio de las circunstancias contrarias de la vida. Es más, estoy convencido de que la acción de gracias encarna una ley espiritual que Dios estableció en la creación. Tan cierto como que la ley de la gravedad nos atrae hacia el suelo, la ley del agradecimiento atrae mejores situaciones a nuestra vida cuando damos gracias por nuestras bendiciones presentes.

De hecho, el favor descansa sobre aquellos que viven en una actitud de agradecimiento. La Biblia narra cómo diez leprosos vinieron a Jesús pidiendo misericordia. La Escritura dice que “fueron limpiados” de su enfermedad. Los diez tomaron camino pero sólo uno regresó para decir “gracias”. A este, el Señor le dijo: “Tu fe te ha salvado”. No estoy seguro de la diferencia entre “limpiado” y “salvado”, pero tengo la sensación de que “salvación” es mejor. Una sencilla “gracias” abrió el camino para una mayor bendición. La gente agradecida obtienen favor; esto sigue la ley del agradecimiento.

De la misma manera, dos buenos hombres, Pablo y Silas, estaban aprisionados en una mazmorra del primer siglo por compartir las Buenas Nuevas. En un sótano oscuro e infestado de ratas, estos presos decidieron cantar alabanzas a Dios. Una versión bíblica dice que “dieron gracias”. Al hacerlo, ¡la ley del agradecimiento entró en efecto y las puertas de la prisión se abrieron! En vez de huir, Pablo y Silas se quedaron y compartieron su fe con los carceleros.

Tal es la actitud de la gente agradecida. ¿En qué prisión nos encontramos hoy? ¿Será una emocional? ¿O financiera? ¿Estaremos encerrados en culpa, preocupación, desánimo ó desilusión? ¿Estaremos aprisionados por un hábito que no podemos romper?

Conozco al menos parte del remedio. Comencemos a dar gracias cada día por las buenas cosas en nuestra vida. Olvidemos lo malo y concentrémonos en las bendiciones. Como dice la canción: “Contemos nuestras bendiciones”. Escríbalas si tiene que hacerlo. Con el tiempo, se desatará una fuerza a través de la gratitud que ofrezcamos.

Y en caso de que pensemos que no tenemos de qué estar agradecidos, ¿qué de el último aliento que acabamos de respirar, y el que siguió, y el otro? Eso merece unas “gracias”, ¿verdad? Comencemos con eso y estaremos camino a una vida de agradecimiento.

Feliz Día y “gracias” por leer el pensamiento.

William Baldwin

Fuente: www.AsAManThinketh.net


Aunque el pensamiento de hoy fue concebido con motivo del Día de Acción de Gracias en los EEUU, no cabe duda que su enseñanza y aplicaciones son relevantes en todo tiempo. Definitivamente que cuando aprendemos a ser agradecidos, nuestras vidas desarrollan una perspectiva distinta y mucho más abarcadora. Aprendemos a apreciar a los demás por sus contribuciones en nuestras vidas y por ende elimina mucho del ego-centrismo tan característico de una sociedad que exalta el logro individual. Y sobre todo, sepamos ser agradecidos con nuestro Salvador por todas las bendiciones que ha derramado sobre nosotros. Pronto descubriremos que una actitud así nos convertirá en personas mucho más gozosas y con una visión positiva del futuro. Adelante y que el Señor les continúe bendiciendo.


Raúl Irigoyen

lunes, 20 de septiembre de 2010

ACERCANDOME AL REY



Hoy… Me Esforzaré Y Actuaré.

El pueblo que conoce a su Dios se esforzará y actuará. Daniel 11:32.

«El Señor, varón de guerra; El Señor es su nombre ».
Quienes se alistan bajo su bandera tendrán un capitán que les instruirá para el combate y les infundirá fuerza y valor.
Los tiempos que Daniel describe eran más difíciles, y, sin embargo, fue prometido al pueblo de Dios que saldría a banderas desplegadas, que tendría fortaleza y valentía para hacer frente a su temible enemigo.
Aprendamos a conocer a nuestro Dios, su poder, su fidelidad, su amor inmutable, y estemos dispuestos a arriesgarlo todo por su causa.
Él puede estimular nuestro entusiasmo, de suerte que nos decidamos a vivir y morir por Él.
¡Ojalá conociéramos a Dios por medio de una comunión intima con Él, porque entonces nos asemejaríamos a Él y siempre estaríamos dispuestos a defender la verdad y la justicia.
Quien ha contemplado el rostro de Dios, jamás temblará ante el rostro de los hombres.
Si estamos con Él, obtendremos un temple heroico para considerar a un ejército de enemigos como una gota suspendida en la hoja del árbol.
Un ejército inmutable de hombres y aun de demonios serán ante nuestros ojos como los pueblos en la presencia de Dios.
A su vista son como langostas.
Que Dios nos haga valientes en estos días de mentira para defender con valentía la verdad.

Hoy, quiero esforzarme a servir a Dios y actuar defendiendo la palabra pira de Dios . Amén.

Charles Spurgeon.
Libro De Cheques Del Banco De La Fe.

domingo, 19 de septiembre de 2010

ACERCANDOME AL REY



Realmente Agradecido

Se cuenta que una vez asaltaron a Matthew Henry, el famoso ministro y comentarista bíblico del Siglo XVIII (1662-1714), tras lo cual algunos de sus amigos le preguntaron cómo se sentía

Claro está que ellos esperaban escuchar de él alguna queja contra Dios. Sin embargo, grande fue su sorpresa cuando Henry les contestó:

“Me siento muy agradecido con Dios… de hecho, tengo cuatro cosas por las cuales estarle agradecido en cuanto a esto que me ha pasado.

Primero, le estoy agradecido porque es la primera vez que me asaltan.

Segundo, le estoy agradecido porque me robaron la bolsa y no me quitaron la vida.

Tercero, le estoy agradecido porque aunque se llevaron todo lo que tenía encima, no era mucho.

Y cuarto, le estoy agradecido porque me robaron a mí y no fui yo quien robó”.

¡Vaya ejemplo de ser agradecido!

Redactado por Raúl A. Irigoyen

No importa lo que pase en nuestra vida, siempre habrá suficiente razones para seguir agradecido. Cada día vemos milagros en nuestra existencia, a veces son grande milagros y a veces son pequeños milagros, pero son milagros y lo que nos mantiene vivos y llenos de energía no son en sí los milagros sino en primer lugar, Dios en nosotros y en segundo lugar, nuestro agradecimiento.

No te olvides hoy de ser agradecido.

sábado, 18 de septiembre de 2010

ACERCANDOME AL REY



Los Obstáculos

Hace mucho tiempo, un rey colocó una gran roca obstaculizando un camino.

Luego se escondió y observó para ver si alguien quitaba la roca.

Algunos de los comerciantes más adinerados del reino y cortesanos pasaron por el camino, y simplemente giraron y pasaron al lado de la roca.

Muchos culparon al rey ruidosamente de no mantener los caminos despejados, pero ninguno hizo algo para sacar la piedra del camino.

Luego pasó un campesino con una carga de verduras.

Al aproximarse a la roca, el campesino puso su carga en el piso y trató de mover la roca a un lado del camino.

Después de empujar y fatigarse mucho, lo logró.

Mientras recogía su carga de vegetales, vio una bolsa en el suelo, justo donde había estado la roca.

Abrió la bolsa y, dentro de ella, encontró una cartera que contenía muchas monedas de oro y una nota del mismo rey indicando que el oro era para la persona que removiera la piedra del camino.

El campesino aprendió lo que los otros nunca entendieron.

Cada obstáculo presenta una oportunidad para mejorar, si se actúa en vez de quejarse.

Romanos 8:28 “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien.”

No permitas que los obstáculos que se te presenten el dia de hoy se salgan con la suya, al contrario mira más allá y sácales provecho.!

viernes, 17 de septiembre de 2010

ACERCANDOME AL REY



Hoy… Echaré Mi Carga Sobre Él y Él Me Sostendrá.


Echa sobre el Señor tu carga y él te sustentará; no dejará para siempre caído al justo. Salmos 55:22.

¿La carga es pesada?
Échala sobre el Omnipotente.
Ahora es tu carga, y te oprime; mas cuando la lleva el Señor, no pesa.
Si todavía debes llevarla, «Él te sustentará».
La carga es tuya y no lo es.
De tal modo serás sostenido que para ti será una bendición.
Llama al Señor en tu auxilio y podrás mantenerte en pie bajo su peso; de lo contrario, te abrumaría.
Nuestro mayor temor es que la prueba nos desvíe del camino del deber; mas esto nunca lo permitirá el Señor.
Si somos sinceros con Dios, jamás permitirá que nuestra aflicción nos separe de nuestro recto camino.
En Jesús nos acepta como justos y en Jesús nos guardará.
¿Y en el momento presente? ¿Piensas ir solo al encuentro de las pruebas de este día? ¿Quieres que sean tus hombros llagados de nuevo con la carga opresora?
No seas tan insensato.
Cuéntale al Señor todas tus penas y deposítalas en Él.
No arrojes tu carga para volverla a tomar: échala sobre el Señor, y déjala allí.
Así podrás caminar con holgura cantando las alabanzas de Aquél que te sostiene en tus penas.

Hoy decido soltar la carga que llevó en las manos de quien me cuida.
Señor, gracias por sostenerme y fortalecerme. Te alabo por tus bondades que permanecen alrededor de mi. Amén.

Charles Spurgeon.
Libro de Cheques Del Banco De La Fe.

jueves, 16 de septiembre de 2010

ACERCANDOME AL REY



Pediré, Buscaré y Tocaré

“Pedid, y se os dará; Buscad, y hallareis; llamad, y se os abrirá, Porque todo aquel que pide, recibe, y el que busca halla; y al que llama, se le abrirá” Mateo 7:7,8

La vida no es solo recibir..implica mucho más que eso. Es verdad que la vida comienza brindándonos nuevas experiencias desde el día que nacemos y cuando niños sólo recibíamos, pero a medida que crecemos encontramos que la vida no es solo pedir para recibir..pero que hay una etapa de buscar y otra de tocar. Por ello, Hoy quiero no solo pedir, sino buscar y tocar.



Pedid y se os dará-… Pedir es el primer paso en la vida diaria y en la vida espiritual. Cuando me acerqué a Dios comencé pidiendo salvación, sanidad, llenura del Espíritu y bendiciones.

Si mi vida solo experimenta el pedir y nada mas, tendré una vida muy escasa, barata y vacía, porque ese es solo el primer paso para las múltiples experiencias.

El segundo paso en la vida es buscar. Y Buscar es un paso más profundo. Exige trabajo, dedicación. Lo fácil es pedir….lo sólido y estable que me lleva a la madurez es buscar. No es fácil buscar, pero implica una real aventura..porque la Palabra dice.. quien Busca, encuentra.

El tercer paso es tocar. Y tocar es un paso de ministerio; Tocar para compartir. Quien busca encuentra y cuando encuentra toca las puertas de otros para compartir. Y compartir es el deseo de Dios.

Si hoy vivo solo para pedir estaré tomando el camino fácil y es muy probable que termine el día frustrado porque mucho de lo que pedí podría ser negado. Si hoy vivo para buscar encontraré lo que busco. Buscar exigirá diligencia, interés y propósito; pero si hoy vivo para tocar las puertas y compartir lo que he encontrado abre llegado al grado máximo de la vida. La oración es más que pedir….es buscar y finalmente tocar.

Estos tres pasos son aplicables a todas las áreas de mi vida. Hoy podré tocar corazones que se encuentran frustrados y vacíos y podré darles lo que de gracia he recibido.

Señor… Cuando di mis primeros pasos en la vida cristiana mi corazón se lleno de satisfacción porque lo que pedí, me lo diste. Pero luego entendí que no podía seguir viviendo solo para pedir…. necesitaba buscar y encontré lo que buscaba. A veces lo que busque no lo hallé de una vez, pero luego de horas y días lo encontré y sentí la satisfacción de hallarlo… Más pasaron los días y encontré que necesitaba experimentar un tercer paso… Tocar, Sí, tocar para compartir lo que hallé y encontré que las puertas de las oportunidades se abrieron.
Amén.


Dr. Serafin Contreras Galeano

martes, 14 de septiembre de 2010

ACERCANDOME AL REY



Hoy… Confirmo Que Viviré Para Siempre.

Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto? Juan 11:26.

Sí, Señor, lo creemos: no moriremos jamás.
Nuestra alma podrá ser separada de nuestro cuerpo, lo cual en cierto sentido constituye la muerte; pero nuestra alma nunca podrá ser separada de Dios; ésta sería la verdadera muerte que es el salario del pecado, y esta pena de muerte sería lo peor que pudiera acontecernos.
Lo creemos sin la menor duda, porque ¿quién nos apartará del amor de Dios que es Cristo Jesús, Señor nuestro?
Somos miembros del cuerpo de Cristo, ¿perderá Jesús alguno de sus miembros? Estamos unidos a Jesús, ¿podrá perdernos?
De ninguna manera.
Dentro de nosotros hay una vida que no puede ser separada de Dios: porque el Espíritu Santo habita en nosotros, y con Él, ¿cómo podemos morir?
Jesús mismo es nuestra vida; por tanto, no podemos morir, porque Él ya no puede morir.
En Él estamos muertos al pecado una vez, y la sentencia de muerte no puede ser ejecutada nuevamente.
Ahora vivimos y vivimos para siempre.
El salario de la justicia es la vida eterna, y tenemos la misma justicia de Dios; por consiguiente, podemos reclamar la recompensa más alta.
Viviendo y creyendo hoy, creemos que viviremos y gozaremos de este bien.
Por lo tanto, vayamos adelante con la firme confianza de que nuestra vida está asegurada en la de nuestro Jefe y Cabeza, Jesucristo.
Hoy la seguridad de la eternidad se hace cada vez más palpable. Porque él Vive, Nosotros también viviremos.

Señor, Quiero serte fiel ya que me has salvado del efecto del pecado acá y nos asegurado la eternidad. Amén.
Charles Spurgeon.
Libro de Cheques del Banco De La Fe.

lunes, 13 de septiembre de 2010

ACERCANDOME AL REY



Hoy… El Me Librará Y No Caeré.

Porque ciertamente te libraré, y no caerás a espada, sino que tu vida te será por botín, porque tuviste confianza en mí, dice el Señor. Jeremías 39:18.

Considerad el poder protector de la fe en Dios. Los poderosos de Jerusalén perecieron al filo de la espada; mas el pobre Ebed-Melec estaba seguro porque confiaba en Dios.
¿En quién debe confiar el hombre mejor que en su Creador?
Somos insensatos cuando preferimos la criatura al Creador.
¡Ojalá en todas las cosas pudiéramos vivir de la fe!
A buen seguro seríamos librados siempre de todo peligro.
Nadie creyó jamás, ni creerá en vano en el Señor.
Dice el Señor: «Ciertamente te libraré».
Notemos la seguridad con que habla.
Por muchas cosas inciertas que haya en la vida, el cuidado que Dios tiene con los suyos es cierto.
Él es el protector de sus hijos.
Bajo las alas divinas hay seguridad aun cuando nos cerque toda clase de peligros. ¿Podemos aceptar como cierta esta promesa?
Si así es, veremos cómo se cumple en todas nuestras necesidades presentes. Esperamos vernos libres porque tenemos amigos, o porque somos prudentes,
o porque vislumbramos grandes esperanzas; pero ninguna de estas cosas vale la mitad de lo que vale esta declaración de Dios: «porque tuviste confianza en mi». Querido lector, entra en este camino y persevera en él toda tu vida.
Es tan grato como seguro.

Hoy veré la fortaleza de Dios rodeándome con grandeza.
Señor, Gracias por estar a mi lado y demostrar tu poder y tu gracia con gran fuerza. Amén.


Charles Spurgeon.
Libro De Cheques Del Banco de La Fe.

domingo, 12 de septiembre de 2010

ACERCANDOME AL REY



El Limpia Parabrisas

Eran cerca de las once de la noche.

Hacía algunos minutos había dejado a mi novia en su casa. El alto me tocó en el semáforo de Plásticos Róbelo.

Una persona caminó hacia el vehículo e inmediatamente puse el seguro. Era un joven con el rostro sucio que blandía en su mano derecha un trapo pretendiendo limpiar el parabrisas… Dije que no sin mucho entusiasmo. El insistió y mi paciencia se agotó, sentí que la sangre se me subía a la cabeza y baje el vidrio de mi ventana y encaré al joven casi gritándole: ¡Ya te dije que no!.

La primera apariencia que me dio fue hule pega, sin embargo al fijarme detenidamente en su rostro observé que estaba sucio, pálido y con una expresión de tristeza. Con ese trapo tan sucio dije más bien me vas a ensuciar el vidrio.

Él bajo su cabeza y guardó silencio. La actitud humilde del joven me impactó.

Me sentí incomodo y para tratar de suavizar la situación le dije: Por que no te compras una palita limpia vidrios y así das un buen servicio. Es que no tengo dinero respondió con voz suave que parecía un murmullo. Bueno pues ahorra y cómprate uno le respondí. Levantó los ojo y me dijo: Esta bien señor.

El incidente, quizás por ser algo tan frecuente en nuestra capital, se me olvido. Pasó el tiempo y una noche, en el mismo semáforo un joven con el cabello al viento y con una sonrisa contagiosa se me acercó alegremente y me preguntó: Ahora si señor me deja limpiarle el vidrio.

El joven lucía radiante, como si un rayo de felicidad iluminara su vida. Quedé unos instantes impávido, hasta que logré reconocerlo. Era el mismo joven de aquel incidente.

Ahora estaba limpio y blandía en su mano derecha una palita de esa con que limpian vidrios.

Mire Don, agregó el joven, le hice caso, ahorré y me compré mi limpiador, ahora me va muy bien. Una carcajada brotó desde mi corazón, era la exhumación de culpa por mi altanería de algunos meses atrás. Por su puesto respondí y el joven de forma eficiente limpió el parabrisas. Le pagué por sus servicios y el agradeció gentilmente.

En la noche repasé los acontecimientos. Ese joven no tenía recursos ni esperanzas. Pero la necesidad y la voluntad de salir adelante bastaron para asirse de una posibilidad: cambiar su trapo sucio por un instrumento más eficaz y así mejorar sus ingresos. Se esforzó y lo logró.

Cuántas veces, me pregunté, muchos de nosotros con más recursos y más estudio, nos hundimos en el desánimo y caemos en el abandono y negligencia.

Ese joven sencillo , pobre y quizás analfabeta me mostró, con su ejemplo, la luz que muchas veces necesitamos para ver en medio de la oscuridad del desánimo y la desesperación para volver a intentarlo de nuevo, para innovar la fe en nosotros mismos y levantarnos con el éxito, con la victoria.

Autor Desconocido

A veces perdemos la capacidad de ver más allá de lo que está delante de nuestros ojos. Una persona puede ser desposeída, pero con una gran capacidad para mejorar. Sólo necesitan no alguien quien les grite, si no una mano amiga que los oriente. Hoy podemos orientar a alguien.

Si ves caído debajo de su carga el asno de uno que te aborrece, no se lo dejarás a él solo, ciertamente lo ayudarás a levantarlo . Exodo 23:5.

Cuando vi que ustedes no me ayudarían, arriesgué mi *vida, marché contra los amonitas, y el Señor los entregó en mis manos. ¿Por qué, pues, han subido hoy a luchar contra mí? Jueces 12:3.

sábado, 11 de septiembre de 2010

ACERCANDOME AL REY



Hoy… El Señor Pondrá Sus Ojos Sobre Mí

Mis ojos pondré en los fieles de la tierra para que estén conmigo; el que ande en el camino de la perfección, éste me servirá. Salmos 101:6.

Si así habla David, seguros podemos estar de que el Hijo de David pensará lo mismo. Jesús piensa en los hombres fieles y tiene fijos sus ojos en ellos para observarlos,
estimularlos y recompensarlos.
Que ningún hombre de corazón sincero crea que Dios se olvida de Él.
El mismo Rey fija sus ojos en él.
De esta observación real se deducen dos cosas.
Primeramente leemos: «para que estén conmigo».
Jesús lleva los fieles a su casa y les da un puesto en su palacio, les hace compañeros suyos y se goza de su compañía.
Mostrémonos dignos de la confianza de nuestro Señor, y Él se manifestará a nosotros.
Cuanto más costosa nos sea nuestra fidelidad, mayor será la recompensa, cuanto con mayor violencia nos rechacen los hombres, con más alegría nos recibirá el Señor.
Luego añade: «Éste me servirá».
Jesús utilizará para gloria suya a aquellos que, despreciando el fraude y el engaño, son fieles a su persona, a su Palabra y a su Cruz.
Estos siervos honrados de su Majestad formarán parte de su séquito real.
Intimidad y servicio son la recompensa de la fidelidad.
Hoy sus ojos se posarán con ternura sobre sus hijos.

¡Señor, hazme fiel para que pueda morar contigo y te sirva! Gracias por mirarme con ojos de ternura y amor. Amén.
Charles Spurgeon.
Libro De Cheques del Banco De La Fe.

viernes, 10 de septiembre de 2010

ACERCANDOME AL REY



Tomemos El Control.


Mamá me arropó bien. “Mamá, ¿irá a nevar de veras?” Ella me arropó con la sábana hasta mi barbilla y me besó en la mejilla. “Eso fue lo que dijo el meteorólogo”.
“¿Suspenderán la escuela?”
“Depende… si caen doce pulgadas como dijo, probablemente lo hagan”.
“¡Qué bien! No quiero ir a la escuela…quiero jugar en la nieve”.
“Bueno, Michael, no te entusiasmes tanto…pudieras decepcionarte”.
“Pero el meteorólogo dijo…”
“Michael, las tormentas son impredecibles”, me tocó en la mano. “Duérmete y veremos qué trae la mañana”.

Ella cerró la puerta y la habitación se oscureció. Fuera, el viento bramaba. El aguanieve y el hielo golpeaban contra la ventana. Oí a mamá caminar a la cocina; todo estaba bien. Me levanté de la cama, me asomé por la ventana y levanté las venecianas. La nieve revoloteaba bajo las luces de la calle y se movía en círculos sobre el pavimento como las arenas en un desierto. Mi pulso se aceleró… ¡no habrá escuela mañana!

“Michael, ¿estás en tu cama?” gritó Mamá.
“¡Sí, Mamá!” Corrí de vuelta a mi cama y me cubrí con las sábanas hasta mi barbilla. ¿Cómo lo sabría ella?
“¡Más vale que lo estés!”
“¡Lo estoy, Mamá! Ven y podrás verlo”.
“¡Duérmete!”
“¡Sí, Mamá!” me encogí bajo las sábanas.

El viento bramaba y yo estaba calientito y seguro en mi capullo. Mamá y Papá conversaban y veían la televisión. Escuché el viento y deseé un día de asueto para jugar en la nieve.

********************* 
“¡Michael!” Mamá estremeció mi hombro. “Michael, es tiempo de levantarse para ir a la escuela!”
“¿La escuela?” me di vuelta y la miré. “¿Mamá?”
“Lo siento, Michael, la nieve nos pasó de largo… se convirtió en lluvia. Las escuelas están abiertas”.
“¿No hay nieve?”
“Michael, llegarás tarde”.
“Pero la nieve”.
“No hay nieve, Michael. Levántate y lávate los dientes”.

Gruñí y me levanté de la cama. En el lavamanos, sostuve mi cepillo de dientes y me miré en el espejo. Mi reflejo imitaba mi tristeza y desilusión. Me imaginaba la escuela: una prisión para niños sin un día de nieve. En cada lado de la calle, la nieve restante se derritió creando pequeños ríos de agua enlodada. Las observé juntarse en corrientes más grandes. Tierra chocolate giraba donde el agua se empozaba antes de fluir al océano.

Las imágenes de buques luchando por mantenerse a flote pasaron por mi mente. El timbre de la escuela sonó me trajo a la realidad. Mi sueño de un día de asueto se derritió como la nieve en la fuerte lluvia.

El día escolar duró una eternidad. Las palabras de la maestra pasaron desapercibidas; permanecí en mi pupitre auto lamentándome. Seguía pensando, “¿Cómo pudo pasar esto?” El meteorólogo dijo que nevaría… todo se arruinó”.
“¡Psst!” Me volteé a mi derecha. Mi amigo Justin me miró y yo miré a la maestra quien estaba de espaldas.
“¿Qué?” susurré.
“¿Quieres jugar después de la escuela?”
Meneé mi cabeza… “No hay nieve”.
“¿Y qué? La quebrada tras la escuela está llena de agua y corre fuerte. Pudiéramos jugar con nuestros botes. Los llenaremos con nuestros soldaditos de plástico y veremos si pueden sobrevivir las aguas turbulentas. Podemos lanzarles piedras pretendiendo que somos piratas cañoneándoles”.

“¿Quién está hablando allá atrás?” Justin y yo saltamos y miramos hacia adelante. “¿Están ustedes hablando, muchachos?” Nuestra maestra se nos quedó mirando.

“¡No, Señorita Henneberry!” dijimos al unísono.

Ella se volteó al pizarrón.
“Te veo después de la escuela”, le susurré a Justin. La campana sonó; Justin y yo salimos rápido por la puerta y tuvimos el tiempo de nuestras vidas. Los piratas asediaron los botes en las aguas turbulentas de la corriente. Nuestros barcos se hundieron en las oscuras aguas. Dos muchachos rieron y jugaron hasta que sus madres les llamaron para la cena. La tristeza que sentía en la mañana se había ido. Arropado bajo mis mantas aquella noche, sonreí y pensé: “¡Qué gran día!”

Aquel día de nieve perdido quedó muchos años atrás, pero su lección está fresca. El día comenzó con desilusión. Un deseo, un sueño se había ido. A lo largo de los años, he mirado mi reflejo en el espejo en la mañana y sentido el mismo dolor. Hubo billetes de lotería que no ganaron el dinero que desesperadamente necesitaba. “¿Por qué no gané?” Me lamentaba; lo había deseado con tanto anhelo… ¿por qué no pasó?

Ha habido tiempos cuando no quería levantarme de la cama porque no había nada esperándome. El empleo que tenía había terminado el día anterior. ¿Por qué tuvo que pasarme a mí? Mi primera esposa murió.

Miré en el espejo al día siguiente y sentí el mismo vacío de “un día sin nieve”. “¿Por qué tuvo que pasar? Todos los sueños que teníamos para el futuro se habían ido”.

En cada caso, las circunstancias estaban fuera de mis manos. No servía de nada lamentarme. Tenía que levantarme de la cama, enfrentar el día y sacarle el máximo provecho a mi situación. Si no lo hubiera hecho, nunca hubiese hallado un nuevo empleo. Si no me hubiese sobrepuesto a la pérdida de mi primera esposa, nunca hubiese hallado un nuevo amor. Si la escuela se hubiese suspendido, me hubiera perdido de un gran tiempo con mis amigos.

Cuando nuestro día no comienza de la manera que hubiésemos deseado, necesitamos tomar control de la única cosa sobre la que tenemos control… nosotros mismos.

Michael T. Smith
Fuente: www.AsAManThinketh.net

La historia de hoy nos llama la atención al hecho de que lo muchas veces percibimos como una tragedia, acaba siendo una gran bendición… de parte de Dios para nuestras vidas. Si bien es cierto que el caso del autor, esa bendición fue percibida casi de manera instantánea, en muchos casos pudiera tomar un tiempito. A veces pasarán años hasta que podamos mirar hacia atrás y darnos cuenta de cuán bendecidos fuimos por una situación que de momento pareció negativa. Para aquellos que hemos depositado nuestra confianza en Jesucristo, esto no es más que una reiteración de la promesa divina de que “a los que aman al Señor, todas las cosas obran para bien…” ¡Qué maravilloso es nuestro Dios! Adelante y que Dios les bendiga.Raúl Irigoyen

jueves, 9 de septiembre de 2010

ACERCANDOME AL REY



Hoy… Cantaré A Quien Me Ha Consolado.

Cantad alabanzas, oh cielos, y alégrate, tierra; y prorrumpid en alabanzas, oh montes, porque el Señor ha consolado a su pueblo, y de sus
pobres tendrá misericordia. Isaías 49:13.


Tan dulces son las consolaciones del Señor, que no sólo pueden celebrarlas los creyentes, sino también los cielos y la tierra pueden acompañar este cántico de alabanza.
Difícil cosa es hacer cantar a un monte, y sin embargo, el profeta invita a hacerlo a un verdadero coro de montañas.
Quiere que el Líbano y el Sirión, los altos montes de Basan y Moab canten al unísono a causa de las bendiciones de que ha sido objeto Sión.
¿No podemos hacer nosotros que las montañas de dificultades, de pruebas, preocupaciones y trabajo sean tantas ocasiones para bendecir a nuestro Dios? «¡Prorrumpid en alabanzas, oh montes!»
La promesa de que Dios tendrá misericordia de los miserables lleva consigo un alegre voltear de campanas.
Escucha su música: «¡Cantad!» «¡Alégrate!»
«¡Prorrumpid en alabanzas!»
El Señor quiere que su pueblo sea feliz a causa de su amor inagotable.
No quiere que andemos tristes y vacilantes.
De nosotros pide adoración de creyentes.
No puede desampararnos, ¿por qué suspiramos y estamos malhumorados como si
en efecto nos abandonara?
¡Danos, Señor, arpas afinadas, y voz de querubines para cantar alborozados delante de tu trono!

Hoy elevaré mis cantos de alabanzas a aquel que me ha amado hasta el fin.
Señor, te adoro y te exalto en este día con todo mi corazón. Tú me has consolado. Amén.


Charles Spurgeon.
Libro de Cheques Del Banco De La Fe.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

ACERCANDOME AL REY



Hoy… Recuerdo Que El Señor Me Amó Hasta Lo Sumo.

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna. Juan 3:16.

Entre todos los astros del cielo, la Estrella Polar es la más útil para el marinero.
Este versículo es una estrella polar porque ha llevado a Dios más almas que ningún otro de las Escrituras.
Lo que la Osa Mayor es entre las constelaciones es este versículo entre las demás promesas.
Hay en este versículo algunas palabras que tienen un resplandor especial.
Aquí tenemos el amor de Dios, al que se añade de tal manera para indicar su magnitud infinita.
Viene después el Hijo de Dios, don único e inapreciable de este amor inmenso que no se manifestó de un modo completo hasta que el Hijo unigénito fue enviado del Cielo para vivir y morir por los hombres.
Estos tres son los puntos más luminosos del versículo.
A continuación, tenemos la única condición que se exige: creer, que amorosamente indica el camino que debe seguirse para obtener la salvación de los pecadores.
Esta condición se apoya en una amplia descripción: «todo aquel que cree».
Muchísimos han encontrado lugar en esta expresión «todo aquel», que habrían quedado excluidos en otra más restringida.
Aquí tenemos, pues, la gran promesa de que todos los que creyeren en Jesús no se pierden, sino que tienen vida eterna.
Esto debe animar a todos los que se sientan a punto de perecer y que no pueden salvarse por sí mismos: Creemos en el Señor Jesús, y tenemos vida eterna.
Hoy recibo ese amor sin reserva y con mi corazón abierto.

Señor, Gracias por amarme de tal manera que enviaste a Jesús tu hijo amado ara morir por mi en la Cruz. Hoy lo recibo. Amén.

Charles Spurgeon.

Libro De Cheques Del Banco De La Fe.

martes, 7 de septiembre de 2010

ACERCANDOME AL REY



La Lucha de la Mariposa

Qué tienen las mariposas en común con el espíritu humano? Conozcamos a Maggie, una esposa y madre de edad mediana, que estaba a punto de averiguarlo.

Maggie no era rica como una millonaria ni pobre a la manera de los desposeídos. Ella vivía una vida promedio y cómoda. Se hizo aun mejor cuando le llegó una hermosa bebita. Ella y su esposo se aseguraron que su hija tuviera satisfechas sus necesidades y que pudiesen llevarla de vacaciones a la playa cada año.

Maggie era socia en el negocio de su esposo. Ambos tenían distintas responsabilidades lo que mantenía todo en balance. Un día, el negocio de su esposo sufrió un golpe devastador, y en un período de tres años, el negocio se vino abajo. Su esposo tuvo que reinventarse por completo y anhelaba cumplir sus sueños con una nueva vocación.

Ella se sentía feliz por él y lo apoyaba plenamente, pero el dinero seguía sin llegar.

Maggie comenzó a sentirse culpable de no contribuir ingreso alguno. Había pasado bastante tiempo desde que había trabajado fuera del hogar para alguien más. Resulta innecesario decir que ella estaba aterrada pero todavía tenía fe que todo saldría bien. Comenzó a buscar empleo y descubrió que llenar las solicitudes era algo difícil, especialmente la parte que pedía referencias de empleo.

Mantengamos en mente que ella había estado auto-empleada con su esposo por casi 20 años. Sentía como que eso no contaba para nada ya que nunca había sido llamada para una entrevista.

Para el tiempo en que buscaba empleo su madre enfermó más de lo que estaba y acabó en el hospital por una semana. Una vez que la madre de Maggie regresó a casa, se convirtió en la ayudante de su madre un día a la semana.

Ella hacía las compras, cambiaba las sábanas, aspiraba las alfombras y hacía otras cosas que su madre ya no estaba en condiciones de hacer. Por supuesto que su madre le pagaba por su tiempo y esfuerzo pero todavía sentía que necesitaba hallar otra fuente de ingreso.

Una de las primeras solicitudes que había llenado finalmente pagó dividendos. Pasó la entrevista con altas calificaciones y se le dijo que ella era “exactamente” lo que estaban buscando. Aunque era tan solo un tiempo parcial era exactamente lo que ella quería.

Era importante para ella estar en casa cuando su hija regresaba del colegio. Le dijeron que estarían en contacto cuando el calendario estuviese listo. Sabiendo que tenía el empleo la hizo sentir contenta y productiva de nuevo.

En unas cuantas semanas, sin embargo, recibió un correo electrónico diciendo que la compañía había cambiado el empleo a uno de tiempo completo y que ya no estaba calificada. Maggie quedó devastada. Se sintió traicionada y que le habían mentido. Esa noche estaba sola ya que su esposo e hija habían salido. Agradeció la soledad y quería ahogar sus penas en un baño caliente de burbujas.

Tal y como lo esperaba, comenzó a llorar, suavemente al comienzo por el dolor de sentirse rechazada. Tres largos años de lucha finalmente la habían colmado. Entonces se llenó de ira; molesta con todo desde las circunstancias que la habían llevado allí, hasta con Dios mismo. Ella lloró más duro y gritó: “¿Qué quieres que haga?” Estaba convencida de que Dios la había abandonado.

Cuando pudo dejar de llorar, quedó exhausta y se rindió. Fue en ese momento que una idea silenciosa le llegó de ofrecerle ayuda casera a los ancianos.

Usando otro talento con las computadoras, imprimió varias volantes y tarjetas y las distribuyó en su iglesia, abarroterías y aún colocó un pequeño anuncio en el periódico. En una semana tenía dos nuevos clientes.

Ahora, aunque no es la Gerente General de una gran compañía o una poderosa empresaria, se siente feliz y productiva de nuevo. Así que, ¿realmente la había abandonado Dios? Busquemos en la naturaleza tanto las lecciones como la respuesta. Antes de que una mariposa pueda emerger de su crisálida tiene que atravesar mucha lucha. Sí, lucha.

Cada vez que se abalanza para escapar, los ácidos son removidos de sus alas. Si alguien se acercase y rompiese la crisálida, la mariposa moriría por causa de esos ácidos. En esencia la lucha es necesaria para que la mariposa sobreviva. Entonces en la quietud, cuando la lucha finaliza, la mariposa puede salir y compartir su belleza con el mundo.

Nosotros los humanos no somos diferentes. Hay tiempos en que necesitamos luchar para despojarnos de los ácidos que constituyen la tristeza, el temor y la ira. Es sólo entonces, cuando quedamos exhaustos y quietos que podemos comenzar a escuchar el susurro de Dios.

Tony Masiello

Cuando las puertas se cierren delante de ti, no te des por vencido. Recuerda que más allá de las puertas cerradas está alguién capaz de abrirlas. Sólo aprende a esperar en él.

Entonces entrarán por las puertas de esta ciudad reyes y príncipes que se sentarán en el trono de David. Ellos y los príncipes entrarán montados en carros y caballos, acompañados por la gente de Judá y por los habitantes de Jerusalén, y esta ciudad será habitada para siempre. Jeremías 17:25.

El portero le abre la puerta, y las ovejas oyen su voz. Llama por nombre a las ovejas y las saca del redil. Juan 10:3.

sábado, 4 de septiembre de 2010

ACERCANDOME AL REY



Hoy… Se Que Él Me Guiará Más Alla Del Límite.

El nos guiará aun más allá de la muerte. Salmos 48:14.

Necesitamos un guía.
Con gusto lo daríamos todo porque se nos dijera qué es lo que debemos hacer y adónde dirigirnos.
Queremos obrar con rectitud, pero ignoramos qué camino seguir.
¡Oh, si tuviéramos un guía!
El Señor, Dios nuestro, condesciende en servirnos de guía.
Conoce el camino y nos guiará hasta que hayamos llegado en paz al término de nuestro viaje.
¿Podemos apetecer un consejo más saludable y seguro?
Pongámonos enteramente bajo sus órdenes y nunca perderemos el camino.
Hagamos de Él nuestro Dios, y Él será nuestro guía.
Si seguimos su ley, no perderemos el camino recto de la vida, mientras sepamos apoyarnos en Él en cada paso que demos.
Nuestro consuelo es que, siendo este Dios nuestro Dios, nunca dejará de ser nuestro guía.
«Aún más allá de la muerte» nos guiará, y después moraremos eternamente con Él sin apartarnos de su presencia.
Esta promesa de la dirección divina asegura toda nuestra vida: salvación presente, dirección hasta el último momento, y bendición eterna.
¿Por qué no buscar estas bendiciones en la juventud, gozarnos en ellas durante la edad madura y descansar en la vejez?
Miremos hoy hacia arriba buscando dirección antes de aventurarnos a salir fuera.
Hoy le seguiré con confianza a Él porque se que me guiará más allá de los límites humanos.

Señor, Gracias por guiarme y dirigirme en yodos tus senderos. Cuanta confianza me inspiras para seguirte. Amén.

Charles Spurgeon.
Libro De Cheques Del Banco De La Fe.

viernes, 3 de septiembre de 2010

ACERCANDOME AL REY



Hoy… Dios Estará Con Nosotros.

Dios estará con vosotros. Génesis 48:21.

El anciano Jacob no podía estar más tiempo con José, porque había llegado la hora de su muerte.
Sin embargo, se separó de su hijo sin temor, porque podía decir confiadamente:
«Dios será con vosotros».
Cuando los miembros más queridos de nuestra familia, o nuestros más útiles amigos son llamados por la muerte, debemos consolarnos con el pensamiento de que Dios no nos ha dejado, sino que vive y permanece con nosotros para siempre.
Si Dios está con nosotros, tenemos buena compañía, aunque seamos pobres y despreciados.
Si Dios está con nosotros, tendremos fuerzas suficientes, porque para el Señor nada hay difícil.
Si Dios está con nosotros, viviremos seguros y confiados, porque nadie puede perjudicar a los que viven bajo su sombra.
¡Qué gran motivo de gozo!
No sólo está Dios con nosotros, sino que estará con nosotros, individualmente, con nuestras familias y con nosotros como Iglesia.
¿El nombre de Jesús, no es Enmanuel, Dios con nosotros?
¿Y no es esto el bien supremo?
Seamos valerosos y diligentes y vivamos en una gozosa esperanza.
Nuestra causa debe prosperar; la verdad tiene que triunfar, porque el Señor está con los que están con Él.
Que todo creyente que lea este Libro de Cheques del Banco de la Fe disfrute de esta dulce palabra todo el día.
No es posible mayor felicidad.

Señor Gracias por la seguridad que nos das de estar a nuestro lado y sostenernos con tu mano poderosa. Amén.

Charles Spurgeon.
Libro de Cheques Del Banco De La Fe.

jueves, 2 de septiembre de 2010

ACERCANDOME AL REY



El Espíritu se Mueve en la Faz de las Aguas

En el principio creo Dios los cielos y la tierra, y la tierra estaba desordenada y vacía y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Génesis 1:1-2

Hoy damos gracias al Señor por todas sus bondades, con el optimismo y la fe que vienen de El estaremos enfrentando cada una de las circunstancias de nuestro diario vivir. El creador de todo lo que nuestros ojos ven, es el mismo creador de este día y sabemos que todo lo que Dios hace es bueno en gran manera.

Cuales situaciones se presentaran hoy en nuestro camino, el verso 2 dice que “la tierra estaba desordenada, vacía y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo” pero también dice que estaba en el mismo escenario el Espíritu de Dios en la faz de las aguas”, había dos situaciones diferentes y contrapuestas, desorden, vacío y tinieblas, así como abismo; pero también estaba el espíritu de Dios, movimiento y faz de las aguas.

Yo creo que quizá hoy enfrentaremos las mismas circunstancias; quizá hoy veremos desorden, vacío, abismo, tinieblas, en la calle, en la ciudad, en el trabajo, la oficina, o aun en nuestro hogar, pero también veremos la obra del espíritu de Dios, movimiento, señal de vida y agua, señal de frescura y reposo; sobre cual de los dos escenarios fijaremos nuestros ojos?

Somos muy propensos a mirar de primer plano las tinieblas, el vacío y el desorden y eso abre ante nosotros la faz del abismo. Pero, porque mirar el abismo? Si nosotros no hemos sido hechos para el abismo, hemos sido hechos para el orden, la luz y la llenura, la plenitud de luz que nos envuelve.

Mientras miramos el abismo, no podemos mirar las aguas, nuestra mirada no ha sido hecha para contemplar dos mundos, solo uno, si miras a Dios, no podrás mirar al enemigo, si miras al enemigo, no podrás mirar a Dios, si miras el abismo no podrás mirar las aguas, pero si miras las aguas, no podrás mirar el abismo… Que miraras hoy?

Cuando miramos las aguas entonces veremos al espíritu de Dios y el verso dice que el espíritu de Dios se movía, y el movimiento es señal de vida, donde hay vida hay movimiento, y donde hay movimiento allí opera el Espíritu de Dios; no el espíritu de muerte.

Oh Padre, Gracias por permitirnos ver la obra de tu Espíritu y la faz de las aguas, a pesar del desorden, el vacío, las tinieblas y el abismo, que aveces quieren quitarnos la perspectiva de victoria y paz. Hoy queremos vivir en la faz de las aguas.

Amen

Serafín Contreras Galeano

miércoles, 1 de septiembre de 2010

ACERCANDOME AL REY



Cuando El Ratón Se Muere.

Llegue a casa esa tarde del trabajo y mi esposa me estaba esperando con una cara de “Ya no más”. Efectivamente me dijo: “Mi amor, ya no soporto este olor, es necesario hacer algo. El ratón muerto hiede insoportablemente, hay que localizarlo”.

Esa tarde con pocas ganas de hacerlo inicie mi profunda pesquisa y luego de casi una hora siguiendo mi olfato, mi escasa intuición y mi poca experiencia forense, logré dar con el muerto.

Estaba en el cielo raso cerca de la cocina. Nos había atormentado el olor los últimos tres días, pero ahora había llegado la hora del alivio y descanso para nuestros golpeados olfatos sensibles. Ese día entendí que cuando el ratón muere, la vida no debe parar. Hay que buscarlo, desecharlo , no ignorarlo y volver a comenzar.

Cuando algo muere hay que enterrarlo. Nada es eterno, salvo la vida que el Señor ofrece. Todo lo demás muere. Se mueren las finanzas, las personas, la épocas, las relaciones, la salud, el trabajo, las posiciones. Cuando algo muere en la vida, no debemos parar. Hay que buscar el ratón y enterrarlo.

He encontrado muchos que prefieren vivir el restos de sus vidas con el olor nauseabundo del lamento, la queja y la victimización y cuando eso pasa la vida deja de fluir. Se quedan en la esquina de la existencia humana sin procesar el quebranto ignorando que cuando algo muere es porque hay otro algo que quiere vivir.

El Señor le dijo a Josué en el capítulo 1 de Josué. “Mi siervo Moisés ha muerto…ahora sube tú a la tierra que os he entregado”. Josué, La Vida no para. Ha Moisés lo entierras y tú sigue adelante.

Nos gozamos con promesas en la Biblia que nos alientan pero ignoramos a veces la antesala de las promesas. Una de esas promesas que nos alienta está en Jeremías 29:11 “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice el Señor, pensamientos de paz y no de mal, para daros el fin que esperáis”.

Maravillosa promesa, pero no miramos la primera palabra de este verso: “Porque”. Esta palabra es un Puente entre una antesala y la promesa. Toda promesa tiene una antesala, una razón de ser promesa. Es una promesa que llega cuando el ratón se muere. Veamos los primeros versos del mismo capítulo y entenderemos el “por qué” de la promesa.

Porqué el ratón de la Libertad murió:
 “Así ha dicho el Señor de los ejércitos, Dios de Israel, a todos los de la cautividad que hice transportar de Jerusalén a Babilonia”: Jeremías 29:4

El pueblo había sido llevado cautivo, estaban llorando el estar en tierra extranjera y el haber perdido casas, propiedades , familia. A ellos es que Dios les da la promesa, pero lo que les dice en este verso 4 es, el ratón de la libertad murió. Nada sucede sin el permiso de Dios. Fue Dios el que los hizo transportar a Babilonia.

La Vida no debe Parar. 
“Edificad casas y habitadlas; plantad huertos y comed del fruto de ellos.
Casaos y engendrad hijos e hijas; dad mujeres a vuestros hijos y dad maridos a vuestras hijas, para que tengan hijos e hijas. Multiplicaos allá, y no disminuyáis”. Jeremías 29:5,6

El Señor les dice: “No paren, El ratón murió, búsquenlo y entiérrenlo. Vuelvan a comenzar. Edifiquen, Planten, Coman, Cásense, engendren hijos, multiplíquense, no se achicopalen, no disminuyan. No se queden en la esquina del mundo llorando el resto de sus vidas, porque si no perderán la promesa.

A pesar de las Circunstancias Impacten , Inyecten y propulsen el ambiente, el lugar y la gente donde están:
“Procurad la paz de la ciudad a la cual os hice transportar, y rogad por ella al Señor, porque en su paz tendréis vosotros paz”. Jeremías 29:7.

Yo los lleve allí, Aunque no les guste yo tengo mi propósito y mientras eso se cumpla, Hagan un impacto donde está,. Inyecten paz, fe y esperanza y propulsen un ambiente que contagie a todos, porque esa paz los tocará a ustedes y a quienes les rodean. Ustedes están hechos de otra fibra. Entierren el ratón y vayan más allá de lo que los oprimen. Rueguen a Dios que la Oración es la mejor herramienta para volver a comenzar.

No escuchen las voces que deprimen, oprimen o restringen:
“Porque así ha dicho el Señor de los ejércitos, Dios de Israel: No os engañen vuestros profetas que están entre vosotros, ni vuestros adivinos, ni hagáis caso de los sueños que sueñan. Porque falsamente os profetizan en mi nombre. Yo no los envié, ha dicho el Señor”. Jeremías 29:8,9.

Cuando el ratón muere nunca faltan los que vienen para culparnos de la muerte del ratón, para darnos las consabidas clases de lo que deberíamos haber o no haber hecho. Llegan los maestros de la vida para decirnos que debido a la muerte del ratón no podremos volver a comenzar. Que nuestra meta se acabo. Que no vale la pena volver a comenzar.

Job los tenía en medio de su quebranto. Eran filósofos y eruditos de la existencia humana que solo multiplican el olor de lo que murió , pero no se mueven a ayudarnos a buscar el ratón muerto. Ellos podrían escribir libros que lo explican todo y serían best Sellers. Dios dice a esos no los envíe yo. No son mis profetas.

Ustedes no paren ni para escucharlos. La vida no para. Aprende de lo sucedido y sigue adelante. Ellos pueden dar sus clases en otro salón, porque ustedes están ocupados en hacer salón para mis promesas.

Dios tiene sus tiempos y sus tiempos nunca se equivocan:
“Porque así dijo el Señor: Cuando en Babilonia se cumplan los setenta años, yo os visitaré y despertaré sobre vosotros mi buena palabra, para haceros volver a este lugar”.

Los tiempos de Dios son precisos. No fallan. Cuando algo muere es porque hay otro algo que comenzará a vivir. El es el principio y el Fin. En El todo comienza y todo acaba. No te aferres a nada, menos a los muertos. Lo que hoy te hace llorar, mañana te hará reír. Cuando el tiempo se cumpla lo verás.

El reloj de Dios tiene su tiempo ajustado y siempre da la hora exacta aunque casi nunca coincide con mi reloj.

La Promesa es Real y Segura:
Ahora es cuando puedo entender el por qué de la promesa: “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice el Señor, pensamientos de paz y no de mal, para daros el fin que esperáis”.
El Sabe, El tiene y el Da.

El Sabe los pensamientos que tiene. El tiene algo acerca de nosotros y él da el fin que esperamos.

Que bella promesa..pero es más bella cuando la vemos en el cuadro completo y mucho de ese cuadro nos hizo llorar o temblar. Gloria a Dios¡¡. Ahora lo podemos ver.

Y cuando enterramos el ratón y vemos la promesa nuestra forma de orar cambia: “Entonces me invocaréis. Vendréis y oraréis a mí, y yo os escucharé.
Me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.
Seré hallado por vosotros, dice el Señor; haré volver a vuestros cautivos y os reuniré de todas las naciones y de todos los lugares adonde os arrojé, dice el Señor. Y os haré volver al lugar de donde os hice llevar”. Jeremías 29:12-14.

La perspectiva de la oración cambia cuando veo el cuadro completo. Ya el olor no está no está. Ahora está el Señor. Al ratón ya lo encontramos y lo enterramos, pero ahora hallamos al Señor. El panorama cambia. Los colores toman vida. El paisaje resplandece.

No comenzó ahora. Comenzó cuando buscamos al ratón y lo enterramos. Comenzó cuando entendimos que la vida no para. Comenzó cuando lo vimos a él y él nos amó en medio de la soledad, la desilusión y el quebranto.

Que se te murió? Lo lloras? Esta bien llóralo un rato pero luego entiérralo y recuerda la vida no para, tampoco pares tú. El Señor no para. 
La vida es corta pero la esperanza es Larga.

Miremos al final del camino…allá nos espera la promesa y un poco más allá quien nos dio la promesa para decirnos.: “Ven buen siervo fiel. En Lo poco haz sido fiel…en lo mucho te pondré”

Cuando el camino se estrecha… con corazón se expande.

Dios te siga sosteniendo.

Dr. Serafín Contreras Galeano.