MENSAJE A DIOS

 

CARTA CON UN MENSAJE DE DIOS

La Paz de Cristo sea contigo hoy y siempre,

Estoy convencido que en Dios no hay casualidades sino propósitos. Cada circunstancia en tu vida sirve para que crezcas, para que seas mejor persona, para que aprendas a tener dominio propio y no te dejes llevar por impulsos destructivos.

Te escribo esta carta tomando inspiración en las Sagradas Escrituras con el propósito de que recibas un mensaje por medio del cual nuestro Padre Eterno te pueda hablar a un nivel intimo. Espero que abras tu corazón con sencillez y recibas el regalo que el Espíritu Santo tenga para ti.

Hoy con seguridad te puedo decir que en Cristo tienes libertad para acercarte a Dios, y lo puedes hacer con la confianza que te da tu fe en Él. Ya que esa fe no es algo que tu creaste sino que Dios mismo sembró en tu espíritu.

Por tal motivo te ruego que no te desanimes cuando veas a la gente mala triunfar. Esos triunfos son gozos temporales del mal, pero la verdadera victoria es esa que deja paz en el corazón y esa victoria te la concede tu Padre Eterno. Por esta razón me pongo de rodillas delante de Dios, y te invito a que te unas conmigo en esta oración.

Pido al Padre que de su gloriosa riqueza te dé a ti, interiormente, poder y fuerza por medio del Espíritu de Dios, que Cristo viva en tu corazón por la fe, y que el amor sea la raíz y el fundamento de tu vida.

Le suplico al Todopoderoso que así puedas comprender cuán ancho, largo, alto y profundo es el amor de Cristo. Ruego al Señor con todas mis fuerzas que conozcas ese amor, que es mucho más grande que todo cuanto puedes conocer, para que llegues a colmarte de la plenitud total del gran Yo Soy.

Esta fe te ayudará a superar todo momento confuso, te levantará sobre todo temor, y tu amor por Dios será suficiente para llenar todo vacío, suplir toda necesidad y levantar tus fuerzas como las de los búfalos.

Recuerda siempre que Él puede hacer muchísimo más de lo que tú le pides o piensas, gracias a su poder que actúa en ti. Dime si en esta revelación tan maravillosa tu espíritu no siente deseo de alzar su voz y glorificar su Santo Nombre una y otra vez sin cesar, aleluya.

Cristo vino a traer buenas noticias de paz a todos, tanto a los que estaban lejos de Dios como a los que estaban cerca. Pues por medio de Cristo, los unos y los otros podemos acercarnos al Padre por un mismo Espíritu.

Por eso, tú ya no eres extranjero, ya no estás fuera de tu tierra, sino que ahora compartes con hermanos y hermanas alrededor del mundo los mismos derechos de ser parte de la familia de Dios.

Tu Padre no hace acepción de persona, tú eres la niña de sus ojos. Y por muy lejos o insignificante que te sientas, Él no te ve así, y es muy importante que para el bien de tu presente y de tu futuro lo puedas discernir en tu interior.

Le pido al Espíritu Santo que te ayude a cada día crecer en una mayor madurez espiritual y que nada ni nadie quite lo que tú significas para Él.

Tu hermano en Cristo Jesús,

Pablo Román Caballero