ABRIENDO CAMINOS EN EL DESIERTO

CERRANDO CICLOS Y ABRIENDO CAMINOS

ISAIAS 43:19

Voy a hacer algo nuevo! Ya está sucediendo, ¿no se dan cuenta? Estoy abriendo un camino en el desierto, y ríos en lugares desolados.

Constantemente iniciamos nuevos ciclos, y aquí, yo inicio uno más en compañía de ustedes, una nueva experiencia, la cual me alegra mucho compartir con los queridos lectores de “La Expresión”, mi pequeña columna estará destinada a hablar cosas de la vida cotidiana, que te suceden a ti y a mí, cosas “de aquí y de allá” y para iniciar con el pie derecho he elegido escribir un poco sobre los ciclos precisamente.

Al cerrar un ciclo, automáticamente comenzamos uno más, por ejemplo: al finalizar un noviazgo, que bien podría ser para iniciar un matrimonio o una relación contigo mismo, en ambos casos es un cambio significativo; en el primero de ellos dejas de ser “yo”, para ser “nosotros”, un giro total en tu vida, es por eso que pienso que el matrimonio debe provenir de una relación estable, donde ambos conozcan sus defectos y virtudes, tal vez crean: “suena como mi abuelita”, pero no se han preguntado, ¿por qué los matrimonios de antes son tan duraderos?...

Es que hoy en día se toma el matrimonio como un juego, a la primera discusión o desacuerdo ya “quieren se quieren ir con su mamá”, pero antes no se dieron tiempo de conocer qué es lo que les molesta de su pareja, y así poder ver si pueden manejar la situación, y es que en el amor no se trata de moldear a la pareja a tu gusto, no es como las pizzas que si no te gusta el pepperoni se lo quitas, no, este es un paquete “all inclusive” (todo incluido), la diferencia radica en hasta qué punto se puede dar la convivencia, y en cierto modo ceder los dos, para que haya un escenario equitativo, no es que yo sea una experta en el amor, ni nada por el estilo, simplemente es así como yo concibo la idea del amor, y es que así soy yo “chapadita” a la antigua.

Bien, regresemos al tema, el matrimonio te permite vivir nuevas experiencias, pero también dejas de lado otras más, como tus “escapaditas” despreocupadas con tus amigos, igual puedes salir con ellos pero ya no será lo mismo, bueno demos carpetazo a esto de las bodas y pasemos a lo siguiente.

En el segundo caso, que rompas con tu pareja sin vuelta de hoja, te da la oportunidad de conocerte un poco más a ti mismo, no rechaces la oportunidad de estar un tiempo contigo a solas, no le tengas miedo a tus pensamientos, quiérete un poco más a ti; escuche a alguien decir: “para que alguien aprenda a dar amor, primero debe aprender a recibirlo”, y qué mejor que una gran dosis de amor propio, no puedo decir que no duele cuando “truenas” con tu “amorcito”, porque después de todo es una persona a la que quisiste mucho, pero no creo que sea sano que una persona no sepa estar sola, tómate tu tiempo para asimilar los cambios en tu vida, ¿Quién sabe lo que pueda pasar después?..., hay que darle tiempo al tiempo; todo cambio es bueno, sólo hay que saber ser pacientes.

Espero poder seguir escribiéndoles, me despido por esta semana, deseándoles mucha salud y felicidad, si Dios nos lo permite me dirigiré a ustedes en la próxima edición.

BLOG LA EXPRESION

La Verdad de la Palabra