UN RUEGO A MI PADRE ETERNO
Dios mío y Señor mío,
Te alabo, te bendigo, y aunque Tú ya lo sabes, quiero hoy decirte que me siento muy agradecido de que me hayas escogido entre tantas personas para ser tu hijo.
Hoy me arrodillo ante ti para rogarte que me protejas y protejas a mi familia de todo mal y de aquellos que buscan hacernos daño, sea espiritual, animal o humano. Escucha mis ruegos Padre mío, y envia a tus ángeles para protegernos y mantenernos a salvo de todos los males que rodean nuestras vidas, de estos tiempos tan difíciles que estamos viviendo. Tú tienes el poder para romper todo plan del enemigo contra nuestras vidas.
Señor estoy consciente de que siempre te estoy pidiendo, pero es que yo dependo de ti. Mi familia depende de ti. Soy como un niño pequeño que necesita de sus padres para protección y sostén. Necesito de ti mi Padre Celestial en cada instante de mi existir.
Te suplico que guardes mi corazón de todo temor. Gracias porque en verdad eres mi refugio y fortaleza. Tú eres mi ayuda siempre presente en tiempos de angustia. No te alejes de mí, te lo suplico. En el nombre de Jesús te lo pido desde lo profundo de mi ser, amén.
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