SEÑOR JESÚS, AYUDA MI FE

 

SEÑOR JESÚS, AYUDA MI FE

Me gusta mucho la conversación que tuvo este padre con Jesús:

"Todas las cosas son posibles para el que cree", le dijo Jesús a este padre. Pero la respuesta del padre fue tan sincera que me estremece: "Yo sí creo. Ayuda mi incredulidad” (Marcos 9: 23-24).

Esta es una historia de Jesús sanando a un niño pequeño que estaba siendo atormentado por un demonio. Los discípulos habían intentado curarlo pero no pudieron y te puedes imaginar la desesperación del padre del niño.

Este pasaje me ministra tanto. Dime si a ti no te ha pasado algo parecido alguna vez en tu vida, me refiero a que sí crees en Dios pero hay momentos que la duda te quiere venir y sientes esa lucha interna que te abate.

Este hombre creía pero se sentía que su fe no era suficiente para que el milagro sucediera en su hijo, y no se lo ocultó al Señor. Que belleza de corazón, yo quiero aprender a ser así. Yo quiero hablarle a mi Jesús con esa sinceridad, sin pretender ser quien no soy.

Jesús nos dice que ser un seguidor de Dios es reconocer que TODAS LAS COSAS son posibles para los que creen, para los que tienen fe.

¿Eso significa que Dios contesta cada oración de la manera exacta que lo esperamos? No. Debido a que es un Padre amoroso, no siempre nos dará exactamente lo que queremos. Pues si nos diera todo exactamente como queremos no seria necesariamente para nuestro bien, pues muchas veces no sabemos pedir.

Además Él conoce todas las cosas futuras y aunque nosotros no podamos entender el porqué de la situación presente, ÉL SÍ SABE TODAS LAS COSAS EN SU SOBERANIA Y OMNISCIENCIA.

Sin embargo, Jesús dice que TODAS LAS COSAS son posibles para aquellos que creen.

El padre en esta historia apareció porque creía en el poder de Jesús, pero no estaba completamente seguro de que algo sucedería. El problema era muy grande. Se sentía abrumado y su honestidad en ese momento con Jesús fue tan real.

Entonces, ¿Dios todavía sana y realiza milagros? ¿Contesta oraciones? ¡Absolutamente! Y si bien nuestra fe puede fluctuar entre la confianza y la incertidumbre, podemos ir con confianza ante Dios y derramar nuestras esperanzas, miedos y decepciones.

Permíteme cerrar con este consejo, cuando sientas dudas, no te alejes de Dios, todo lo contrario, acércate a tu Padre que te ama tanto y dile: Padre amado, perdóname, ayuda mi fe, hoy no me siento tan fuerte, tengo angustia, pero sé que Tú todo lo puedes.


Pablo Román Caballero