LE PIDO A DIOS QUE CALME TU ANSIEDAD Y SANE TU CUERPO

 LE PIDO A DIOS QUE CALME TU ANSIEDAD Y SANE TU CUERPO

La Biblia dice que por las llagas de Cristo hemos sido curados. Si estás enfermo lee Isaías 53 y clama a Dios y di: Padre yo recibo mi sanidad por las llagas de Cristo, por su sacrificio por mí. Él no fue golpeado por gusto, él se dejó para llevar en su cuerpo nuestras enfermedades.

OREMOS JUNTOS:

Espíritu Santo, Tú que eres mi consolador, mi Señor, mi Dios, mi amigo y mi confidente, cúbreme con el manto de la serenidad, ilumíname con la luz de la bondad y calma mis ansiedades interiores.

En este amanecer de esperanza, vengo a pedirte Señor que me bendigas con la paz que Jesús da, esa que restaura corazones afligidos, que sana heridas emocionales y que me brinda aliento en medio de la tormenta.

Oh Señor mío, escuchas mis ruegos, recoge mis lagrimas, recibe mis besos. Cúbreme con el manto de la serenidad, ilumina mi camino con tu luz para que se borre de mí toda confusión.

Enséñame mi Señor a confiar en ti sintiendo seguridad, guardando silencio en los momentos que no tengo palabras para poder explicar mi sufrimiento. Enséñame a gestionar y moverme en la dirección correcta con mucha valentía y seguridad. Enséñame a estar quieto y a no destruir lo alcanzado por la necedad de una desesperación mía.

Que mi voz irradie paz a todos quienes la escuchen, que mi ofrenda de amor a ti sea viva y agradable puesta a tus pies cada nuevo día.

Habla, Señor, a través de mis ojos. Que mi entrega a tu servicio sea siempre sincera, que pueda resistir la tentación de la hipocresía, que nadie ni nada pueda quitarme mi fe en ti.

En tus manos pongo mi esperanza, pues cada mañana vivo sabiendo que estoy trabajando para una recompensa eterna. No importa que suceda, o cuan fuerte o contrarias sean las olas, mis ojos están fijados en el blanco de la soberana vocación.

Te suplico mi Padre Amado que no te olvides de mí, que nunca permitas que mis enemigos me lastimen o hagan estragos en mis seres queridos.

Te suplico que sanes mi tierra, que sanes a mi familia, y que me permitas vivir con un propósito, el cuidar a la ovejita perniquebrada.