martes, 23 de febrero de 2021

EN EL NOMBRE DE JESÚS, TUS PROBLEMAS SERÁN SOLUCIONADOS

 


EN EL NOMBRE DE JESÚS, TUS PROBLEMAS SERÁN SOLUCIONADOS

Hay muros que nos detienen de conseguir las bendiciones de Dios. Bendiciones que están tan cercas y al mismo tiempo parecen estar tan lejos.

Muros que el enemigo ha construido para mantenernos en el desierto. ¡Muros que hoy necesitan caerse en tu vida!

Aunque es cierto que has tenido que pasar un desierto de problemas, ha sido el Santo Espíritu de Dios quien te ha guiado en tu desierto. Aun cuando has pasado periodos de rebeldía, Él te ha cubierto con una nube y te ha alumbrado con columna de fuego, te ha protegido de día y de noche; así como hizo con el pueblo de Israel por 40 años. 

Ha sido Jehová Jireh (Dios tu Proveedor) quien te ha dado mana del cielo y ha mantenido tu espíritu vivo. Ha sido Jehová quien en que tus momentos de mayor desesperación ha sacado agua viva aun de una roca, aun de los momentos más difíciles, para que esos ríos de agua viva continúen corriendo por tu ser. 

Las batallas espirituales se luchan en cielo. No en la tierra. Más poder tiene una oración que toda tu inteligencia y astucia.

Aun en medio de tus luchas, Él se ha glorificado; medita en esto:



Fue en el desierto que Moisés recibió la revelación para escribir los primeros cinco libros de la Biblia.

Fue en el desierto donde Moisés recibió la Ley de mano de Dios.

Fue en el desierto donde Moisés vio las espaldas de Dios y el RESPLANDOR de su Gloria.

Ha sido en tu desierto donde Él ha quebrantado tu espíritu, donde tú has aprendido a depender de Él.



Esta batalla en tu vida es importante porque todos están mirando:



Los demonios miran para ver si serás derrotado. Como leones rugientes están esperando para ver si tú les da la oportunidad de destruirte.

El mundo mira, del resultado de tus acciones otros se pueden elevar su fe. Aunque pienses que a la gente del mundo no le importa los resultados de tu fe, ellos están mirando para ver si tu Dios es poderoso.

Los ángeles del cielo miran, están a la expectativa de que va hacer Dios con la creación que más ama, contigo.

Tú eres una importante parte del plan celestial. NO ESTAS A SOLAS EN ESTE PROBLEMA.



No importa cuan fuerte esos muros que impiden tu bendición luzcan, estos se van a caer.

Muchas veces lo único que esta impidiendo la victoria eres tú, al igual que Israel fue quien detuvo la victoria por tanto tiempo. Los demonios te temen y tú ni lo sabes.



Josué 5:
1 Cuando todos los reyes de los amorreos que estaban al otro lado del Jordán al occidente, y todos los reyes de los cananeos que estaban cerca del mar, oyeron como Jehová había secado las aguas del Jordán delante de los hijos de Israel hasta que hubieron pasado, desfalleció su corazón, y no hubo más aliento en ellos delante de los hijos de Israel.


Fíjate, el pueblo de Israel que estaba tan preocupado de los que sus enemigos le podían hacer a ellos y estos estaban temblando por causa de Israel. Tú andas tan preocupado por los problemas cuando son tus enemigos los que andan temblando porque saben que eres un hijo del Dios viviente y que tu Padre es todopoderoso.


Cuando yo medito en Él, oro, busco sabiduría celestial en su presencia, mis problemas se van cayendo. Cuando yo ME DOY cuenta delante de quien me encuentro, el gran poder de Dios comienza a manifestarse y no hay principado que pueda seguir peleando contra mí.

Si yo dependiera de mi sabiduría, poco seria lo que podría deducir y planear. Pero cuando entiendo que estoy juntamente con Cristo sentado en lugares celestiales y le doy espacio para que su grandeza se mueva a mi alrededor, entonces ¿podrá acaso cosa alguna resistirse a sus fuerzas y sabiduría?

Debemos ver nuestra batalla del punto de vista del cielo.



Efesios 3:
20 Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros,



La Biblia dice que su poder esta activo en mi vida. Por eso es que tengo victorias. ¡Es su poder vivo en mí!


Satanás te quiere hacer pensar que tu batalla es contra otra persona; que tu batalla es entre tú y él. ¡Qué equivocado esta! Mis batallas las pelea mi Cristo por mí, y la gran noticia es ¡que ya El venció hace más de 2000 años! Todo lo que tú tienes que hacer es mirar la victoria y no la derrota.


Cierro dejándote estas palabras:

Lucha por tu felicidad. Todo lo bueno cuesta. No te asustes por los problemas o las dificultades. En cada dificultad, levanta una oración y atrévete a mirar la Victoria con tus ojos espirituales. Ten Fe en el poder de Dios obrando en tu vida y en tu casa. Tú no puedes con todo pero el Dios que tu amas, ¡Él sí puede!


¡Hoy es el día de tu victoria!

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