ORACIÓN CUANDO ESTAMOS TRISTES

Mi Señor Jesús,

Te suplico que quites mi tristeza y la reemplace con tu paz. Sé que hay tiempo para todo, pero aun en este tiempo de dolor, ruego por el bálsamo de tu consuelo. Sufriste y moriste por mí, y lo hiciste por tu gran capacidad de amarme. Creo en ti y no tengo dudas de cuánto me amas. Has pagado el precio más alto para satisfacer mis necesidades más profundas, tanto físicas como espirituales. Sé que puedo confiar en ti en todos los aspectos de mi vida. Eres mi roca de esperanza, y ruego a tus pies por cuanto estoy convencido que nunca me rechazaras o abandonaras.

El mundo me puede juzgar y condenar. Decir que todo es culpa mía. Pero en ti no hallo esas palabras, en ti encuentro refugio para mi alma cansada. Mis gemidos aveces son audibles y aveces brotan de mi interior en silencio. Pero Tú recoges todas mis lagrimas, ni una cae en tierra sin que Tú desconozcas su razón.

Te pido que llenes mi triste corazón de esperanza en este momento. Ayúdame a alabarte ahora con la misma entrega y confianza como durante los tiempos buenos. Deseo con todas mis fuerzas confiar en ti, necesito confiar en ti, ¿me entiendes mi Cristo? Eres mi Dios y estás vivo y activo en mi vida.

Tu provisión de gracia para mí es enorme, nunca agotaré tu amor por mucho que te pida. En ti puedo encontrar descanso de las cargas que me están agobiando. En ese descanso, oro para que mi corazón se sienta más ligero. Que pueda experimentar el poder de tu amor que transforma mi vida todos los días.

Te pido que las palabras de mi boca y las meditaciones de mi corazón sean aceptables a tu vista. Amén.

Tu hija, que depende cada minuto de ti para todo en su vida,

Gladys Feliz