Déjate amar

Cuando Dios quiere guiarnos en el camino de la vida, muchas veces nos rehusamos a seguirlo, nos encaprichamos y queremos resolver por nosotros mismos los problemas que estamos pasando.
En ocasiones nos sentimos desorientados y en temor, como una persona perdida en un desierto, sin una brújula que lo guíe, con la neblina de la duda que nos ciega impidiéndonos ver lo que Dios nos tiene preparado.
Es tiempo de abandonar la duda y el temor, teniendo la seguridad que lo que venga de parte de Dios para ti será lo mejor, si te tomas de la mano de Él. Siéntete confiado(a) pues, aunque tú no te des cuenta, si hoy estás de pie es porque Dios ha cuidado de ti, te ha librado de muchas tragedias e hizo cosas por ti que tu ignoras.
“Yo con todo eso enseñaba a andar al mismo Efraín, tomándole de los brazos; y no conoció que yo le cuidaba. Con cuerdas humanas los atraje, con cuerdas de amor; y fui para ellos como los que alzan el yugo de sobre su cerviz, y puse delante de ellos la comida.” Oseas 11:3-4 (RV 1960)
Así como hizo con Efraín, Dios cuida de ti y no dejará que te hundas o que quedes caído, te recogerá, te cuidará y te dará en su tiempo perfecto lo que necesitas y anhelas.
Si has estado luchando en tus fuerzas, buscando la salida y sin saber qué es lo que Dios quiere, hoy te invito a que busques más de Él a través de una comunión íntima, orando, leyendo su palabra, buscando agradarlo y creyendo sus promesas.
Dios quiere recogerte con sus lazos de amor, quiere atraerte hacia a Él, sacarte del dolor y la aflicción. Convéncete de que si das el primer paso para seguir a Dios los siguientes te llevarán a algo bueno y a la victoria.
Si Dios te quiere enseñar a caminar es porque tiene un camino trazado para ti.