ACERCANDOME AL REY

Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quien temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme? Salmo 27-1.-

No debemos tener temor ante las adversidades, pues de todas ellas nos librara Jehová, pues de él es toda la plenitud de la tierra, la vida está llena de obstáculos, caídas a veces en picada, pero los que esperan en Jehová siempre serán sustentados y prosperados, pero sí de él es todo, porque hemos de vivir temerosos, somos sus hijos amados, y siempre el está ahí, para perdonarnos cuando faltamos y nos recibe siempre entres sus brazos, si nos arrepentimos de corazón y les servimos y obedecemos sus mandamientos, debemos orar y decir lo que llevamos en nuestros corazones, pues el siempre nos escuchara, siempre nos entenderá y nos perdonara, debemos practicar la generosidad, ser justos siempre en todo lo que hagamos, ser dignos hijos de Dios, haciendo el bien a los que nos necesitan, pues de ese mismo modo Jehová será compasivo con nosotros y dejara derramar bendiciones, sobre nuestras vidas, nuestros hijos y todo lo que nos rodea, siempre llena tu vida de Jehová, deja que todo lo que respire alabe al señor, deja que tú seas un faro de luz en la oscuridad y que de ti fluyan palabras de vida en los seres que están en tinieblas, en este momento, donde quiera que estés, quiero que hagas esta oración: Señor Jesús heme aquí, tómame en tus manos y dirígeme, hazme ser una persona nueva, deja que mi vida se llene de ti, llena mis espacios con tu presencia, recibe mi vida, para que te sirva para siempre, y pueda dar testimonio de tu gracia, sabiendo que solo tú eres el único Rey del mundo y que sin ti ya mi vida no tiene sentido, Amen.-