LO QUE SUCEDE CUANDO AYUNAS
Hay algo poderoso que ocurre cuando entregamos voluntariamente la satisfacción del mundo para hacer mayor espacio a nuestras necesidades espirituales. Dios ama que le busquemos en Espíritu y Verdad. Y esta búsqueda es más que una rápida oración o un pensamiento envuelto en un grito de ayuda.Dios espera pacientemente que le clamemos para así llevarnos a la plenitud de lo que Él tiene para nosotros. No es que el Señor no sepa lo que necesitamos, sino que busca que libremente tengamos más hambre de su Presencia que la agitada vida que vivimos.Es más, cada vez que estamos en problemas, su Santo Espíritu susurra a nuestro espíritu, llamándonos a renunciar a los andrajos de este mundo por las riquezas que vienen a través de la vida, muerte y resurrección de Jesús.Esdras 8:23 Ayunamos, pues, y pedimos a nuestro Dios sobre esto, y él nos fue propicio.Ya sea que estés ayunando comida, entretenimiento, relaciones o cualquier otra cosa para darle a tu Padre Celestial la prioridad de tu tiempo, la razón que Él nos lleva a ayunar es para bendecirnos a un nivel mayor y que no quede duda de que ha sido Su Gloria la que nos ha visitado.El recibe nuestro ayuno como ofrenda, como una muestra de que lo valoramos más a Él que la satisfacción alimentaria. Y si ese tiempo de ayuno, lo acompañamos con oraciones y alabanzas, estamos denotando nuestra adoración.Dios busca que seas honesto contigo mismo y estés lleno del deseo de ayunar de lo que se interpone en tu camino para vivir plenamente la vida abundante que se encuentra en tu ser espiritual.¡No tienes que empezar con demasiado! No se trata de un ejercicio religioso, sino más bien de una acción realizada por un anhelo de amor a Dios. Pídele al Espíritu que te acompañe en este proceso. Pídele que te fortalezca en tu debilidadPablo Román Caballero
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