
En algún momento de nuestra existencia pasaremos por esta crisis emocional, que en muchas ocasiones nos encontrará desprevenidos, sin saber cómo actuar. Cuando uno está dispuesto a servir a Dios y a obedecer su Palabra, pero viene una prueba, como pasó con Abraham en Génesis 22:1 “Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí”.
En el versículo podemos notar que él estaba disponiendo su vida para obedecer, y Dios quería examinar cuan verdadera era su respuesta y comenzó a probarlo. Pasaron días donde todo se había salido de su control porque Dios le dio la orden de ofrecer a su hijo en sacrificio.
Muchas veces queremos que la crisis tenga un tiempo corto de duración, pero es un periodo donde uno necesita acercarse más al Padre y adorarlo, aunque todo parezca de color gris y nos encontremos sin salida.
“Entonces dijo Abraham a sus siervos: Esperad aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta allí y adoraremos, y volveremos a vosotros”. Génesis 22:5
Si en algún momento dispusiste tu vida en obediencia a Dios, Él necesita verificar que tan genuino es tu compromiso, cada día vas a ser probado y puede que todo salga fuera de tu alcance pero lo mejor que puedes hacer es rendirte ante su presencia y adorarlo, así serás librado de la angustia; confía que Dios tiene todo bajo su control.
“Me invocará, y yo le responderé; Con él estaré yo en la angustia; Lo libraré y le glorificaré”. Salmo 91:15
Miguel Ángel Veizaga
CVCLAVOZ
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