Pero una hormiga en particular atrajo mi atención. Negra y de
tamaño mediano, la hormiga llevaba como carga una pajita que era seis
veces más larga que ella misma.
Después de avanzar casi un metro con semejante carga, llegó a una
especie de grieta, estrecha pero profunda, formada entre dos grandes
piedras.
Probó cruzar de una manera y de otra, pero todo su esfuerzo fue en vano. Hasta que por fin la hormiguita hizo lo insólito.
Con toda habilidad apoyó los extremos de la pajita en un borde y otro
de la grieta, y así se construyó su propio puente, sobre el cual pudo
atravesar el abismo.
Al llegar al otro lado, tomó nuevamente su carga y continuó su esforzado viaje sin inconvenientes.
La
hormiga supo convertir su carga en un puente, y así pudo continuar su
viaje. De no haber tenido esa carga, que bien pesada era para ella, no
habría podido avanzar en su camino…
¿Captamos la moraleja?
¡Cuántas veces nos quejamos por los problemas, las cargas y las pruebas
que debemos soportar! Pero sin darnos cuenta, esas mismas cargas -bien
tomadas- pueden convertirse en puentes y peldaños que nos ayudan a
triunfar.
Una deficiencia cardíaca hizo de un médico un famoso cardiólogo; el
impedimento físico convirtío al joven en un gran escritor; la timidez
del estudiante lo llevó a ser un destacado investigador.
¡Cuántos otros ejemplos podríamos mencionar! Todos para mostrar la
misma verdad; que con frecuencia debemos padecer males para disfrutar
luego de los bienes mayores; que debemos llevar con valor nuestras
cargas para luego convertirlas en puentes de éxito y prosperidad.
¿Estás soportando en este momento algún problema o adversidad?
Recuerda que nada conseguirás quejándote o angustiándote. Confía en
Dios, Él no permitirá que la prueba te aniquile, Más bien te dará
fuerzas para seguir con valor y lograr mayores alturas.
Descarga esta diapositiva aquí: El Ingenio de la Hormiga…
sábado, 4 de octubre de 2014
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
olga
ResponderEliminar