Hoy… El Señor Oirá Mi Ruego
El Señor ha oído mi ruego; ha recibido
mi oración. Salmos 6:9.
Esta experiencia es mía. Por ella puedo reconocer
que Dios es verdadero. Por medios maravillosos ha contestado muchas veces las
oraciones de su siervo. Él oye hoy mi petición y no apartará sus oídos de mis
súplicas. ¡Bendito sea su santo nombre!
¿Qué más? Ciertamente la oculta promesa en la
confianza del Salmista también es mía. Quiero apropiármela por medio de la fe.
«Ha recibido el Señor mi oración». La aceptará y escuchará de la manera y en el
tiempo en que mejor convenga a su sabiduría misericordiosa. Llevo conmigo mi
pobre oración y el gran Rey me dará audiencia y la despachará favorablemente.
Mis enemigos no me escucharán, pero sí mi Señor.
Ellos se burlan de mis lágrimas, pero no Él, sino que inclina sus oídos y su
corazón a mis peticiones. ¡Qué recepción para un pobre pecador! Nosotros
recibimos al Señor, y Dios nos recibe a nosotros con nuestras súplicas por amor
a su Hijo.
Bendito sea su santo nombre que abre paso a
nuestras oraciones para que libremente entren más allá de las puertas de
oro.
Hoy no tengo dudas de que el Señor inclinará su
oído a mi clamor y oración.
Señor, enséñame a orar, ya que Tú
escuchas mis oraciones. Gracias por oírme y responder a mi clamor con tu
misericordia. Amén.
Charles Spurgeon.
Libro De Cheques Del Banco De La Fe.
Libro De Cheques Del Banco De La Fe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario